Colombia

Las artimañas del Tribunal de Antioquia para atropellar a los pueblos que dijeron NO a la minería

Argumentando leyes que no existen y escogiendo como válidos solo argumentos del Estado y Anglo Gold Ashanti, los jueces de Medellín dan vía libre a la minería.

Sí. Doloroso decirlo, pero a las críticas y las acusaciones recientes en las cortes se suma esta forma de actuar que han tomado algunos magistrados del Tribunal Superior de Antioquia y de otros departamentos. De manera muy curiosa, declaran No Válidos los acuerdos de los concejos municipales que prohíben ciertas formas o clases de minería para defender el medio ambiente en sus territorios.

Violando el debido proceso y claras normas de la Constitución, de frente, apoyándose en normas derogadas hace ya bastante tiempo o contrariando abiertamente sentencias de las cortes que son muy claras. Y tales formas de actuar, en lugar de buscar la defensa del bien colectivo, lo único que benefician es el conjunto de intereses de grandes empresas explotadoras, casi siempre gigantes multinacionales cuyo comportamiento en Colombia ha sido poco correcto.

En el caso de Antioquia, donde la minería de metálicos de mediano y gran tamaño en otros minerales ha sido proscrita por once municipios del Suroeste. Lo han hecho por tener clarísima vocación muy diferente de la minera. Pero el Tribunal Administrativo ha declarado No Válidos los Acuerdos proferidos al respecto por los concejos de Urrao y Jericó y están pendientes los otros, empujados hacia el mismo lado por las autoridades mineras nacionales y regionales. Esta decisión es cuestionable pues sólo la fiscalización de las decisiones de los consejos está en dentro de sus funciones, mas no el apoyo y la promoción. Las declaratorias de No Válidos en estos casos se han estructurado así de fácil, de claro, y de absurdamente contrarias a la normatividad vigente.

Por un lado el Tribunal de Antioquia omitió analizar las intervenciones de los concejales de Urrao y de Jericó y las de otras organizaciones y personas muy conocedoras como el abogado Rodrigo Negrete Montes, el Semillero de Minería de la Universidad de Antioquia y otros representantes de la comunidad, en las que explicaban sus razones para que se aprobara el Acuerdo. Pero en cambio sí acogió las intervenciones de la Asociación Colombiana de Mineros, el Ministerio de Minas y Energía, la Agencia Nacional de Minería, de Minera Quebradona (AngloGold Ashanti) violando así claramente los derechos fundamentales al debido proceso, la igualdad y la participación, previstos en la Constitución Nacional.

Igualmente el Tribunal pasó por alto la existencia de las Exposiciones de Motivos de los dos Acuerdos, en donde están nada menos que las razones que justifican la prohibición de la minería, con argumentos de tipo constitucional y legal, basados en sentencias de la Corte Constitucional.

La Sentencia T445 de 2.016 de la Corte Constitucional establece cosas supremamente importantes y claras que son violadas por el Tribunal. Por ejemplo “La Corte considera que cuando la Carta se refiere al Estado, y le impone un deber, o le confiere una atribución, debe entenderse prima facie que la norma constitucional habla genéricamente de las autoridades estatales de los distintos órdenes territoriales (…) la Carta utiliza la palabra Nación cuando se refiere a las competencias propias de las autoridades centrales, mientras que la palabra Estado denota en general el conjunto de todas las autoridades públicas.” Por ejemplo, el artículo 288 establece que corresponde a la legislación orgánica territorial establecer “la distribución de competencias entre la Nación y las entidades territoriales”. Así mismo establece que, el artículo 313 señala que los concejos deben dictar las normas necesarias para garantizar el “control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico municipal”

Y lo más importante: que, “administrando justicia en nombre del pueblo, y por mandato de la Constitución Política, resuelve: Precisar que los entes territoriales poseen la competencia para regular el uso del suelo y garantizar la protección del medio ambiente, incluso si al ejercer dicha prerrogativa terminan prohibiendo la actividad minera.”

Más claro no canta un gallo, pero el Tribunal se va contra todo esto, desconociéndolo o negándolo.

En cambio cita el Tribunal, en el fallo sobre el acuerdo de Urrao, unas normas que no necesitan abogado de cabecera para saber que ya no existen, que fueron declaradas inexequibles por la Corte Constitucional: el artículo 37 del Código de Minas, por la sentencia C273/16 y la Ley 1382 de 2010, por la Sentencia C-366/11.

Además, copia casi textualmente un fallo de 2012 por el cual declaró no válido un acuerdo del municipio de Jardín, sobre otro asunto completamente distinto. ¡Qué maravillas las de esta villa!

 Fuente:https://www.las2orillas.co/las-artimanas-del-tribunal-de-antioquia-para-atropellar-los-pueblos-que-dijeron-no-la-mineria/
Colombia

Cierran 33 bocaminas en el suroeste antioqueño

La minería en el suroeste antioqueño es un problema al que no han podido echar por tierra. El año pasado, cerca de una docena de municipios aprobaron acuerdos municipales diciéndole no a la minería metálica, y, para este 2018, las secretarías de Gobierno y de Minas de Antioquia, articuladas con el Ejército Nacional, informaron el cierre de minas en sectores donde se desarrollan actividades ilegales.

Es decir, aquellas que no están amparadas por un título minero, que son consideradas zonas de amenaza o presentan alto riesgo para quienes laboran allí.

“Entre las zonas impactadas se encuentran la cuenca del Sinifaná, en los municipios de Angelópolis y Amagá, donde se cerraron 33 bocaminas por ser esta región la de mayor número de accidentes presentados en la minería ilegal”, explicó Dora Balvin, secretaria de Minas de Antioquia.

Dichos cierres se llevaron a cabo con la debida priorización por el nivel de riesgo de cada unidad minera, con su respectivo acto administrativo expedido por la administración municipal competente. En cada caso se ordenó la suspensión y cierre de actividades de extracción.

En todo el suroeste, según explicó la secretaría, hay 156 de los 1.325 títulos mineros de Antioquia. Es decir que equivalen al 12 por ciento del territorio.

De igual forma, durante este año se continuará con los operativos de cierre de minas ilegales, para lo que tendrán en cuenta las solicitudes allegadas por las alcaldías municipales, “en las que se plasman necesidades en capacidad técnica y operativa para erradicar extracción ilícita de minerales en su territorio”.

Además, la funcionaria aclaró que la actividad no se trata solo de cierre. Para que los mineros impactados con la decisión puedan seguir ejerciendo su profesión bajo la legalidad, la secretaría puso a disposición diferentes programas de asesoría y capacitación en torno a los procesos de regularización.

Con estas iniciativas, la secretaría informó que ha regularizado 52 unidades productivas mineras (UPM), lo que representa un total de 800 empleos directos generados.

Fuente:http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/anuncian-cierre-de-33-bocaminas-en-el-suroeste-antioqueno-170258

 

Colombia

Demandan a MinHacienda por impedir consulta popular en Córdoba, Quindío

Pese a que el Tribunal Administrativo del Quindío había dado la orden al Ministerio de Hacienda para tramitar los recursos necesarios para desarrollar la consulta popular en el municipio de Córdoba, Quindío, esa cartera ha hecho caso omiso a dicha decisión. Por ello el comité promotor de la consulta popular en Córdoba anunció que interpondrá una denuncia penal en contra del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, por desacato.

“El fallo es muy claro al ordenar a la Registraduría y a Minhacienda que adelanten las actividades necesarias para garantizar la realización de la consulta. La Registraduría lo hizo y el ministerio nunca se comunicó con la alcaldía y no respondió los requerimientos que se le hicieron para que participará en los dos comités de seguimiento electoral en diciembre”,  señala  Camilo Gómez, vocero del Comité a Crónica del Quindío.

El líder agrega que si bien la Registraduría ya ha acatado la orden y estipuló la fecha para el próximo 21 de enero, el Ministro se ha burlado de la orden del Tribunal y se ha pasado por la ‘faja’ la decisión de los magistrados».

La denuncia está basada en el artículo 454 del Código Penal Colombiano, donde  se establece el delito de fraude a resolución judicial. De ser así, este funcionario público podría pagar hasta 6 meses de prisión, además de una multa entre 5 y 50 salarios mínimos legales vigentes.

Habitantes se alistan para la consulta 

Mientras tanto ya se adelantan los preparativos del evento electoral y el Comité se ha reunido con las autoridades pertinentes como el registrador local, el alcalde, los secretarios de Gobierno y Planeación y el vocero del comité promotor.  Además se adelantan actividades pedagógicas, aunque aseguran que la población es consiente de la importancia de participar de la consulta.

“Hay que dejar en claro que el municipio, desde un principio, dijo que tenía el dinero para hacer la consulta, pero fue el mismo ministerio el que dijo que no se podía. Ellos cambiaron de manera abrupta las reglas y eso no lo pueden hacer. Esto es una burla al sistema de participación democrática de los ciudadanos, no solo de Córdoba, sino de otros 10 municipios que están en la misma situación”, dice Camilo Gómez.

Cabe recordar que en Quindío también el consejo municipal de Salento, le dio el visto bueno a la posibilidad de que a través de una consulta popular puedan decidir si quieren o no el desarrollo de actividades mineras en su territorio, de manera que se protejan riquezas naturales del país como el Valle del Cocora.

 Fuente:https://www.contagioradio.com/demanda_minhacienda_fallo_consulta_popular_cordoba_quindio-articulo-50441/

Colombia

Plan para combatir el uso del mercurio en la minería está en pañales: Contraloría

La Contraloría adelantó una auditoría con el fin de evaluar el Plan Único Nacional de Mercurio, una de las estrategias del gobierno y las autoridades seccionales para controlar el uso de este elemento en la minería artesanal, sobre todo en la extracción del oro.

Según esta investigación del organismo de control, conocida por RCN Radio, “la Contraloría General de la República constituyó 24 hallazgos administrativos de los cuales seis tienen presunta incidencia disciplinaria y dos de carácter penal”.

Entre las fallas del plan sobresale por ejemplo que, “se encontraron debilidades estructurales en materia de gestión integral de la política, dada la ausencia de una instancia de direccionamiento que lidere todo el ciclo de gestión del plan visto como un todo, desde la planificación, la identificación de necesidades, consecución y asignación de recursos, la ejecución de las actividades hasta la evaluación de avances y resultados para la toma de los correctivos necesarios”.

Para el organismo, aunque el Plan incluye una relación de lo que se debe hacer, no se despliega en una estrategia global o una hoja de ruta articuladora para el desarrollo de las actividades.

“Lo anterior trae como consecuencia un mayor riesgo de dispersión de los distintos esfuerzos, que se potencia aún más con la ausencia de un esquema para el seguimiento, monitoreo y control de los avances, productos y resultados del Plan”, señala la Contraloría.
También se evidenciaron deficiencias en el cumplimiento de las funciones, competencias y atribuciones de algunas autoridade s ambientales en varias etapas del ciclo del mercurio.

El informe también aborda el uso del asbesto. En este sentido, señala que “en relación con el control por parte de las autoridades ambientales para la utilización del asbesto en el territorio nacional, se encontraron algunas deficiencias en materia de la gestión ambiental de la única mina de asbesto que se encuentra en el territorio nacional así como en el control ambiental a las plantas de producción que utilizan este mineral”.

La principal conclusión del organismo de control es que estos planes para combatir el uso del mercurio en la minería, no está bien articulado.

Evaluación

Fueron 7 ministerios y dos entidades adscritas al Gobierno, los auscultados por el organismo, con el fin de evaluar si en efecto se está cumpliendo con este control, entre ellos los de Minas y Energía, Ambiente, Salud, Agricultura, Trabajo, Comercio y Transporte, así como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) yel Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

También fueron evaluadas ocho corporaciones autónomas regionales, entre ellas, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (CODECHOCO), Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (CORANTIOQUIA), Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (CORNARE), Corporación Autónoma Regional de Nariño (CORPONARIÑO), Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá (CORPOURABA), Corporación Autonoma Regional del Atlántico (CRA),y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).

Según la Contraloría, “la auditoría consultó y contó con el apoyo, en calidad de experto, del Programa Oro Legal de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés), organismo que realiza medición de mercurio en aire en los municipios de Segovia, Remedios (Antioquia) y Condoto (Chocó), y trabaja en la formalización de 220 operaciones mineras artesanales, la rehabilitación de 11.500 hectáreas de tierras degradadas y la capacitación a 3.500 mineros en técnicas de minería responsable en los departamentos de Antioquia y Chocó”.

Esta auditoría de cumplimiento fue adelantada por parte de la Contraloría, en el 2017.

Efectos

El informe de la Contraloría advierte que los principales efectos se relacionan con afectaciones en el desarrollo intrauterino, el cerebro y el sistema nervioso y el desarrollo neurológico.

“Además, cuando la exposición es prolongada y niveles elevados de mercurio, se presentarán lesiones cerebrales y en general afectaciones a los sistemas nerviosos central y periférico, el sistema inmunitario y los aparatos digestivo, respiratorio y urinario (riñones), pudiendo ocasionar la muerte”, advierte el organismo.

Entre tanto, detrás de China e Indonesia, según datos del Departamento Nacional de Planeación, Colombia sería el tercer país con mayores índices de contaminación por mercurio. Así lo explicó a RCN Radio Milton Montoya, director de investigaciones del departamento de Derecho Minero de la Universidad Externado.

Panorama

Según investigadores de la Universidad Externado de Colombia, al menos 80 ríos colombianos estarían contaminados con mercurio. En el día del agua RCN Radio investigó el tema y encontró que los departamentos de Chocó, Bolívar y Antioquia son los que más presentan esta riesgosa práctica.

Una investigación realizada por la Universidad Externado de Colombia en 2016 documentó que en Colombia el 60% de la minería es ilegal. Este ejercicio involucra una práctica que pone en riesgo la calidad del agua y del aire: el uso del mercurio.

Según información del Ministerio de Ambiente conocida por RCN Radio, entre los departamentos que más presentan este tipo de prácticas se encuentran Antioquia, Nariño, Cauca, Bolívar y Chocó.

“El mercurio ha sido utilizado particularmente en la minería ilegal y artesanal como un elemento para separar los metales y las arenas”, afirmó el investigador Montoya.
“La problemática de la utilización del mercurio en esos procesos mineros no es solamente el vertimiento en las fuentes hídricas, sino también la contaminación de los mineros que manipulan este elemento, básicamente por la evaporación e inhalación de estos vapores”, agregó Montoya.

Por su parte, Planeacion Nacional, junto con otros organismos del Estado, adelantó en 2016 un informe sobre los efectos negativos del uso del mercurio en la minería del oro.

Según el reporte, “entre 2013 y 2015, según el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS), se reportaron 1.126 casos de intoxicación por mercurio en Colombia, en 18 departamentos y 59 municipios del país“.

El informe da cuenta de que los departamentos más afectados son Antioquia (312 casos), Chocó (218), Córdoba (206), Bolívar (167) y Sucre (143).

“El municipio con más casos reportados en esos tres años fue Ayapel (Córdoba), con 139 registros (12,3% del país). Le siguen los antioqueños Caucasia, con 125 registros (11% del país) y El Bagre, con 78 (7% del país)“, se señala en el reporte.

No obstante, estos datos pueden presentar subregistros teniendo en cuenta que solamente abarcan las atenciones hospitalarias de los eventos agudos de intoxicación.

Es así que el 60% de los municipios con minería ilegal registran casos de intoxicación por mercurio.

 Fuente:http://www.rcnradio.com/economia/plan-combatir-uso-del-mercurio-la-mineria-esta-panales-contraloria/
Colombia

Santurbán, el “ring” entre un alcalde y el presidente

El páramo de Santurbán, de 129 mil hectáreas, fue uno de los últimos dolores de cabeza del 2017 para el Gobierno, pues no solo el acto que lo delimitaba se cayó por considerarse que no incluyó a todos los involucrados, como la comunidad de Santurbán, sino que además se conoció el interés renovado de una empresa árabe para conseguir la licencia de explotación.

De modo que en este último semestre, se deberá iniciar la nueva delimitación con el agravante de que Bucaramanga puede conseguir asiento en la decisión de explotar la zona, un hecho que podría cambiar la forma como se decide popularmente si se admiten estos proyectos, ya que no se limitaría a los poblados geográficamente cercanos.

En cabeza de esta oposición a la intervención del páramo está el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien no ha tenido reparo en entrar de frente a debatir con el propio presidente, Juan Manuel Santos, quien lo tildó de populista.

EL COLOMBIANO dialogó con este mandatario local:

¿Por qué meterse al ring con el presidente?

No estoy cazando peleas ni con presidentes ni ministros, solo tenemos una posición firme para no permitir la explotación minera en Santurbán, con las consecuencias que genera sobre la fabricación de agua del páramo y la poca potencialidad con la que quedaría. Si el presidente cree que tener una posición firme, de cara a la ciudadanía, para no dejar sacar el oro a cambio del agua es ser populista, pues soy populista.

Sigue siendo inusual, sabiendo que los alcaldes usualmente prefieren tener al Gobierno de su lado…

Yo le envié cinco preguntas al presidente sobre el tema, sabiendo que iba a llamar a personas que supieran sobre el tema para responder. Sin embargo, yo solo he recibido una llamada del ministro de Minas (Germán Arce) quien solicitó que le dejáramos el tema a unos científicos que delimitaran el páramo, pero es que el problema no es de delimitación, sino de conservación de los recursos. Donde he visto explotación, por las licencias que da el Estado, no ha sido bueno para la comunidad y sí ha generado microclimas de economía donde solo los beneficiarios de cada empresa minera son los que ganan y el resto de la población quedan en abandono. La minería se puede hacer, sí, pero donde no haya la más mínima posibilidad en que no quedemos sin agua en 30 años. Ya será el próximo gobierno y tocará esperar cómo nos va con el próximo presidente.

Si usted consigue un puesto en el Anla, cambiaría la forma como se consulta a la gente frente a estos temas. ¿Lo tenía contemplado?

Yo digo que revisen el tema y nos den los argumentos. Si insisten en que la nación necesita tener esos ingresos, pues fácil: detengan la corrupción. Dicen que se roban 50 billones de pesos del erario, pues que detengan eso y rompan el matrimonio entre ejecutivo y legislativo. Con esa plata tienen lo de la minería.

Por qué cree que usted debe tener voz en este tema

Porque nosotros somos beneficiarios de esa fábrica de agua y todas las fuentes hídricas dependen que nos surten de Santurbán. Si lo dañamos ¿Cómo vamos a surtirnos? ¿Con monedas? Eso lo entienden cerca 130 mil personas de la ciudad que pidieron organizadamente pidieron tener su asiento. Yo estoy de su parte. .

 Fuente:http://www.elcolombiano.com/medio-ambiente/disputa-entre-el-presidente-y-el-alcalde-de-bucaramanga-por-paramo-de-santurban-JH7977128
Colombia

Jornada electoral en Gachantivá por la minería

La comunidad decidirá en el 2018 si desean que la minería esté presente en su región.

Gachantivá decide a finales de enero si avala o rechaza actividad la minera en esta región.

La administración municipal fijó el 28 de enero como fecha tentativa para la realiza­ción de la consulta.

Consulta

El pasado 29 de noviembre el Tribu­nal Administrativo de Boyacá aprobó la realización de una Consulta Popular, para que sus habitantes sean quienes decidan si aceptan o rechazan la actividad minera en el municipio.

Acatando lo ordenado por el Tribunal, la Alcaldía emitió el decreto mediante el cual fija fecha y cita a votaciones para este año que llega. De todas formas, aún hace falta el visto bueno de la Registraduría para que se convoquen votaciones.

La pregunta que se le realizaría a la ciu­dadanía es ¿Está usted de acuerdo con que en la jurisdicción del municipio de Gachan­tivá (Boyacá) se realicen actividades de ex­plotación minera?

Es de recordar que en meses anteriores la comunidad realizó varias protestas y ca­minatas con el fin de que el gobierno los escuchara y les tuviera en cuenta su incon­formidad con el trabajo minero en la zona, ya que aducen que el daño ambiental es in­descriptible.

El Colectivo Ambiental del Alto Ricaurte donde pertenece Clara Ángel, está a la espe­ra de que su lucha tenga un buen fin.

Fuente:http://hsbnoticias.com/noticias/local/jornada-electoral-en-gachantiva-por-la-mineria-380444.

Colombia

En la consulta popular contra la minería

A través de una consulta popular, Cajamarca, municipio tolimense, le dijo no a uno de los proyectos más ambiciosos de extracción de oro: La Colosa. Desde entonces busca convertirse en la despensa agrícola del país.

El domingo 26 de marzo de 2017 fue un día inolvidable para los habitantes del municipio de Cajamarca (Tolima). La comunidad le dijo no a la ejecución de proyectos mineros en su territorio y con 6.165 votos, equivalentes al 97 % del total del escrutinio, obligó a la multinacional Anglo Gold Ashanti a detener la exploración de oro en la mina La Colosa.

Para muchos campesinos de la región esa era la elección más importante de sus vidas. En Cajamarca no se estaba decidiendo quién sería el gobernante de turno, sino cuál debía ser el modelo de desarrollo y sostenibilidad para el futuro. Las dos opciones estaban claras. La abstención, impulsada públicamente por la empresa y, en silencio, por el alcalde y el párroco, defendía la locomotora minero-energética, la extracción de recursos naturales no renovables y la inversión extranjera. El no a la minería, promovido por el Comité Ambiental y por los ciudadanos del común, quería conservar el páramo y los ríos, promover la agricultura y el ecoturismo, y garantizar la soberanía alimentaria para la comunidad.

Esa tarde de marzo no sólo estaba en juego el proyecto de La Colosa, sino el destino de la minería en el país. Como afirmó Róbinson Yance, líder del Comité Ambiental, después de conocer los resultados de la consulta, “esta decisión no sólo va a transformar el futuro del municipio, sino el futuro de las políticas públicas a nivel nacional”.Cajamarca le estaba dando una lección de dignidad a Colombia. La llama de rebeldía y resistencia pacífica que sus habitantes habían encendido se iba a multiplicar en los meses siguientes en más de una docena de pueblos que estaban dispuestos a seguir el ejemplo de determinación de los tolimenses.

¿Cómo era posible que un grupo de hombres y mujeres de un pequeño municipio de la cordillera Central le hubiera ganado, sin ningún arma distinta a la palabra, una pelea definitiva a la multinacional más importante en la explotación de oro del mundo? ¿Quién podía explicar que 6.000 personas comprometidas con el futuro de su territorio habían detenido el proyecto de extracción de oro más importante de los últimos diez años en Colombia?

La pelea, sin embargo, apenas estaba empezando. Después de la algarabía que trajo el triunfo de la comunidad vino una serie de hechos que pusieron a Cajamarca de nuevo en las portadas de los medios de comunicación. El ministro de Minas y Energía, Germán Arce, dijo que la consulta “no tenía la capacidad de cambiar la ley”; Carlos Enciso, el antiguo gerente de operación corporativa de Anglo Gold Ashanti, insistía en que la decisión no era vinculante y que, por eso, la empresa podía seguir adelante con el proyecto, y el alcalde del municipio, Pedro Pablo Marín, aseguró en varias oportunidades que en Cajamarca había una especie de crisis socioeconómica y que la gente estaba arrepentida de haber votado no a la minería.

A pesar de todos los peros, los resultados de la consulta fueron respaldados por distintas organizaciones de la sociedad civil que se dedicaron a defender con solidez jurídica la decisión que habían tomado los habitantes de Cajamarca. Dejusticia demostró que las leyes 134 y 1757 establecían que el resultado de una consulta popular, si superaba el umbral necesario, era obligatorio y vinculante. “Jurídicamente, lo que tiene que pasar en este caso es que el Concejo municipal deberá adoptar la decisión del mandato popular y prohibir la minería en el municipio”, sostuvo en su momento Diana Rodríguez, investigadora de esa ONG.

Y así sucedió. El Concejo de Cajamarca ordenó a regañadientes prohibir la minería en el territorio y, por eso, el 27 de abril, treinta días después de la consulta, Anglo Gold Ashanti reconoció la posición expresada por la comunidad y decidió detener indefinidamente las operaciones e irse de la región. “No se realizarán nuevas inversiones en los trabajos de estudio y exploración, los gastos operativos serán reducidos al mínimo y más de 400 trabajadores de las áreas de operación, administración y logística, asentados en la zona, serán liquidados e indemnizados”, escribió en un comunicado de prensa.

Los líderes de la comunidad coincidieron en que esta fue la segunda victoria de los que creen en la posibilidad de un proyecto de desarrollo económico distinto a la minería. Para Renzo García, promotor de la consulta popular, la decisión de la empresa estaba en línea con la Constitución Política y abría nuevos retos para el municipio. “El balón ahora está en nuestras manos. Es nuestra responsabilidad demostrar que la agricultura y el ecoturismo son una posibilidad real para generar riqueza y buen vivir en el territorio Es nuestro deber potencializar los procesos de organización campesina, promover un uso adecuado de la tierra, abogar por el consumo de alimentos sanos y generar empleo para toda la población de Cajamarca”, reconoció una vez Anglo Gold anunció el fin de sus operaciones en el municipio.

Tres meses después de la consulta decidimos volver a Cajamarca para ver cuáles eran las principales consecuencias de la salida de Anglo Gold Ashanti. Queríamos confirmar o desmentir la preocupación generalizada de que los empleos y el dinero que se perdieron con el cierre de la mina habían frenado el desarrollo del municipio. Descubrimos que la comunidad en su conjunto, desde el alcalde hasta los líderes ambientales, estaba de acuerdo en que la bonanza, la estabilidad o la crisis de la economía en Cajamarca dependían del precio de la carga de arracacha y del bulto de fríjol, no de la extracción de oro.

La comunidad que había decidido detener el proyecto de extracción aurífero más ambicioso del país estaba buscando nuevas formas de reinventarse. Lo único claro en esos momentos y hasta hoy es que el municipio avanza en la posibilidad de consolidar un modelo de desarrollo basado en la producción de alimentos. Cajamarca ha logrado posicionarse como el primer productor de arracacha del mundo, el tercer productor de fríjol del país y, con la ayuda del Gobierno Nacional, espera convertirse en la primera despensa agrícola de Colombia.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/en-la-consulta-popular-contra-la-mineria-articulo-731035

Colombia

¿Es legal la extracción de piedra y arena en el río Tonusco?

Desde el puente del río Tonusco, en Santa Fe de Antioquia, ya no se ve el agua. Por el contrario, son evidentes montañas de piedras de unos 30 centímetros y las retroexcavadoras se mueven constantemente a orillas del afluente, a metros del Cauca, donde desemboca.

Del lugar, a 4 kilómetros del casco urbano, en las partidas al corregimiento Bolombolo de Venecia, la cantera Agregados El Tonusco extrae diariamente 800 metros cúbicos de piedra y material de construcción llevados, principalmente, a Medellín por la troncal de Occidente.

El gerente de la empresa, Alexánder Graciano, asegura que su actividad es legal y que cuenta con licencias de la autoridad ambiental.

Sin embargo el panorama luce devastador para algunos turistas, como Jorge Montoya quien manifiesta su preocupación, porque cada vez se ve menos agua y más polvo.

“La alta temperatura y la cantidad de máquinas y piedra hacen sentir más calor y pone más feo el paisaje”, dice.

Vigilancia estricta

José Roso Muñoz, secretario de Planeación de Santa Fe de Antioquia, acepta que el panorama que muestran los trabajos bajo el puente del Tonusco no es el mejor, pero apunta que la empresa que los lleva a cabo no daña el medio ambiente.

“Conserva las distancias del río y no lo afecta. Tiene un plan de dragado, que se lo presentaron a Corantioquia, y cuando hay invierno se evita que inunde las casas de la zona”, destaca.

Agregados El Tonusco se creó formalmente hace 16 años. Sus fundadores fueron paleros que sacaban el material del río con herramientas manuales y entraron en un proceso de formalización que los llevó a obtener títulos y permisos, tanto del gobierno departamental como de Corantioquia.

Si bien esa autoridad ambiental de la región, da fe de la licencia de explotación que le otorgó a Agregados, también reporta que ha adelantado investigaciones por presuntas irregularidades en la actividad que desarrolla la empresa, que ha acatado las recomendaciones realizadas.

Sin embargo, todavía la autoridad ambiental continúa con el análisis de los casos.

Carlos Andrés Naranjo, subdirector de Regionalización de Corantioquia, explica que el permiso ambiental a la cantera le fue entregado en abril de 2009 y, desde ese momento, ha habido operativos de control permanentemente.

“Hemos atendido quejas, una por Devimar (constructor de Mar 1) y otra del municipio (Santa Fe de Antioquia), esta última en noviembre, por presuntos problemas con el material particulado”, aclara.

Agrega que “se les puso medida preventiva de suspensión de actividades porque se evidenció que movían las máquinas más allá de donde la podían hacer, de acuerdo con la autorización que se les dio. Acataron la medida, pero el proceso por eso sigue en curso y pronto se determinará si hay sanción o no”.

Según Corantioquia, la cantera extrae piedra y arena, y de acuerdo con la tipología o requerimientos de los clientes, constructores de obras públicas o urbanísticas, la trituran para que sea más gruesa o pequeña. Destaca que esa labor—haciendo barreras con el material extraído— impide que viviendas del barrio La Esmeralda, aledaño a la zona de operación, se inunde.

“Esa explotación puede verse impactante, porque es a orillas de la carretera y porque es cerca del río. Pero el material que extraen es transportado por el mismo afluente que lo baja de la montaña, y como llega a nivel del agua, puede entrar a extraerlo”, asevera.

El funcionario agrega que el caudal bajo de El Tonusco, que advierten turistas y habitantes, se debe al desvío del cauce para surtir de agua algunas propiedades privadas.

Infografía

en definitiva

La vigilancia estricta de autoridades a las explotaciones mineras debe ser constante para evitar afectaciones al medio ambiente. En el río El Tonusco se extrae piedra y se mueve maquinaria.

Desde el puente del río Tonusco, en Santa Fe de Antioquia, ya no se ve el agua. Por el contrario, son evidentes montañas de piedras de unos 30 centímetros y las retroexcavadoras se mueven constantemente a orillas del afluente, a metros del Cauca, donde desemboca.

Del lugar, a 4 kilómetros del casco urbano, en las partidas al corregimiento Bolombolo de Venecia, la cantera Agregados El Tonusco extrae diariamente 800 metros cúbicos de piedra y material de construcción llevados, principalmente, a Medellín por la troncal de Occidente.

El gerente de la empresa, Alexánder Graciano, asegura que su actividad es legal y que cuenta con licencias de la autoridad ambiental.

Sin embargo el panorama luce devastador para algunos turistas, como Jorge Montoya quien manifiesta su preocupación, porque cada vez se ve menos agua y más polvo.

“La alta temperatura y la cantidad de máquinas y piedra hacen sentir más calor y pone más feo el paisaje”, dice.

Vigilancia estricta

José Roso Muñoz, secretario de Planeación de Santa Fe de Antioquia, acepta que el panorama que muestran los trabajos bajo el puente del Tonusco no es el mejor, pero apunta que la empresa que los lleva a cabo no daña el medio ambiente.

“Conserva las distancias del río y no lo afecta. Tiene un plan de dragado, que se lo presentaron a Corantioquia, y cuando hay invierno se evita que inunde las casas de la zona”, destaca.

Agregados El Tonusco se creó formalmente hace 16 años. Sus fundadores fueron paleros que sacaban el material del río con herramientas manuales y entraron en un proceso de formalización que los llevó a obtener títulos y permisos, tanto del gobierno departamental como de Corantioquia.

Si bien esa autoridad ambiental de la región, da fe de la licencia de explotación que le otorgó a Agregados, también reporta que ha adelantado investigaciones por presuntas irregularidades en la actividad que desarrolla la empresa, que ha acatado las recomendaciones realizadas.

Sin embargo, todavía la autoridad ambiental continúa con el análisis de los casos.

Desembocadura del río El Tonusco con el Cauca, en las partidas de Santa Fe de Antioquia al corregimiento Bolombolo. Foto: Juan David Úsuga

Carlos Andrés Naranjo, subdirector de Regionalización de Corantioquia, explica que el permiso ambiental a la cantera le fue entregado en abril de 2009 y, desde ese momento, ha habido operativos de control permanentemente.

“Hemos atendido quejas, una por Devimar (constructor de Mar 1) y otra del municipio (Santa Fe de Antioquia), esta última en noviembre, por presuntos problemas con el material particulado”, aclara.

Agrega que “se les puso medida preventiva de suspensión de actividades porque se evidenció que movían las máquinas más allá de donde la podían hacer, de acuerdo con la autorización que se les dio. Acataron la medida, pero el proceso por eso sigue en curso y pronto se determinará si hay sanción o no”.

Según Corantioquia, la cantera extrae piedra y arena, y de acuerdo con la tipología o requerimientos de los clientes, constructores de obras públicas o urbanísticas, la trituran para que sea más gruesa o pequeña. Destaca que esa labor—haciendo barreras con el material extraído— impide que viviendas del barrio La Esmeralda, aledaño a la zona de operación, se inunde.

“Esa explotación puede verse impactante, porque es a orillas de la carretera y porque es cerca del río. Pero el material que extraen es transportado por el mismo afluente que lo baja de la montaña, y como llega a nivel del agua, puede entrar a extraerlo”, asevera.

El funcionario agrega que el caudal bajo de El Tonusco, que advierten turistas y habitantes, se debe al desvío del cauce para surtir de agua algunas propiedades privadas.

La cantera Agregados El Tonusco mueve, en promedio, 800 metros cúbicos de material. Foto Juan David Úsuga

Control a volquetas

Augusto Hernández, habitante y comerciante de Santa Fe de Antioquia, manifiesta que el permanente tránsito de volquetas que salen de la cantera Agregados El Tonusco afecta la movilidad y el estado de la carretera.

“Hay un flujo de volquetas alto. Además hace más largo el viaje y genera riesgo de accidentes”, dice el funcionario.

Precisamente, aclara Naranjo, la posible contaminación y afectación generada por las volquetas es uno de los procesos que se han adelantado contra la cantera y por lo que ya Corantioquia les hizo el requerimiento respectivo a la empresa.

Todo es legal

Alexánder Graciano, gerente de la empresa, explica que desarrolla minería sin mercurio ni tala de árboles. Afirma que tiene dos títulos de explotación por 50 años: el 6457 y 6922, del puente Tonusco hacia arriba y del puente del Cauca 4 km hacia abajo.

“Aprovechamos lo que el río trae. Es lo que extraemos. Le hacemos un bien al medio ambiente al no excavar montañas ni cortar árboles. No sacamos oro. Lavamos y clasificamos el material para despacharlo”, señala.

Graciano entiende la preocupación de habitantes y turistas por el aspecto de devastación que puede presentar el lugar de las operaciones, contiguo al barrio La Esmeralda, y responde que “el río siempre ha estado de esta manera (seco y con poco cauce)”.

“A las personas que pasan por los puentes (el amarillo de la vía a Santa Fe de Antioquia y el de El Tonusco) les aseguro que somos legales y tenemos permisos ambientales”, acota.

Fuente:http://www.elcolombiano.com/antioquia/en-puente-del-rio-el-tonusco-se-ven-mas-maquinas-que-agua-AM7934992

Colombia

La lucha de cuatro pueblos indígenas para que la minería no cruce la Línea Negra

La Sierra Nevada de Santa Marta es un territorio sagrado que, sin embargo, es apetecido por los recursos minerales que albergan sus entrañas. Así se organizan los pueblos nativos para frenar los intentos de explotarlos.

Esta vez las autoridades de los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) decidieron intentar una nueva forma de lucha para conservar el territorio ancestral.

Agotados por tantos trámites sin resultados en la última década, unos 2000 hombres y mujeres arhuaco, kogui, wiwa y kankuamo bajaron el 1 de noviembre desde los cuatro puntos cardinales del macizo y se agruparon en Valledupar, capital del departamento del Cesar, para protestar a través de una minga. Esta es una reunión comunitaria de apoyo mutuo que se realiza para sacar las cosechas, construir casas o en este caso, para defender el suelo que habitan.

Nunca nos habíamos expresado públicamente. Este es un acto pacífico en el que solo tuvimos la palabra como herramienta. Llegamos aquí porque nos preocupan los megaproyectos, hidroeléctricas, represas, minería e infraestructura que tienen programados para nuestro territorio y que podrían generar en un desequilibrio sin control a futuro”, exclamó la economista del pueblo arhuaco Saday Rosado.

Pedían solucionar el incumplimiento de fallos y sentencias de las altas cortes en 2009, 2010, 2014, 2016 para la salvaguardia de los grupos étnicos que sufren el desplazamiento forzado; la protección general de la Sierra y la ampliación de los resguardos.

El tema más álgido, y en el que se centró toda su energía, fue la petición de eliminar el licenciamiento minero en el territorio ancestral y la búsqueda de una herramienta jurídica que garantice que la Sierra estará libre de esta actividad a perpetuidad.

“Los Mamos (hombres sabios) dicen que los daños son tan grandes que si no logramos sacar este punto adelante ya no tendremos nada más que conversar”, aseguró a Mongabay Latam Gelver Zapata, líder arhuaco.

Después de varios días de manifestación, de proclamas virtuales, desencuentros con el gobierno, de mucha insistencia y de conocer los gases lacrimógenos, el 25 de noviembre una Mesa de Alto Nivel conformada por la Confederación Indígena Tayrona y los ministerios de Interior, Ambiente, Minas, Agricultura y las agencias del Estado se llegó a un acuerdo. Las partes buscarán una figura jurídica, antes de finalizar el año, que proteja el territorio de megaproyectos, minería e hidrocarburos. Los garantes son la OEA, ONU, Procuraduría y Defensoría del Pueblo. Si no se da el acuerdo, los indígenas anunciaron que volverá una minga más grande.

¿Qué pasa en la Sierra?

“Una buena parte del origen de las afectaciones en la Sierra Nevada es el desorden por una intervención institucional desarticulada, acompañada de los múltiples intereses que hay desde afuera. Esto genera en una vulneración y afectación muy fuerte sobre el ejercicio de la autonomía y el gobierno de los cuatro pueblos indígenas”, expresó a Mongabay Latam Tito Rodríguez, jefe del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM).

Comentó que “todos los antecedentes históricos que ha tenido el macizo, llámese los diferentes momentos de conflicto armado, marihuana, coca, guerrilla y paramilitares, han generado en desorden y eso se traduce en lo que tenemos actualmente: un conflicto territorial”.

Un ejemplo claro -explica- es que muchas tierras que eran de los indígenas ya están ocupadas por población no nativa, además ahora se quiere generar una gran zona de cadenas productivas. Para el funcionario, los principales impactos ambientales que existen hoy en la Sierra son los megaproyectos, la minería y el turismo.

“La Sierra no da para eso y esa mirada que se hace desde fuera del territorio está en contravía de la visión de ordenamiento que tienen los pueblos, por eso la minga. Para nosotros desde el gobierno vemos y tenemos a la Sierra fragmentada, cada uno tiene su jurisdicción y para los indígenas es un solo territorio, eso es lo que más complica la situación, tener múltiples visiones sobre un lugar que es unificado para ellos”, relató Tito Rodríguez.

Entonces hay miradas distintas del departamento, del municipio, del Parque Nacional, de la Corporación Autónoma, de la reserva forestal por parte del Ministerio de Ambiente, y sigue la lista. Miradas que apuntan -desde lo político administrativo, ambiental, conservación, el uso del agua- a diferentes objetivos.

Entender la Línea Negra

Para las comunidades el único enfoque es la sierra misma, el ‘corazón del mundo’, regido por una Ley de Origen o un conjunto de normas sobre el orden social, cultural y territorial.

Una Ley enmarcada en la llamada Línea Negra que es la zona teológica o frontera invisible que delimita el territorio ancestral y que comprende 17 municipios y un Distrito en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, con 3 millones de habitantes.

Dentro de la Línea están los sitios ceremoniales o espacios sagrados. “Es donde los mamos, las autoridades y comunidades tenemos que realizar los pagamentos (ofrendas en sitios específicos) dictados por la ley de origen para mantener la vida y el equilibrio. No se pueden privatizar y utilizar para fines personales, vender, comprar o comercializar”, consigna el estudio Visión Ancestral Indígena para el Ordenamiento del Territorio de la Sierra Nevada.

“La Ley de origen establece que todo lo que existe en el mundo material como plantas, animales, agua (mar, ríos, lagunas, nieve), fuego, aire, tierra, cerros, piedras y el hombre, existieron primero en espíritu, eran como personas”. Así, cada uno de estos seres espirituales tiene una función y lugar. De ahí lo imprescindibles que son los sitios ceremoniales donde realizan pagamentos, refiere el estudio sobre Ordenamiento.

La otra ley, la de ‘hermanos menores’ como denominan al resto de colombianos, cita a la Línea Negra, en sentencia T849-14  de la Corte Constitucional, como: “una zona de especial protección, debido al valor espiritual y cultural que tiene para los cuatro pueblos indígenas, por esa razón, esas comunidades deben ser consultadas cuando un proyecto pueda afectar el ejercicio de sus derechos, no hacerlo constituiría un incumplimiento del Estado colombiano de sus obligaciones y una vulneración de los derechos de la comunidad”.

Explica la Corte que fue georreferenciada, en un primer momento, en la Resolución 02 del 4 de enero de 1973 proferida por el entonces Ministerio de Gobierno y luego, en la Resolución 837 de 1995, emitida por el Ministerio del Interior.

La sierra es Reserva Forestal y de la Biósfera de la UNESCO (1959 y 1979) y la montaña costera más grande del mundo, y representa todos los pisos térmicos y ecosistemas colombianos, desde el nivel del mar hasta los picos, algunos todavía nevados.

Dicho lugar es una ecorregión donde convergen tres tipos de áreas protegidas: la Línea Negra, los Resguardos Indígenas y tres Parques Nacionales Naturales: PNN Sierra Nevada (400.000 mil hectáreas), PNN Tayrona (12.000 hectáreas) y el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos (7.600 hectáreas).

Avalancha de solicitudes

La biodiversidad está en riesgo, dicen los indígenas. Luego de un proceso de verificación con la Agencia Nacional de Minería realizado en el último año, constataron que 132 títulos mineros ya están activos en territorio ancestral.

Adicionalmente, la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria del Magdalena informó que con base en la Sentencia T849 de 2014, las comunidades fueron informadas  de la existencia de 395 solicitudes de títulos de minería que debían ser objeto de consulta previa.

“Es toda una agenda con visión extractiva a futuro”, comentó el dirigente indígena Ati Quigua.

stas solicitudes de títulos mineros para la explotación de calizas, hidrocarburos, níquel, cobre, entre otros minerales, se convirtieron en una avalancha durante 2017. Según Hermes Torres, secretario de la Confederación Arhuaca, se proyectarían a más de 1000 solicitudes.

Para el abogado Rodrigo Negrete, promotor de procesos de consulta previa en varias regiones del país, esas solicitudes mineras no debieron haberse tramitado por tres razones. La primera, “en virtud del principio de precaución las entidades correspondientes debieron suspender todos los trámites asociados a actividades mineras, petroleras de generación eléctrica y otras que vayan en contravía de la vocación de la Sierra”.

La segunda es que la Corte Constitucional en Sentencia C389 de 2016 ordenó que los indígenas son autoridades ambientales que se regulan por sus propias formas de manejo, por esto deberían tomar sus propias decisiones sobre su territorio.

Y la tercera, “los títulos mineros y los contratos petroleros son medidas administrativas que pueden afectar a estos pueblos, por tanto, antes de otorgarlos deberían surtir el proceso de consulta previa y no lo están haciendo. Todo eso debe llevar a que se suspendan los trámites y procesos de licenciamiento ambiental mientras se llega a un consenso con los pueblos. En la mirada del mundo indígena esos proyectos no caben”.

Según la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, se conoce como consulta previa “al derecho fundamental que tienen los pueblos indígenas y los demás grupos étnicos cuando se toman medidas (legislativas y administrativas) o cuando se programe realizar proyectos, obras o actividades dentro de sus territorios, buscando de esta  manera proteger su integridad cultural, social, y económica y garantizar el derecho a la participación”.

Mercurio en sitio ceremonial

La comunidad denunció ante la Procuraduría y la Corte Constitucional el funcionamiento de cinco minas ilegales de oro en los ríos Naranjales, San Salvador y río Negro, con daños al agua, aire y suelo por vertimiento de mercurio, cianuro y otros químicos concentrados.

En el caso del río San Salvador, está ubicado dentro del cerro sagrado de la fertilidad y la procreación Ukumeizhi, en jurisdicción del municipio de Dibulla, La Guajira. Sus aguas desembocan en otro sitio sagrado, Java Jan o Madre Vieja, un banco de mangle junto al mar.

“Los mangles son los ‘úteros de la naturaleza’, porque dan vida: allí los animales desovan, las aves migratorias llegan con las semillas y hacen crecer los bosques para generar el alimento que va al mar y que al cumplir el ciclo es consumido por humanos”, dicen los indígenas.

 

Para los mamos, acabar con el río San Salvador es acabar con la madre vieja, y acabar con la madre vieja es acabar con la madre de todos los alimentos.

“Hemos visto que la minería no respeta zonas de especial protección, espacios sagrados, asentamientos humanos, glaciares, nacientes de agua, cabeceras de cuencas ni ecosistemas frágiles. La actividad minera es de alto efecto negativo, quien diga no tiene impactos ambientales está mintiendo”, escribieron a la Procuraduría General de la Nación (PGN).

Proyectos sin consulta previa

El Consejo Territorial de Cabildos (CTC) se quejó ante  la PGN y la Corte Constitucional en agosto pasado  por lo que considera la violación al derecho de consulta previa en diferentes proyectos realizados en años anteriores: “La construcción inconsulta de la primera fase de la Represa Ranchería, Puerto Brisas, el proyecto ecoturístico Los Ciruelos, la ampliación de la Ruta del Sol y la entrega de nuestro territorio a empresas mineras”.

Además de los mencionados, los cuatro pueblos suspendieron el proceso de consulta del proyecto de Línea Férrea y el Puerto Carbonífero MPX-CCX, en Mingueo, La Guajira, al considerar que no había garantías.

Denunciaron que tampoco se realizó consulta en el proyecto Canteras Pavimentos El Dorado y Agregados del Cesar E.U, en el que la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), por Resolución 1646 del 13 de diciembre de 2010, otorgó licencia ambiental global a la empresa Agregados del Cesar E.U para la explotación del yacimiento de materiales de construcción dentro de la Línea Negra.

Esto generó una acción de tutela en noviembre de 2013 debido a que, según la comunidad indígena, el Ministerio del Interior, Corpocesar y las empresas mineras Agregados del Cesar E.U y Pavimentos y Construcciones el Dorado no reconocieron la protección especial y constitucional de los aborígenes.

El Tribunal de Valledupar negó las pretensiones de los indígenas. Y el fallo pasó a revisión en la Corte Constitucional, que en noviembre de 2014 profirió la sentencia T 849/ 2014 y concedió “los derechos fundamentales a la autodeterminación, a la subsistencia, a la diversidad étnica y a la consulta previa de las comunidades étnicas diferenciadas, objeto de especial protección constitucional, que habitan el territorio sagrado de la Sierra Nevada de Santa Marta”. Este fallo es hoy un referente normativo para los indígenas.

A raíz de la tutela, la sentencia revocó la mencionada licencia ambiental otorgada por Corpocesar para la explotación de materiales de construcción dentro de la Línea Negra y dio orden al Ministerio del Interior para que agote el procedimiento de consulta previa. En adelante deberá incorporar las solicitudes de certificación de presencia de comunidades indígenas en la Línea Negra, so pena de incurrir en desconocimiento de los derechos fundamentales de las comunidades.

También advirtió a Corpocesar que las certificaciones que señalen la ausencia de comunidades indígenas, para desarrollar proyectos que afecten el territorio dentro de la Línea Negra, no constituyen razón suficiente para otorgar permisos o concesiones.

Este y algunos de los casos arriba mencionados hicieron que el 13 de febrero de 2016 los pueblos suspendieran los procesos de consulta previa por considerar que no existen garantías, hasta lograr un acuerdo con el gobierno. A la fecha son 130 las solicitudes de consulta previa que están  pendientes por realizar.

Mongabay Latam intentó recoger la versión de la empresa Pavimentos y Construcciones El Dorado, sin embargo funcionarios de la misma indicaron que los directivos se encontraban fuera del país. Tampoco se obtuvo respuesta de Corpocesar frente a este caso y a otros interrogantes.

Por su parte la empresa Agregados del Cesar indicó que a la fecha ya se cumplieron los requisitos solicitados, como la consulta previa con los indígenas, y que en este momento aspiran a entregar otros requerimientos a Corpocesar para obtener una nueva licencia.

Para Ati Quigua, tantas consultas aumentan la presión y desbordan la capacidad operativa de las autoridades tradicionales, que ya no tienen vida espiritual y cultural.

“Asumirlas no va a solucionar el problema de la minería, por el contrario es una carga desproporcionada porque no contamos con la gente, los técnicos y el tiempo para hacerlo. Debido a esa avalancha de consultas hemos ocupado nuestro tiempo en asumir asuntos externos derivados del gobierno y privados, lo cual ha afectado la cohesión, autonomía y gobierno propio. Atenderlas, así como hacer relacionamiento político, nos ha dividido internamente y va debilitando nuestra cultura y supervivencia”, expresó el Consejo Territorial de Cabildos, al insistir a la Corte y a la PGN que analicen este punto en especial.

‘Sujeto de Especial Protección’

El 1 de agosto la Procuraduría General de la Nación convocó una audiencia con las cuatro comunidades indígenas y los nueve magistrados de la Corte Constitucional, en Nabusímake.

Fue la primera vez en la historia que la Corte sesionó en pleno fuera de Bogotá. “El diálogo no tiene antecedentes, ayudó mucho a la comprensión, porque ver esto desde Bogotá en un escritorio es muy distinto a verlo en los territorios”, expresó Fernando Carrillo, procurador general, quien se comprometió a proteger las 36 fuentes hídricas que nacen en la Sierra.

Los pueblos reclamaron por autos y sentencias de la Corte que no se han cumplido y les entregaron el Informe que elaboraron sobre afectaciones culturales y ambientales por el modelo de desarrollo minero-extractivista. Un extenso documento que expone su forma de ver el mundo y una a una las problemáticas, sustentadas jurídicamente.

n él inscribieron dos solicitudes específicas. La primera, la declaratoria como Sujeto de Especial Protección a la SNSM, con el fin de que se adopten medidas para la conservación del ecosistema y paren las acciones que lo están destruyendo. Una medida similar a la Sentencia T622 de 2016 que la Corte Constitucional profirió para declarar al río Atrato como Sujeto de derecho con efectos de protección, conservación y restauración.

La segunda es la construcción de una Política Pública para garantizar la protección cultural y ambiental de la SNSM que realice un ordenamiento desde la visión ancestral y ambiental. Para este punto hacen dos propuestas: replantear el modelo de desarrollo para la Sierra, fijar garantías para las consultas previas con el fin de que se exija el ‘consentimiento’ y no sea un mero requisito.  También realizar una Evaluación Ambiental Estratégica para la Línea Negra y de impactos ambientales y culturales, acumulativos del pasado, así como los que se pueden causar por proyectos en el futuro.

¿En qué va la Procuraduría?

La entidad creó un grupo interno de acompañamiento y respuesta para atender el caso (Delegadas Ambientales, Étnica, Entidades Territoriales, Restitución y Agraria), en el Caribe y Bogotá.

En reporte a Mongabay Latam y Red Prensa Verde, la PGN informó que ya se hizo una primera intervención judicial por parte de la Procuraduría Ambiental del Magdalena al solicitar que “de acuerdo a la Sentencia T622 de 2016 se tenga el territorio de la Sierra, incluso más allá de lo comprendido al interior de la Línea negra como Sujeto de derecho, multicultural y necesario no solo para los pueblos indígenas que lo habitan sino para los pobladores de los tres departamentos… que dependen en su totalidad del recursos hídricos que dicha estrella fluvial provee, vital para las actividades económicas, la supervivencia de la especie humana, la fauna y la flora”.  

Consultado sobre la solicitud de las comunidades para que la Sierra sea declarada como Sujeto de derechos, el Procurador Delegado para Asuntos Ambientales, Gilberto Blanco Zúñiga, explicó que existe un sinnúmero de acciones constitucionales que han intentado defender los ecosistemas de la Sierra, pero han sido insuficientes. “Eso me obligaría a trasladarme a lo que pasó con el río Atrato, en el que a pesar de muchas decisiones trataron de descontaminar la cuenca y todos sus afluentes pero no tuvieron el impacto esperado”.

Recordó que dicha situación generó en su momento que la Corte Constitucional en una decisión histórica, el 22 de noviembre de 2016, declarara el río Atrato y todos sus afluentes como Sujeto de derechos. Mencionó que las comunidades anidadas en la Sierra requieren una decisión similar para que haya un orden estructural en el nivel central y local en la recuperación real del ecosistema.

“Ya hay una intervención judicial, como se mencionó, pero no se ha elevado a la Corte Constitucional, cuando llegue a esa instancia y después de revisar el informe entregado por los indígenas se decidirá en qué sentido vamos a intervenir”, dijo el Procurador.

La PGN adelanta el levantamiento de información con 22 autoridades del área y busca recursos de cooperación para desarrollar la línea base ambiental del diagnóstico de la SNSM, monitoreo y seguimiento de títulos y licencias mineras.

Recientemente requirió a la Presidencia de la República sobre el estado de construcción del Decreto de Línea Negra, según lo ordenado por el Auto 189 de 2013de la Corte Constitucional, en el que se insta a la Secretaría Jurídica de la Presidencia para que inicie de inmediato, la revisión de las resoluciones y normas para redefinir o actualizar la Línea Negra.

Espera e ilusión

La ilusión de los cuatro pueblos, dicen los voceros indígenas, está ahora en el cumplimiento del acuerdo.

“Siempre hemos confiado en la buena fe y el gobierno nos ha incumplido. Veíamos remoto tomar una acción de estas, pero el gobierno funciona con presión y nos movilizamos. Costó mucho llegar a este punto, ahora esperemos que se materialice ese instrumento jurídico, pero eso ya no depende de nosotros. Nuestra lucha no es por los cuatro pueblos indígenas, es por la humanidad”, afirmó Hermes Torres, secretario General de la Confederación Indígena Arhuaca el domingo 26, una vez que firmó el acuerdo con el Ministerio del Interior.

El dirigente manifestó el que Ministerio de Ambiente ofreció declarar 585 000 hectáreas más de ampliación del parque. “Es un proceso que se lleva independiente y no está en el marco del acuerdo, lo dejamos a voluntad”.

Saday Rosado, piensa que este es un momento crucial. “Sentimos tristeza porque el gobierno de ‘Yugayinna’ no le cumplió las promesas a una cultura viva que no está en libros o museos. Ahora esperamos que no nos falle”.

Para los arhuacos, ‘Yugayinna’ es la máxima autoridad del país, el presidente Juan Manuel Santos, quien previo a su posesión, el 7 de agosto de 2010, subió a la Sierra y recibió la protección de los mamos como símbolo de su compromiso para cuidar la naturaleza.

Tito Rodríguez, el jefe del parque nacional SNSN, no pierde la esperanza. “Yo soy muy positivo, pero esa es la radiografía. Creo que la Sierra presenta una ventaja muy importante y es que está resguardada por cuatro pueblos indígenas muy fuertes. Tienen muchísimos problemas y debilidades, pero su convicción de conservación y protección es poderosa, y esa es la esperanza que nos permite soñar”.

Fuente:http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/linea-negra-de-la-sierra-nevada-la-lucha-indigena-contra-la-mineria-en-ese-lugar/39119

Colombia

Diez ríos a punto de desaparecer

El Espectador conoció un informe de la Fiscalía en el que se advierte que el uso de mercurio y otros químicos por parte de organizaciones ilegales tiene en jaque la biodiversidad en cinco regiones del país.

“Esta agua no has de beber” no es un refrán popular colombiano, es la sentencia de un informe alarmante de la Fiscalía en el que queda en evidencia el daño ambiental por el uso de mercurio y la remoción del lecho fluvial por parte de organizaciones ilegales que están acabando con los ríos más importantes del país, entre los que figuran Vichada (Meta), Acandí (Chocó), Quito (Chocó), Caquetá (Caquetá), Yarí (Amazonas), Arroyohondo (Valle del Cauca), Simití (Santander), Barbacoas (Nariño), Suesca (Cundinamarca) y Puerto Berrío (Magdalena).

En el documento, conocido por este diario, también se hace un balance de las operaciones que viene realizando el ente investigador para frenar las acciones de las organizaciones ilegales que encontraron en esta actividad un sustento económico y ahora están dejando a su paso las aguas contaminadas con el mercurio y el cianuro que se usan para separar el oro en la minería artesanal. En el más reciente operativo a orillas del río Nechí (Antioquia) fueron capturadas 32 personas, 13 de las cuales son de nacionalidad brasileña y 19 colombianas.

“Durante los operativos, peritos del CTI de la Fiscalía tomaron muestras del agua del río Nechí para establecer el nivel de contaminación del río”, señala una fuente del ente investigador. El tema no es de poca monta. La intoxicación por mercurio causa daños neurológicos, ceguera, malformación fetal, parálisis y muerte por consumo de pescado contaminado. En Colombia, la Ley 1658 de 2013 reglamenta el uso de ese metal en la industria, con la meta de erradicarlo en 2018.

La disputa ilegal

En 2015, la Fiscalía y el Ejército realizaron uno de los operativos más grandes para combatir la minería ilegal, denominado Plan Anostomus, que dejó como resultado la inmovilización de maquinaria (dragas y retroexcavadoras). En esa investigación se encontró que en el interior de la Reserva Natural Puinawai, una de las 56 áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, tres de los más importantes resguardos indígenas del Guainía, de las etnias puinaves y curripacos, fueron desplazados, sometiéndolos a ejercer la explotación minera y cambiando sus usos y costumbres.

“La actividad de minería ilegal sobre el tungsteno y el coltán, considerados minerales estratégicos por ser de interés nacional y permitir el desarrollo sostenible de la nación, se desarrollaba en la zona registrada en las inmediaciones de la vertiente del río Inírida a la altura del corregimiento de Morichal, Pana Pana y Puerto Colombia, generando contaminación ambiental al suelo y al recurso hídrico, y contaminación física por sedimentación”, señala el informe de la Fiscalía, que resalta que, para la época, el frente Acacio Medina de las Farc era el beneficiado con las actividades ilegales, pero hoy, tras la firma del Acuerdo de Paz, la disputa por el territorio es entre las disidencias y el clan del Golfo.

Pero la mayor preocupación de la Fiscalía es que los esfuerzos se dirigen a un componente de minería ilegal, que también califica como “empresarial”. “Tienen nóminas de pagos en salarios, obtienen préstamos bancarios, incluso cobran vacunas hasta de 25 millones de pesos-mes por las máquinas con las que operan”, señalan fuentes del ente investigador. Toda esta actividad se está concentrando en Chocó, “las actividades mineras son adelantadas en inmediaciones de la Reserva Forestal del Darién, en el departamento del Chocó y en el área protegida que pertenece al Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) La Playona, impactando el río Acandí Seco”, advierte el informe.

La destrucción del ecosistema en las cuencas de los ríos Quito y Atrato y la sedimentación de los afluentes por la agresiva extracción de minerales puso al descubierto el actuar criminal de los denominados Zares del Oro, una organización que se habría valido del uso de mercurio, maquinaria pesada y diversos permisos ambientales para obtener oro y platino. Los investigadores descubrieron la empresa Metalpac, que obtenía el mineral en los yacimientos mineros, lo transportaba a Istmina (Chocó), llegaba en un helicóptero al parque Divino Niño de esa población y trasladaba el oro y el platino a la ciudad de Medellín, donde lo entregaba a las comercializadoras internacionales Meprecol y Anexpo, que se encargaban de su venta y exportación.

Alcanzaron a realizar transacciones por más de $1,2 billones entre 2009 y 2013, según reporte de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF). Adicionalmente, lograron una fortuna de $3,4 billones producto de la minería ilegal en Chocó. Entre los elementos recopilados por la Fiscalía hay reportes de la comercializadora Meprecol a la Agencia Nacional Minera en los que solicitó el pago de regalías por la adquisición de oro proveniente del Alto Baudó durante 2011. Por estos hechos fueron capturados el alcalde de Nóvita (Chocó), Déyler Eduardo Camacho Mosquera, quien habría facilitado el ingreso de insumos a las zonas de extracción, y los representantes legales de dos comercializadoras.

Lo cierto es que este tipo de minería sigue siendo el negocio ilegal más rentable. En el último estudio de la Universidad Externado se identificó que son más de 80 los ríos del país que están contaminados con mercurio. Cada día se hacen más evidentes las secuelas de esta problemática.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/judicial/diez-rios-punto-de-desaparecer-articulo-730516