Colombia

Comunidad de Jericó sigue oponiéndose a proyecto minero

Los habitantes de este municipio de Antioquia impidieron la instalación de una plataforma de exploración de la multinacional AngloGold Ashanti, empresa que tiene previsto el desarrollo de un proyecto de extracción de cobre en esta región.

Luego de horas de diálogo con las autoridades municipales, la comunidad y la fuerza pública, la multinacional sudafricana AngloGold Ashanti, decidió retirarse de la vereda Vallecitos del municipio de Jericó, en Antioquia, en donde proyecta adelantar un proceso de exploración minera.

Este lunes, la compañía pretendía instalar una plataforma de exploración en un predio privado y un grupo de personas de la región impidió el procedimiento, por lo que sus representantes decidieron no ingresar, según lo confirmó la propia organización.

Según la Mesa Técnica del Suroeste de Antioquia, la posible perforación de la montaña por parte de la compañía minera es una violación al Acuerdo Municipal 010 de 2018, mediante el cual se prohíbe la minería metálica en este municipio.

Claudia Vásquez, directora de la mencionada mesa, dijo que existe un amplio consenso por parte de comunidades, empresarios, colectivos y autoridades de que Jericó es un territorio autosuficiente, rico y sostenible que cuenta con fuentes importantes de desarrollo que pueden verse seriamente afectadas por la operación minera, lo que los ha llevado a determinar que la extracción no representa un buen modelo de negocio para este municipio.

“Nuestra posición es que la minería en Jericó, analizada en el largo plazo, trae menos beneficios que otras actividades empresariales y sociales que pueden desarrollarse en el territorio, y que hoy son materia de análisis por parte de otras corporaciones”, sostuvo Vásquez.

La restricción, explicó, deberá ser acogida por parte de la compañía minera, hasta que las autoridades departamentales se pronuncien en contra o a favor del proyecto, y éste solo podrá contar con viabilidad en su desarrollo hasta presentar los estudios de impacto ambiental, los cuales deberán ser analizados por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y que, según la Mesa Técnica, aún no han sido compartidos por parte de la multinacional sudafricana.

Los habitantes de la región esperan que la ANLA, al momento de realizar su análisis, tenga en cuenta los beneficios presentes y futuros que tiene Jericó en materia de desarrollo económico y social, así como el riesgo que estos corren por cuenta de la operación de una sola compañía en el territorio.

Consideran que Jericó puede generar más crecimiento y desarrollo de la mano de múltiples industrias sostenibles y por ello es tan importante conocer el estudio de impacto ambiental que debe presentar la empresa.

 

Fuente:https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/comunidad-de-jerico-sigue-oponiendose-a-proyecto-minero/44194

 

Colombia

El fracking y la minería vuelven a las calles

Como protesta al supuesto guiño que le hizo el Plan Nacional de Desarrollo al Ministerio de Minas para que estudien la posibilidad de explorar y producir hidrocarburos a partir de yacimientos no convencionales en el país, más de 100 municipios preparan movilizaciones.
Un llamado al presidente Iván Duque para que cumpla su promesa de campaña y no implemente el fracking en Colombia, será una de las exigencias que harán los ciudadanos que asistan a la marcha-carnaval que se realizará, el próximo 7 de junio, en todo el territorio nacional contra esa técnica de fracturación hidráulica de hidrocarburos y la minería contaminante. 

En la actividad, a la que viene convocando el Movimiento Nacional Ambiental y la Alianza Colombia Libre de Fracking, se espera que participen de manera simultánea, por lo menos, 100 municipios del país y algunas ciudades en el extranjero.
Esta movilización surge como respuesta a la inclusión en la hoja de ruta del fracking en las bases del Plan Nacional de Desarrollo. Queremos que el gobierno y el Congreso entiendan que el país rechaza rotundamente el fracking y que sus decisiones deben ser consecuentes con las preocupaciones de las comunidades”, manifestó Amarilys Llanos, vocera de la Alianza Colombia Libre de Fracking.

Renzo García, vocero del Movimiento Nacional Ambiental, aseguró que decidieron sumarse a la marcha-carnaval por el agua, la vida y el territorio convocada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida del Tolima ese mismo día, para hacerse sentir, ver y escuchar contra la dictadura minero-energética que pretende imponer el gobierno nacional, coartando el derecho de las comunidades de participar de activa y eficazmente en las decisiones que afectan a las comunidades y el medioambiente.
En ciudades como Ibagué, Armenia, Bogotá, Valledupar, Tunja y Barrancabermeja ya se han confirmado para ese día plantones y marchas-carnaval confirmadas.
«Invitamos a personas y organizaciones a contactarnos a través de http://www.colombialibredefracking.wordpress.comy movimientoambientalcol@gmail.com para coordinar las movilizaciones en sus municipios”, señaló  Llanos.
Los organizadores de la actividad reiteraron, además, que por la suspensión del marco normativo del fracking por parte del Consejo de Estado, hoy sería ilegal la realización de cualquier proyecto piloto de fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales, tal y como lo recomendó el Comité de Expertos convocado por el Ministerio de Minas y Energía.
Fuente:https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/marcharan-contra-el-fracking-y-la-mineria-en-toda-colombia/44171
Colombia

100.000 COLOMBIANOS MARCHARON CONTRA MINERÍA EN SANTANDER

Desde Colombia llegan los ecos de la imponente movilización de la población en defensa de su agua y su ambiente. Una vez más queda claro el valor de la participación y la organización de las comunidades que deben enfrentar a transnacionales poderosas y sus socios de la política.

 

Más de cien mil colombianos marcharon el viernes 10 de mayo en rechazo a la realización de actividades mineras en el Páramo de Santurbán, ubicado al norte del departamento de Santander. Los manifestantes alzaron sus voces en defensa de la vida y el agua del macizo montañoso.

Según la página oficial de la minera, vinculada a capitales de los Emiratos Arabes, «Minesa se estableció en noviembre de 2015 para desarrollar la mina subterránea de oro más grande en Colombia«, agregándose a continuación las habituales mentiras sobre propósitos altruistas de desarrollo, responsabilidad empresaria y métodos de última tecnología.

La manifestación del día 10 salió desde la Puerta del Sol, ciudad de Bucaramanga, capital del departamento de Santander. Las autoridades declararon “tarde cívica” y activaron un plan especial de seguridad. En rechazo al plan de minería, en Cúcuta y Bogotá, también se llevaron a cabo movilizaciones y un plantón frente a la sede de la ANLA, Agencia Nacional de Licencias Ambientales.

El Comité para la Defensa del Agua y Páramo de Santurbán rechazó por su parte cualquier política del Gobierno del presidente, Iván Duque, que afecte al ecosistema y obstaculice el servicio de agua que surte a la población. “De Santurbán se surte el agua que consumimos a diario y por eso invitamos a rechazar masivamente los proyectos extractivos contra el ecosistema”, dijo una de las integrantes de la comisión, Mayerly López.

El agua no tiene precio y no se vende por unos cuantos pesos de las regalías para tapar los huecos que ha dejado la corrupción en el presupuesto nacional”, aseguró el jefe de despacho de la Alcaldía de Bucaramanga.

A través del recorrido, el clamor de la población retumbó en las principales calles de Bucaramanga pidiendo “agua sí oro no”.

La presencia de jóvenes, estudiantes, ambientalistas,  docentes y hasta adultos mayores fue fundamental porque se unieron todas las voces para decir que la minería puede ser generadora de riqueza, pero no garantiza el agua.

Marta Quintero de Ríos, integrante de  una ONG indicó que esta es la única forma de exigirle al Gobierno Nacional que proteja los ecosistemas como el páramo de Santurbán. También señaló que se está haciendo una veeduría muy particular sobre la delimitación que viene adelantando el Ministerio de Ambiente.

Mientras tanto, Erwing Rodríguez, integrante del Comité Prodefensa del Páramo, sostuvo que este es el clamor de la ciudadanía que ve aún amenazada su agua, y la de sus hijos, ante la posibilidad de que el Gobierno Nacional otorgue la licencia ambiental para la explotación aurífera.

De esta forma está amenazada la región de Soto Norte donde Minesa pretende adelantar su proyecto.

Rodríguez dijo que también existen riesgos con cualquier proyecto de mega-minería que se ubique por encima de las bocatomas del acueducto metropolitano de Bucaramanga, en Santurbán o en sus ecosistemas circunvecinos complementarios.

Sostuvo el integrante del comité que hay aspectos que generan muchas inquietudes como la comunicación que se conoció hoy (por el viernes 10 de mayo) en donde el director de la ANLA, Rodrigo Suárez, le informa a la Secretaría de Transparencia de la Presidencia sobre los posibles hechos de corrupción que se están presentando alrededor de la solicitud de la licencia ambiental tramitada por Minesa.

“Más allá de dar a conocer de esta situación a la Oficina de Transparencia de la República, la ANLA -Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-, dada la gravedad de la denuncia, debe ponerla en conocimiento de los Órganos de Control del Estado colombiano”, puntualizó.

La multinacional minera Minesa ha presentado al Gobierno colombiano un proyecto para explotar oro en las cercanías a la zona del Páramo de Santurbán. En lo que va del año se han sostenido más de dos reuniones, mientras la empresa espera por la aprobación de una licencia ambiental para iniciar los trabajos, donde se prevé la extracción anual de más de 400.000 onzas de oro y otros minerales en la zona de Soto Norte de este ecosistema intertropical.

 

Fuente:https://noalamina.org/latinoamerica/colombia/item/42725-100-000-colombianos-marcharon-contra-mineria-en-santander?fbclid=IwAR3gfpKNNRURdC_TSvh8eresCP4VvElQ79bXJ55UiJhHUBDvRrj59rLYTlU

Colombia

Colombia: Convocan a marchas contra el fracking y la minería contaminante

«Por el agua, por nuestra tierra, #Colombia Libre deFracking», bajo ese lema, movimientos ambientalistas y activistas por los derechos humanos, vienen convocando para una marcha nacional contra el fracking, el día 7 de junio en Colombia.

Servindi, 16 de junio, 2019.- «Por el agua, por nuestra tierra, #Colombia Libre deFracking», bajo ese lema, movimientos ambientalistas y activistas por los derechos humanos, vienen convocando para una marcha nacional contra el fracking, el día 7 de junio en todo Colombia.

La marcha carnaval nacional contra el fracking y la minería contaminante se da en medio del álgido debate nacional por la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno de Iván Duque.

En dicho plan, se incluye la explotación de yacimientos no convencionales mediante la técnica del fracking, la disminución de regalías para empresas mineras y otras medidas que afectan el ambiente.

La movilización, impulsada por el Movimiento Nacional Ambiental y la Alianza Colombia Libre de Fracking, espera convocar de manera simultánea a ciudadanas y ciudadanos en al menos 100 municipios del país.

Asimismo, la convocatoria se hace extensiva para colectivos en ciudades del exterior, con el fin de exigirle al presidente Iván Duque que cumpla su promesa de campaña y no implemente estos proyectos en los territorios.

Según la versión de Amarilys Llanos, vocera de la Alianza Colombia Libre de Fracking, esta movilización surge cómo respuesta a la inclusión de la hoja de ruta del fracking en las bases del Plan Nacional de Desarrollo.

«Queremos que el Gobierno y el Congreso entiendan que el país rechaza rotundamente el fracking, y que sus decisiones deben ser consecuentes con las preocupaciones de las comunidades”, manifestó Llanos.

“esta movilización surge cómo respuesta a la inclusión de la hoja de ruta del fracking en las bases del Plan Nacional de Desarrollo. Queremos que el Gobierno y el Congreso entiendan que el país rechaza rotundamente el fracking, y que sus decisiones deben ser consecuentes con las preocupaciones de las comunidades”.

“Nos sumamos a la XI Marcha Carnaval por el agua, la vida y el territorio convocada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida del Tolima ese mismo día, para hacernos sentir, ver y escuchar contra la dictadura mineroenergética que nos pretenden imponer, coartando el derecho de las comunidades de participar de activa y eficazmente en las decisiones que nos afectan”, agregó Renzo García, vocero del Movimiento Nacional Ambiental.

“Ya tenemos plantones y marchas carnaval confirmadas en ciudades como Ibagué, Armenia, Bogotá, Valledupar, Tunja y Barrancabermeja. Invitamos a personas y organizaciones a contactarnos a través de http://www.colombialibredefracking.wordpress.com y movimientoambientalcol@gmail.com para coordinar las movilizaciones en sus municipios”, puntualizaron los organizadores.

Además reiteraron que por la suspensión del marco normativo del fracking por parte del Consejo de Estado, “hoy sería ilegal la realización de cualquier piloto de fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales”.

 

Fuente:https://www.servindi.org/actualidad-noticias/16/05/2019/convocan-marchas-contra-el-fracking-y-la-mineria-contaminante?fbclid=IwAR0npYtFF-X0JT1_pbnQu7-dqG6klnAIQrM32IsN-VvE8iTiV_lCm8Uomjc

Colombia

Convocan a marchas contra el fracking y la minería contaminante en todo el país

En medio del álgido debate nacional por la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno de Iván Duque, en el cual se incluye la explotación de yacimientos no convencionales mediante la técnica del fracking, la disminución de regalías para empresas mineras y otras medidas que afectan el ambiente, desde diversos sectores se está organizando una marcha carnaval nacional contra el fracking y la minería contaminante para el viernes 7 de junio.

Esta movilización, impulsada por el Movimiento Nacional Ambiental y la Alianza Colombia Libre de Fracking, espera convocar de manera simultánea a ciudadanas y ciudadanos en al menos 100 municipios del país y algunas ciudades del exterior, para exigirle al Presidente Iván Duque cumpla su promesa de campaña y no implemente estos proyectos en los territorios.

De acuerdo a Amarilys Llanos, vocera de la Alianza Colombia Libre de Fracking, “esta movilización surge cómo respuesta a la inclusión de la hoja de ruta del fracking en las bases del Plan Nacional de Desarrollo. Queremos que el Gobierno y el Congreso entiendan que el país rechaza rotundamente el fracking, y que sus decisiones deben ser consecuentes con las preocupaciones de las comunidades”.

“Nos sumamos a la XI Marcha Carnaval por el agua, la vida y el territorio convocada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida del Tolima ese mismo día, para hacernos sentir, ver y escuchar contra la dictadura mineroenergética que nos pretenden imponer, coartando el derecho de las comunidades de participar de activa y eficazmente en las decisiones que nos afectan”, manifestó Renzo García, vocero del Movimiento Nacional Ambiental.

“Ya tenemos plantones y marchas carnaval confirmadas en ciudades como Ibagué, Armenia, Bogotá, Valledupar, Tunja y Barrancabermeja. Invitamos a personas y organizaciones a contactarnos a través de http://www.colombialibredefracking.wordpress.com y movimientoambientalcol@gmail.com para coordinar las movilizaciones en sus municipios”, puntualizaron los organizadores, quienes además reiteraron que por la suspensión del marco normativo del fracking por parte del Consejo de Estado, “hoy sería ilegal la realización de cualquier piloto de fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales”.

Colombia

Anglo Gold Ashanti desconoce acuerdo municipal que prohíbe la minería

El pasado lunes 13 de mayo empleados de Anglo Gold Ashanti, en conjunto con miembros de la Fuerza Pública intentaron instalar plataformas de exploración minera en la vereda Vallecitos, del municipio de Jericó (Antioquia). Con esta acción, la empresa quiso pasar por encima del Acuerdo municipal 10 de 2018, que prohibía la explotación minera en el territorio. (Le puede interesar: «Jericó, Antioquia le dice ¡No! a la minería por segunda ocasión»)

Fernando Jaramillo, coordinador de la Mesa Ambiental de Jericó, relató que los campesinos de la zona fueron advertidos sobre la presencia de la multinacional junto a efectivos de la Policía, el Ejército y el Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD); fue entonces cuando los habitantes pidieron el acompañamiento del Alcalde de Jericó, quien solicitó a la empresa no violar el Acuerdo pactado en diciembre de 2018 y detener cualquier intento de explotación minera. Tras la intervención, la empresa aceptó detener sus actividades de exploración.

Sin embargo, como lo recuerda Jaramillo, desde la fecha de aprobación del Acuerdo la empresa ha realizado distintas actividades «tendientes a terminar el estudio de impacto ambiental para pedir la licencia de exploración» mediante la instalación de plataformas; pero siempre la respuesta campesina lo ha evitado. De acuerdo al ambientalista, esto ha sido así porque «esta multinacional, como otras, sabe que cuenta con el respaldo del Gobierno nacional, que favorece su presencia así se hayan rechazado sus actividades».

Las multinacionales tienen respaldo del ejecutivo, ¿y del judicial?

Jaramillo recordó que el Acuerdo de diciembre es el segundo presentado y aprobado en Jericó, luego de que en 2017 se aprobaran 12 acuerdos municipales que prohibían la minería y uno de ellos (el de Urrao) fuera reconocido por el Consejo de Estado. A pesar del reconocimiento, el Tribunal Administrativo de Antioquia se ha negado a pronunciarse en su favor, situación que ha sido aprovechada por la empresa para cuestionar la legitimidad de los mismos. (Le puede interesar: «Alcalde de Jericó exige a Anglo Gold suspender actividad minera»)

De hecho, el Coordinador de la Mesa Ambiental señaló que Anglo Gold Ashanti se comprometió a suspender sus actividades hasta que el Tribunal se haya pronunciado sobre el Acuerdo, y añadió que esperaban presiones hacía el tribunal para rechazar la medida. Pese a ello, sostuvo que el movimiento ambiental ya emprendió acciones legales ante la Fiscalía por el desconocimiento de la resolución municipal, están estudiando la incidencia en el esquema de ordenamiento territorial y seguirán en el proceso de movilización y unión del suroeste antioqueño en favor del ambiente.

CENSAT Agua Viva @CensatAguaViva

Desde Jericó nos informan: MENSAJE Urgente. En este momento están llegando a la vereda Vallecitos fuerzas de la policía y a Palocabildo el Esmad. Igualmente, los campesinos con sus familias empiezan a llegar. Desconociendo acuerdo municipal que impide actividades mineras.

Fuente: https://www.contagioradio.com/anglo-gold-ashanti-desconoce-acuerdo-municipal-que-prohibe-la-mineria/?fbclid=IwAR3otsKrNwKR4kHLs696KUKkryuOTHxqiNJTGc3wlmJr6RKRk2jIyfhAGdA

Colombia

Una nutrida marcha contra la minería en Santurbán

Los santandereanos regresaron a las calles para manifestar su rechazo a una posible licencia ambiental para que la empresa Minesa opere en el páramo de Santurbán.

La cita era a las 2:00 p.m. Ciudadanos de distintas corrientes políticas y miembros de diversas organizaciones sociales y ambientales esta vez encontraron una razón para marchar juntos: oponerse a una posible licencia ambiental que permita a la empresa Minesa explotar oro en el Páramo de Santurbán.

La disputa por la minería en el Páramo de Santurbán ya completa casi una década. En 2011 se llevaron a cabo las primeras manifestaciones. Esta vez el temor a que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales conceda una licencia a la empresa con capital de Emiratos Árabes fue la motivación principal para protestar.

Mientras los santandereanos en gran número marchaban en Bucaramanga, el director general de la ANLA Rodrigo Suárez Castaño, sostuvo una reunión con el Secretario de Transparencia de la Presidencia de la República Camilo Ernesto Jaimes Poveda. Suárez había pedido previamente a este organismo realizar un “acompañamiento permanente» al proceso de licenciamiento.

Video insertado

Más de 100 mil personas le dicen al gobierno @IvanDuque y @RodSuarezCa que preferimos la vida y el agua. No queremos que se realice mega minería en nuestro bosque alto andino de Santurbán. #YoMarchoPorSanturbán

Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/una-nutrida-marcha-contra-la-mineria-en-santurban-articulo-860030
Colombia

Mujeres tejiendo resistencias. Voces de La Minga Indígena, Afro y Campesina en Colombia.

Atravesando ríos, valles, montañas y desiertos, en lo que va corrido del año, a lo largo y ancho de su territorio, la Colombia históricamente convulsionada por la guerra se ha sacudido con la capacidad organizativa y movilizadora de una Minga indígena, Afro y Campesina. Con esa fuerza, en el mes de marzo se levantó un Paro Nacional y una Asamblea Permanente y, se instaló hasta el 2 de mayo un Refugio Humanitario por la vida de líderes y lideresas sociales en Bogotá.

Esta nueva explosión de sinergia social iniciada el 10 de marzo con La Minga por la Vida, Territorio, la Justicia y la Paz en el departamento del Cauca, que encontró adhesiones en todo el territorio nacional, sostiene como eje común y central la defensa de la vida, dentro un pliego de exigencias en materia de derechos sociales, culturales y sociales. La Minga enfrenta de esta manera las políticas derechistas y retroactivas en términos sociales, humanitarios y ambientales que busca implementar el gobierno a través de su base de políticas gubernamentales propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo.

Los Acuerdo de paz, el gran damnificado de la falta de compromiso del Estado.

El presidente Iván Duque, del Centro Democrático, el partido político fundado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha sido el único en declararse formalmente opositor al Proceso de Paz llevado adelante entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la organización guerrillera insurgente FARC-EP. En la misma línea ha procurado una postura desinteresada en dar cumplimiento a los Acuerdos de Paz. Por el contrario, ha optado por el desfinanciamiento de los mismos e incluso arremete en su contra entablando una serie de objeciones a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el conjunto de normas creado para regular el inédito sistema de justicia transicional que resultó de las negociaciones en La Habana para el juzgamiento de los excombatientes y que funciona a su vez como sistema de rendición de cuentas.

Las modificaciones propuestas por el mandatario afectan en varios sentidos a las comunidades movilizadas. Quebrantar los acuerdos establecidos que permitieron la desmovilización del grupo guerrillero instala un descrédito en el proceso que busca establecer una paz estable y duradera en territorios de fuego cruzado entre los distintos grupos armados. Este gesto es una invitación a la reactivación del conflicto. Además, sienta bases de desconfianza para futuros procesos de desmovilización con otros grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional. Desde que Duque asumió la presidencia, ocho ex-comandantes de las Farc abandonaron sus espacios de reincorporación argumentando faltas de seguridad.

Esta actitud por parte del gobierno no es nueva. De hecho, fue la falta de compromiso político lo que precisamente impulsó a una nueva conformación de La Minga, una práctica ancestral que funciona como mecanismo de articulación entre indígenas de diferentes etnias para la coordinación de acciones conjuntas alrededor de la consigna “Caminar la Palabra”. A esta Minga, acudieron comunidades de consejos regionales indígenas de varios departamentos como el Cauca, Huila y Caldas, contó con la participación de algunos resguardos indígenas, organizaciones campesinas como el Coordinador Nacional Agrario, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO-CUT), movimientos político-sociales como Marcha Patriótica y el Congreso de los Pueblos y comunidades Afro nucleadas en la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca.

Despojo de la tierra, el triunfo de las grandes minorías.

“Las organizaciones que nos movilizamos en la minga somos organizaciones que tenemos acuerdos firmados con el gobierno nacional, acuerdos que no se han cumplido” cuenta Marylen Serna, mujer campesina del departamento del Cauca, integrante de La Minga, vocera del Congreso de los Pueblos y vinculada al Movimiento de Mujeres por la Vida del municipio Cajibío.

Un serial acumulado de pactos incumplidos relacionados principalmente con prácticas de despojo de la tierra que se remontan al periodo colonial y que hoy persisten en los territorios a causa de las altas concentraciones de la tierra en manos de pocos propietarios: terratenientes, ingenios azucareros, grandes concesiones mineras y multinacionales. Marylen nos presenta un ejemplo concreto de esta dinámica: “En el caso del Cauca, la multinacional irlandesa Smurfit Kappa Cartón de Colombia que siembra pinos y eucaliptos tiene más de 12.000 Hectáreas”.

La presencia de esta compañía en municipios del suroccidente colombiano como Cajibío, Sotará y El Tambo, genera varios tipos de afectaciones “Tiene miles de hectáreas productivas. Ha ocupado tierras que se necesitan para la producción de alimentos, además requiere muchísima agua y ha ido acabando con fuentes hídricas propias de nuestras comunidades. Ha desplazado flora y fauna nativa por la instalación de cultivos que son agresivos. Los campesinos y campesinas que antes tenían sus propias fincas donde producían su comida se han vuelto dependientes de esta empresa, hoy son peones con malos pagos por sus trabajos […] Al ir mecanizando el trabajo, ha ido desplazando el empleo que trajo a las comunidades.” Explica Marylen.

Defensa de la tierra y el territorio en el centro de la vida

La líder campesina señala que los impactos más fuertes los produce en la vida de las mujeres: “No es posible que haya una producción de alimentos en la zona, porque no tenemos tierra y las mujeres somos las que más trabajamos y luchamos por la conservación de las semillas, para tener una producción diversificada en el terreno, en las propias huertas, así no es necesario comprar todos los alimentos, ni traerlos de otros lugares o de las ciudades o que las mujeres tengan que irse al trabajo doméstico simplemente porque no hay tierra para trabajar. El promedio de la tierra que tenemos en el municipio de Cajibío es 1.3 hectáreas por cada familia y cada familia está compuesta por 5 o 6 personas. Realmente es imposible vivir con esa cantidad de tierra. Por eso una de las peticiones más importantes de las mujeres en esta Minga es la adjudicación de tierra y que las mujeres sean propietarias de esa tierra.”

La expansión de la frontera agrícola tiene efectos semejantes en la generación de alimentos para las comunidades. Kelly Peña perteneciente a la Confluencia de Mujeres para la Acción Pública comparte la enorme preocupación por el impacto del creciente fenómeno de la deforestación: “El desplazamiento de esta frontera transforma inmensos bosques tropicales de la Amazonía del pacífico colombiano en grandes hatos ganaderos y cultivos de palma aceitera, poniendo en riesgo la labor de recolección que realizan las mujeres en las comunidades indígenas, reduciendo parte de la oferta de alimento que tienen comunidades enteras”.

Sobre este punto las diversas comunidades que integran La Minga vienen trabajando en el diseño de una propuesta de reordenamiento territorial con una justa redistribución de la tierra basada en la fórmula “territorio con autoridad colectiva” para que según Marylen “Podamos hacer un acuerdo interétnico con las comunidades indígenas y negras, porque estamos en un solo territorio, que podamos construir territorios interculturales, para producir conjuntamente […] que la tierra vuelva a manos de sus propietarios ancestrales y tradicionales”.

Mineras y violencias en los territorios

El conflicto por la tierra y el territorio se ven profundizados por el extractivismo, señala Kelly Peña. Desde la organización en la que trabaja vienen enfatizando las consecuencias del extractivismo minero-energético para las mujeres: “Se ha dado un aumento de la explotación y la violencia sexual de las niñas y mujeres en el marco de las economías de enclave, desarticulación de las economías propias de comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas donde las mujeres tienen un papel preponderante, informalidad laboral, impacto en la salud sexual y reproductiva y surgimiento de nuevas formas de explotación de las mujeres a partir del trabajo no valorizado que realizamos en torno al cuidado”.

En este sentido el relato de Marylen resulta descriptivo: “Las concesiones mineras llevan maquinaria a sitios donde anteriormente la minería era artesanal, tanto hombres como mujeres de manera sostenida en el tiempo extraían pequeñas cantidades de minerales que les permitían subsistir, hoy ya no es posible, hoy están las dragas, las grandes maquinarias en los ríos especialmente donde se saca oro. Lo que afecta principalmente a las mujeres quienes más se sostenían de la pequeña minería”.

Estos territorios de gran riqueza natural y proximidad al mar pacífico convierten a estas tierras en una región codiciada por todos, aquí el conflicto armado se relaciona con la disputa por el control de cultivos ilícitos, la minería y la presencia de las multinacionales. Frente a este escenario las comunidades desarrollan procesos de resistencia por el valor de los ríos y del agua, cuenta Kelly, recordando la experiencia de lucha contra el proyecto hidroeléctrico de Hidroituango. “En muchas de estas regiones se asesinan líderes y lideresas sociales” plantea. La organización Somos Defensores habla de 600 asesinatos desde el 2016. De los cuales 118 serían indígenas según la Organización Indígena Nacional de Colombia.

“La presencia de grupos guerrilleros, militares, paramilitares, grupos armados protegen los cultivos ilícitos, otros protegen la minería y las multinacionales. Quitan libertades y la posibilidad de movilidad de la gente en el territorio. La gente no tiene libertad para reunirse, organizarse, porque está siempre estigmatizada, señalada. Donde las mujeres son botín de guerra de los actores armados [..] las consecuencias de todo esto son muy fuertes: miedo a la organización, a la vida comunitaria, tener que salir del territorio para ir a la ciudad a buscar formas de subsistencia, por miedo, por el temor, por el asesinato a líderes y lideresas que se atreven a levantar su voz y defender su territorio”. Comparte Marylen acerca de la presencia de actores armados legales e ilegales.

Conectando luchas entre mujeres mingueras y de otras organizaciones.

En este contexto la movilización social adquiere características específicas para las mujeres “Ellas han ganado estos espacios en el marco de enormes dificultades y sacrificios familiares […] Alejandrina Pastor, mujer referente de la ONIC hablaba de Efigenia Vásquez, de todo lo que implicó tanto para la organización como para ella, ser una mujer periodista indígena” cuenta Kelly refiriéndose al asesinato de la lideresa indígena del pueblo Kokonuko en el 2017 por el Escuadrón Móvil Antidisturbios, una unidad de la Policía Nacional de Colombia. “No sólo se pierden vidas, se pierden procesos costosísimos para las mujeres”.

En medio de estos escenarios de dolor, exclusión de los espacios de decisión y la desatención de las apuestas y necesidades de las mujeres, las mujeres han motivado los procesos de organización, expone Marylen: “Poder leer el contexto que nos rodea y nos afecta desde la visión de las mujeres ha permitido el reconocimiento de nuestro derecho a la movilización y la participación política”. Sobre el desafío que implicó para las mujeres sostener la minga durante más de 27 días comparte una anécdota: “Las múltiples tareas y obligaciones no les permiten esa libertad para poder participar y poder salir de su casa durante tanto tiempo. Por eso tuvimos que generar un relevo. Que estuvieran por 3 y 4 días y después llegarán otras. No fue fácil, fue muy difícil. Sin embargo, ahí estuvimos durante todo el tiempo, movilizadas, trabajando, cocinando, prestando guardia, asistiendo a los espacios de comisión política. Las mujeres nos la jugamos toda en esta Minga”.

A pesar de que el movimiento social y en este marco el de las mujeres atraviesa por un periodo de repliegue defensivo, sugiere Angélica Beltrán de la Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, en el cual “pasamos de tener un escenario en el que propusimos con mayor protagonismo a uno en el cual resistimos el avance de las diferentes iniciativas del Gobierno Colombiano”.  Las últimas movilizaciones revelan una nueva capacidad aglutinante entre diferentes sectores, organizaciones y apuestas “Poder construir un ejercicio unitario de movimiento social y popular de los movimientos sindicales, agrarios, estudiantiles.” concluye Marylen.

Así también viene ocurriendo en los movimientos de mujeres según observa Sandra Solano, también integrante de la Confluencia “En nuestro país el movimiento de mujeres es muy diverso en sus apuestas feministas, aun así se han generado escenarios de unidad y convergencia desde los feminismos, entorno a la defensa de la paz y la salida política y negociada”. En este sentido el reto consistirá según ella en: “Seguir generando opinión y acción frente a la profundización del modelo neoliberal después de unos acuerdos incumplidos a las FARC y un creciente exterminio de líderes y lideresas sociales […] Es necesario generar procesos de reflexión frente a experiencias pasadas y apostar al fortalecimiento organizativo de las mujeres en los territorios, pues es allí donde se generan disputas diarias frente a la justicia, la permanencia en el territorio y la eliminación de todas las violencias que nos atraviesan”.

Estos desafíos conllevarían el aprovechamiento del caudal de saberes adquiridos en materia organizativa, como explica Angélica: “Las experiencias que vivimos son capacidad instalada, aprendizajes valiosos que nos fortalecen para seguir actuando de cara al país y también en lo regional, donde el trabajo no para y las organizaciones de mujeres seguimos sembrando trabajo de base”.

Este ciclo de movilizaciones que incluyeron el paro más grande realizado por poblaciones indígenas en el país seguramente continuará caminando como la Minga, hasta que se transformen las condiciones que le dieron forma, hasta que haya tierras donde vivir y garantías para cultivar. Ni los panfletos encargados de diseminar amenazas contra las líderesas y líderes sociales, las organizaciones sociales, campesinas y afro, ni los pronunciamientos criminalizantes por parte de integrantes del gobierno buscando estigmatizar las resistencias, ni el miedo, ni el dolor, ni la desesperanza han sido suficientes para frenar esta fuerza colectiva que aprende de la movilización en unidad. Porque como dijo la líderesa afro del Cauca Rossa Mejía Caicedo “El territorio es la vida y la vida no se vende, se ama y se defiende”.

Fuente: https://www.revistaamazonas.com/2019/05/08/mujeres-tejiendo-resistencias-voces-desde-la-lucha-de-la-minga-indigena-afro-y-campesina-en-colombia/?fbclid=IwAR35i1-426-6noyXtGhJKwhgXyMcA35g1wtDlM_y2JGnOsSqpk3syQnDE0k

Colombia

Colombia: atentan contra Francia Márquez, luchadora ambiental

 Varios líderes sociales y defensores de derechos humanos del Cauca, entre ellos Francia Márquez, fueron víctimas de un ataque el sábado 04 de mayo en la tarde. El hecho se presentó en zona rural de Santander de Quilichao, al norte del Cauca. Márquez estaba con varios líderes, preparándose para una reunión con el Gobierno el próximo 8 de mayo, en el marco de la Minga Nacional.

El hecho ocurrió durante una reunión de varios líderes de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte de Cauca (ACONC). Dos hombres de la Unidad Nacional de Protección (UNP) resultaron heridos.

Según la organización, el ataque es la materialización de amenazas que desde días pasados se han venido presentando por parte de grupos paramilitares hacia voceros de la minga, que lo único que han hecho es luchar por los derechos del pueblo.

En el ataque, escribió Márquez a través de su cuenta en Twitter, explicó que “como pueblo negro del norte del Cauca estábamos preparando una reunión para los diálogos en el marco de los acuerdos con La Minga y fuimos atacados con armas y granadas por hombres armados, tenemos dos hombres de la UNP heridos”.

El hecho ocurrió cerca de las 5:35 p.m. cuando Carlos Rosero, Francia Márquez, Víctor Moreno, Clemencia Caranbalí, Sofía Garzón y otros líderes sociales y defensores de derechos humanos que hacen partes de la La Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, ACONC, se encontraban en una reunión comunitaria. El ataque, según Márquez, habría durado unos 15 minutos.

La Defensoría del Pueblo de Colombia condenó el atentado y pidió que se garantizara la protección de los líderes: “Rechazamos atentado en vereda Lomitas, Santander de Quilichao, contra los líderes de los Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC). Exigimos garantías para que estos defensores de derechos humanos pueden reunirse libremente y trabajar por sus comunidades”.

Además del presidente colombiano Iván Duque, la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), rechazó el atentado dirigido hacia la líder social Francia Márquez y otros dirigentes.

Francia Márquez es una reconocida activista de las luchas contra la minería ilegal en Colombia. Hizo parte de la mesa de negociación del Gobierno y las Farc, en La Habana (Cuba) para hablar del impacto del conflicto armado en las mujeres y comunidades afro, indígenas y campesinas. En abril del 2018 recibió el premio Goldman, conocido universalmente como el Premio Nobel ambiental, que enaltece la labor de los defensores del territorio y el medio ambiente.

Desde CooperAcción expresamos nuestra solidaridad con Francia Márquez y nuestro rechazo a toda forma de violencia contra las y los defensores ambientales.

Fuente: http://cooperaccion.org.pe/colombia-atentan-contra-francia-marquez-luchadora-ambiental/

Colombia

Colombia será demandada por multinacionales por impedir minería en Páramos

Luego que la corte constitucional fallara a favor de una demanda interpuesta por el polo democrático, en la que se impedía la minería y la extracción de hidrocarburosen las zonas protegidas, una empresas canadiense ha interpuesto una multimillonaria demanda en contra del estado colombiano, se trata de Eco Oro Mineral Corp con sede en Canadá,  haciendo uso de sus derechos legales, entregados por el gobierno en los marcos puntuales del tratado de libre comercio firmado por Colombia.

Tan pronto la minería se volvió un factor de crecimiento acelerado, el estado colombiano entregó títulos minerosa diestra y siniestra desconociendo que algunos predios para la extracción de recursos, se encontraban en zonas de reserva protegidas. Nueve mil títulos en todo el país se otorgaron para extraer recursos sin importar que se trataran de zonas de paramos, reservas productoras de agua, parques naturales y resguardos indígenas, muchos de estos títulos fueron otorgados en el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez y por consiguiente fue implementado por Juan Manuel santos mediante el Plan Nacional de Desarrollo.

La multinacional Eco Oro Mineral Corp entabló una  millonaria demanda,  por tratarse de una falla en los contratos establecidos en los tratados de libre comercio, la multinacional pretendía explotar a cielo abierto 7,7 millones de onzas de oro durante el transcurso de 15 años, sin embargo hace cinco años el estado los obligo a ejercer minería subterránea debido a las fuertes criticas ambientalistas que recibieron por estas practicas irresponsables en terreno colombiano, y con la probación del PND su funcionamiento siguió vigente.

Para el año 2016, debido a la intervención del polo democrático y sus ponentes, Alberto castilla y Jorge robledo y otras bancadas del partido en compañía de sectores ambientalistas, cumbre agraria, y la corte constitucional se logro fallar a favor de los paramos y las zonas de reserva protegidas. Con este fallo los multinacionales con títulos mineros en zonas de paramos y áreas protegidas debían sin reprocho alguno abandonar el país.

Luego de fuertes criticas presentadas por el sector agrario y campesino en contra de los tratados de libre comercio y que el estado hizo caso omiso a estas denuncias, será el pueblo quien de su bolsillo pague las indemnizaciones a multinacionales por los descuidos de la clase política a los intereses reales de Colombia.

«Esta medida a favor de los paramos no solo beneficia a unos cuantos campesinos de a pie, mas de tres millones de personas se benefician del agua que emana Santurban, paramo que se encuentra en disputa con la compañía demandante, no hay otra salida que defender la soberanía interponiendo las demandas necesarias para lograr una vida digna y un desarrollo sostenible en un país lleno de recursos naturales»; fueron las palabras de miguel ramos, integrante del Equipo Jurídico de Pueblos en Santander.

Fuente:http://www.libertadypensamiento.com/2016/04/colombia-sera-demandada-por-multinacionales-por-impedir-mineria-en-paramos.html?fbclid=IwAR18VeBxLepiLHJIRSqpeVQC7CoBXeb0IiIJhftdxd0OtjFDrFpR6jdLTmU