Colombia

439 indígenas han sido desplazados en el Chocó en los últimos dos meses

Continúan los desplazamientos de comunidades indígenas en el Chocó debido a la fuerte presencia de grupos armados como paramilitares y estructuras guerrillas  del ELN. Denuncias de organizaciones que defienden los derechos humanos indican que los desplazamientos se han realizado en medio de la inoperancia de la Fuerza Pública y el Estado colombiano.

De acuerdo con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, desde abril, 439 personas que componen 115 familias de las comunidades Embera Katio y que habitan en las inmediaciones del río Jiguamiandó, se han visto obligados al desplazamiento. Esto, producto de la fuerte presencia de grupos neoparamilitares y guerrilleros que buscan el empoderamiento del territorio.

la Comisión señaló que no se han tenido en cuenta las disposiciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien otorgó medidas cautelares a estas poblaciones. Afirmó que no han sido suficientes las acciones institucionales para prevenir este tipo de violencia que pone en riesgo la supervivencia de las comunidades indígenas.

A esto se suma la ocupación ilegal de predios de las comunidades indígenas por parte de empresas que realizan operaciones extractivas y que han generado contaminación en los ríos con mercurio y la ampliación de la siembra de los cultivos de la hoja de coca, “sin que ninguna autoridad respalde las propuestas comunitarias de manera concreta y eficaz”.

ONU denunció desplazamiento masivo de comunidades indígenas en el Chocó

Asimismo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, indicó que más de 650 indígenas han sido desplazados en ese departamento. Los desplazamientos se han presentado desde principios del mes de mayo con el ingreso de hombres armados a resguardos como el Pavesa Gello en el municipio del Bajo Baudó.

Fuente:http://www.contagioradio.com/439-indigenas-han-sido-desplazados-en-el-choco-en-los-ultimos-dos-meses-articulo-53485/

Colombia

Un taita del Putumayo enfrentado a la minera de oro más grande del mundo

Mocoa Ventures recibió una mina de Anglo Gold Ashanti, las dos de B2Gold, ubicada donde nacen las aguas de los ríos del Amazonas. Pero la pelea apenas comienza.

A comienzos de los años 80 una alianza —joint venture—  de Naciones Unidas, Ingeominas y Ecominas identificó en Mocoa, Putumayo, un importante reserva de minerales: oro, platino, plata y plomo. La información quedó dormida casi 20 años, hasta que en el 2008 el gobierno de Álvaro Uribe, con su política de estímulo a la inversión extranjera con minería, le dio vida a este descubrimiento. La surafricana Anglo Gold Ashanti fue una de las multinacionales en responder al llamado del Gobierno. Abrieron varios frentes de exploración, y retomaron el hallazgo del Putumayo.

Solicitaron 4 bloques para explotar en búsqueda de oro. A los tres años identificaron el yacimiento, y para sorpresa de todos, le cedieron el contrato a Mocoa Ventures, una empresa hermana, dependiente del conglomerado de oro más grande del mundo: B2Gold Corporation, con sede en Canadá.

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Colombia

Cerrejón ha contribuido a la vulneración del derecho al ambiente sano en la Guajira: Indepaz

El más reciente informe “Cuando el río suena, piedras y otras cosas lleva”, realizado por el Instituto para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, retrata la situación de riesgo que viven las comunidades en la Guajira debido a los efectos negativos de la minería del Cerrejón. El documento detalla los procesos de contaminación del agua y aboga por el respeto al derecho a un ambiente sano.

De acuerdo con Golda Fuentes, asesora académica de Indepaz, el trabajo de investigación se realizó con las comunidades que han habitado por más de 30 años este territorio, en conjunto con las actividades mineras que realiza el Cerrejón. Siendo esta una de las empresas más grandes de América Latina que se dedican a la extracción del carbón.

Debido a las preocupaciones de las comunidades en las afectaciones del medio ambiente, Indepaz realizó un monitoreo independiente, en conjunto con universidades de Colombia y Alemania, para identificar las afectaciones al agua y al ambiente que repercuten en las condiciones de salud de las comunidades.

Preocupaciones encontradas

Luego del trabajo de campo, el Instituto logró identificar la presencia de agentes contaminantes, producto de las actividades mineras en el río Ranchería y sus arroyos, que sirven de fuentes hídricas para el abastecimiento de las comunidades.  Fuentes indicó que, actividades como el vertimiento de aguas industriales en el río genera contaminación con plomo y otros metales pesados.

Afirmó que la expansión de la minería “ha generado un riesgo potencial en la contaminación de los pozos de agua y el río que es utilizado por las personas para bañarse y abastecerse del mismo”. Esta contaminación no sólo afecta la vida de las personas sino también pone en riesgo a las especies de fauna que se alimentan de los afluentes hídricos.

Repercusiones en la salud de la contaminación del aire y el agua

Fuentes indicó que los riesgos para las personas que entran en contacto con el agua contaminada son altos y están relacionados con la toxicidad de metales como el plomo. Esto puede generar afectaciones en el cerebro de personas vulnerables como los son los niños, los adultos mayores y las madres gestantes.

Adicionalmente, la exposición al Zinc y al Manganeso, que están presentes en la contaminación del río Ranchería pueden ocasionar afectaciones a la salud de las personas como el desarrollo del cáncer. Por esto es importante realizar estudios toxicológicos de las aguas y los ecosistemas que dependen de los afluentes en el departamento de la Guajira.

Recomendaciones de Indepaz

Frente a este panorama, el informe establece una serie de recomendaciones tanto para las instituciones encargadas de los temas ambientales como para la empresa Cerrejón que ha causado múltiples afectaciones. Indepaz hará seguimiento a la implementación de las recomendaciones toda vez que ya fue socializado el informe con las comunidades afectadas y las instituciones encargadas de propender por un ambiente sano.

Fuente manifestó que una de las principales recomendaciones se enfoca al cumplimiento de las obligaciones ambientales de la empresa Cerrejón. Afirmó que la empresa no está cumpliendo y “la ANLA y Copoguajira han manifestado irregularidades en el actuar de Cerrejón sin que haya sanciones correspondientes”.

Por esto, recordó que es necesario que se hagan mediciones de contaminación del agua de manera mensual para vigilar los niveles de contaminación y así poder tomar medidas correctivas “como por ejemplo restringir que los residuos de aguas industriales entren en el río Ranchería”.

Adicionalmente, recomendaron a las entidades públicas que se disponga de personal especializado para instalar plantas de purificación del agua en las comunidades afectadas para garantizar la supervivencia de estas personas. Desde Indepaz, consideraron necesario que todas las labores que se realicen tengan en cuenta las tradiciones culturales de las comunidades que han visto un deterioro en su salud y sus derechos al agua y un ambiente sano.

Informe involucra plataforma web interactiva

Como parte del desarrollo de la investigación, Indepaz realizó una plataforma web para que las personas conozcan los resultados de la investigación desarrollada. Allí, se “dará a conocer en detalle los valores de las investigaciones que se realizó y los procesos de contaminación que están relacionados con la actividad minera”.

Además, la plataforma web recoge las necesidades de las comunidades y pone de manifiesto las recomendaciones a las diferentes entidades. De acuerdo con Indepaz, esta plataforma ayuda a que la ciudadanía haga un seguimiento a la situación de violación de los derechos del ambiente de las comunidades de la Guajira para así, garantizar que las entidades públicas tomen correctivos frente a las labores de la empresa Cerrejón.

Finalmente, Fuentes recordó que el lanzamiento del informe será el día 23 de mayo de 2018 en la sede de la Fundación Henrich Boll de Bogotá a partir de las 8:30 de la mañana. Allí, contarán con la presencia de diferentes líderes sociales de la Guajira quienes detallarán cómo ha sido la convivencia con la empresa minera y qué desafíos han enfrentado a lo largo de más de 30 años.

Fuente:https://www.contagioradio.com/cerrejon-ha-contribuido-a-la-vulneracion-del-derecho-al-ambiente-sano-en-la-guajira-indepaz-articulo-53489/

Colombia

Niegan licencia ambiental para intervención minera en el río Saldaña

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, decidió negarle el permiso a la Compañía Minera Ataco S.A.S, que pretendía explotar oro en el sector de Umbulú de la vereda Apone en Ataco, Tolima.

La Anla decidió no otorgar la licencia ambiental a la Compañía que desde hace años ha venido adelantando trámites y expuesto el proyecto que tiene como propósito la exploración y explotación minera en el sector de Ambulú, sobre la ribera del río Saldaña.

La autoridad tuvo en cuenta la negativa de la Corporación Regional Autónoma del Tolima, Cortolima, que consideró inviable el proyecto. Este se encontraba en el trámite administrativo solicitado por la compañía minera, bajo el contrato de concesión 4974.

La Anla escuchó las recomendaciones hechas por Cortolima, y a las autoridades administrativas de Ataco, las veedurías locales, gobernadores, y miembros de los pueblos indígenas del sur del Tolima.

Las razones expuestas por el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, quien señaló de inviable el proyecto hace algunos meses, tienen que ver con que la compañía minera Ataco S.A.S estaba solicitando el permiso sobre un título minero que había sido intervenido anteriormente por ‘Mineros el Dorado’; se suma el hecho de que cuando la compañía presentó la propuesta de estudio de impacto ambiental a la Corporación para el trámite de la licencia, Cortolima solicitó unos requerimientos de carácter ambiental que no fueron sustentados por Ataco S.A.S.

También se tuvo en cuenta el rechazo de la comunidad del Municipio para dar inicio a un plan aurífero, lo que quiere decir que no se cuenta con la “licencia social”, dicho motivo tiene que ver con que el lugar donde se pretende desarrollar el proyecto cuenta con un área de bosque primario importante, además de ser una zona inundable, y de remanso del río Saldaña.

Esto quiere decir, que el cálculo de ronda hídrica que se hizo en el estudio de impacto ambiental presentado por Ataco S.A.S, estaría incorrecto.

Por ende, “el proyecto afectaría irreversiblemente la conectividad de las zonas de recarga del río Saldaña, debido a que dos quebradas se cruzan en el área donde se planea realizar la explotación, lo que perjudicaría el ciclo natural de descarga del río Saldaña”, culminó Cortolima.

La respuesta dada, se puede encontrar en la resolución n. 00616 de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

¿Qué sigue?

Tras todos los motivos mencionados que producirían un posible mal impacto con la puesta en práctica de la minera extractiva, y la negativa de la Anla; lo que le queda a la Compañía Ataco S.A.S, es presentar un recurso de apelación al que tiene derecho por ley.

Fuente:http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/generales/415103-niegan-licencia-ambiental-para-intervencion-minera-en-el-rio-saldana

Colombia

El lamentable ¡puf! del Alto Putumayo

El Alto Putumayo, entre los Andes y la Amazonía colombiana, ya no será la riqueza oculta del país, sino el filón de la minera Anglo American, de pésima reputación universal. Un video que se encuentra en #PorELAguaDelaAmazonia dirigido y lanzado por Luis Ernesto Gómez circuló por las redes como una ráfaga viral y con razón: allí nos narran en simples y dolorosas imágenes y textos lo que puede suceder con ese piedemonte extraordinario en manos de Mocoa Ventures, la hija putativa de Anglo American. Es tan impactante la “noticia” que en pocos días El Espectador (https://bit.ly/2jOnjNJ) y otros periódicos habían ya sacado artículos de peso, lo que no es usual para las cotidianas “amenazas mineras” al agua, las plantas, la fauna, los campesinos y los indígenas.

Menos mal puedo escribir, porque la indignación me deja mudo. El cuento está bien registrado en los medios nacionales, así que remito a los lectores a darle una mirada a la prensa en los pasados días 10 y 11 de mayo. Allí encontraremos la historia de siempre, en resumen: de llevarse a cabo la explotación del área, que viene siendo postergada —y que tiene vía libre por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales urdida por el patriota Álvaro Uribe—, ponemos en extremo riesgo 25.000 hectáreas de bosque tropical húmedo. Aquí nacen los ríos que abastecen a las comunidades de Mocoa y aledañas, aquí la biodiversidad del piedemonte es una riqueza —esa sí, incalculable—, sin hablar de los tesoros de la cultura tradicional que han sobrevivido resguardados en las cuencas. Como en las aterradoras historietas infantiles, esta zona hará ¡puf! si la dejamos explotar por los vampiros.

Lo grave no es que sean ingleses o norteamericanos los que explotan los eldorados nacionales, sino que seamos nosotros, colombianos, los que les hayamos otorgado los permisos. La historia vergonzosa de siempre: las poderosas multinacionales hacen lobby para penetrar “en el mercado”, las élites criollas centralistas se engolosinan con sus cuotas partes y abren la puerta con abyección neoliberal y: siga usted sir, yes, sir. Las regalías se esfuman en otro ¡puf! de magia, y perdemos el agua, feriamos los bosques y sus plantas, matamos a los taitas de tristeza, y obligamos a las comunidades ancestrales a que se sumen a la franja sombría de los parias en los cinturones urbanos de miseria. La comunidad del Alto Putumayo se está organizando como puede para procurar que la vida y el agua tengan prioridad sobre el oro, el platino, el molibdeno… pero requiere el apoyo de cada colombiano, porque el desastre podría ser peor a largo plazo que el de las avalanchas de Mocoa (que no están desligadas de la exploración y explotación minera).

Y hablando de política, revisando con reticencia los programas de gobierno de los candidatos sobre el tema extractivista, con la esperanza de que la impotencia no nos devore, solamente encontré en uno de ellos, Gustavo Petro, posturas decididas y coherentes, sin maquillaje verde. Es el único que dice francamente y con la vehemencia que requiere el caso: no al fracking; no más minería de carbón; habrá adjudicación de recursos para que las comunidades de mineros ilegales tengan alternativas que no sean las amenazas de la mafia o las del hambre; y no a la minería de oro a cielo abierto. La cosa es delicada, las opciones muy arduas, pero finalmente habrá que decidirse por el agua.

 

Fuente:https://www.elespectador.com/opinion/el-lamentable-puf-del-alto-putumayo-columna-755703

Colombia

Campesinos del suroeste antioqueño protestan por exploraciones mineras

Después de que el año pasado varios concejos municipales en el suroeste de Antioquia prohibieron el uso del territorio para la minería, el Tribunal de Antioquia falló en contra de dichos acuerdos —caso que ahora es revisado por el Consejo de Estado. Anglo Gold Ashanti ha recomenzado sus exploraciones.

Esta semana Anglo Gold Ashanti reactivó sus labores de exploración en el suroeste antioqueño después de que varios concejos municipales, entre ellos el de Jericó, prohibieron la minería en sus territorios. Las labores caldearon los ánimos de los campesinos, que desde hace más de un año se han mantenido en pie de protesta porque consideran que sus montañas tienen una vocación clara: la agricultura.

En palabras de los campesinos, todo empezó el lunes 7 de mayo cuando cinco funcionarios de la empresa intentaron entrar a las veredas localizadas en el corregimiento de Palocabildo de Jericó con el acompañamiento de la Policía, donde los habitantes rechazaron su ingreso. “La policía, en forma agresiva, intimidó a los campesinos. Simultáneamente, por la parte baja de Jericó, cerca al río Cauca, en la Finca San Antonio, localizada en la Vereda Cauca, empiezan a ingresar camionetas de Anglo Gold Ashanti para hacer minería”.

La comunidad alega que con la llegada de la empresa minera ha empezado una ruptura del tejido social. “Se ha dividido a nuestras comunidades. Es claro que la presencia de esta empresa en esta zona, causará grandes impactos negativos en lo económico, social, ambiental y de seguridad para quienes allí vivimos”.

El diputado Norman Correa Betancur, quien ha acompañado las protestas, se pronunció mediante un comunicado: “La multinacional AGA debe entender que no tiene licencia social en el suroeste, no es bienvenida y a pesar que su actividad presume legalidad, los ‘suroestanos’ queremos vivir del café, la agroindustria y el turismo. La Minería no es bienvenida. El Desarrollo de un territorio reside en sus habitantes, AGA es un forastero que viene a subvertir las formas de vida pueblerinas preponderantes en nuestro territorio”.

Por su parte, desde Anglo Gold se contestó a los reclamos de los campesinos asegurando que todas sus exploraciones se realizan con el consentimiento de los dueños de los predios y que se informa de ellas a líderes comunitarios y autoridades municipales. “El proyecto Quebradona cuenta con los permisos de exploración y estudios necesarios por parte de la Agencia Nacional de Minería y de la Secretaría de Minas de Antioquia. Cuando ingresamos a predios privados a realizar nuestro trabajo, siempre contamos con la autorización por parte de los propietarios, quienes son debidamente informados de los estudios que realizamos”. Por otro lado, desmintieron la versión de los lugareños que dice que sus equipos son acompañados del Esmad.

Para protestar contra la presencia de la minería en la región, los campesinos convocaron a una marcha por la “defensa del territorio de Támesis y Jericó” —aunque AGA no tiene presencia en Támesis—, donde el obispo de Jericó, monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago, dijo: “Aquí estamos defendiendo futuro. Queremos saber que el pueblo y los niños tienen futuro y garantías y nos cuesta mucho ahora entender qué está pasando a tres meses de que el Gobierno Nacional entregue su mandato, cómo nos ponen en esta situación tan tremenda, si creo que hace falta mucha seriedad de parte del gobierno y mucha unidad y fuerza tenemos que tener nosotros, quienes sufriremos las consecuencias que pueden venir. Sí puede existir la minería pero no en zonas geológicamente inestables, no nos repitan el Chirijara ni un Hidroituango. Hasta no tener seguridades absolutas de lo geológico no podemos permitir absolutamente nada”.

Aquí que recordar que el suroeste de Antioquia aporta el 60 por ciento de la producción del café de Antioquia y el 16 por ciento de la cosecha nacional, lo que representó ingresos para el departamento mayores a los 7 billones de pesos en 2016. Además, que el Tribunal de de Antioquia anuló los acuerdos contra la minería que se firmaron en algunos municipios, caso que ahora es revisado por el Consejo de Estado. Mientras esto se define, AGA continúa su exploración y los campesinos en pie de lucha.

Fuente:https://www.semana.com/nacion/articulo/campesinos-del-suroeste-antioqueno-protestan-por-exploraciones-mineras/566858

Colombia

Tribunal declaró constitucional consulta sobre minería en Cogua

El municipio deberá garantizar publicidad de argumentos a favor y en contra antes de las votaciones.

Después de analizar los argumentos de la Alcaldía el Tribunal Administrativo de Cundinamarca decidió declarar constitucional la consulta convocada por la alcaldía de Cogua, previa aprobación del Concejo Municipal.

El tribunal advierte que a partir de que quede ejecutoriado este fallo y hasta la fecha de realización de las votaciones de la consulta, la Alcaldía de Cogua deberá garantizar la publicidad de todos los documentos, estudios y soportes que justifican la convocatoria a la consulta.

De igual manera ordena que se garantice la divulgación a través de los medios masivos los argumentos a favor y en contra de la consulta.

El Tribunal da instrucciones sobre la periodicidad de los mensajes que se deberán transmitir por radio, prensa y televisión.

En mayo del 2017, la alcaldía de Cogua inició el trámite para la aprobación de la realización de la consulta en el Concejo Municipal.

Lo que busca el gobierno de Cogua es blindar a esa población de la aprobación de nuevos polígonos para la explotación de gravilla y arena, que se utilizan como material de construcción en la Sabana.

Específicamente se trata de los polígonos identificados como 12 y 13 para los que algunos privados estaban solicitando licencias ambientales y permisos de explotación. Ese terreno fue incluido en las zonas compatibles con explotación minera en la sabana mediante resolución 2001 del 2016 del Ministerio de Ambiente.

Fuente:http://www.eltiempo.com/bogota/tribunal-declaro-constitucional-consulta-sobre-mineria-en-cogua-216448

Colombia

La amenaza minera en el Alto Putumayo

En cualquier momento, la Sociedad Mocoa Ventures Ltda. puede iniciar la explotación de oro, platino, zinc, molibdeno, plata y otros metales en el corredor biológico donde nacen el río Putumayo y otros que surten la cuenca hidrográfica de la Amazonia.

En 2010 y 2011, el departamento del Putumayo fue escenario de una serie de protestas por parte de ciudadanos y comunidades campesinas e indígenas, que reclamaban el derecho al territorio, expoliado por la avanzada de la exploración y explotación petrolera y de otros recursos naturales, y la consecuente violación de sus derechos culturales: a la autonomía, a la libre determinación, a la vida y a la supervivencia como pueblos, y al consentimiento previo e informado. Siete años después, esas voces vuelven a escucharse ante la posibilidad de que la Sociedad Mocoa Ventures Ltda. active los trabajos de megaminería en la región.

La historia es así: en 2007 y 2009, durante el gobierno de Álvaro Uribe, a la compañía Anglo American, que luego cedió sus derechos a Mocoa Ventures, se le otorgaron concesiones por 30 años para adelantar trabajos de búsqueda y explotación de oro, platino, zinc, molibdeno, plata y otros metales asociados, en el corredor biológico del Alto Putumayo, lugar donde nacen los ríos Putumayo, Mocoa, San José, Blanco, Pepino, Mulato y Guineo, que surten la cuenca hidrográfica de la Amazonia colombiana y que alimentan los acueductos de Mocoa y Villagarzón.

Desde ese entonces, la empresa solo ha adelantado trabajos de exploración y, por solicitud propia, ha mantenido suspendida la explotación. Sin embargo, el pasado 25 de abril se venció el último plazo de suspensión temporal de obligaciones otorgado por la Agencia Nacional de Minería, después de varios concedidos, lo que significa que en cualquier momento puede iniciar sus labores de explotación en este sector de la cordillera de los Andes.

En los documentos de la Agencia Nacional de Minería se determina que Anglo Gold Ashanti, filial de Anglo American, le hizo cesión de derechos para dichos proyectos a Mocoa Ventures Ltda., cuyo representante legal es Stephen John Jensen. Son cinco los títulos aprobados ubicados en los municipios de San Francisco y Mocoa, en un área de 25 mil hectáreas, que involucran a diferentes etnias de la zona: inga (Condagua), kamsá (Sibundoy), yanacona (Anamú y YashayWasy), pastos (Gran Putumayo y San José del Pepino) y siona (Jai ZiayaBain). Asimismo, según denuncias de la comunidad, los permisos que otorgó en su momento Corpoamazonia fueron “exprés” y se entregaron en solo 15 días.

Lo cierto es que, si se inicia la explotación, esas 25 mil hectáreas afectadas involucran bosque tropical húmedo y se pondría en riesgo a campesinos, comunidades indígenas y a más de 1.000 especies de fauna y 384 de flora. Para rematar, no ha habido consulta previa, como lo señala Iaku Sigindioy, del pueblo kamsá en el Valle del Sibundoy: “Las comunidades tienen temor y es que, de darse el inicio de esos trabajos, se estaría vulnerando su derecho a la misma existencia. Directamente se va a contaminar y envenenar el agua potable. Lo que hizo el Gobierno fue conceder las licencias y, cuando ya la empresa está en el terreno, es que empiezan a hacer un acercamiento. Nunca hubo consulta”.

Incluso las denuncias van más allá, pues apuntan a que en el momento de entregar las autorizaciones y para eludir la mencionada consulta previa, desde el mismo Gobierno se negó la presencia de comunidades étnicas en el polígono de influencia de la explotación minera, pues en ese entonces no estaban conformados oficial y legalmente los resguardos indígenas involucrados. “El Valle del Sibundoy es un reservorio de agua del que toma las corrientes en su punto de inicio el río Putumayo. La preocupación es que bajo presiones y engaños se ha tratado de minimizar el tema del impacto ambiental. No se analiza, ni se consulta, ni se informa a las comunidades, sino que los títulos se conceden y ya”, agregó Sigindioy.

La próxima semana habrá una reunión en la que varias organizaciones ambientales y consultorios jurídicos comenzarán a definir una ruta a seguir para frenar ese proceso de explotación minera en el Alto Putumayo. “Va a haber una tragedia ambiental y social. Mocoa Ventures puede empezar a talar árboles y a remover la capa vegetal, alterando y contaminando los cauces. El agua que baja de las montañas de la cordillera de los Andes se llenará de cianuro y mercurio, que terminará llegando al río Amazonas. Tenemos que unirnos para impedirlo”, dice Luis Ernesto Gómez, exviceministro del Interior, quien estuvo recientemente en la zona y se ha dado a la tarea de liderar la oposición al proyecto.

También el representante a la Cámara electo por Putumayo, Carlos Ardila, ha dialogado con las comunidades afectadas: “Colombia entera debe enterarse de lo que está pasando con esta riqueza natural. Toda la cuenca amazónica depende del agua pura que baja de esas montañas”, indicó. De hecho, ya hay una causa ciudadana para que la gente se exprese en defensa de la protección ambiental del Putumayo, que tiene la etiqueta #PorElAguaDeLaAmazonia.

El Espectador trató de contactar a los voceros de Mocoa Ventures para conocer su posición, pero no fue posible obtener respuesta. Según dijo Iaku Sigindioy, la empresa no ha propiciado acercamientos y aunque hay quienes dicen que tiene sus temores de seguir adelante con su proyecto por el rechazo de la comunidad, no se entiende que haya adelantado todo el proceso administrativo de hacer las solicitudes de las licencias y la misma suspensión de términos de la explotación varias veces, sin contar con el consentimiento de las comunidades.

Colombia

Habitantes denuncian intimidaciones por parte de Fuerza Pública en Jericó, Antioquia

Los habitantes del corregimiento Palo Cabildo, en Jericó, Antioquia, denunciaron que el pasado lunes 7 de mayo, mientras campesinos se movilizaban en contra de la presencia de una comitiva de la multinacional AngloGold Ashanti, integrantes de la Fuerza Pública, específicamente del GOES, arremetieron hacia las personas que se movilizaban, amenazándolos e intimidandolos con capturarlos.

De acuerdo con Fernando Jaramillo, integrante de la Mesa Ambiental de Jericó, los campesinos venían marchando, luego de haber logrado que el grupo de personas de la multinacional se retiraran del territorio, minutos después abría aparecido el GOES en actitud agresiva y fuertemente armados.

Jaramillo afirmó que la delegación se habría retirado del lugar porque “desde hace aproximadamente 5 años, la empresa AngloGold Ashanti y los campesinos de Palo Cabildo, llegaron al acuerdo de que la empresa no iba a transitar por ese corregimiento, porque cerca de él, está la zona de exploración” que la multinacional ha buscado explotar cobre.

Los habitantes de Jericó no quieren actividades extractivas en su territorio

Los habitantes han rechazado la presencia de esta multinacional y la explotación de cobre en el territorio, porque afirman que de hacerlo se contaminarían las fuentes de agua y los acueductos municipales no solo de este corregimiento, sino también de algunos aledaños como Támesis.

El año pasado, la comunidad había interpuesto una tutela en el Consejo de Estado contra el Tribunal Administrativo de Antioquia que frenó una medida del Consejo Municipal de Jericó en donde se prohibía la minería en el territorio.

Jaramillo, afirmó que faltan pocos días para que se conozca el fallo del Consejo de Estado sobre este tema, sin embargo, manifestó que esa tutela es producto de la “voluntad popular que se manifiesta en un rechazo activo a la presencia de las multinacionales y a la pretensión del gobierno Nacional de disponer el territorio que es agropecuario como uno minero”.

 

Fuente:http://www.contagioradio.com/habitantes-denuncian-intimidaciones-por-parte-de-fuerza-publica-en-jerico-antioquia-articulo-53246/

Colombia

Consejo de Estado frenó la consulta minera en El Peñón, Santander

La consulta pretendía preguntar a la población si estaba de acuerdo o no con las actividades de explotación.

En abril se llevó a cabo una marcha en rechazo a los proyectos mineros.Alcaldía de El Peñón

La consulta popular minera en El Peñón, a 262 kilómetros de Bucaramanga, ha estado “embolatada” desde hace casi 5 meses. Ayer en la noche, la sección quinta del Consejo de Estado frenó la consulta minera en El Peñón- Santander, que tenía como objetivo consultar a los habitantes si estaban de acuerdo o no con la explotación de minas.

En mayo de 2017, el alcalde del municipio de El Peñón, Francisco Jesús Cruz, solicitó ante su concejo municipal la aprobación de la siguiente pregunta: “¿Está usted de acuerdo sí o no con que en la jurisdicción del municipio de El Peñón, Santander, se realicen actividades de exploración y explotación minera y petrolera?”.

“La necesidad de presentar una consulta popular a la comunidad de El Peñón Santander, se funda en la comunicación radicada en la Secretaría de Gobierno donde se informa la aprobación de cuatro (4) títulos mineros vigentes en nuestro territorio y otros están en trámite de lograr lo mismo”, dice el expendiente. Cruz se refiere a los títulos mineros adjudicados en 2006 a la empresa Geo-Cooper SAS.

Según el Consejo de Estado, la pregunta había sido aprobada el año pasado por el Tribunal Administrativo de Santander, pero el fallo de este 8 de mayo (que estudió una tutela presentada por el Ministerio de Minas) señala que el Gobierno no fue tenido en cuenta para establecer la pregunta de la aplazada consulta popular. Al mismo tiempo, el Consejo resaltó que las preguntas sobre consultas populares no deben inducir al lector a la hora de responder.

Aunque la consulta estaba prevista para el 5 de noviembre del año pasado, la Registraduría pidió que se frenara temporalmente porque el Ministerio de Hacienda respondía negativamente a sus solicitudes de recursos para organizar la logística del proceso electoral, que podría rozar los 50 millones de pesos.

El mismo mes, el Consejo de Estado negó una tutela del Ministerio de Minas y Energía que pretendía dejar sin efectos el fallo que dio vía libre a la consulta popular sobre explotación minera en El Peñón.

En respuesta, el Concejo Municipal de El Peñón, mediante el acuerdo 004 de 2018, decidió prohibir las actividades mineras “de metálicos y la gran y mediana minería de los demás minerales, actividades relacionadas con la exploración y explotación de hidrocarburos y las actividades relacionadas a la ejecución de proyectos de producción energética como centrales hidroeléctricas, ya que de ésta manera se evitarán los impactos de las actividades que responden a un modelo minero energético del que actualmente depende Colombia, pero que afrenta en gran medida con la soberanía de los pueblos”.

En abril de este año, y tras el apazamiento de la consulta, unas 200 personas marcharon en el municipio de Vélez, Santander, en rechazo al proyecto. Según Vanguardia Liberal, la comunidad teme que por esta actividad se afecte el paisaje y los recursos hídricos de la provincia de Vélez, puesto que allí nacen varios afluentes. José Agustín Aguilar, uno de los líderes de la marcha, dijo al medio santandereano que “el municipio tiene tierras muy frágiles. Cuando llueve las aguas van por cráteres y se forman ríos subterráneos. Si usan métodos agresivos para la minería, este sistema natural desaparecerá».

Actualmente en este municipio se planean iniciar la etapa de exploración y explotación de minería de cobre y otros minerales. Sin embargo, desde 2006 se han encontrado decenas de cuevas que, según Semana Sostenible, podrían haber más de 300 cavernas e incluso especies de animales que aún no han sido estudiadas. El Peñón es uno de los tres municipios de Santander que ha decidido sobre la intervención de empresas mineras y petroleras en su territorio. Jesús María y Sucre rechazaron la presencia de empresas mineras, y Cartagena del Chucurí, Santurbán y El Peñón siguen en vilo.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/consejo-de-estado-freno-la-consulta-minera-en-el-penon-santander-articulo-754521