Chile, Litio

Lithium Power anuncia incremento de recursos en Maricunga

29/09/2021
El proyecto Maricunga se ubica colindante con la carretera 31 Chile-Argentina, a 170 km al noreste de Copiapó y a 250 km del puerto de Caldera. / Imagen: Cortesía de Lithium Power.

Lithium Power International ha informado de un aumento del 90% en el recurso medido e indicado de su proyecto de salmuera de litio Maricunga Etapa 1, en Chile.

Se estima ahora que la operación de la Etapa 1 albergará alrededor de 1.9 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, con una ley promedio de 953 mg / l de litio.

“Estamos muy satisfechos con estos resultados actualizados, que confirman a Maricunga como uno de los depósitos de salmuera de litio más ricos del mundo. Las actividades técnicas continúan hacia la finalización de un estudio de factibilidad definitivo actualizado en el cuarto trimestre de 2021”, dijo el gerente general de Lithium Power , Cristóbal García-Huidobro.

“El financiamiento para la Etapa 1 es ahora una prioridad, con indicaciones preliminares de interés recibido de instituciones financieras internacionales y fondos privados para el financiamiento de deuda y capital del proyecto”.

Lithium Power dijo que también se había definido un objetivo de exploración de entre 1.2 millones y 2.1 millones de toneladas para la expansión de recursos por debajo de la concesión del Código Antiguo, con el recurso de Maricunga abierto en profundidad.
Fuente: Mining Weekly

Chile: Lithium Power anuncia incremento de recursos en Maricunga

Bolivia, Litio

Nor Lípez plantea la aprobación de una ley para explotar el litio

18/09/2021
La población de Nor Lípez, en el Departamento de Potosí, donde está ubicada la mayor reserva de litio del mundo, planteó al gobierno aprobar una ley para explotar el oro blanco, y evocó la urgencia de preservar los acuíferos naturales de agua dulce que existen en la región, de los efectos nocivos que podría dejar la industrialización del mineral.

“Elaboración de una propuesta de Ley del Litio para impulsar su desarrollo e industria”, señala la propuesta que fue elevada a conocimiento del gobierno por Yamile Tejerina, representante de la Central Nor Lípez, durante el cierre de la denominada “Cumbre para la Reconstrucción Económica y Productiva” que se realizó el fin de semana en la ciudad de Potosí.

La cumbre llegó a su fin este sábado con la sistematización de 125 propuestas que salieron de 10 mesas de trabajo en las áreas productiva e industrialización y social comunitaria. La clausura del evento tuvo la presencia de autoridades de Estado, entre ellas la del Ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

“Potosí tiene las mesas con mayor participación de los departamentos en los que se ha llevado a cabo la cumbre. Para dar un ejemplo, de todo lo que es área productiva e industrialización hay 58 propuestas y en la social comunitaria hay 67 propuestas. Lógicamente entendemos que esto es de vital importancia para la construcción de nuestro país”, dijo Molina.

La mesa Energía y Litio, que conformó el encuentro para discutir, entre otros temas, la reactivación económica de la región, llegó también a la conclusión de que la falta de una norma específica para desarrollar la industria del litio, impide hacer el “re cálculo de regalías y beneficios” para los municipios que se hallan entorno a la reserva; además, no permite conocer si la reserva fiscal incluyó a las caleras.

Según Tejerina viven en la región del Salar de Uyuni, casi un millón de personas. “Las familias y personas beneficiadas superan las 820 mil”, precisó datos.

Cuidar el agua, ante todo

La población también puso en alerta el uso del agua dulce para industrializar el litio. Según Tejerina existe la necesidad de evaluar el impacto ambiental y el uso del agua que necesitará la industria para fabricar baterías para almacenar energía.

En ese sentido pidió a las autoridades hacer un análisis del uso de las aguas del Silala, acuíferos naturales que brotan del suelo y son fuentes de aprovisionamiento para la población que vive dentro de la reserva del Salar de Uyuni.

“Este punto ha sido muy debatido porque nosotros vivimos alrededor de las plantas (piscinas de secado para obtener el litio) por lo que es importante realizar esta evaluación (que tendrá la explotación industrial) en el medio ambiente”, afirmó Tejerina.

La representante originaria dijo que los pueblos tienen derecho a saber, a corto, mediano y largo plazo, cómo afectará la explotación del litio al medioambiente donde viven.

Las reservas de agua dulce que existen en la zona, es fundamental para la vida, ya que el Silala, debe garantizar la provisión del líquido elemento para que, en los próximos 50 años, no exista escasez, subrayó la indígena potosina.

Durante su alocución, Tejerina sugirió también que el Viceministerio de Altas Tecnologías Energéticas que tiene bajo tuición el desarrollo de la industria del litio, pase a depender Ministerio de Minería, de manera transitoria, mientras se elabora la Ley del Litio. Actualmente se halla bajo tutela del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

Nor Lípez expuso asimismo la necesidad de que las organizaciones sociales y civiles en su conjunto del Departamento de Potosí, tengan voz y voto para decidir cómo y bajó que condiciones deberán ser explotadas las reservas de litio.

En este sentido será necesario “descentralizar” Yacimientos de Litios Bolivianos (YLB), la empresa estratégica nacional que creó el gobierno para explotar las reservas de litio en el país.

Debería tener como oficia central la ciudad de Potosí para que pueda garantizar la generación de empleo para los potosinos, tengamos participación regional en la toma de decisiones sobre los proyectos de industrialización, mencionó Tejerina.
http://www.laprensa.com.bo/economia/20210918/nor-lipez-plantea-la-aprobacion-de-una-ley-para-explotar-el-litio

Bolivia, Litio

Proponen referendo para contratación de empresas que exploten litio

14/09/2021
El proyecto será socializado con instituciones, autoridades y la población orureña / mineriaenergia.com
A través de un proyecto de ley presentado por Comunidad Ciudadana (CC), instaron a que las empresas que se encarguen de la explotación, producción y procesamiento del litio en los salares de Bolivia sean contratadas a través de un referendo nacional, y sea convocado por el Presidente del Estado Plurinacional.

“Dentro de la contratación de empresas que lo hace el gobierno a través de YLB (Yacimientos de Litio Boliviano), se pueda contratar mediante referendo nacional, que el pueblo decida a qué empresas vamos a contratar”, aseveró el diputado de CC, Orlando Valdez.

Los diputados orureños Orlando Valdez y Enrique Urquidi, ambos de Comunidad Ciudadana, presentaron el proyecto de “Ley de Aprovechamiento del Litio para Beneficio del Pueblo Boliviano y las Regiones Productoras”, la cual tiene cuatro artículos.

“Este proyecto de ley será solazado, nos interesa a nosotros en primera instancia que sea conocido y obviamente pueda ser enriquecido, y podamos recibir las mejores contribuciones en orden técnico, económico, para que este proyecto de ley pueda ser, en la brevedad posible, de consenso regional y en una segunda instancia llevada a la Asamblea Legislativa Plurinacional”, mencionó Urquidi.

Artículos

La norma contempla: que la ecuación económica financiera garantice al menos una regalía del 11 por ciento para los departamentos productores, que por lo menos el 60 por ciento de los trabajadores sean bolivianos.

Además, prevé la transferencia de tecnología al Estado boliviano, y que los productos finales sean fabricados en Bolivia.

“Queremos nosotros que la explotación, industrialización, hasta lograr un producto de litio se realice en suelo boliviano, en suelo de regiones productoras, eso queremos”, añadió Valdez.

El tercer artículo señala: “El proceso de explotación, producción y procesamiento del Litio estará enmarcado en los principios de Publicidad, Transparencia e Igualdad de Oportunidades, garantizando que el mismo sea de carácter público”.

Proponen referendo para contratación de empresas que exploten litio

Argentina, Litio

Argentina busca casi quintuplicar sus exportaciones de litio para 2025

15/09/2021
En la remota provincia de Salta, en el norte de Argentina, el silencio del paisaje árido solo es roto por el estruendo de los campamentos mineros, en una señal de los esfuerzos del país por sumar su golpeada economía al auge mundial de los automóviles eléctricos.

En las salinas de Rincón, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, la australiana Rincón Lithium opera una planta piloto donde los trabajadores bombean a través de tuberías la salmuera extraída 30 metros por debajo de los suelos montañosos de Salta.

Después de refinar la mezcla en sus laboratorios, producen carbonato de litio: esperan extraer 50.000 toneladas al año para 2025, en otro impulso para una actividad que se ha convertido en una de las mayores apuestas de Argentina.

Pese a la desconfianza que genera entre los inversores por su inestabilidad y sus férreos controles sobre la economía, el país busca seducir a las firmas mineras globales con beneficios impositivos y promesas de seguridad.

Una potencia agrícola que hasta ahora ha centrado los subsidios energéticos en la producción de biocombustibles, Argentina ha girado su atención al metal blando que se usa en baterías que alimentan tanto a los pequeños dispositivos electrónicos como a los automóviles eléctricos.

Algunas de las compañías mineras más grandes del mundo han establecido operaciones en el norte de Argentina, incluida la australiana Orocobre Ltd -asociada con Toyota Corp-, la minera estadounidense Livent Corp, que proveerá a BMW el mineral para las baterías de sus autos, y la china Ganfeng Lithium Co Ltd.

Otras firmas como la australiana Argosy Minerals y Posco, de Corea del Sur, consideran una fuente duradera de “oro blanco” al área que es parte del “Triángulo del litio”, la mayor reserva internacional del mineral, que Argentina comparte con Bolivia y Chile.

Argentina, actualmente el cuarto productor mundial de litio con el 8% del total global, quiere cerrar la brecha con su vecino Chile, que produce el 22%, los dos a partir de salmuera. Australia, el mayor productor mundial del metal con el 49%, produce el mineral a partir de rocas llamadas pegmatitas.

“Desde salmueras, en Argentina podríamos llegar a ser el primer productor mundial en menos de una década si se sigue y mantiene el caudal de proyectos”, se entusiasmó David Guerrero Alvarado, consultor de la canadiense Alpha Lithium, en una entrevista en la ciudad de Salta.

Para atraer las esquivas inversiones, Argentina bajó el año pasado los impuestos a las exportaciones mineras del 12% al 8% y en abril autorizó el envío al exterior -no estaba permitido hasta entonces- del 20% de las divisas obtenidas por exportaciones de proyectos con inversiones superiores a los USD 100 millones.

La administración, que busca reducir las emisiones de carbono, también respaldó la creación de una fábrica de baterías de litio por parte de la empresa de energía estatal y planea enviar un proyecto de ley al Congreso para reducir los impuestos a los automóviles eléctricos, que actualmente están fuera del alcance de la mayoría de los compradores locales.

Las provincias mineras como Salta, Jujuy y Catamarca se han comprometido a favorecer la modernización de la infraestructura.

La secretaria de Minería y Energía de Salta, Flavia Royón, dijo a Reuters que la provincia tiene como objetivo producir 200.000 toneladas de litio anuales a partir de 2025, un volumen casi equivalente a la quinta parte de la producción global esperada para ese año.

Según un reporte de agosto de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), las empresas mineras instaladas en el país realizarán inversiones por USD 2.700 millones, lo que llevaría a Argentina a casi quintuplicar sus exportaciones para 2025.

Los embarques de litio pasarían de las 38.800 toneladas de este año a 175.000 toneladas en 2025, calculadas en más de US$ 1.500 millones, de acuerdo con CAEM.

Las dudas, sin embargo, asaltan a los analistas. “Argentina tiene los recursos, pero transformarlos en reservas y factibilizar proyectos implica un conjunto de decisiones previas sujetas a un entorno macro favorable y micro estable. Se necesita una serie de reglas claras y estables”, destacó Natacha Izquierdo, analista de la consultora Abeceb, en Buenos Aires.

A nivel mundial, son varios los obstáculos que enfrenta la industria. El desarrollo de tecnologías sustitutas, la ampliación de la oferta global y el menor crecimiento de la economía de China han afectado los precios del mineral.

Localmente, las empresas mineras miran de reojo las férreas restricciones al mercado de divisas -que buscan proteger el débil peso argentino- y los fluctuantes impuestos nacionales y provinciales antes de definir multimillonarias inversiones a largo plazo.

Argentina cuenta actualmente con 62 proyectos de litio, pero solo dos están en producción: los de Livent y Orocobre.

“El país no es muy atractivo desde el punto de vista de un inversor extranjero en atraer capitales que vengan a querer instalarse aquí”, dijo en su oficina de Salta Alejandro Moro, gerente general de Rincón Lithium, que posee la concesión de un salar con casi 2 millones de toneladas de carbonato de litio.

“Somos un país con una macroeconomía bastante inestable, con alto grado de impuestos que se le pone a los capitales que vienen a invertir”, añadió.

Moro se mostró optimista sobre el apoyo de Argentina a las inversiones mineras tras una reunión con funcionarios hace semanas.

La producción de biocombustibles vivió un auge en Argentina hasta hace poco más de un lustro, gracias a la abundancia local de un insumo básico para el biodiésel como es el aceite de soja.

El impulso de un Estado que buscaba paliar su recurrente déficit energético convirtió al país en el principal proveedor global de biodiésel. Sin embargo, el cierre de mercados claves como Europa y Estados Unidos minó en años recientes la confianza en el sector.

“La industria viene operando en bajísimos niveles con relación a su capacidad instalada. Hay plantas que están paradas”, aseguró a Reuters Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.

Hace 10 años, Argentina exportaba más de 1,5 millones de toneladas anuales de biodiésel. En el primer trimestre de 2021, los embarques al exterior sumaron solo 267.000 toneladas, según datos oficiales.

Para el Gobierno, parece ser el turno del litio.

Mientras el país otorga beneficios al metal, una normativa aprobada hace semanas por el Congreso -dominado por el oficialismo- redujo del 10% al 5% el porcentaje de biodiésel que debe contener la mezcla de diésel en el país, lo que reducirá la demanda doméstica del biocombustible.

Los biocombustibles “van a continuar, solo que el régimen de promoción va a estar más acotado. Vamos a buscar herramientas que apunten a otros combustibles que entendemos son lo que se viene, que generan cero emisiones contaminantes, que son básicamente el hidrógeno y la batería de litio”, dijo el ministro de Producción, Matías Kulfas, en un reciente encuentro con periodistas en Buenos Aires.

El asunto tiene una alta incidencia sobre la economía local: la nación sudamericana busca hace más de una década revertir el déficit fiscal que lo ha sumido en crisis reiteradas. Gran parte de ese desajuste se explica por su déficit de energía.

La principal apuesta de Argentina pasa hace años por la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, en la Patagonia, que parece nunca despegar.

Si bien el litio no compensaría la escasez energética del país, su creciente uso y exportación podría ayudar a equilibrar la balanza comercial.

Mientras que los proyectos de Livent y Orocobre están en proceso de ampliación gracias a inversiones por 1.000 millones de dólares, otros como el de Caucharí–Olaroz, en el que Ganfeng y Lithium Americas invirtieron US$ 641 millones para producir 40.000 toneladas, comenzarían a producir en 2022.

“Definitivamente, el litio va a reemplazar a los biocombustibles”, dijo Moro, de Rincón Lithium.
Fuente: Reuters

Argentina busca casi quintuplicar sus exportaciones de litio para 2025

Litio, Perú

Cuatro nuevos conflictos sociales surgieron en agosto: en Pasco, Huancavelica, Ayacucho y Puno

De acuerdo a la Defensoría del Pueblo hasta el mes de agosto existen 196 conflictos sociales activos, de los cuales 139 están activos y 57 latentes. Los detalles a continuación.
(Foto: Miguel Bellido -GEC)
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12/09/2021
Al mes de agosto existen 196 conflictos sociales (139 activos y 57 latentes) siendo las regiones de Loreto, Cusco y Áncash en la que se concentran la mayoría de ellos, de acuerdo al último reporte de la Defensoría del Pueblo.

Respecto al mes anterior se incorporaron cuatro conflictos nuevos. Uno de ellos es de tipo laboral y se desarrolla en Pasco, donde los trabajadores de la Empresa Administradora Cerro S. A. C. reclaman la atención de sus demandas laborales para una efectiva reincorporación a sus puestos de trabajo.

Asimismo, en Huancavelica se registró un nuevo conflicto de tipo otros asuntos. En este caso la comunidad campesina de Puerto San Antonio y la población del distrito de Roble demandan a la empresa Telefónica del Perú S. A. A. (Movistar) la instalación de nuevos equipos y de fibra óptica para el mejoramiento de la señal de internet, que permita el normal desarrollo de sus actividades educativas y laborales.

Dos nuevos conflictos de tipo socioambiental se registraron en Ayacucho y Tumbes.

En el primero, la comunidad campesina de Pallancata denuncia que el río Suyamarca estaría contaminado, presuntamente por vertimiento de aguas ácidas con metales pesados sin tratamiento de la Compañía Minera Ares S. A. C. (Unidad Minera Pallancata), lo que habría ocasionado la muerte de truchas y afectación de la salud de los miembros de la comunidad campesina Pallancata y el centro poblado Santa Rosa.

El segundo se desarrolla en la provincia de Tumbes, donde ciudadanos del distrito de San Jacinto se oponen a la ejecución del proyecto “Presa Laminadora de Higuerón” a cargo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) debido a los posibles impactos negativos del proyecto, en perjuicio de sus actividades agrícolas y sus derechos a la vivienda, trabajo y propiedad.
-Casos por tipo y lugar-

En cuanto a la distribución territorial de los conflictos reportados, Loreto concentra la mayor cantidad de conflictos sociales (29 casos) que se desarrollan en un solo departamento, seguido de Cusco (22) y Áncash (17).

En cuanto a la tipología, los casos socioambientales continúan siendo los más numerosos (64.8 %).

Este tipo de conflicto mantiene esta ubicación desde abril de 2007.

Respecto de los conflictos vinculados a la minería, el porcentaje de estos con relación a los socioambientales es de 64.6 %.
-Diálogo-

Del total de casos activos, el 69.1 % (96 casos) de los conflictos son atendidos a través de mecanismos de diálogo, la Defensoría del Pueblo participa en 76 de ellos. Del total de conflictos en diálogo, el 77.1 % (74 casos) corresponde a casos socioambientales.
-Violencia-

En este mes se registraron dos personas heridas producto del enfrentamiento entre la Policía Nacional del Perú y los trabajadores de la Empresa Administradora Cerro S. A. C. en Pasco, quienes realizaban una protesta en las instalaciones de la empresa.
-Protestas-

Se registraron 231 acciones colectivas de protesta en el mes de agosto, 60 más que el mes anterior. Del total, el 56.3 % fueron plantones y el 22.5 % movilizaciones.
-Alertas tempranas-

En atención a su evaluación e intervención en conflictos sociales, la Defensoría del Pueblo envía al Estado, las empresas y la sociedad 25 alertas tempranas (ver página 10 del reporte), para que se actúen en el marco de sus competencias y responsabilidades.

Del total de alertas, cuatro son conflictos nuevos, 11 son casos activos y 10 son casos en observación que pueden devenir en conflictos sociales.

Para más información del Reporte Mensual de Conflictos Sociales, los interesados pueden acceder a la siguiente dirección electrónica: https://www.defensoria.gob.pe/areas_tematicas/paz-social-y-prevencion-de-conflictos/
https://gestion.pe/peru/cuatro-nuevos-conflictos-sociales-surgieron-en-agosto-en-pasco-huancavelica-ayacucho-y-puno-noticia/

Bolivia, Litio

Sobre un reportaje del litio

El autor comparte argumentos con relación a la potencialidad de las tecnologías EDL, pero discrepa con analistas en su perspectiva sobre el contrato con ACISA
Por Redacción Diario Pagina Siete
12/09/2021
En este artículo se realizan algunos apuntes sobre un reciente reportaje sobre el litio en Bolivia. La contribución, publicada en otro medio de prensa, se refiere, en principio, a los planes del gobierno para dar un viraje al proceso de desarrollo e industrialización del litio mediante la convocatoria internacional para la evaluación de las tecnologías de extracción directa del litio (EDL) en las salmueras bolivianas informando que de los 19 participantes en el concurso, 9 de ellos habrían calificado y ya estarían negociando con YLB la obtención de información técnica para iniciar ese trabajo. Asimismo, habla del anuncio del viceministro del área de que en 3 años se producirán cátodos de baterías en Bolivia.

Al respecto, llama la atención que al autor del reportaje no le haya interesado averiguar por qué hasta la fecha no se conocen los nombres de las empresas que presentaron sus propuestas y de aquellas que finalmente fueron seleccionadas.

La decisión de aplicar tecnologías EDL no sería más que el reconocimiento del fracaso del método de extracción basado en evaporación solar implementado desde 2008. Si bien no podría oponerme a ellas porque fui el primero en sugerirlas durante mi paso por YLB, la convocatoria no se encontraría enmarcada en la ley y podría ser declarada nula de pleno derecho por las autoridades jurisdiccionales competentes.

Debido a que la adecuación de las tecnologías EDL requerirá el desarrollo de procesos de química básica por las empresas extranjeras seleccionadas, vulnera la Ley 928 que establece que YLB desarrollará los procesos de extracción y refinación de sus recursos evaporíticos con una participación cien por ciento (100%) estatal para la producción y comercialización de todos los productos de la cadena evaporítica.

De otro lado, el anuncio del gobierno de que en tres años Bolivia producirá material catódico causa sorpresa por cuanto, dados los retrasos en la construcción de la planta industrial de carbonato de litio, aún no se conoce cuándo YLB podrá contar con un suministro aceptable del compuesto. Ni qué decir de la planta de tratamiento de agua, necesaria para la operación de aquella, que hasta la fecha ni siquiera fue licitada.

A continuación, el reportaje cita las opiniones de tres analistas. Respecto a los comentarios del primero, comparto sus argumentos con relación a la potencialidad de las tecnologías EDL, pero discrepo con él en su perspectiva sobre el contrato con ACISA.

En primer lugar, no estoy de acuerdo en que la interrupción del mencionado acuerdo se hubiera debido a diferentes visiones políticas y observaciones de analistas y COMCIPO que proyectaron una imagen negativa del proyecto, dando a entender que nada de eso se justificaba y que tales posiciones sólo condujeron al extravío del mismo.

Al parecer, al analista nunca le causó estado que la empresa mixta YLB-ACISA no pagara regalías a Potosí por la producción de hidróxido de litio arguyendo este compuesto es un producto industrializado; o que ACISA no se comprometiera a transferir su innovadora tecnología para la obtención de hidróxido de litio; o que YLB se obligara a entregar 1,8 millones de toneladas/año de tal material con concentraciones de entre 0,42 y 0,45% de litio a precio de costo durante 70 años a la empresa mixta y que en caso de que esto no se cumpliera, se viera forzada a compensar la cantidad faltante con su propia producción de carbonato de litio.

O que el control de la cadena productiva y de comercialización del litio por parte de YLB, establecida en la Ley 928 y en la CPE, se convirtiera más bien en una capacidad de veto para ACISA; o que el Estado boliviano pusiera al servicio (sin costo) de la empresa alemana, la infraestructura productiva construida con recursos del Banco Central de Bolivia; o que sellara un acuerdo de exclusividad de comercialización del compuesto a producirse solamente para el mercado alemán durante la vigencia del contrato, desconociendo el carácter estratégico del mismo y las desventajas de esta decisión.

En segundo lugar, cuestiono su aseveración de que el acuerdo con ACISA hubiera permitido la producción de baterías en Bolivia cuando en el DS 3738 sólo se hace referencia a una asignación de 5.200 toneladas/año de hidróxido de litio para la producción de cátodos en el marco de una nueva empresa mixta a crearse en el futuro. En este contexto, quisiera saber qué encontró el analista para sostener que tal acuerdo era favorable para el país.

Por último, coincido con él en la necesidad de formar personal calificado, desarrollar la industria de la química básica, garantizar la transferencia tecnológica en asociaciones con empresas extranjeras, identificar mercados, determinar las verdaderas contribuciones del país, realizar un análisis de costos y beneficios y seleccionar aliados estratégicos.

Sin embargo, por una parte, sus puntualizaciones sobre transferencia tecnológica e identificación de mercados entran en contradicción con su apoyo a la empresa mixta y, por otra, su crítica al interés del gobierno en las sales de potasio sin considerar que la salmuera de Uyuni contiene más de “30 elementos aprovechables” constituye en realidad una argumentación original mía.

Con relación al comentario del segundo analista en sentido de que, para no repetir los errores del pasado y evitar que el proyecto sea víctima de una disputa política, se debería consultar a los potosinos, sólo diré que los políticos nunca aprenden. Como se ha conocido, el pasado sábado el ministro del área realizó sendas visitas al municipio de Colcha K y a la ciudad de Uyuni, bastiones del MAS en Potosí, para “socializar” el proyecto de litio y anunciar que en los siguientes días el gobierno hará conocer algo muy importante. Dicho anuncio estaría vinculado a la convocatoria internacional y/o el nuevo acuerdo con los alemanes.

En este contexto, es lamentable que, hasta el día de hoy, dicho personero de gobierno no se haya atrevido a llegar a la ciudad de Potosí para brindar una explicación tanto sobre la convocatoria y el inicio de nuevas negociaciones con ACISA con el propósito de “revivir” el DS 3738 de creación de la empresa mixta. En 2019 Potosí paró durante casi 40 días exigiendo la abrogación de dicho instrumento legal.

Finalmente, el tercer analista, concentra sus comentarios en la necesidad de contar con voluntad política para hacer pie en el mercado mundial del litio con actores con conocimiento y capacidad para comercializar nuestros productos, evitando cálculos políticos. Sugiere una estrategia gradual que resuelva primero el problema de la producción de los compuestos de litio grado batería de manera eficaz y eficiente, para luego avanzar hacia la fabricación de baterías en el país y, por último, propender hacia la industrialización a nivel regional, mediante una integración económica e industrial con otros países de la región que no cuentan con litio.

Sin embargo, las dos primeras partes de su estrategia se pueden encontrar en mi entrevista con RTP en enero de 2020 y, la tercera, en un análisis sobre el litio publicado hace más de dos años en Página Siete, donde propongo la creación de un hub o complejo industrial para la industrialización del elemento en Sudámerica.
Juan Carlos Zuleta Calderón / Analista de la economía del litio
https://www.paginasiete.bo/ideas/2021/9/12/sobre-un-reportaje-del-litio-307946.html

Litio, Perú

Al fondo hay litio

08/09/2021
“El litio forma parte de la transición energética del siglo XXI, que deja de lado los combustibles fósiles de efecto invernadero y que causan el cambio climático que hoy nos azota”.

El litio está de moda, y no porque se utiliza en el tratamiento de la depresión y el trastorno bipolar de las personas. No. Su consumo en las baterías ha aumentado fuerte en los últimos años, pues se usa en celulares, herramientas eléctricas y aplicaciones de almacenamiento en red.

Y, sobre todo, porque las baterías de litio son la fuente de energía de los vehículos eléctricos (VE). Ya se pronostica que, al 2030, la venta de nuevos VE será el 40% de las ventas totales. Así, el litio forma parte de la transición energética del siglo XXI, que deja de lado los combustibles fósiles de efecto invernadero y que causan el cambio climático que hoy nos azota.

Según la EIA de EE. UU., su demanda para los VE aumentará de 13 a 42 veces del 2020 al 2040, el níquel de 7 a 19 veces y el cobre de 2 a 3 veces. Y hay una carrera estratégica entre EE. UU. y China para asegurar “su acceso” a las reservas mundiales.

Traigo esto a colación porque hay litio en Puno, en la mina Falchani, de la canadiense Plateau Energy, que se suman al llamado triángulo de litio de América del Sur. De los 21 millones de toneladas de reservas mundiales (según el US Geological Survey 2021 de EE. UU.), Chile (Salar de Atacama) y Argentina tienen 9.2 y 1.9 millones MMT, respectivamente, o sea, el 61% del total.

Estos 11.1 MMT no incluyen a Bolivia que, según el mismo USGS 2021, tiene nada menos que 21 MMT de recursos, que pasarán a reservas cuando la producción comience. Bolivia pasaría a Chile y será el país con las mayores reservas.

Las reservas de Falchani son de 4.7 MMT. Y debieran haber activado los requisitos para que su explotación esté acompañada de objetivos nacionales, como lo hizo Chile que, en el 2016, formó una Comisión Nacional del Litio para que el Estado defina las condiciones y participe en la actividad (1). Actualmente, Chile exporta US$ 900 millones anuales, reserva 25% del litio para el mercado interno y destina US$ 25 millones para la investigación.

En junio, Argentina y Bolivia acordaron una agenda común de intercambio para la extracción e industrialización del litio y energías renovables, con la participación de las estatales petroleras YPF e YPFB, así como con Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).

En el Perú la canadiense Plateau Metals, que tiene la concesión Falchani, la vendió hace poco a la también canadiense American Lithium, cuyos planes consisten en potenciar sus activos en EE. UU. y participan en la iniciativa de Elon Musk, dueño de la fábrica de autos eléctricos Tesla en Nevada.

Aquí entra la “singularidad” peruana. En julio el Congreso aprobó la Ley 31283, que declara de necesidad pública e interés nacional la explotación e industrialización del litio y sus derivados para garantizar su desarrollo sustentable por ser estratégico. La intención es que el Perú forme parte de la cadena de valor global del litio, tal como nuestros vecinos.

Sucede que el Congreso la aprobó “por insistencia” por 99 votos a 0, ya que el Ejecutivo la observó porque “vulnera disposiciones presupuestarias, implica un desembolso de recursos del Tesoro Público” y “porque ya existe un marco legal que regula el objeto materia de la ley”. O sea, no cambiar nada para que todo siga igual.

Necesitamos cambiar de “chip”. No podemos resolver los problemas aplicando las mismas recetas que nos han traído hasta aquí. No necesitamos la “lógica” que nos hace puramente dependiente de los intereses empresariales. Ni tampoco la equivocada visión apocalíptica del “extractivismo”: “que no se haga nada”.

Avancemos hacia un proyecto unificado, con participación de todos los actores, siguiendo la ruta de nuestros vecinos y la Ley 31283. Las prioridades de la transición energética no se van a lograr con la lógica del libre mercado: exportar “en bruto”. Un nuevo paradigma para un planeta limpio y nuevas reglas están a la orden del día. Para que no solo se diga que “bien al fondo, hay litio”.
1) Ver El rectángulo de litio, el “Sueño canadiense” y la subsidiariedad del Estado, 15/02/2021, http://www.cristaldemira.com/articulos.php?id=2905
https://larepublica.pe/opinion/2021/09/08/al-fondo-hay-litio-por-humberto-campodonico/

Internacional, Litio

Con tanta demanda de litio para las baterías de coches eléctricos estamos a las puertas de un nuevo problema de contaminación

daniel-murias Daniel Murias
@DaniM_Andrade 09/09/2021
Nadie duda de la necesidad de reducir las emisiones de CO₂. En el transporte, la solución pasa por el coche eléctrico de batería. Al menos, así parecen haberlo decidido en mayor o menor medida los gobiernos de medio planeta, dejando un resquicio de esperanza para los eléctricos de hidrógeno. Sin embargo, con la necesidad de reducir las emisiones de CO₂ vía el uso masivo de baterías de iones de litio, podríamos estar creando otro problema, igual de nocivo o más.

El litio es imprescindible para las baterías de los coches eléctricos y la demanda en la próxima década se presente como ingente. El litio está presente en pequeñas cantidades en los ánodos y cátodos de las celdas que componen la batería. Y una batería de coche eléctrico tiene de media unos 160 gramos de Litio metálico por kWh (los fabricantes no suelen desvelar esa información). En una batería de 50 kWh eso son 8 kg de litio.
Retrofit: el fascinante arte de convertir un coche gasolina o diésel en eléctrico

Como recuerda Hazel Southwell en The Drive, las previsiones de General Motors, del grupo Daimler y del Grupo Volkswagen apuntan a la fabricación de baterías con una capacidad total de 240 GWh al año cada uno dentro de una década. Cada uno de ellos va a necesitar hasta 38.400 toneladas de litio.

Si le añadimos a la ecuación Tesla, Stellantis, Toyota, los fabricantes chinos, etc, es evidente que en la actualidad no hay una manera rápida, eficaz y eficiente de suministrar esa cantidad de litio. Y una de las razones es que el litio es bastante difícil de conseguir. Por una parte, al igual que el petróleo, no se encuentra en todas las regiones del mundo. Y por otra parte se encuentra en lugares cuyos habitantes quizá no quieran que se destruya su entorno y ecosistema.

Salar De Uyuni Bolivia

A menudo, el litio se encuentra en ecosistemas frágiles. Es verdad que hay grandes depósitos en Chile, en el desierto de Atacama, y en el salar de Uyuni, en Bolivia, así como en la provincia de Salta, Argentina (que es ya el tercer productor mundial). En estos casos, la extracción es bastante sencilla y a priori con bajo impacto en una zona ya de por si árida. Y sin embargo, se necesitan unos dos millones de litros de agua para producir una tonelada de litio.
En el desierto de Atacama o el salar de Uyuni, se necesitan unos dos millones de litros de agua para producir una sola tonelada de litio.

Este enorme consumo de agua no sólo afecta a los ecosistemas circundantes, sino que también tiene un enorme impacto en los agricultores locales. Según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales («Extracción de litio en Argentina» 2019), que entrevistó a las diez comunidades que viven cerca de dos salinas, Sales de Jujuy y Minera Exar, los detractores de la mina dicen estar preocupados por el impacto a largo plazo del litio en el medio ambiente, empezando por el descenso de la capa freática, afirmando que el ganado de la región ya ha empezado a morir.
Producción de litio


Las consecuencias de la minería sobre el ecosistema también se han podido ver en otras regiones del mundo. En mayo de 2016, cientos de manifestantes arrojaron peces muertos a las calles de Tagong, una ciudad situada en el extremo oriental de la meseta tibetana.

Los habían sacado de las aguas del río Liqi, donde una fuga química tóxica de la mina de litio de Ganzizhou Rongda había causado estragos en el ecosistema local. Y podría ir más allá, una investigación realizada en Nevada, donde también se extrae litio, descubrió impactos en los peces hasta 240 km aguas abajo de una operación de procesamiento de litio.
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Minas de litio: del círculo polar ártico a Extremadura

Mina Litio Extremadura
Proyecto de mina de litio en Extremadura

Ahora, toda la industria cuenta con los nuevos yacimientos en el interior del círculo polar ártico. La empresa minera estatal rusa Rosatom(que de paso también extrae litio para armamento nuclear) está estudiando la posibilidad de abrir una mina en la península de Kola para 2030.

Este yacimiento, llamado Kolmozero, se encuentra dentro del círculo polar ártico. Además, también en el círculo polar ártico, la empresa sueca Artic Minerals AB ha reservado otros terrenos explotables.

Según Jari Natunen, experto en minería de la Asociación Finlandesa para la Conservación de la Naturaleza, la minería en el Ártico sería catastrófica. Dice que la difícil extracción de litio de la tierra helada generaría 50.000 toneladas de residuos tóxicos para 1.000 toneladas de litio producido.

Mina Artico

El Círculo Polar Ártico ya ha soportado gran parte del coste de los materiales para los vehículos eléctricos, ya que la mina de níquel Norilsk -el lugar más contaminado del mundo- proporciona el material que está sustituyendo al problemático cobalto y no ha hecho más que generar un nuevo problema.

Pero no solamente está el círculo polar ártico en peligro. Más al sur en Europa también se quieren poner en marcha proyectos de minería. En España, el proyecto de Phi4Tech de una gigafactoría en Extremadura (donde está el segundo yacimiento de litio más grande de Europa) incluye la extracción de litio en la mina de Las Navas (Cáceres) así como la extracción de níquel, oro y cobalto. Si bien la fábrica es vista con buenos ojos, no tanto la explotación minera .
Nickel

Bloque de níquel sin procesar

El ayuntamiento cacereño y parte de la ciudadanía se oponen manifestando, entre otros argumentos, que no quieren un expolio «que sacrifique el desarrollo de la ciudad» para fomentar «el crecimiento industrial de otras zonas del país» donde se trabaje el material aquí extraído.

Además, como recuerda Santiago Márquez, coportavoz de la plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres, la mina «está a 800 metros del casco urbano y Cáceres es una ciudad patrimonio mundial de la UNESCO».

En el Reino Unido, está el proyecto, todavía en fase preliminar, de Cornish Lithium en Cornualles. Su plan es extraer de allí grandes depósitos de litio para baterías en el sur del Reino Unido. El proceso previsto implicar la extracción de mica de granito y su voladura con agua.
Litio

Bloque de lito sin procesar

Es lo que viene siendo fracking para extraer litio. A continuación, se utilizaría esencialmente el mismo método soluble de extracción de litio que en Atacama, mediante evaporación en balsas con ingentes cantidades de agua.

La movilidad eléctrica y un futuro neutro en emisiones de CO₂ es una cuestión muy compleja que no tiene una respuesta única, como nos quieren hacer creer algunos fabricantes.
Posibles alternativas

Tesla Reciclaje

Nadie pone aquí en duda los beneficios medioambientales del coche eléctrico si la energía que lo alimenta es limpia. Sin embargo, corremos el riesgo de generar un nuevo problema, mucho peor que el del CO₂ si solo miramos una parte de la ecuación, la del escape del coche.

En la propia revista Nature se advierte que las baterías de iones de litio deben ser más limpias y éticas. Existen soluciones, todavía en fase embrionarias, de extracción y procesamiento del litio más limpios que los actuales.
Celda batería coche eléctrico

El reciclaje de la baterías y del litio que contienen es otra. Iniciativas políticas, como la de la UE que quiere que el 4% del litio de las nuevas baterías fabricadas en la UE proceda de material reciclado para 2030, una proporción que aumentaría al 10% para 2035, o privadas, como la fábrica de economía circular de Renault, en Flins, y el objetivo de Tesla de reciclar el 92 % de sus baterías, están arrancando ya.
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En Motorpasión
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Tampoco podemos olvidarnos del hidrógeno para contener la demanda de litio. Un coche o un camión de pila de combustible (tecnología fuel cell) necesita una batería mucha más pequeña, y por tanto con menos materiales y tierras raras en su interior, que una batería de coche 100 % eléctrico.

Por ejemplo, la batería de un Toyota Mirai es de 1,6 kWh, mientras que la de un coche eléctrico medio varía entre 60 y 100 kWh. A nivel industrial, más de lo mismo. Un Hyundai Xcent, como los que ya circulan en Suiza, tiene una batería de 72 kWh, mientras que la de un Tesla Semi se prevé que sea de 500 kWh.
Hyundai Xcent


Al final, citando a Nature, debemos tener claro que “las baterías son cruciales para el futuro de la Tierra con bajas emisiones de carbono. A todos nos interesa que sean limpias, seguras y sostenibles”.

En Motorpasión | Probamos el Volkswagen ID.3, el coche eléctrico para todo y para todos es el Golf del siglo XXI |El desafío que supone el coche eléctrico cuando las baterías llegan al final de su vida y cómo se está encarando.
https://www.motorpasion.com/futuro-movimiento/tanta-demanda-litio-par-baterias-coches-electricos-podriamos-estar-creando-nuevo-problema-contaminacion

Argentina, Litio

YPF desarrolla la primera fábrica de baterías de litio en Latinoamerica

07/09/2021
Imagen referencial. / Foto: Pixabay.
La empresa Y-TEC, integrada por YPF y el Conicet, presentó el pasado jueves (1 de setiembre) detalles de su estrategia del litio como mineral y de su cadena de valor, lo que incluirá el desarrollo de la primera fábrica de baterías de litio de América Latina, que debería comenzar a producir en el segundo semestre de 2022.

Los detalles de la presentación estuvieron a cargo del economista y asesor de la presidencia de YPF, Hernán Letcher; el presidente de Y-Tec, Eduardo Dvorkin, y el gerente general de Y-Tec, Santiago Sacerdote.

La planta demandará una inversión de casi USD 5 millones, que ya empezó a desarrollarse en un terreno de la Universidad de La Plata. Los ejecutivos de Y-TEC aseguraron que se trata de la primera planta en su tipo en toda la región.

Los resultados que proporcione la planta permitirán determinar si se le da mayor escala a nivel de las grandes gigafactorias como las que ya existen en Estados Unidos, Europa, China, Japón o Corea, o abre el camino a otras iniciativas a partir de esa tecnología.

Letcher explicó que la decisión de crear YPF Litio en Argentina permitirá incursionar en «el desarrollo del aprovechamiento de este mineral de alta demanda para el proceso de electrificación global y en particular para su industrialización» como materia prima de las baterías de los vehículos eléctricos y las energías renovables.

Para la compañía es «una decisión estratégica, ya que permite diversificar el negocio energético en el mediano y largo plazo en el marco de la transición energética y que suma horizontes de inversiones para los accionistas», enfatizó el economista.

Letcher también comentó que la iniciativa cuenta «con el acompañamiento de las provincias productoras» que tienen interés en diversos rubros, no solamente la producción del mineral sino en llevar adelante nuevas figuras asociativas que diversifiquen el horizonte de negocios y de ampliación de toda la cadena de valor.

El Dato
La oferta de litio en el mundo se encuentra concentrada en cuatro países: Australia, China, Chile y Argentina. Estos dos últimos representan el 75% de la producción actual. No obstante, las mayores reservas de este material –que debe ser explorado para convertirse en recurso– se encuentran en lo que se conoce como el Triángulo del Litio, integrado por Argentina, Chile y Bolivia (67% de las reservas).
Fuente: Con información de la República y Telám

Argentina: YPF desarrolla la primera fábrica de baterías de litio en Latinoamerica

Argentina, Litio

Litio: el ‘oro blanco’ genera conflicto por el agua

04/09/2021
Cristian Milciades
¿Salvación o condena? Se necesitan 2 millones de litros de agua para producir 1 tonelada de litio. Pero las provincias lo defienden para generar energía limpia.

El litio se ha vuelto un mineral esencial para generar sistemas de energía limpia del futuro en todo el mundo. Y la Argentina, junto a Chile y Bolivia (Triángulo de litio), tienen el 58% del recurso. Pero su producción es un tema de conflicto por el “excesivo” uso de agua dulce, esto es, para consumo humano, además de los residuos tóxicos.

En efecto, las comunidades han denunciado que se han secado vegas, que su actividad se ve afectada, y expertos en medio ambiente advierten sobre el desbalance hidrogeológico que se está generando por este recurso, que se presenta también como una “salvación para la Argentina”. No por nada, desde las provincias lo defienden, desmintiendo incluso las afirmaciones en contra y asegurando, en cambio, que s e están implementando todos los controles.

Según un informe del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), el país tiene las segundas reservas mundiales detrás de Bolivia, y además, es la tercera en cantidad de reservas ‘comercialmente viables’, detrás de Chile y Australia

Pero para entenderlo es necesario conocer cómo se procesa el litio. El primer paso es bombear la salmuera que se encuentra bajo los salares, y luego, se la coloca en piletas de muy poca profundidad pero cuya superficie total equivale a miles de estadios de fútbol. Con la radiación solar el agua se evapora. Esta salmuera va pasando por diferentes piletones de donde se le extraen distintos minerales. Lo primero que se obtiene es lo que conocemos comunmente como sal de mesa. El último mineral que se extrae es el carbonato o hidróxido de litio. Y es un proceso que puede durar entre 6 meses y 2 años.

Finalmente, para l levar a un mejor grado técnico del litio se utiliza el agua dulce. Es decir, que mientras más pureza se le quiera dar al mineral, más agua apta para consumo humano se va a necesitar.

Hay que entender que en la zona hay cuencas que son cerradas que se nutren de la lluvia. Se crean naturalmente pequeños depósitos acuíferos en donde se almacena el agua dulce. Al realizarse una perforación en los salares y extraer esa agua salina no apta para el consumo, se produce un desplazamiento del agua dulce que está en la cuenca hacia el salar. En consecuencia, el agua que las comunidades usan para riego y consumo humano se saliniza y altera el balance hidrogeológico.

El agua, un recurso escaso

El problema planteado por diferentes investigadores y entidades ambientalistas es que se hace uso de un recurso que es sumamente escaso en estas zonas, que además, son áridas. Para dar una dimensión de lo que representa en gasto hídrico, se necesitan 2 millones de litros de agua para producir 1 tonelada de litio.

“Para un territorio en donde el déficit hídrico es extremo, esta gestión del agua significa un desequilibrio para el ecosistema, para las comunidades y para la biodiversidad”, explicó María Laura Castillo, coordinadora del Programa Altoandinos de la Fundación Ambiente del Área de Política Ambiental de la Fundación ambiente y recursos naturales (FARN), a ‘Perfil’.


Entonces, ¿es el litio un buen negocio para Argentina?

– “Según la geografía del lugar, algunas comunidades están más cerca o más alejadas de los salares. Todo depende de la distribución de los acuíferos dulces. Los habitantes los aprovechan para su actividad de riego, de consumo humano y animal. Entonces, si vos vacías el acuífero de los salares, se acelera el vaciamiento de la cuenca y hay menos agua dulce disponible”, explicó también al mencionado sitio, Martín Kazimierski, becario de CONICET y miembro del grupo Estudios en Geopolítica y Bienes Comunes.

Román Guitián, Cacique de la comunidad de atacameños del altiplano en Catamarca, denunció que tienen complicaciones diarias con el agua y que ya se secaron vegas.

– “En el marco del proyecto Fenix, ya hubo un episodio de daño ambiental en el ‘Salar del Hombre Muerto’. En relación a los niveles de agua dulce que utilizan en el proceso de extracción vaporítico, han secado 11 kilómetros de vega del Trapiche . Lugar de donde sacaban el agua dulce. Luego de esto y en las intenciones de Livent de triplicar la producción, deciden sacar agua de otra zona del salar. Así surgió el proyecto de construcción del acueducto del río Los Patos que es el caño de 32 kilómetros. Están pidiendo autorización para extraer de cada pozo 166 mil litros de agua por hora. Actualmente, Livent, está consumiendo en 15 días la cantidad de agua que todo el pueblo de Antofagasta usa en 1 año”, señaló Verónica Gostissa, abogada e integrante de Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación (PUCARA).Otro tema es el de los “residuos altamente tóxicos”

Las sales se van concentrando hasta que logran obtener el litio. Después, quedan otras sales que no tienen uso comercial y son como lodos, pero en realidad, se trata del residuo que queda de la actividad, y que son depositados en las piletas que ya no se utilizan.

“Los dejan ahí como pasivos ambientales, que por cierto, valen una fortuna. Sin embargo, ninguna empresa se hace cargo, cuando en realidad son residuos altamente peligrosos. Tengamos en cuenta que se trata de minerales que en altas concentraciones son contaminantes de cualquier otro tipo de compuestos, como por ejemplo, el agua. Incluso su infiltración puede llevar a niveles de toxicidad no recomendados”, detalló el geógrafo Kazimierski


La respuesta de algunas provincias:

Desde la provincia de Catamarca, donde se encuentra el ‘Salar del Hombre Muerto’, afirman que sí se cumplen con la implementación de medidas tendientes a cuidar el medio ambiente y que las empresas mineras realizan una presentación periódica -quincenal, mensual, trimestral, semestral o anual según corresponda- de programas de control de riesgos técnicos o de estudios ambientales establecidos específicamente para la industria minera con el objeto de monitorear componentes como el suelo, aire, agua, biodiversidad, entre otros.

“De esta manera, conocemos el desempeño de las empresas, los impactos y obtenemos elementos de juicio para promover acciones preventivas o correctivas, retroalimentar los programas y mejorar continuamente”, señalaron desde la cartera de minería provincial ante una consulta del medio mencionado.

En Salta, todos los proyectos están en estado piloto y no en escala comercial, pero estiman que la explotación de este mineral estratégico comienc e 2023 y 2024. De todas maneras, desde la Secretaría de Minería aseguraron que esta industria utiliza mucha menos agua que otras industria como son el agro y la alimenticia. Además, desde la cartera explicaron que si bien están en zona árida, para darles a las mineras el permiso de concesión de agua se hacen estudios hidrogeológicos. La Secretaría de Recursos Hídricos de Salta es la que da la autorización final.

“Hay agua dulce para poder enfrentar esta actividad que no es de uso de agua intensiva como se cree. Igualmente, cuando se les da la concesión, siempre la prioridad es el consumo humano y las actividades de alimentación. En esta línea, también estamos trabajando las comunidades en un proyecto para capacitarlos y que puedan ser participantes del control a las empresas”, dijo la secretaria de Minería de la provincia, Flavia Royón.

Como fuere, el impacto de la explotación minera tanto a nivel ambiental como social genera confrontación entre los gobiernos provinciales y las mineras, por un lado, y en la vereda de enfrente, las comunidades originarias y las organizaciones ambientalistas.

Todos tienen sus argumentos y sus razones, pero la duda de si el litio será una salvación o una condena, todavía persiste.

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