Colombia

Más allá de Santurbán

Vivimos en la era de las noticias falsas, la manipulación de las redes y el populismo que exacerba las emociones para buscar votos a como dé lugar. Poco importa el conocimiento y la búsqueda de la verdad; basta acomodar la información para defender prejuicios. Hoy, uno de los temas más proclives a caer en esta peligrosa mezcla de desinformación, tergiversación y cruce de intereses es el medio ambiente.

En muchas ocasiones, la preocupación por el cambio climático, la mala calidad del aire o el agua termina en disputas radicales donde el consenso y las soluciones no existen. En la mitad quedan expuestos los ciudadanos que no dominan asuntos técnicos y que algunos, con cálculo, convierten en banderas políticas o, peor aún, politiqueras.

Cuento esto porque bajo ese contexto se debate la agenda ambiental del país y porque sorprende un doble rasero en Santander. Es taquillero y da votos hablar del páramo de Santurbán y la minería. Pero no da votos y nadie habla, con la misma vehemencia, de las alertas por el aire en Bucaramanga; de la contaminación del río de Oro; de las cuencas que van por los barrios, convertidas en basureros; o de la arborización, el reciclaje y el Carrasco.

¿Algún candidato se ha rasgado las vestiduras porque, durante marzo, la ciudad sobrepasó los límites permitidos de emisiones contaminantes del aire? ¿Algún candidato ha visitado al río de Oro, sumido en el olvido, con unas plantas de tratamiento que no cumplen con sus objetivos?

Evidentemente no. Ya lo advirtió Leonidas Gómez, favorito para ser el próximo Gobernador de Santander, quien reveló que su “principal contrincante” en la contienda electoral será Minesa, la firma interesada en el proyecto de minería en California y Suratá. Leonidas lo sabe a la perfección: ahí están los votos.

Esperemos, en todo caso, que la campaña a la Gobernación vaya más allá de Santurbán y su delimitación, una discusión que por cierto debe darse con altura y responsabilidad. Los políticos también deben ocuparse de otros temas ambientales, a lo mejor poco taquilleros y sin suficientes votos, pero que vienen deteriorando seriamente la calidad de vida de miles de personas.

Dato de cierre: Todos coinciden en que el ingeniero Juan Carlos Cárdenas no despegó como candidato a la Alcaldía. ¿Qué pasó ahí?

 

Fuente:https://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/yesid-lancheros/mas-alla-de-santurban-DE723072

Colombia

“No estigmaticemos a los líderes sociales”

El jefe de la Defensoría del Pueblo denuncia el asesinato de 462 activistas y defensores de derechos humanos en Colombia desde 2016.

“El defensor del pueblo de Colombia viaja como viajan los ciudadanos”, en mula o en lancha si hace falta, declara con orgullo Carlos Negret (Bogotá, 1962). La entidad que encabeza desde 2016 este abogado desempeña un papel clave, entre otras, para la implementación de los acuerdos de paz alcanzados entre las FARC y el Gobierno, pues acompaña a las víctimas y denuncia amenazas de violencia. “Es una maravilla poder recorrerse este país para poder transmitirle al Gobierno Nacional, a la cooperación internacional, las necesidades que tiene la gente. Y las necesidades de Colombia son muy grandes”.

Miembro de una tradicional familia política del Cauca, Negret ha decidido ejercer una Defensoría del Pueblo (Ombudsman) itinerante, alejada de Bogotá y volcada a los territorios. Marzo es un ejemplo ilustrativo. En la primera mitad del mes viajó al Bajo Cauca antioqueño y al sur de Córdoba, un corredor de cultivo y producción de coca, en visitas al terreno que ha convertido en su sello. Recita sin esfuerzo los nombres de los municipios remotos que ha recorrido y las problemáticas con las que se ha encontrado. También estuvo en Ginebra, Suiza, para oficializar su nombramiento como presidente de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (Ganhri), que congrega a más de cien países. Y en la capital colombiana atendió, entre otras, reuniones para apoyar los reclamos laborales de las futbolistas y a la comunidad transgénero.

Un miércoles de este mes de marzo, en una de sus inusuales jornadas de corbata en su despacho, atendió esta entrevista. Aunque poblado, su cabello todavía estaba más corto que su barba luego de que el pasado 4 de febrero, Día Mundial del Cáncer, decidió donarlo después de haber batallado contra un linfoma de Hodgkin en el ejercicio de su cargo que ya da por superado.

Lugares como Tumaco y Buenaventura, y departamentos como Cauca y Chocó, son focos de conflicto debido a que “las personas en los sectores rurales en Colombia están sembrando coca porque les toca, no porque quieren”, apunta. “Si el país no mira al sector rural, no va a haber paz, porque los dos negocios que son la coca y la minería ilegal son una maquina de hacer dinero muy grande. La gente no quiere seguir sembrando coca ni estar en la minería ilegal sino que quiere tener una posibilidad de vida. El interés en las zonas rurales no es ser ricos, es tratar de mejorar su vida, poder tener una educación, poder abrir una llave de un grifo y que salga agua. Hay unas inequidades que si no trabajamos como Estado y como sociedad, va a ser muy difícil salir adelante”.

Pregunta. ¿Cuál es el panorama de derechos humanos en Colombia?

Respuesta. El conflicto social en Colombia subsiste, y eso genera mucha violación de derechos humanos. Como consecuencia del conflicto social, en Colombia desde el primero de enero de 2016 hasta febrero hay 462 líderes sociales asesinados. Yo controvertí con el Gobierno anterior y con este en lo que tiene que ver con los líderes sociales, por el número. El problema no es el número, es que en Colombia no se puede asesinar a ningún ciudadano por ser líder social o defensor de derechos humanos. Y no podemos olvidarnos tampoco de casi noventa miembros de las FARC que han sido asesinados en sus regiones. Es muy grave que en un proceso de paz no hayamos podido cubrir la seguridad de noventa ciudadanos. En las zonas donde estaban las FARC es donde han ocurrido la gran mayoría de los asesinatos, pero además por otra razón: es donde están los dos factores de economías ilegales en Colombia: el cultivo de hoja de coca y la minería ilegal.

P. ¿Por qué están asesinando a los líderes sociales?

R. El señor fiscal [Néstor Humberto Martínez] ya dijo en el mes de enero que hay una sistematicidad pasiva. Los líderes asesinados son los que pertenecen a acción comunal, indígenas, campesinos. ¿Dónde los están asesinando? Donde subsisten estas economías ilegales. Los que las manejan son los mandan asesinar a nuestros líderes sociales y nuestros defensores de derechos humanos. El fiscal, en su órbita, tendrá que decirnos quienes son los que están asesinando.

P. Usted es del Cauca, uno de los lugares más críticos

R. El departamento del Cauca tiene el deshonroso primer lugar de líderes asesinados. Le digo porqué. Allí confluyen tres factores. El cultivo de hoja de coca, el cultivo de la marihuana Creepy, que es una nueva variedad que la cultivan las partes altas de los municipios de Toribio, Corinto, Caldonó (…). Segundo, la minería ilegal en la costa del Pacífico, en el sur y en el norte del Cauca. Y un tercero que es el tema de la tierra. Muchos líderes no quieren sembrar coca, no quieren sembrar marihuana. Por eso hay más de cien homicidios de líderes en el Cauca.

P. ¿Qué debe hacer Colombia para detener estas muertes?

R. El Gobierno está respondiendo a las alertas tempranas. ¿Qué debemos hacer? No estigmatizar a los líderes sociales, ni a los defensores de derechos humanos. Si nosotros logramos impregnar en la sociedad que ser líder social y ser defensor de derechos humanos es un orgullo, no es un karma, este país va a poder cambiar. Ser defensor de derechos humanos no debe tener color político. El llamado es a que no estigmaticemos.

P. Usted acaba de asumir como presidente de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (Ganhri). En su discurso destacó el tema de la migración, y Colombia afronta la llegada masiva de venezolanos

R. La Defensoría del Pueblo fue a Ginebra en junio del 2017 y le advirtió al Alto Comisionado de las Naciones Unidas que si no había recursos de la Unión Europea y de USAID el problema de los ciudadanos venezolanos era grandísimo. Porque nosotros nos recorremos los 2.200 kilómetros [de línea limítrofe], y entre colombianos y venezolanos no hay frontera porque somos hermanos. Sabíamos lo que estaba pensando mi hermano del lado de allá, escuchamos a los venezolanos. El flujo hoy es casi un millón y medio de venezolanos. Creería que el flujo más grave en el mundo es el de Colombia, pero no el único. Este es un mundo de migrantes, todos venimos de algún lado. Pero repito la palabra anterior: tenemos que trabajar mundialmente para no estigmatizar al migrante. Como lo han dicho los economistas, la llegada de los venezolanos nos va a afectar el PIB, pero en un par de años esa nueva sangre, esa nueva cultura, le va a significar un potencial a Colombia. Hay que trabajar por la dignificación del migrante.

Fuente:https://elpais.com/internacional/2019/03/29/colombia/1553877746_152510.html
Colombia

Yurumanguí: un río que se resiste a la coca y la minería

El consejo comunitario de ese afluente en Buenaventura se ha enfrentado a los grupos armados, al Estado y a quienes quieren depredar el terriorio con cultivos de coca o minería mecanizada. Hoy, sus líderes siguen adelante, a pesar de las amenazas y las presiones de sus propios vecinos.

Al llegar a la comunidad de San Antonio, ubicada en la margen izquierda del río Yurumanguí (Buenaventura, Valle del Cauca), hay un mural que reza “Yurumanguireño que se respete no consume ni cultiva coca. Somos población civil no al conflicto armado”. Esa imagen es apenas un reflejo de la lucha que han dado los afrodescendientes que habitan esa región para mantener a raya a la minería mecanizada y la coca, una causa que les ha acarreado amenazas de muerte.

Los negros asentados a orillas del Yurumanguí han vivido en medio de opresiones de diverso origen. Llegaron a esa región en 1676 traídos por el esclavista español Pedro Agustín de Valencia, quien los puso a trabajar en las minas de oro que hay en la parte alta del río. Luego, durante décadas, el Estado ignoró sus derechos sobre el territorio. Fue con la entrada en vigencia de la Constitución de 1991, que se expidió la ley 70, que los reconoció como dueños de las tierras que habían habitado durante siglos. Pero fue hasta el año 2000, que el Estado, a través del Incora, les otorgó el título colectivo.

El río fue escenario de guerra. En los años 90, el Frente 30 de las Farc empezó a controlar el Yurumanguí, pero se encontró con una comunidad organizada que, a pesar de las amenazas,les impuso condiciones. Líderes de la comunidad cuentan que sostuvieron reuniones con los comandantes del grupo armado en las que les dijeron que si bien no los podían sacar del territorio debido a su poder armado, la autoridad eran los negros, los dueños del territorio. “Esa es la fortaleza de nosotros, el diálogo”, asegura Arbey Díaz, secretario general de la Asociación Popular de Negros Unidos del río Yurumanguí (Aponury), organización de base que inició la lucha por el reconocimiento de sus derechos a inicios de los 90. Las tensiones con la guerrilla fueron constantes y marcaron la historia de la comunidad, durante años ese grupo impidió la entrada de funcionarios estatales que debían delimitar el territorio colectivo.

La confrontación armada dejó marcas indelebles en el río. El 29 de abril del 2001 llegaron hasta la vereda El Firme integrantes del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia. Masacraron, decapitaron y descuartizaron a ocho personas, robaron pertenencias de los habitantes y violaron a una mujer. Ese día desapareció la comunidad debido al desplazamiento forzado que generó la masacre. Tras 18 años, El Firme sigue siendo un pueblo fantasma.

Las fuerzas estatales también afectaron a los yurumanguireños. Las denuncias tienen que ver con perjuicios en medio de combates, por ejemplo, vuelos a baja altura de helicópteros de las Fuerzas Militares generaron afectaciones en algunas viviendas. Por los daños que ocasionó la guerra, el consejo comunitario fue reconocido como víctima del conflicto por parte de la Sala Civil Especializada en Restitución y Formalización de Tierras, del Tribunal Superior de Cali.

A pesar de esos sucesos, las comunidades no han perdido la autoridad sobre su territorio y la han utilizado para mantener el río saludable. En las veredas de la parte alta del afluente practican minería para extraer oro, lo hacen de manera artesanal, sin maquinaria pesada, pero se han opuesto a la entrada de la minería mecanizada por las consecuencias que esta tendría sobre la riqueza ambiental de esa zona selvática de Buenaventura. En ocasiones han llegado personas que tienen familiares en la región con la intención de ingresar máquinas para extraer oro a gran escala. Provienen de municipios como Guapi (Cauca) o de ríos aledaños como el Cajambre. Por ejemplo, en el 2014 arribó un foráneo con un elevador, equipo que se usa para separar el agua del oro, pero sólo pudo llegar hasta Veneral, en la zona media del río. En diciembre de ese año el consejo comunitario hizo una asamblea extraordinaria para evaluar esa situación y decidieron decomisar el elevador. Desde esa época, el equipo se encuentra retenido.

Fuente:https://www.elespectador.com/seguimos-adelante/yurumangui-un-rio-que-se-resiste-la-coca-y-la-mineria

Colombia

Más de 180 toneladas de mercurio han sido vertidas a los ríos y cuerpos de agua del país

Estudio de MinAmbiente señala que Bolívar es uno de los departamentos más afectados por la minería ilegal.

Una de las actividades ilícitas más dañinas para el medio ambiente y en especial para los ríos y otros cuerpos de agua, es el uso del Mercurio. Según el más reciente estudio Nacional del Agua, revelado por el Ministerio de Ambiente, en los últimos tres años, los grupos armados ilegales y otras organizaciones criminales han vertido 183 toneladas de este elemento a los ríos y quebradas del país.

El reporte, entregado a propósito del Día Mundial del Agua, señala que esta actividad ilícita se adelanta actualmente en 154 municipios colombianos de 17 departamentos.

En la Costa Caribe sobresale Bolívar con un 7% de extracción ilegal de oro y otros metales.

El departamento líder en esta materia es Antioquia, con un 41%. Le siguen Chocó y Nariño con un 24 y un 15%, respectivamente.

El informe del gobierno señala que el Río Magdalena es el más damnificado por este tipo de actividades criminales.

Otros afluentes son el río Guaítira, el Mira, el Río Iscuandé, y el Telembí, en el sur del país.

Grupos armados organizados como el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional y en su momento las FARC, han incursionado en el negocio de la minería ilegal.

Según el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, «se sigue presentando presencia de actividades ilícitas de extracción de minería en regiones como el occidente de Antioquia en el sur del departamento de Bolívar o en la región sur del país en nariño y en el Pacífico colombiano, en Chocó».

Otras amenazas

El informe también da cuenta de que fenómenos como El Niño, la deforestación la mala utilización del recurso, y el riesgo de desabastecimiento de agua están atentando contra la población colombiana.

«El tráfico ilegal de Maderas, el tráfico ilegal de especies, el acaparamiento de tierra, la provocación de incendios forestales para apropiarse de los terrenos, la ganadería de uso ilegal o el uso del mercurio, todas estas actividades ilegales son las que han hecho que nuestro territorio se vea afectado», sostuvo el ministro Lozano.

Lozano hizo especial énfasis en las 200.000 hectáreas de árboles que se están talando cada año en el país, ya que esto atenta contra el biosistema colombiano.

Fuente:https://www.elheraldo.co/colombia/mas-de-180-toneladas-de-mercurio-han-sido-vertidas-los-rios-y-cuerpos-de-agua-del-pais

Colombia

En revisión, acuerdo que busca prohibir actividades mineras

Aunque el alcalde de Salento, Juan Miguel Galvis, sancionó el acuerdo, no se pronunció al respecto.

El acuerdo promovido desde el concejo de Salento, por medio del cual se prohíbe el desarrollo de actividades de minería de metales y piedras preciosas de pequeña, mediana y gran escala, se encuentra en la dirección de asuntos jurídicos de la gobernación del Quindío, para revisión de constitucionalidad y legalidad. Así lo informó la secretaria jurídica departamental, Cielo López Gutiérrez, quien confirmó que el documento ya fue radicado.

No a la minería

El proyecto, promovido por la concejal Orfa Liliana Correa, busca garantizar la defensa del territorio y tiene un componente ambiental de protección que va más allá del ‘Municipio Padre’. “Es importante destacar que no solo Salento se beneficia, sino todo el departamento”.

La cabildante explicó que en donde las concesiones mineras buscan intervenir, son lugares en los que se encuentran los nacimientos de agua. “Así que no es tanto el tema minero, sino de conservación de las fuentes hídricas”, aclaró Correa.

Sobre la etapa en que va el proceso del acuerdo, la concejal expresó que se siente muy positiva frente al visto bueno del gobernador, ya que él ha estado muy comprometido con este tipo de causas.

Agregó que el proyecto ya fue sancionado por la administración municipal y que en estos momentos espera que la gobernación dé el concepto.

Se puede demandar

Aunque hasta el momento el panorama pinta positivo, Correa señaló que como todo acuerdo puede ser demandable y tanto el ministerio de Minas como una multinacional podrían llevar a cabo esa acción, “pero tenemos mucha confianza en que todo estará a favor de la defensa del territorio”.

Alcalde no se pronunció

Aunque el alcalde de Salento, Juan Miguel Galvis, sancionó el acuerdo, no se pronunció al respecto.

 

Fuente:https://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-en-revision-acuerdo-que-busca-prohibir-actividades-mineras-cronica-del-quindio-nota-128470

 

Colombia

Comunidades votaron en 10 consultas populares mineras desde el 2013

La Corte Constitucional dijo el año pasado que las consultas populares ya no se pueden frenar la minería.

La Corte Constitucional en 2016 estableció que los municipios podían prohibir los proyectos mineros a través de consultas populares, sin embargo, el año pasado tumbó dicha ley estableciendo que estos mecanismos ya no podrán vetar proyectos extractivos de minería e hidrocarburos.

 

“En 2016 la Corte abrió la puerta a las consultas populares, pero en 2018 la cerró, ahora las consultas populares se pueden seguir haciendo para cualquier otra cosa, menos para actividades mineras”, explicó Rodrigo Negrete Montes, consultor legal ambiental.

 

 

Por su parte, Marcela Bayona, abogada senior, socia M&M Estudio Jurídico Ltda, indicó que “la Corte ha dejado claro que los temas relacionados al aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, escapa a la órbita de los entes territoriales y no podrán prohibir la actividad, sin embargo, señala que son varias tareas pendientes para el Gobierno Nacional y todas las autoridades involucradas, insistiendo en la concurrencia y la coordinación de la nación con el territorio”.

Mientras estuvo vigente la ley de consultas populares se realizaron 10 votaciones en departamentos como Tolima, Casanare, Santander, Cundinamarca, Quindío y Meta, en todos ganó la opción que se niega a hacer minería en el departamento o municipio.

Aunque la norma ya no está vigente, las comunidades ya tienen un plan B. Según Negrete actualmente los municipios están acudiendo a los acuerdos municipales como solución. “Ya van 43 municipios que han prohibido la minería mediante acuerdo municipal en defensa de la naturaleza y de la cultura”, dijo el abogado.

Así mismo, debido a los fallos de las altas cortes colombianas la Agencia Nacional de Minería está realizando concentraciones con las autoridades locales para definir las zonas susceptibles para la actividad minera.

“En Colombia hoy sí es posible conciliar los intereses de las partes involucradas para la realización de actividades mineras y la concreción de proyectos mineros. Desde la ANM hemos visto esto como una oportunidad de hacer la minería cómo se debe hacer en los territorios”, señaló la entidad.

Es por ello que, la ANM diseñó e implementó un Programa de Relacionamiento con el Territorio, que tiene como objetivo principal lograr una relación eficaz, oportuna y permanente con los actores estratégicos involucrados en el desarrollo de proyectos mineros, previo al otorgamiento de un título minero.

Gracias a ello, la Agencia ha logrado concertar a la fecha con más de 200 autoridades locales y ha realizado 47 audiencias públicas de participación, otorgando 87 contratos de concesión minera.

 

Poblaciones no quieren la minería

De acuerdo con la Agencia Nacional de Minería durante el 2017 se realizaron siete consultas populares, dos en Cundinamarca, dos en Santander, una en Quindío, otra en Meta y una última en Tolima. Por otro lado, en 2013 se realizaron dos consultas en Piedra, Tolima y Tauramena-Casanare y el año pasado se realizó solo una en Fusagazugá. “De las consultas 10 consultas populares que se han hecho de 2013 a la fecha, en todas las comunidades han dicho que no, entonces esto se vuelve vinculante”, señaló Rodrigo Negrete.

Colombia

Voluntarios se unen a campaña contra minería en Santurbán

La tragedia de Brumadinho (Brasil), ocurrida en enero de este año, fue la inspiración de un creativo bumangués, York Frederick Ardila, para comenzar a convocar voluntarios que se unieran a la causa para evitar que la ANLA le de la licencia minera a Minesa para el proyecto en zona aledaña al páramo de Santurbán.

Para esa misma época, Minesa volvió a radicar el Estudio de Impacto Ambiental en la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, hecho que prendió las alarmas y dio paso a que un fotógrafo, Yiyo Mendoza, y su cuñada, la maquilladora Carolina Saavedra, se unieran a la causa y comenzaran el montaje de la escenografía sin cobrar un solo peso.

«la gente no se muere por falta de oro, pero sí se puede morir por falta de agua»

“Buscábamos crear una campaña que generara conciencia de protección ambiental para que los santandereanos se dieran cuenta que no podemos jugar con nuestros recursos naturales y no podemos permitir que esto llegue a una tragedia  de tal magnitud. Era cuestión de actuar desde ya, porque en un caso extremo la gente no se muere por falta de oro, pero sí se puede morir por falta de agua, entonces no podemos poner en riesgo la vida del páramo que suministra más del 70 por ciento del agua en nuestra región”, aseguró York Frederick Ardila, quien es además contratista en materia de publicidad de la Alcaldía de Bucaramanga, entidad que ha manifestado su postura en contra de la minería.

“Por eso creía que debíamos hacer algo que generara un impacto, tanto en la comunicación como en la estética de la campaña. De ahí tomamos la idea del barro, pero con una puesta en escena más atractiva, que generara inquietud y curiosidad, y que fuera algo alusivo a la publicidad de un spa pero con rostros de tristeza o tragedia, con un lenguaje visual bastante artístico. De ahí surgió el mensaje principal de campaña: ‘Esto no es un spa, es lo que podría pasar si explotan el páramo’, añadió Ardila.

Los modelos fueron los familiares de estos tres jóvenes; sin embargo, llamaron a influenciadores de la ciudad como Julián Díaz, creador de la marca Lolos More Life, quien gratuitamente se unió a la causa y se llenó de barro para decirle no a la minería en Soto Norte.

“Es una campaña muy linda y nuestro verdadero oro es el agua, protegerla es la función de todos los santandereanos sin importar donde vivamos. Cuando fui invitado a formar parte de la campaña la vi como algo educacional y por eso se puede ver que mis fotos son con un libro, porque la idea es que la gente no tenga que ver el páramo en las fotos, en los libros, sino que lo puedan disfrutar y, sobre todo, proteger el agua”, aseguró Julián Díaz.

Una de las fotografías que más llamó la atención fue la del alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien lleno de barro posó para el lente de Yiyo Mendoza y su imagen ha logrado un alcance considerable, siendo la foto con interacciones en el perfil personal del mandatario santandereano.

El hecho de que el creativo de la campaña sea contratista de la Alcaldía ha generado que los contradictores de la administración la tilden de política; sin embargo, Julián Díaz,asegura que no se trata de política, sino de una unión ciudadana en pro de proteger un recurso como el agua, “al principio todos creían que era de la Alcaldía la campaña, pero yo soy totalmente apolítico y yo soy amigo del que protege el agua».

La campaña ha logrado tanta acogida que, según York Fredrerick Ardila, mucha gente ha manifestado su interés de vincularse a la campaña como modelos, por lo que están considerando hacer otra sesión de fotos para expandir el mensaje.

 

Fuente:https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/voluntarios-se-unen-a-campana-publicitaria-contra-mineria-en-santander-338780

Colombia

Preocupación en Quinchía por posible explotación minera

Inconformes se encuentran los habitantes de este municipio debido a la solicitud de varias empresas que quieren realizar actividad minera en la zona.

Dada la situación, la Agencia Nacional de Minería realizará hoy en el Teatro Municipal de Quinchía la socialización del proyecto como parte de una sentencia de la Corte Constitucional, con el fin de conocer las inquietudes de la comunidad, ya que hay seis empresas que buscan la aprobación de las licencias, y hay incertidumbre, pues los habitantes no tiene claridad si son 15, 27 o 42 las peticiones efectuadas por diferentes empresas entre ellas Anglo Gold Ashanti.

 

“Varias entidades mineras han solicitado licencias para la exploración y explotación del suelo. Nuestra preocupación no es la extracción del oro sino que con el proceso de perforación se vean afectados los cuerpos de agua que surten a los acueductos rurales principalmente, además de versen implicados los humedales y yacimientos”, dijo Jesús Guevara, representante de los acueductos rurales de Quinchía
Según la comunidad son 32 veredas las afectadas como El Tabor, Batero, Moreta, La Celia, La Floresta, Sardinero, Las Trojes, Sausagua, Risaraldita y todo el cañón de Irra hasta llegar a Miraflores y a la vereda Matecaña.

Dato

Los quinchianos indican que de otorgarse las licencias, la vereda La Cumbre sería uno de los sitios en donde iniciarían con el proceso de minería a cielo abierto de 40 hectáreas.

Temores

Los quinchianos temen que pase lo que se ha venido presentando históricamente en otros municipios del país, en donde las comunidades se han quedado sin agua después de las exploraciones. “Lo que tienen planteado es un proyecto sin alma, nos dicen que dejarían el suelo como si no hubiera pasado nada ya que arborizarían, pero por ejemplo, si a usted le sacan varios órganos, ¿su cuerpo quedaría igual?, no, eso mismo pasa con el suelo”, agregó Guevara.

Son 4.000 hectáreas que impactarían cientos de predios de producción de alimentos y de fuentes de agua de las cuales se proveen miles de quinchianos.

“Daremos nuestra voz de protesta por el atropello que quieren cometer en el municipio al buscar adjudicar toda esa cantidad de títulos. Nuestro sector es un campo poblado, con microfundios, donde la gente vive con menos de una hectárea lo cual se vería en riesgo por las perforaciones y explotaciones que se realicen en el subsuelo”, manifestó Eddier Trejos Bermúdez, ambientalista.

 

Finalmente, con la socialización del proyecto de explotación minera, los habitantes esperan que se generen estrategias que no perjudiquen a los más de 120 acueductos del municipio.
Además temen que sean ciertas las alertas tempranas enviadas por la Defensoría Nacional del Pueblo en donde indican que el 87 % de la zona es solicitada para extracción minera.

 

Dato

Los títulos mineros que han solicitado las empresas abarcan no solamente al municipio de Quinchía sino que se ven involucrado parte de Riosucio y Supía

 

Alcaldía se pronuncia

Jorge Alberto Uribe, alcalde de Quinchía indicó que el municipio no es el encargado de aprobar o no las licencias, pues estas depende de la Agencia Nacional de Minería.

“En el 2016 le solicitamos al ministerio y a la agencia que cuando fuera a expedir dichos títulos, le informará a la comunidad, pues tenemos entendido que son solicitudes que están represadas desde el 2003 y hoy la comunidad dará a conocer sus inquietudes al respecto”, dijo el mandatario.
De igual forma, indicó que hace ocho días realizaron una pre audiencia con los diferentes actores, como la Agencia Nacional Minera, los mineros, la Cárder, presidentes de junta y comunidad indígena en donde socializaron el proyecto y hoy darán a conocer a los habitantes del municipio lo que están solicitando las entidades.

“Soy consciente de que hay zonas mineras como Guerrero, Veracruz y Chuscal donde hay títulos mineros, también hay licencias de carbón en Opirama y Versalles (licencias que hacen parte de habitantes de Quinchía); pero en la audiencia vamos a manifestar que hay unas zonas en donde realmente hacer minería genera un problema ambiental”, expresó Uribe.
De igual forma la población indígena como el cabildo Carambá no va a permitir que el proceso se realice en zonas como Batero, Moreta y Florencia.

 

Fuente:https://www.eldiario.com.co/preocupacion-en-quinchia-por-posible-explotacion-minera/

Colombia

Grave daño ambiental por minería en zona rural de Cúcuta

Corponor y la comunidad de Palmarito y Banco de Arena en zona rural de Cúcuta coinciden que el daño ambiental en Cerro Mono es inmenso, en el diagnóstico realizado se encontraron actividades de minería ilegal, pérdida de cobertura vegetal, tala de bosques, construcción de vías improvisadas, quemas, siembra de cultivos ilícitos y otras actividades que están poniendo en riesgo este sistema de bosque y los nacientes de varias quebradas.

Gregorio Angarita Lank, Director de Corponor señaló en la mesa de trabajo realizada en las últimas horas, que en zona rural se hallaron 44 bocaminas ilegales.

«El informe es verdaderamente alarmante, más de 40 bocaminas ilegales  que se han detectado gracias a la denuncia ciudadana, más de 20 hectáreas de intervención para construcción de vías ilegales, más de 10 hectáreas deforestadas, más de 10 para ocupación de cauce y 5 hectáreas quemadas».

«El impacto ambiental es inmenso, estamos decidiendo sobre dos licencias ambientales que están allí para actividades de minería y esa decisión será trasladada a la Alcaldía de Cúcuta y la policía, más de 15 fuentes hídricas han sido afectadas en la primera revisión de Corpornor». Señaló

Los líderes de las veredas y corregimientos responsabilizaron a las autoridades del daño ambiental y la omisión para proteger a Cerrro Mono en zona rural de Cúcuta.

 

Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/grave-dano-ambiental-por-mineria-en-zona-rural-de-cucuta/20190315/nota/3877405.aspx

Colombia

La quebrada que la minería le quitó al Caquetá

Era 19 de marzo, día de mis cumpleaños, cuando mi madre decidió hacer un paseo de olla con mis amigos del colegio para celebrar la fecha. Me sentía contento, presentía que iba pasar un rato muy feliz y así fue: conocí El Paraíso, un balneario muy hermoso que enamoraba a todos los visitantes.

Después de eso, seguí yendo cada fin de semana con mis amigos, pero un día, de la nada, empece a notar cómo se empezó a deteriorar.  Cuando tumbaron el puente del balneario fue una primera señal, que aparentemente no era tan grave, pues todo lo demás seguía más o menos intacto, al lugar no se le iba lo frondoso y atractivo, hasta que ya no fue más así.

Viajando hacia El Doncello, pasamos por el balneario y se me dio por mirar hacia los lados: oh sorpresa, había una máquina y dos volquetas que iban quebrada arriba. Al ver eso, lo primero que vino a mi cabeza fue: “este va a ser el fin de la quebrada”. Y sí, tenía razón, pero eso no era lo peor: a la devuelta, me di cuenta de que ya no eran dos volquetas sino cinco.

Por alguna razón, decidí no ponerle tanta atención, quise ser optimista y pensar que tal vez estaba siendo muy alarmista, que lo que sea que estuvieran haciendo no afectaría para nada mi maravilloso paraíso. Me equivoqué, sí que lo hice, pero tardé en notarlo, ya que mis amigos y yo dejamos de ir al lugar durante un año porque estábamos bastante ocupados en el colegio.

No obstante, un día recordé este lugar y decidí sacar un ratico para ir a mirar la quebrada. Cuando llegué no podía creer lo que mis ojos veían: el agua había disminuido bastante y donde había zona de árboles ya no había nada. Me sentí triste, el lugar parecía desértico y no se parecía en nada a lo que era antes.

Al regresar, le conté a mis amigos y cuando ellos decidieron confirmar por su cuenta, se llevaron la misma impresión que yo. Nos sentimos impotentes, pensamos que era muy poco lo que podíamos hacer, así que sin querer terminamos olvidando el lugar. Hoy hubo algo que lo trajo a mi cabeza de nuevo y debo decir que me duele ver como un lugar tan especial, la quebrada en la que aprendí a nadar y compartí tantas cosas con mis amigos, hoy es un lugar desértico, lleno de caminos, donde día tras día pasan volquetas sacándole material a la playa.

Perder mi paraíso, mi lugar favorito, tan lleno de risas y momentos divertidos, me hizo recapacitar y comprometerme a cuidar los espacios que me rodean. Ahora sé que se puede, que hay formas, ya sea estando más pendiente, asociándome a proyectos de protección a las fuentes hídricas o llevando un registro fotográfico de lo que sucede para que todos lo vean.

Tomemos conciencia de nuestros recursos y hagamos lo posible para que otros lugares no terminen como mi quebrada.

 

Fuente:https://www.las2orillas.co/la-quebrada-que-la-mineria-le-quito-al-caqueta/