Colombia

Los campesinos de Palmarito tenían razón: se secaron casi 100 nacientes

Encumbrarse en Cerro Mono, corregimiento Palmarito (Cúcuta), hasta los límites con la vereda El Empalme (Tibú) solía ser tarea compleja en un monte que solo los campesinos conocen.

La mañana del miércoles lo comprobó una jornada de cinco horas de camino, ida y vuelta, salvo que ahora la guía son las canaletas por las que rueda el carbón hasta las volquetas que esperan el mineral, el rastro de la agujereada montaña, y las amplias vías por las que se abrieron paso retroexcavadoras, en un área estratégica de reserva hídrica y protegida, a cargo de la Alcaldía y Corponor.

Sin embargo, para los campesinos, hablar de protección por parte de las autoridades no es más que un tema de papel, porque si hubiese control, vigilancia, seguimiento y acompañamiento a las comunidades, el desastre ambiental se habría evitado.

Ricardo Castillo, líder local, lo reitera en el recorrido que acompañaron unas 300 personas, mientras advierte que hay unos cinco kilómetros de vías abiertas y una zona ya sin nacientes de agua con las que se criaron cientos de campesinos.

Lo anterior, solo en el área que visitaron la corporación ambiental, la Procuraduría delegada para asuntos ambientales y agrarios, y la Procuraduría provincial, y en la que según César Ortega, de Corponor, se advirtió preliminarmente “una minería antitécnica” que, si bien es objeto de evaluación para dar resultados el lunes 11 de marzo, “consideramos que no cumple con los estándares ambientales ni mineros”.

Pese a que algunas de las minas tienen título minero, aparentemente no poseen licencia ambiental, situación que debe conducir a la suspensión de la actividad, pero ello será verificado para tomar decisiones.

“Nos dimos cuenta de la situación grave en una zona que se adquirió para protección”, agregó.

Los campesinos de Palmarito afirman que en Cerro Mono, de donde se surten para llevar agua en sus hogares, hay unas 200 nacientes, pero con el daño de la minería “se secaron por lo menos 100”.

La actividad se exacerbó este año, cuenta Apolinar Suárez, edil del sector, quien enfatiza en que “el daño lo recibimos con minería legal o ilegal”, razón por la que insiste en que la comunidad no quiere minería de ningún tipo.

“Que Cerro Mono sea zona de protección absoluta”, dice Castillo, quien señala que ni siquiera la gente había sembrado algo en el cerro, pues cualquier impacto arriba se sentiría en las 24 veredas que viven del agua que hoy en día ha perdido su cauce y se infiltra por los socavones, turbia y amarillenta.

“El daño está hecho y es irreparable”, reitera Suárez, mientras algunos de los campesinos afirman que no tienen nada en contra de quienes ejercen la actividad, que no son sus enemigos, pero sí piden respeto por la reserva y que piensen cómo era la vida del campesino cuando no había minería y así se darán cuenta de que “hay que buscar otra manera de trabajar”.

Lo que no hicieron las autoridades en materia de vigilancia, lo hizo la comunidad, ante el riesgo ambiental y la desprotección del cerro.

Inexplicablemente, ni el miércoles ni este jueves hizo presencia en el lugar el director de Planeación de Cúcuta, Jorge Ómar Gandolfo, pese a la exigencia y obligación de acudir al territorio.

“Comparto la molestia de la comunidad, porque ese fue el compromiso”, dijo la procuradora provincial, Margarita Eslava, mientras la comunidad ni siquiera mostró sorpresa por la ausencia de la administración municipal.

De parte de la Procuraduría ambiental, se indicó que la tarea consistirá en la verificación de las excavaciones y explotaciones dentro del polígono del área protegida que estarían sin licencia,con miras a adelantar acciones administrativas sancionatorias, si es el caso, en tanto que si se trata de actividades ilegales se debe seguir el procedimiento fijado por el Código de minas.

Ahora, queda pendiente la recuperación de la zona, que deberá hacerse con la secretaría municipal de gestión del riesgo, el departamento, y probablemente recursos de la Nación, en tanto que se incluyen estos factores en los determinantes ambientales del Plan de Ordenamiento Territorial (Pot) de Cúcuta, que tampoco fue concertado con los campesinos que hoy más que nunca deben ser tenidos en cuenta en el proceso que determinará la supervivencia y protección del agua, y de estos olvidados cucuteños.

 

Fuente:https://www.laopinion.com.co/cucuta/los-campesinos-de-palmarito-tenian-razon-se-secaron-casi-100-nacientes-172777#OP

Colombia

Comunidades rurales de Cúcuta protestan por escases de agua

Cansados de no ser escuchados por los líderes políticos de la región, cientos de habitantes del área rural de Cúcuta marcharon hasta las instalaciones de la alcaldía y protestaron por los proyectos mineros que se mantienen en esta región.

Se trata de los habitantes de Palmarito y Banco de Arena, los cuales le pidieron a las entidades ambientales y alcaldía de Cúcuta cesar la entrega de licencias mineras que según ellos están secando las fuentes hídricas.

María Ramírez una de las habitantes, le dijo a Caracol Radio que “nosotros toda la vida hemos dependido del agua para poder tener nuestros cultivos, poco a poco ha ido disminuyendo el caudal y esto se debe a todas esas minas que están saliendo, muchas son legales y lo que pedimos es que las autoridades tomen cartas en el asunto ya mismo”.

Por su parte Ramón Pérez uno de los líderes de la protesta, le expreso a Caracol Radio que “no vamos a salir después de tantos años desplazados por la violencia si no por la falta de agua, pedimos que no se den más estas licencias y que por favor nos escuchen ahora que hay tiempo”.

Después de la protesta una comisión de los líderes se reunieron con el alcalde encargado Wilmar Cepeda y el director de Corponor Gregorio Angarita Lank en donde se llegaron a algunos acuerdos.

Angarita Lank dijo que “se hara una visita a todo el sector de Cerro Mono llegando a Banco de Arena y Palmarito, nos van a presentar un informe de las tres licencias mineras, el informe lo tendremos el lunes y con base en todas estas conclusiones tomaremos las acciones para garantizar el agua y que sean medidas permanentes”.

Afirmó el director de Corponor que el Plan de Ordenamiento Territorial estará en debate en los próximos días y por esto se tendrá la participación de los líderes de estas comunidades.

 

Fuente:http://caracol.com.co/emisora/2019/03/06/cucuta/1551879426_757418.html

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Palmarito y Banco de Arena están en riesgo por minería

Una protesta de las comunidades de los corregimientos Palmarito y Banco de Arena dejó en evidencia el grave problema que afrontan los habitantes por el impacto de la minería legal e ilegal, en esas localidades de la zona rural de Cúcuta.

A la fecha, siete veredas están sin agua y en riesgo de desplazamiento como víctimas de un problema ambiental de este tipo.

La Alcaldía, Corponor y la Procuraduría se comprometieron a inspeccionar, hoy, el área afectada, mientras la Mapp-OEA, la Defensoría del Pueblo y la Personería actuarán como garantes.

 

Fuente:https://www.laopinion.com.co/sites/default/files/pdf/primera_-_miercoles-1_17.pdf

Colombia

Comunidad de Palmarito protesta por minería en Cerro Mono

Este martes en la mañana, unas 300 personas llegaron e al parque Santander de Cúcuta, para manifestar su molestia por los daños que causa la minería, legal e ilegal, en la zona de Cerro Mono. 

Los habitantes del corregimiento Palmarito, entre los que se encuentran niños y adultos, se agolparon a las afueras de la Alcaldía de Cúcuta.

Aseguran que llegaron hasta allí para exigir que los atiendan y que se termine con «la destrucción de los bosques y la tala de árboles», pues la minería amenaza con acabar con las fuentes hidrícas.

«Abajo la explotación de carbón en Cerro Mono», es una de las arengas que se escucha en medio de la protesta.

 

Fuente:https://www.laopinion.com.co/cucuta/comunidad-de-palmarito-protesta-por-mineria-en-cerro-mono-172622#OP

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Fenalcarbón se refirió a decisión que prohíbe la minería en el Páramo de Pisba

El gremio minero expresó estar atentos a la delimitación del Páramo de Pisba con los requisitos que exigió el Consejo de Estado.

La Federación Nacional de Productores de Carbón – Fenalcarbón, en trabajo articulado con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Minas y Energía, solicitó al Gobierno Nacional que la delimitación del Páramo de Pisba se haga con base en coordenadas con escala 1:25.000 tal como lo indica la Ley, mediante un acto administrativo motivado por estudios técnicos que permitan la caracterización en materia no sólo ambiental, sino social y económica de la zona, con el fin de fijar los límites del área a proteger.

Además, sobre la decisión del Consejo de Estado de prohibir la minería en el Páramo de Pisba, el gremio informó que todos los actores están atentos a su delimitación teniendo en cuenta los requisitos exigidos por el Tribunal.

El Presidente de FenalcarbónJuan Manuel Sánchez, dijo que “Los pequeños y medianos mineros también somos ambientalistas y trabajamos por la defensa de nuestro entorno y la protección de los ecosistemas sensibles. La delimitación del Páramo de Pisba se debe hacer teniendo en cuenta las comunidades que ancestralmente se han dedicado a la minería en estas zonas. No pedimos que se entreguen nuevas licencias, sino respetar a quienes por años han ejercido una actividad legal que ha brindado trabajo digno, desarrollo económico y protección al ambiente”.

Específicamente sobre la decisión que afecta a Carbones Andinos S.A.S, tanto la Autoridad Minerala Autoridad Ambiental y Parques Nacionales Naturales de Colombia, han señalado en diferentes oportunidades que el título operado por esta compañía no se encuentra en una zona donde esté prohibida la actividad minera; no se encuentra dentro del Parque Nacional Natural Páramo de Pisba, ni la zona de amortización.

Así mismo, Corpoboyacá ha manifestado en diferentes oportunidades que Carbones Andinos S.A.S. sí contaba con licencia ambiental y ha cumplido con todos los requisitos ambientales para el ejercicio de la explotación. Además, señaló, que el argumento principal de afectación ambiental por parte de este título no da lugar, ya que al momento de inicio de la acción judicial, el título no estaba en explotación.

 

Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/fenalcarbon-se-refirio-a-decision-que-prohibe-la-mineria-en-el-paramo-de-pisba/20190305/nota/3872653.aspx

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Salento prohíbe la minería de metales y piedras preciosas de pequeña, mediana y gran escala

El concejo municipal de Salento aprobó un acuerdo por medio del cual prohibe en la jurisdicción del Municipio de Salento Quindío, el desarrollo de actividades de minería de metales y piedras preciosas de pequeña, mediana y gran escala. Esta es una decisión sin precedentes en la historia del municipio, que ha tenido histórica y tradicionalmente actividades mineras de esta naturaleza. Varias minas fueron abiertas en el pasado en esta localidad. El objetivo es garantizar la defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio, según el mismo acuerdo aprobado el pasado 27 de febrero.

“Salento se suma a los más de 40 municipios en Colombia que han tenido que recurrir a este mecanismo de prohibir la minería en sus territorios mediante acuerdos municipales, ya que el gobierno se ha empeñado en impedir las consultas populares como mecanismo de expresión de la voluntad de las comunidades”, comentó el ambientalista Néstor Ocampo, de la Fundación Ecológica Cosmos.

“Los habitantes de los territorios no aceptan más que el gobierno nacional tome decisiones sin consultarle. No aceptan que se les imponga un modelo económico extractivista que destruye la vida, contamina las aguas y condena a la miseria y el desplazamiento a las comunidades. Una verdadera desgracia para la nación como se ha visto en todas la regiones mineras”, dijo Ocampo al aplaudir la decisión del concejo de Salento

El acuerdo pasó para sanción del alcalde y el concepto legal y constitucional del gobernador del departamento. “Veremos si los dos funcionarios a donde llegará el acuerdo están a la altura de sus responsabilidades y mandato popular”, sostuvo Ocampo.

 

Fuente:https://www.elquindiano.com/noticia/12148/salento-prohibe-la-mineria-de-metales-y-piedras-preciosas-de-pequena-mediana-y-gran-escala

Colombia

Campesinos e indígenas del Cauca exigen que empresas mineras abandonen el territorio

En la «Marcha por la Vida y por el Agua», una protesta convocada por Proceso Campesino y Popular, y el Cabildo Indígena del Pueblo Yanacona, más de 350 pobladores pidieron la salida inmediata del departamento de las multinacionales Carboandes, Dominical, Anglo Gold y Miranda Gold.

Este domingo, 3 de marzo, los habitantes del municipio de La Vega marcharon por doceava vez en una jornada llamada “Marcha por la Vida y por el Agua”, liderada por el Proceso Campesino y Popular, y el Cabildo Indígena del Pueblo Yanacona.

Las comunidades expresaron su inconformidad y rechazaron los daños que provoca la minería en el medioambiente y los habitantes del Macizo Colombiano.

La Contraloría General de la República identificó que en el departamento del Cauca, el mercurio, consecuencia directa de la minería, afecta a nueve cuerpos de agua que pasan por los municipios: Santander de Quilichao, Caldono, Toribío, Caloto y López de Micay.

Además, según la Organización Mundial de la Salud, el mercurio es una neurotoxina que afecta la salud de las personas y la exposición directa a dicha sustancia puede afectar el sistema nervioso e inmunitario, e incluso, producir enfermedades como el cáncer.

“Estamos en el corregimiento de Santa Juana exigiendo que las mineras se vayan de una vez por todas y que quiten sus garras de este precioso territorio. No los queremos aquí”, dijo Cristian Carvajal, representante del movimiento, en un video publicado en el canal de YouTube del Proceso Campesino. Además, pidió la salida inmediata de las multinacionales Carboandes, Dominical, Anglo Gold y Miranda Gold.

A la movilización se unieron más de 350 campesinos e indígenas que reclaman respeto por su territorio.

En 2017, siete municipios se unieron mediante el movimiento Consulta Popular, conformada por Arbeláez y Cabrera (Cundinamarca), Pijao (Quindío), Piedras y Cajamarca (Tolima), Tauramena (Casanare) y Curumal (Meta). El movimiento debía lograr más de un 10% de firmas válidas de ciudadanos en menos de seis meses para pedir a la Registraduría que los pobladores decidieran si en el territorio se permitían actividades mineras.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/nacional/cauca/campesinos-e-indigenas-del-cauca-exigen-que-empresas-mineras-abandonen-el-territorio-articulo-843165

Colombia

Comunidades exigen salida de empresas mineras en La Vega, Cauca

En el municipio de La Vega, al sur del Cauca, se realizó la versión número 12 de la Marcha por la Vida y por el Agua, en cabeza del Proceso Campesino y Popular y el Cabildo Indígena del Pueblo Yanacona, para rechazar la minería en ese territorio.

Las comunidades protestaron y repudiaron el daño que se está ocasionando en la fauna y los recursos hídricos del Macizo Colombiano, como consecuencia de esta práctica.

Asimismo, los habitantes expresaron la falta de atención estatal a comunidades rurales caucanas y a esta problemática.

Cristian Carvajal, representante del Proceso Campesino y Popular de La Vega, aseguró que las comunidades determinaron que las multinacionales Carboandes y Miranda Gold tienen un mes para alejarse de este lugar.

“No queremos que nos destruyan nuestras fuentes de agua, no queremos que nos destruyan nuestras fuentes de vida”, aseveró el líder.

Más de 350 personas, campesinos e indígenas, se congregaron en resistencia y defensa de su territorio, que consideran lleno de biodiversidad que sólo se encuentra en este lugar del departamento y del País.

Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/comunidades-exigen-salida-de-empresas-mineras-en-la-vega-cauca/20190304/nota/3871972.aspx

Colombia

Demandan licencia ambiental del Cerrejón ante el Consejo de Estado

El espectador.com 25 Feb 2019
La acción de nulidad, según los demandantes, va dirigida a establecer la responsabilidad de la mina por la crisis humanitaria, la pérdida de seguridad alimentaria y la escasez de agua que ha ocasionado la muerte de 5.000 niños y la desnutrición de 40.000 más.
El recurso también pide emitir medidas cautelares para que suspendan cualquier trámite de modificación de esta licencia.Archivo

Varias comunidades afectadas por la mina de carbón El Cerrejón, en el departamento de La Guajira, presentaron ante el Consejo de Estado una demanda de nulidad contra la licencia ambiental con la que esta empresa cuenta para su operación. La petición, según los demandantes, va dirigida a establecer la responsabilidad de la mina por la crisis humanitaria, la pérdida de seguridad alimentaria y la escasez de agua que ha ocasionado la muerte de 5.000 niños y la desnutrición de 40.000 más.

De acuerdo con la demanda, cuyo juez es la sección primera del Consejo de Estado, la última modificación en la licencia ambiental se realizó sin el nuevo Estudio de Impacto Ambiental, un instrumento que debe ser tenido en cuenta para tomar decisiones en proyectos, obras o actividades ambientales, y se valieron de “recursos legales” para evitar el trámite. Además, no habrían tenido en cuenta los estudios que se han realizado con antelación sobre este tema.

En la demanda incluyen resultados de estudios científicos sobre la supuesta contaminación, afectaciones en la salud e impactos negativos en el ambiente por la explotación de carbón. Asimismo, hallazgos e informes oficiales en el que se evidencia la negligencia y la falta de control y seguimiento con la que, presuntamente, opera este proyecto. La acción de nulidad también treja entrever los impactos sobre el departamento y sus habitantes, el pueblo Wayuu y comunidades afrodescendientes.

El recurso también pide emitir medidas cautelares para que suspendan cualquier trámite de modificación de esta licencia. Es decir, una expansión de la actividad de explotación de carbón hasta que las autoridades no constaten la protección de los derechos colectivos e individuales afectados, teniendo en cuenta el detrimento ambiental, económico y las afectaciones a los derechos humanos que se están ocasionando sobre la población de La Guajira.

La demanda también buscará declarar la invalidez del acto que autorizó la explotación, transporte y comercialización de la mina de carbón, luego de un estudio de las resoluciones en el que encontró supuestos elementos faltantes, omitidos y falsedades. Así, de acuerdo al artículo 137 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso, los solicitantes formularon cargos de falsa motivación, violación de norma superior, expedición irregular, desconocimiento del derecho de audiencia y defensa, y desviación del poder.

https://www.elespectador.com/noticias/judicial/demandan-licencia-ambiental-del-cerrejon-ante-el-consejo-de-estado-articulo-841752

Colombia

Las grandes mineras tienen mucho y van por más este año

CENSAT
grafica alusiva a Las grandes mineras tienen mucho y van por más este año
Aprovechando el impulso que les ha dado el gobierno, las multinacionales están envalentonadas y siguen acrecentando su poder. Estos son los hechos, estos son los proyectos, y estas son las regiones que están siendo afectadas.

Imponiendo el orden privado

A fines del año pasado la Gran Colombia Gold Corp (GCG) solicitó al gobierno garantizar sus derechos “mediante el despliegue militar y policial, así como de cualquier otra fuerza, necesarios para combatir la minería ilícita”. Pero, ¿a qué otra fuerza se refiere? ¿A los grupos armados ilegales que operan por la zona?

En una comunicación conocida a comienzo de este año, la minera canadiense señaló que sus títulos en Marmato, Remedios y Segovia se encuentran “plagados” de mineros ilegales, que el gobierno no les ha dado la protección necesaria para remover a los “invasores” y que los operativos de las autoridades son “francamente decepcionantes”.

Los términos utilizados por Lombardo Paredes, director general de la minera, fueron claramente desobligantes con el gobierno colombiano. Sus palabras desconocen la historia y la realidad de miles de mineros ancestrales que las normas oficiales han arrinconado en la minería ilegal. Además, estigmatiza a la Mesa Minera que promueve el diálogo entre las partes, incita a la violencia y sugiere una futura demanda en cortes internacionales por “graves perjuicios a GCG”.

Más preocupante todavía es el hecho de que no se trate de un reclamo aislado sino de la tendencia general de las compañías mineras, especialmente de las multinacionales, que quieren imponer por cualquier vía el modelo extractivista que favorece a sus intereses.

Muchas de ellas han tomado nuevos aires gracias al relanzamiento desde la Casa de Nariño de la “confianza inversionista y la seguridad jurídica”, la defensa de sus privilegios tributarios en el Congreso y el recorte de derechos de los ciudadanos por parte de la Corte Constitucional. Con el viento a su favor, se prevé en este año la exacerbación de los conflictos en el sector minero y petrolero.

Marmato, Remedios y Segovia

Aunque otros voceros de la GCG trataron de enmendar las palabras de Paredes, el daño estaba hecho y el mensaje de la empresa produjo la esperable reacción entre los mineros ancestrales e informales de las regiones afectadas.

Hay que recordar que la GCG no ha contribuido a la solución del problema, pues nunca hizo la cesión de las áreas para formalizar a los mineros ya existentes que quedaron dentro del territorio que le concedían sus títulos y suscribió 44 contratos de operación minera que le sirven de anillo de seguridad a sus operaciones y cuyos beneficiarios también están en conflicto y desplazan a los mineros tradicionales.
Las multinacionales invitadas a Colombia están obligadas a acatar la Constitución y de ninguna manera deben entrometerse en asuntos internos.

Entre tanto la violencia se ha agudizado en la región por la presencia de numerosas organizaciones al margen de la ley: las Autodefensas Gaitanistas, los Urabeños, los Libertadores del Nordeste, Nueva Generación, los Zetas, la Mano que Limpia, las Águilas Negras y algunos remanentes de la guerrilla. ¿A cuál de estas fuerzas se refiere el comunicado de la GCG? ¿Cómo se explica que muchas de ellas no existían hace pocos años?

AGA en Jericó y Támesis (Antioquia)

El concejo municipal de Jericó prohibió la minería mediante un acuerdo avalado por el alcalde y apoyado por la comunidad. AngloGold Ashanti (AGA), en alianza con las autoridades mineras nacional y departamental y la Gobernación, ha respondido con acciones que van desde amenazas y demandas contra las autoridades territoriales por supuesta extralimitación de funciones, hasta demandas también contra el acuerdo ante el Tribunal Administrativo de Antioquia y el Consejo de Estado.

Según denuncias de campesinos de la zona de Palocabildo, los acuerdos municipales han sido desconocidos por AGA, la cual continúa como Pedro por su casa desarrollando trabajos de exploración, ignorando la decisión del pueblo, la autonomía de los territorios y las competencias de los concejos municipales.

No se puede olvidar que las multinacionales invitadas a Colombia están obligadas a acatar la Constitución y de ninguna manera deben entrometerse en asuntos internos que competen los ciudadanos y a sus gobernantes.

Esta empresa es conocida por tratar de imponer su modelo extractivista, dividiendo a la población con campañas sobre una supuesta “minería responsable” que promete “inversión social”, al mismo tiempo que contribuye a estigmatizar los líderes comunitarios.

AGA ha anunciado una inversión de 5.500 millones de pesos en programas sociales que se ejecutarán este año, en un momento que curiosamente coincidirá con el periodo preelectoral y con la elección de alcaldes y concejales. ¿Estamos frente a un caso de mermelada privada?

Minesa en Santurbán

En marzo de 2018 la empresa árabe Minesa S.A. desistió del proceso de licenciamiento ambiental para ejecutar un proyecto a gran escala en el páramo de Santurbán y hasta el momento no ha presentado el estudio de impacto ambiental para reiniciar ese proceso. Sin embargo, Minesa adelanta labores de alistamiento, como si ya tuviera en sus manos la licencia.

En una visita a la zona en diciembre pude ver un acelerado proceso de construcción de viviendas en las orillas de la carretera entre Suratá y California, así como una notoria migración de foráneos a la zona de operación, un mayor flujo vehicular y una enorme rivalidad entre los que se oponen y los que apoyan el proyecto minero, alimentada por el programa de gestión social de la empresa.
Las grandes mineras, buscan por todos los medios imponer un modelo extractivista que les garantice, disponer a su antojo de recursos escasos.

Es un hecho que Minesa no tiene la licencia ambiental, pero actúa como si el gobierno ya le hubiera dado luz verde al proyecto. Así se explica que continúe el programa de “Restablecimiento Integral de las Condiciones de Vida” y el “Plan de Acción para el Reasentamiento” de centenares de familias que deberán abandonar sus tierras por el proyecto minero. Además, la empresa ha levantado un censo de las familias que deberán ser reasentadas, un inventario de predios, y ha hecho promesas de compra de tierras y de reubicación.

Pero el gobierno no debería entregar la licencia ambiental sin haber evaluado las investigaciones pertinentes. Estudios como el del ingeniero santandereano Gonzalo Peña demuestran que la zona es más rica en óxido de uranio que en oro. Por ejemplo, en el municipio de California se pueden obtener de 500 a 20.000 gramos de óxido de uranio por cada tonelada de material removido, según los estudios que desde 1910 se han hecho en la región.

Greystar reveló en su estudio de impacto ambiental la existencia de 39,2 gramos de óxido de uranio por tonelada, pero Minesa apenas 19 gramos. Estas cifras son muy inferiores a las que muestran los estudios anteriores (y muy convenientes para los intereses de estas empresas).

Minesa planea arrojar el óxido de uranio y otros metales de alto riesgo en un depósito permanente frente al casco urbano de Suratá. Como se ve, los riesgos para la salud de los habitantes del páramo y de Bucaramanga son enormes y ameritan que el gobierno intervenga.

El volumen del óxido de uranio contrasta dramáticamente con los datos presentados el año pasado por Minesa en su estudio de impacto ambiental, según el cual se pueden encontrar 43,37 gramos de oro por tonelada de material extraído.

Un intento de la Procuraduría regional por atender las denuncias contra Minesa fue frustrado en octubre pasado cuando la empresa negó su acceso a la mina. Parece que las multinacionales mineras piensan que el área de su título es república independiente y que el mineral in situ es de su propiedad y no un bien público.

Los estragos de Drummond

En octubre del año pasado un juez de Ciénaga, Magdalena, absolvió por delitos contra el medio ambiente a varios empleados de Drummond que habían sido acusados por la Fiscalía por el vertimiento de un volumen incierto de carbón al mar en enero de 2012.

La cantidad de carbón vertido al mar es tan incierta como las razones que llevaron al juez a fallar a favor de dicha multinacional. La poca información que se conoce fue publicada por la revista Semana.

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales multó a Drummond por estos hechos y le impuso un pago cercano a los 7.000 millones de pesos. Pero la absolución por estos hechos no fue claro ni contundente en la instancia judicial.

Este constituye un triunfo más para la empresa, la cual, gracias a su grupo de abogados, suele dilatar los procesos, los gana en tribunales locales utilizando toda suerte de recursos o, en algunos casos, incluso demanda y gana.

¿Por qué pasa todo esto? Porque las grandes mineras, especialmente las multinacionales, buscan por todos los medios imponer un modelo extractivista que les garantice, además de millonarias utilidades, disponer a su antojo de recursos escasos. Es el mismo modelo que el gobierno impulsa en nombre del desarrollo económico y el bienestar de los colombianos.

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