Colombia

«Jericó no necesita de minería para su sostenibilidad»

21/02/2020
Entrevista > Fernando Jaramillo | coordinador general de la mesa ambiental de Jericó

En el marco del foro ‘La minería como palanca del desarrollo sostenible’, la compañía AngloGold Ashanti destacó que su proyecto generaría 3.000 empleo; ante ello la comunidad jericoano rechazó el pronunciamiento y afirmó que «que no necesitan de minería para la subsistencia económica del municipio».

Según el Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia en su último informe sobre la producción de los municipios del departamento, Jericó ejecuta al año $13.805.335, de un aporte sustentado en más de un 50% por la agricultura; lo que lo hace el segundo municipio mas productivo de Antioquia.

Fernando Jaramillo coordinador general de la mesa ambiental de Jericó, declaró que la afectaciones producto de esta intervención serían catastróficas, «los jericuanos tienen una situación de vida muy buen, la tasa de desempleo es baja, entonces no se cosible pensar más allá de unos interese económicos la propuesta de la empresa. «.

Y añadió que Jericó es un pueblo patrimonio general de la nación, y un atractivo turístico nacional e internacional, «el turismo, junto con nuestra herencia cafetera y campesina ha permito por años podamos vivir de manera estable y tranquila, sin conflictos entre nosotros».

«La implementación le dará la tranquilidad a las comunidades de que el proyecto cumplirá su propósito de convertir la riqueza mineral del territorio en progreso social, económico y ambiental”.
Felipe Márquez Robledo, presidente de AngloGold Ashanti Colombia

Dentro de las acciones presentadas por la multinacional están planes de reclutamiento, capacitación, entrenamiento y desarrollo profesional «que permitan potencializar y generar valor en Jericó y sus alrededores». (Le puede interesar: https://www.contagioradio.com/por-medio-de-mentiras-minesa-pretende-desacreditar-el-movimiento-social/)

Ante esto Jaramillo, afirmó que Anglo Gold crea expectativas a los campesinos de una mejor vida, «una iniciativa de mentiras, que revela una verdad cruda que es la que ya están viviendo los pueblo mineros de nuestro país, ya sea minera legal o ilegal, estos pueblos viven una cantidad de miseria y violencia«

Según la empresa son 50 mil millones de pesos los que serán asignados al plan de manejo ambiental, donde se contempla también la recuperación de los ecosistemas de bosque seco tropical y bosque de alta montaña. (Le puede interesar: https://www.contagioradio.com/nuevo-mineria-en-jerico/)

«La empresa llega ofrece salarios mínimos o un poco más arriba de estos, paga con prestaciones, entrega uniforme y prestamos, lo que da ciertos símbolos de poder», para el Coordinador eso rompe toda la tradición campesina y cafetera, creando una expectativas de que es «mejor emplearse y tener un dinero seguro que trabajar las tierras».

Jaramillo finalizó enfatizando «no queremos que nuestro pueblo entre en un proceso de decadencia producto de las afectaciones en la agricultura, mano de obra, fuentes hidrias y turismo productos de la explotación».

«Jericó no necesita de minería para su sostenibilidad»

Colombia

Colombia será demandada por multinacionales por impedir minería en Páramos

Luego que la corte constitucional fallara a favor de una demanda interpuesta por el polo democrático, en la que se impedía la minería y la extracción de hidrocarburos en las zonas protegidas, una empresas canadiense ha interpuesto una multimillonaria demanda en contra del estado colombiano, se trata de Eco Oro Mineral Corp con sede en Canadá, haciendo uso de sus derechos legales, entregados por el gobierno en los marcos puntuales del tratado de libre comercio firmado por Colombia.

Tan pronto la minería se volvió un factor de crecimiento acelerado, el estado colombiano entregó títulos mineros a diestra y siniestra desconociendo que algunos predios para la extracción de recursos, se encontraban en zonas de reserva protegidas. Nueve mil títulos en todo el país se otorgaron para extraer recursos sin importar que se trataran de zonas de paramos, reservas productoras de agua, parques naturales y resguardos indígenas, muchos de estos títulos fueron otorgados en el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez y por consiguiente fue implementado por Juan Manuel santos mediante el Plan Nacional de Desarrollo.

La multinacional Eco Oro Mineral Corp entabló una millonaria demanda, por tratarse de una falla en los contratos establecidos en los tratados de libre comercio, la multinacional pretendía explotar a cielo abierto 7,7 millones de onzas de oro durante el transcurso de 15 años, sin embargo hace cinco años el estado los obligo a ejercer minería subterránea debido a las fuertes criticas ambientalistas que recibieron por estas practicas irresponsables en terreno colombiano, y con la probación del PND su funcionamiento siguió vigente.

Para el año 2016, debido a la intervención del polo democrático y sus ponentes, Alberto castilla y Jorge robledo y otras bancadas del partido en compañía de sectores ambientalistas, cumbre agraria, y la corte constitucional se logro fallar a favor de los paramos y las zonas de reserva protegidas. Con este fallo los multinacionales con títulos mineros en zonas de paramos y áreas protegidas debían sin reprocho alguno abandonar el país.


Luego de fuertes criticas presentadas por el sector agrario y campesino en contra de los tratados de libre comercio y que el estado hizo caso omiso a estas denuncias, será el pueblo quien de su bolsillo pague las indemnizaciones a multinacionales por los descuidos de la clase política a los intereses reales de Colombia.

«Esta medida a favor de los paramos no solo beneficia a unos cuantos campesinos de a pie, mas de tres millones de personas se benefician del agua que emana Santurban, páramo que se encuentra en disputa con la compañía demandante, no hay otra salida que defender la soberanía interponiendo las demandas necesarias para lograr una vida digna y un desarrollo sostenible en un país lleno de recursos naturales»; fueron las palabras de Miguel Ramos, integrante del Equipo Jurídico de Pueblos en Santander.
http://www.libertadypensamiento.com/2016/04/colombia-sera-demandada-por-multinacionales-por-impedir-mineria-en-paramos.html?spref=fb&fbclid=IwAR1if-PDK44OYhiJlUodM_cGO1f5RLWa0kkFi66XfMYlWOe5CRMqK9gq_XU

Colombia

Suspenden licencia de proyecto minero sobre el río Magdalena con influencia en Coello


EL NUEVO DÍA Los habitantes de las zonas afectadas recogieron más de 6 mil firmas en contra del proyecto.

23/02/2020
Luego de que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) indicara que la licencia para realizar minería en el río Magdalena estaba suspendida, el alcalde de Coello, Evelio Caro Cañizares, afirmó que desde un inicio el municipio se manifestó en contra de esa posibilidad.

“Nosotros en el 2016 nos reunimos con quienes están solicitando esa licencia en el Concejo de Coello. Fuimos enfáticos y claros en que nos íbamos a oponer a esa licencia”, dijo el mandatario municipal.
La polémica, que alcanzó resonancia nacional, se generó cuando se conoció que la CAR le había otorgado un permiso de concesión en el río Magdalena para la explotación de materiales de construcción a las empresas Proyectos de Ingeniería y Geología Colombiana (Proingecol S.A.S.) y Proacol.

Las personas que viven en los municipios ribereños, entre los que se encuentra Coello, aseguran que la licencia fue entregada sin la participación de las comunidades que viven en los sectores que se verían afectados.

Como protesta ante esa medida, se recogieron cerca de 6.700 firmas en contra del proyecto.
La CAR informó que, por ahora, no hay autorización de ningún tipo de extracción hasta que no se resuelva un recurso de reposición interpuesto por uno de los 130 terceros intervinientes en el proceso, dentro de los que se encuentran comunidades indígenas, campesinos y autoridades municipales.

“La misma Corporación pondrá en conocimiento de la decisión respectiva a la Procuraduría delegada ambiental, así como a los municipios respectivos y a las gobernaciones de Cundinamarca y Tolima, para lo que estimen pertinente y garanticen la legalidad del proceso”, manifestó la CAR en un comunicado de prensa.

Ahora la Corporación constituirá un equipo especial de expertos que analizarán tanto la parte técnica, como la social y la legal, en relación con los argumentos que se presenten, y hecho el análisis respectivo se pronunciará en relación con una eventual confirmación, modificación o revocatoria de la decisión adoptada.

Los pobladores de las zonas en donde este proyecto tendría incidencia afirman que afectaría la pesca, además de estar preocupados por la decisión que se tome una vez sea analizado el recurso de reposición.

Dentro de las afectaciones que el proyecto tendría los habitantes resaltan que no solo quedarían residuos de materiales tóxicos, “sino que se afectarían las dos únicas playas que tiene el río Magdalena, las cuales son utilizadas con fines turísticos y recreativos”, afirmaron pobladores de Girardot, el otro municipio que se vería afectado.

“Ahora tenemos que ponernos en la tarea de investigar y de mirar si se cumplen con los requisitos o si con el impacto del proyecto se beneficia la comunidad o no. Llamaremos a los jurídicos para que nos comencemos a poner en órbita con ese tema”, dijo el alcalde.

“El río Coello hasta hace dos años tenía 17 licencias expedidas y no estamos de acuerdo con ese tema porque eso es acabar con los ríos y lo que tenemos que hacer es preservar las fuentes hídricas porque a futuro tenemos que buscar que nuestros hijos gocen de unas fuentes hídricas en buenas condiciones”, finalizó.
https://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/tolima/regional/445705-suspenden-licencia-de-proyecto-minero-sobre-el-rio-magdalena-con-influencia

Colombia

El careo por Santurbán: alistan marcha contra Minesa

En los santanderes preparan una marcha para pedir que a Minesa no le aprueben la licencia ambiental para explotar oro en cercanías del páramo de Santurbán. La empresa defiende el proyecto y su gestión.

Marcha por Santurbán el 16 de marzo pedirá que no le den la licencia a Minesa Los ambientalistas consideran que la zona donde MInesa pretende trabajar hace “parte integral del ecosistema del complejo del páramo de Santurbán”. Y que el agua que sale de allí alimenta acueductos de 23 cabeceras municipales, entre ellas la de Bucaramanga.

Se acercan días clave tanto para la multinacional Minesa como para los detractores del proyecto de megaminería en cercanías al páramo de Santurbán, en Santander. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) está evaluando si concede la licencia ambiental para extraer oro en el proyecto Soto Norte, ubicado en los municipios de California y Suratá, con una vida útil de 25 años y una producción promedio anual de 410.000 onzas en concentrados polimetálicos.

Esta es la última etapa del proceso de licenciamiento. Minesa muestra optimismo: en su segundo intento por obtenerlo entregó las respuestas a los 107 requerimientos, información adicional que le pidió la autoridad sobre el Estudio de Impacto Ambiental. Aunque la Anla no ha dado una fecha exacta para revelar la decisión, se calcula que lo hará en el segundo semestre de 2020.

Otro no al proyecto de Minesa en el páramo de Santurbán
En esta oportunidad, los ambientalistas le van a apostar a la calle para pedirle al Gobierno nacional que le niegue la licencia a Minesa. Quieren trasladar de Santander a Bogotá 3.000 personas en buses y a pie, en una larga caminata que servirá de antesala de la protesta del 16 de marzo. De Norte de Santander saldrían unas 300 personas de siete municipios. Una vez en la capital planean salir de la plaza de Bolívar a la una de la tarde, caminar por la carrera Séptima hasta el Ministerio de Ambiente, realizar un plantón, y después ir al Parque Nacional, donde un concierto cerrará la manifestación.

Minesa ya tiene algunos campamentos en la zona y está a la expectativa del pronunciamiento de la Anla sobre la licencia ambiental. Mientras tanto, centenares de santandereanos preparan la marcha del 16 de marzo.
Será una protesta cargada de símbolos, pues tendrá lugar el día de los Comuneros. El 16 de marzo de 1781 comenzó una revuelta en Socorro por los altos impuestos de la corona española cuando Manuela Beltrán rompió el edicto del Ayuntamiento. Más de 20.000 comuneros pretendían llegar hasta Santafé, pero los engañaron y los traicionaron en Zipaquirá. Como en aquellos tiempos, los santandereanos irán a la capital del país para reclamar por la defensa del agua y los páramos de Santurbán y Sumapaz. Además, entregarán un mensaje contundente: “Si se aprueba la licencia ambiental, Bucaramanga se para”, dijo Mayerly López, integrante del Comité para la Defensa del páramo de Santurbán.

La fecha también tiene un sentido práctico, la idea es que la marcha anteceda la audiencia pública ambiental –no vinculante– en la que tanto Minesa como la comunidad podrán hablar sobre el proyecto.

El debate
El proyecto Soto Norte tiene múltiples impactos. Sin embargo, el mayor debate gira en torno a si la mina va a afectar el páramo de Santurbán. Minesa asegura que el proyecto está en su totalidad fuera de esa zona, porque la parte más alta del proyecto queda a una altura de 2.640 metros sobre el nivel del mar, mientras que el punto más bajo del páramo está a 2.800 metros. Así que al mirar el límite del páramo es cierto que la mina no queda allí. Sin embargo, los ambientalistas consideran que la zona donde pretenden hacer la explotación hace “parte integral del ecosistema del complejo del páramo de Santurbán”, y que el agua que sale de allí alimenta acueductos de 23 cabeceras municipales, entre ellas la de Bucaramanga.

El enorme problema para delimitar el páramo de Santurbán
Otro tema álgido es la presa de relaves, a donde van a ir a parar los residuos del proceso minero. Los detractores del proyecto aseguran que esta generará impactos a perpetuidad porque no se puede desmontar y temen que los desechos contaminantes se filtren. Además, hay un mal antecedente: en Brasil una presa de relaves colapsó y causó una avalancha en Brumadinho que mató a más de un centenar de personas. En el caso del proyecto de Soto Norte, la presa quedará ubicada a 1.400 metros del casco urbano de Suratá. Minesa explica que esto no ocurriría porque en Brasil se vertía una especie de lodo, pero este será un depósito de residuos sólidos, similar a un relleno de arena seca y compacta, además protegida por una geomembrana. “El proyecto tiene una fase de cierre y poscierre lo suficientemente extensa (mínimo de 12 años), la cual exige un manejo exhaustivo, que será reglado y auditado”, aseguró la empresa.

Los activistas no solo abogan por el páramo, sino por el bosque altoandino, vital en la regulación hídrica. Según Minesa, el proyecto está concebido como una mina subterránea y por lo tanto “no impactará el bosque altoandino”. Sin embargo, en el Comité de Santurbán explican que la presa de relaves, ubicada en Suratá, está en medio del bosque altoandino, y para construirla van a tener que remover 19.000 árboles, la mayoría robles. La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) emitió un concepto sobre el Estudio de Impacto Ambiental. Asegura que “ninguna medida de mitigación o compensación podría resarcir el daño causado a este tipo de ecosistemas, ya que los procesos de restauración tomarían gran cantidad de años”.

En los carteles de los manifestantes suele decir “Ni Minesa ni Carrasquilla”, debido a que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla trabaja como ministro ad hoc de Ambiente en emitir un concepto vinculante al Consejo Técnico Consultivo de la Anla sobre el proyecto Soto Norte. Por primera vez se utiliza un comité de esta clase en el país en el proceso de licenciamiento y todavía no está claro su alcance.

El apoyo político
La defensa del agua y del páramo de Santurbán en Santander no tiene discusión. Se ha convertido a lo largo de los años en una bandera política con un fuerte componente jurídico. Es políticamente incorrecto defender la megaminería, por ejemplo. Por eso los mandatarios locales se han sumado a esa causa. Sin embargo, no es lo mismo decir que quieren cuidar el páramo a que están en contra de que Minesa tenga licencia ambiental. En ese sentido los políticos suelen buscar equilibrio para tratar de quedar bien en ambos sentidos.

Existen matices. Mientras los alcaldes del Área Metropolitana de Bucaramanga apoyan la marcha, los municipios directamente afectados no asistirán, pero tampoco defienden a Minesa. En el caso de California, un municipio que ha dependido de la pequeña minería, la alcaldesa Genny Gamboa explica que “no hay un modelo integral socioeconómico ni ambiental.” Y que por tanto los ciudadanos sienten que no tienen garantías “porque no hay empleo directo ni indirecto. Estamos en la mitad de una decisión del gobierno nacional, del área metropolitana y un proyecto de megaminería”, dice la alcaldesa. Sin embargo, Minesa asegura que en la Provincia de Soto Norte han invertido más de 30.000 millones de pesos en el programa de responsabilidad social. La alcaldesa de Suratá prefirió no pronunciarse sobre la marcha.

Santurbán: el tesoro de Los Andes
En contraste, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, tiene un plan estructurado para apoyar las manifestaciones contra Minesa. Están diseñando una mesa de trabajo con expertos que analizarán el Estudio de Impacto Ambiental, al tiempo que adelantan acciones judiciales de la mano con el Comité de Santurbán.

Además, la alcaldía ejecutará una “estrategia de comunicación para sensibilizar” sobre la importancia de preservar estos ecosistemas. Cárdenas asegura que defenderá el páramo con “todas las herramientas que existan”. Además, hizo una declaración conjunta con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, para apoyar la marcha del 16 de marzo. “Proteger el páramo de Santurbán no es hippismo ambiental, se trata de proteger la vida”, dijo López.

Sigue el pulso por el páramo de Santurbán
En Norte de Santander también hay apoyo político, aunque no en la misma magnitud. El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, está de acuerdo con la marcha para defender el páramo de Santurbán que se encuentra en su mayor parte en su departamento. Y en la Asamblea apoyan al Comité para la defensa del agua y páramos de Norte de Santander para conseguir los buses que irán hasta Bogotá.

La marcha busca tener trascendencia nacional. Sin embargo, se trata de parar un proyecto que le aportará al país 100 millones de dólares anuales en impuestos y regalías, que promete generar 5.000 empleos, con una inversión de un millón de dólares por día en la fase de construcción. La Anla tiene la última palabra.
https://www.semana.com/nacion/articulo/marcha-por-santurban-el-16-de-marzo-pedira-que-no-le-den-la-licencia-a-minesa/653177

Colombia

Contraloría abrió proceso de responsabilidad fiscal contra Cerro Matoso por regalías de níquel

18 Feb 2020
Redacción Economía.
En principio, la decisión cobija a cuatro exvicepresidentes de la Agencia Nacional de Minería y a la empresa concesionaria Cerro Matoso S.A.

La Contraloría abrió un proceso de responsabilidad fiscal por un detrimento estimado en $619.680.857.421 contra cuatro exvicepresidentes de la Agencia Nacional de Minería (ANM) y la empresa concesionaria de la explotación minera.

Según explicó la entidad, la decisión se tomó al cerrar una indagación preliminar en la que se estableció un detrimento fiscal por regalías no pagadas correctamente por la explotación de níquel y hierro entre 1982 y 2012, en la mina conocida como Cerro Matoso, en la jurisdicción del municipio de Montelíbano, Córdoba.

«La indagación preliminar se adelantó el año pasado luego que el Contralor General de la República, Carlos Felipe Córdoba Larrarte, mediante Auto número 0002 del 18 de enero de 2019, declaró de impacto nacional los hechos relacionados con la liquidación y pago de regalías, en virtud de los contratos de concesión minera 866 de 1963 y 1727 de 1971, enfatizando que se analizara si se dedujeron costos no pertinentes en la liquidación de regalías de níquel y se determinara si se pagaron regalías por la explotación del hierro contenido en el ferroníquel», se lee en el documento que publicó este martes la entidad.

De los $619.000 millones establecidos como detrimento patrimonial, aproximadamente $231.000 millones corresponderían a regalías dejadas de pagar por haber deducido a gastos no pertinentes, como vestieres, cafetería, hotel y clubes

Otros $386.000 millones corresponderían a regalías dejadas de pagar por costos de procesamiento y transporte de níquel deducidos que no se encuentran claramente demostrados

Y un estimado de $2.400 millones corresponderían a regalías no pagadas por la explotación del hierro contenido en el ferroníquel producido y comercializado.

La Contraloría pudo determinar que los ingresos brutos del concesionario por la explotación del níquel entre 1982 y 2012 ascendieron a $23,6 billones y que sus costos y gastos totales en ese mismo período fueron de $9,7 billones incluyendo los no pertinentes aplicados a la liquidación de regalías.

«El proceso de responsabilidad fiscal permitirá determinar quiénes deberán resarcir el daño patrimonial provocado, tomando la versión de funcionarios públicos y el concesionario vinculados, para determinar qué sucedió y el monto definitivo del detrimento», dijo Carlos Felipe Córdoba, contralor general.
https://www.elespectador.com/economia/contraloria-abrio-proceso-de-responsabilidad-fiscal-contra-cerro-matoso-por-regalias-de-niquel-articulo-905311

Colombia

LA MINERÍA A CIELO ABIERTO CAUSA IMPACTOS IRREVERSIBLES EN LOS BOSQUES

30/01/2020
La minería a cielo abierto causa impactos irreversibles en los bosques
Este panorama se evidencia en Chocó, en donde las alteraciones que ha sufrido el bosque húmedo por causa de esta actividad hacen prácticamente imposible que las áreas afectadas puedan volver a su condición inicial. Así lo señala un estudio de la Universidad Nacional.

El impacto que sobre los bosques tiene el desarrollo de actividades mineras a gran escala es drástico y se hace muy difícil llevar a cabo procesos de restauración en el largo plazo, lo que pone en duda la posibilidad de que se pueda recuperar la vegetación original.

Así se desprende de una investigación realizada por Giovanni Ramírez, estudiante del doctorado en Ciencias – Biología de la Universidad Nacional, quien en su tesis de grado caracterizó las especies vegetales de tres sectores de minas del corregimiento de Jigualito, municipio de Condoto, en Chocó, abandonadas hace 30, 15 y 5 años, respectivamente.

Según el investigador, restaurar los ecosistemas forestales es una estrategia clave en la lucha contra las manifestaciones del cambio climático, dada la pérdida de biodiversidad y desertificación a la cual se enfrenta hoy el mundo. Adicionalmente, el desarrollo de estas iniciativas les ofrece oportunidades a las comunidades involucradas en dichos procesos, resultado de los productos y servicios que genera esta práctica.

Esta población, en donde se extrae oro, platino y plata, está ubicada al occidente del municipio de Condoto, en la subcuenca del río Opogodó, en jurisdicción del consejo comunitario mayor de Condoto.

Para el estudio fueron delimitadas 20 parcelas de 500 metros cuadrados de superficie, en las cuales se registró y midió la vegetación según la altura de los árboles, y los resultados fueron contrastados con los de un bosque testigo.

La investigación se soportó teniendo en cuenta diferentes sitios de “recuperación” que habían sido intervenidos con minería a cielo abierto. Ramírez, tuvo en cuenta un área de bosque con más de 30 años de sucesión y recuperación; otra con 15 años y una más con 5 años. Esta última rodeada de un bosque testigo sin evidencias de actividad minera.

Esto le permitió al investigador determinar que después de 30 años la comunidad vegetal se encuentra aproximadamente en un 50 por ciento de sus condiciones iniciales en cuanto a la composición florística, aunque esta nueva comunidad es completamente diferente a la del bosque testigo. Según Ramírez, esto evidencia que la actividad minera ocasiona una serie de transformaciones que hacen bastante improbable que se retorne a la condición inicial del bosque pluvial (húmedo).
En la zona de estudio aún existen áreas con una densa cobertura vegetal en las que no ha habido intervención antrópica, y se encuentran árboles con alturas entre 30 y 45 metros. También, dice, fueron halladas numerosas especies de palmas, entre ellas, la Mauritiella macroclada, endémica del Chocó biogeográfico.

En el estudio se evaluó la adaptabilidad de especies como la acacia (Acacia mangium) y la bija (Bixa orellana) en áreas degradadas por la actividad minera aluvial en Condoto.

El patrón caracterizado en la investigación muestra que la riqueza a nivel taxonómico aumenta en la medida en que avanza la recuperación; sin embargo, la diferencia entre las áreas que están en proceso de recuperación y las que no han sido sometidas a ningún tipo de intervención minera es amplia. Por ejemplo, el número de familias se ha incrementado de 16 en el área en recuperación de 5 años, a 23 en la de 30 años, mientras los géneros han pasado de 27 (5 años) a 40 (30 años) y el número de especies ha variado de 28 (5 años) a 52 (30 años). Este panorama dista bastante de la riqueza en el bosque testigo, el cual registra 41 familias, 101 géneros y 128 especies.

Los datos son muy dicientes, por ello Ramírez insiste en que si continúa la incorporación de nuevos territorios a la actividad minera a gran escala, los efectos perturbadores sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos irán en aumento.

Destaca, además, que la restauración de las áreas que han sido afectadas por este tipo de actividad requiere de planificación, pues su éxito no depende solo de plantar árboles, sino de una proyección cuidadosa que se debe basar en los conocimientos científicos necesarios para que los ecosistemas degradados efectivamente puedan sobrevivir y recuperarse de las diferentes presiones abióticas, bióticas y sociales.

Fuente: Semana Sostenible

La minería a cielo abierto causa impactos irreversibles en los bosques

Colombia

Entre explotaciones mineras y enfermedades de los Wayú

Afecciones respiratorias en niños y adultos, así como problemas visuales y cutáneos denunciaron dos miembros del Resguardo Indígena Wayú Provincial, ubicado en el municipio de Barrancas, La Guajira.

Mary Luz Uriana Ipuana y Yasmina Uriana denunciaron que en su región se registran tales padecimientos de salud, al parecer, por la labor que adelanta la empresa Carbones del Cerrejón Limited.

Las mujeres, que actúan en representación de un menor de edad, solicitaron por vía legal la protección de los derechos a la vida, la integridad personal, a la salud, al ambiente sano y a la intimidad de los habitantes de su comunidad.

Para las demandantes tales garantías se encontrarían en grave peligro ante la cercanía del resguardo con la explotación minera adelantada por la empresa que desde hace décadas utiliza un mecanismo de extracción a cielo abierto, mediante voladura con explosivos, en un área que abarca 38.000 hectáreas, durante las 24 horas del día y los siete días de la semana y genera emisiones permanentes de material particulado, ruidos constantes y olores prolongados que afectan la salud de su comunidad.

Las mujeres denuncian que el ‘Tajo Patilla’ y varios botaderos aledaños a este se encuentran aproximadamente a menos de dos kilómetros del resguardo, lo cual implica experimentar a diario explosiones que generan temblores y dispersión de polvillo de carbón que llega hasta sus casas, plantas y animales, esto sin contar con la producción de fuertes olores a azufre o carbón quemado producto de los constantes incendios de los taludes.

“La contaminación ambiental ha imposibilitado el acceso a fuentes de agua subterránea o superficial, por su acidez y abundante contenido de sulfatos y óxidos producto del polvillo de carbón que cae en los afluentes cercanos”, señalan en el documento que allegaron.

Añadieron también que las labores de la empresa Cerrejón han repercutido en una afectación cultural respecto a sus usos y costumbres, también ha generado la improductividad de sus suelos y el hacinamiento de su población ante la reiterada compra de predios que antes eran utilizados como caminos, vías de pastoreo, entre otros, y ahora son propiedad privada de la empresa.

Todos los argumentos y denuncias lo hicieron llegar vía acción judicial al Tribunal Superior de La Guajira en la que solicitaron el amparo de sus derechos, pero está les fue negada en primera instancia.

Al ser apelada, el documento llegó a la Corte Suprema de Justicia en segunda instancia, pero allí ratificaron la decisión.

Tras casi no conseguir mucho, el documento llegó al despacho del magistrado Alberto Rojas Ríos quien destacó que “los derechos a la salud y a la integridad personal tienen carácter fundamental y su preservación es determinante para garantizar la vida humana en condiciones que resulten aptas para su desarrollo.

Por tanto, el ámbito de protección del medio ambiente en su dimensión colectiva, se instala en la salvaguarda de garantías individuales, que torna procedente esta acción de amparo”.

Además añadió, en razón al daño ambiental, que el Estado no sólo tiene la obligación de preservar, conservar y prevenir, sino también la de restaurar los recursos naturales de las contingencias del mundo físico y, particularmente, de las actividades extractivas.

Lo que debe hacer Carbones El Cerrejón

El magistrado Rojas, tras conocer la situación, ordenó a la empresa Carbones del Cerrejón que, en máximo un mes, como medida transitoria urgente, controle sus emisiones de material particulado de manera que la calidad del aire en el Resguardo Indígena mejore.

Igualmente, le ordenó a la empresa que en el mismo tiempo implemente medidas transitorias urgentes para reducir el riesgo que sus operaciones representan para la comunidad indígena.

Entre las acciones que debe realizar están labores de limpieza exhaustivas de polvillo de carbón en las viviendas del resguardo, los pozos de agua que utilizan sus habitantes y en la vegetación, además debe hacer un plan para que se disminuya el nivel de ruido que genera su actividad.

Del mismo modo, debe impedir la contaminación de fuentes hídricas por la acción de aguas de escorrentía que provienen de la mina u otras zonas utilizadas por la empresa, además de implementar labores de prevención de incendios y apagar inmediatamente aquellos que se generan en los mantos de carbón y material estéril que se encuentren a menos de cinco kilómetros del resguardo.

Lo que debe hacer el Gobierno

El magistrado también consideró necesario vincular a sectores del Gobierno con el fin de mitigar la situación compleja que padece la comunidad, por lo que ordenó al Ministerio de Ambiente, de Salud, a la Defensoría del Pueblo, a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), a la Gobernación de La Guajira y a la Corporación Autónoma Regional del departamento que en el mismo tiempo conformen una Comisión Técnica.

El objetivo de la misma es determinar los factores de riesgo de la explotación minera que afectan a la comunidad, además deben identificar las alternativas que existen para prevenir, mitigar y corregir de manera definitiva tales riesgos en el corto, mediano y largo plazo.

Para ello, Rojas expuso que la Comisión tendrá que crear espacios de diálogo con la comunidad y la empresa Carbones del Cerrejón, así como solicitar a algunas organizaciones que rindan su concepto técnico al respecto.

Del mismo modo, el Ministerio de Ambiente, la ANLA y Corpoguajira en un plazo máximo de cuatro meses deberán implementar un sistema independiente de medición de la calidad del aire en el Resguardo Indígena y la calidad de agua en las fuentes hídricas que lo abastecen.

En este caso, las entidades deberán contar con instrumentos que midan la calidad de agua y del aire en la zona. Esto, además de hacer un análisis periódico de la composición química de dicho material, entre otras acciones.

Por último, entre más de 15 órdenes, el magistrado le dijo al Ministerio de Salud que en máximo dos meses cree una brigada de salud con la finalidad de hacer una valoración médica de los integrantes del Resguardo.

En dos meses también deberá construir un perfil epidemiológico de la comunidad, además de informar los resultados obtenidos a la Comisión Técnica y a las entidades prestadoras del servicio de salud que tengan como afiliados a integrantes del resguardo, para que realicen los tratamientos correspondientes, de conformidad con los procedimientos legales y reglamentarios a que haya lugar.

 

Fuente:https://www.laopinion.com.co/colombia/entre-explotaciones-mineras-y-enfermedades-de-los-wayu-191046?fbclid=IwAR3yU0LDX2SZFLs3izbO6gPdgzqcI2-y-UHSbysg8AJQZFAaFnKU9hp6L0c#OP

Colombia

Por minería a cielo abierto, los bosques de Condoto (Chocó) nunca serán los mismos

Las alteraciones que ha sufrido el bosque pluvial (húmedo) del Chocó por causa de la minería a cielo abierto hacen prácticamente imposible que este retorne a su condición inicial.

Así lo constató el estudiante Giovanni Ramírez, del Doctorado en Ciencias – Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien en su tesis de grado caracterizó las especies vegetales de tres sectores de minas del corregimiento de Jigualito, municipio de Condoto (Chocó), abandonadas hace 30, 15 y 5 años, con la tutoría del profesor Jesús Orlando Rangel, del Instituto de Ciencias Naturales.

Para el investigador, restaurar los ecosistemas forestales es una estrategia clave en la lucha contra las manifestaciones del cambio climático –pérdida de biodiversidad y desertificación– y además les ofrece oportunidades de desarrollo a las comunidades involucradas en dichos procesos, dados los productos y servicios que genera esta práctica.

Esta población, de donde se extrae oro, platino y plata, está ubicada al occidente del municipio de Condoto, en la subcuenca del río Opogodó, en jurisdicción del consejo comunitario mayor de Condoto. Allá se llega por una ruta carreteable, a partir de una desviación en el costado occidental de la vía que de Condoto conduce a Nóvita.

Para el estudio se delimitaron 20 parcelas de 500 m² de superficie, en las cuales se registró y midió la vegetación según la altura de los árboles, y los resultados se contrastaron con los de un bosque testigo.

En tal sentido, se seleccionaron los siguientes sitios de “recuperación” que habían sido intervenidos con minería a cielo abierto: un área de bosque con más de 30 años de sucesión y recuperación; otra con 15 años de recuperación, que se encuentra rodeada por pozos de agua producto de la actividad minera, y una más con 5 años de sucesión, rodeada por cuerpos de agua, además de un bosque testigo sin evidencias de actividad minera.

Así, el investigador observó que después de 30 años la comunidad vegetal se encuentra aproximadamente en un 50 % de sus condiciones iniciales en cuanto a la composición florística, aunque esta nueva comunidad es completamente diferente a la del bosque testigo. Ello, según el doctorando, “evidencia que la actividad minera ocasiona una serie de transformaciones que hacen bastante improbable que se retorne a la condición inicial del bosque pluvial”.

En la zona de estudio todavía existen áreas con una densa cobertura vegetal en las que no ha habido intervención antrópica, y se encuentran árboles con alturas entre 30 y 45 m. También se hallaron numerosas especies de palmas, entre ellas Mauritiella macroclada (Burret), endémica del Choco biogeográfico.

En el estudio se evaluó la adaptabilidad de especies como la acacia (Acacia mangium) y la bija (Bixa orellana) en áreas degradadas por la actividad minera aluvial en Condoto (Chocó biogeográfico). Además se retomaron diagnósticos ambientales realizados por otros investigadores, según los cuales se advierte que aún persisten vacíos sobre los impactos reales en diferentes aspectos de la estructura y composición de los ecosistemas.

El patrón caracterizado en la investigación muestra que la riqueza a nivel taxonómico aumenta en la medida en que avanza la recuperación (fases de sucesión). El número de familias se ha incrementado de 16 en el área en recuperación de 5 años, a 23 en el área de 30 años. Los géneros han pasado de 27 (5 años) a 40 (30 años) y el número de especies ha variado de 28 (5 años) a 52 (30 años). Este panorama se aleja bastante de la riqueza en el bosque testigo, el cual registra 41 familias, 101 géneros y 128 especies, incluidas las epífitas.

Estas cifras, según el investigador, permiten concluir que el efecto de la intervención de la minería a cielo abierto sobre el bosque húmedo pluvial en localidades del Chocó biogeográfico es muy drástico y que los tiempos de restauración son muy lentos, lo cual genera incertidumbre sobre la posibilidad de que se restaure la vegetación original.

Por ello advierte que si continúa la incorporación de nuevos territorios a la actividad minera a gran escala, los efectos perturbadores sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos aumentarán.

Destaca además que la restauración requiere de planificación, pues su éxito no depende solo de plantar árboles, sino de una proyección cuidadosa que se debe basar en los conocimientos científicos necesarios para que los ecosistemas degradados efectivamente puedan sobrevivir y recuperarse de las diferentes presiones abióticas, bióticas y sociales. (Plantar un billón de árboles no ayudará a reducir el impacto del cambio climático)

 

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/por-mineria-cielo-abierto-los-bosques-de-condoto-choco-nunca-seran-los-mismos-articulo-901766?fbclid=IwAR0gcoyGXFicoyGYWEZ7KKVjcE58g8KcILpatI9kD_Vsagnmrfjpii8aGXs

Colombia

El ‘corazón del mundo’ de Colombia: minería, megaproyectos invaden tierras indígenas

  • La Sierra Nevada de Santa Marta es un grupo aislado de montañas situadas a lo largo de la costa norte de Colombia, que tiene la distinción única de albergar especies endémicas más amenazadas que en cualquier otro lugar del mundo.
  • La expansión agrícola ha venido a expensas del hábitat vital durante las últimas décadas. Ahora, la explotación de recursos y los proyectos de infraestructura planificados para la región amenazan aún más los ecosistemas de las montañas, según científicos y activistas locales.
  • Cuatro grupos indígenas habitan la región: los Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo. Desde 1973, el gobierno colombiano ha reconocido un anillo de sitios sagrados que se extienden alrededor de la base de la cordillera. Colectivamente conocidas como la «Línea Negra», las comunidades indígenas las reclaman como su territorio ancestral.
  • Hace tres años, los consejos indígenas presentaron una acción legal ante el Tribunal Constitucional, argumentando que sus derechos constitucionales fueron violados por la minería legal e ilegal que tiene lugar dentro de la Línea Negra. Además de la minería, los consejos denunciaron proyectos de infraestructura a gran escala, como el desarrollo de un puerto de envío de carbón, una presa hidroeléctrica y un hotel que se habían llevado a cabo dentro de la Línea Negra sin el consentimiento de los indígenas. El tribunal aún no ha emitido un fallo.

Jaime Luis Arias creció en la ladera sur de la Sierra Nevada de Santa Marta. Un macizo costero aislado en forma de pirámide en el norte de Colombia, Sierra Nevada es una de las montañas costeras más altas del planeta, con los picos nevados que se elevan desde el Mar Caribe hasta unos desconcertantes 5.800 metros (19.000 pies).

Los dramáticos cambios de elevación de la Sierra Nevada de Santa Marta han creado un vibrante reflejo de los numerosos ecosistemas de Colombia: selvas tropicales, sabanas, bosques secos tropicales, tundra alpina tropical, glaciares, desiertos y arrecifes de coral, con especies endémicas más amenazadas que en cualquier otro lugar del mundo. .

«Crecí con la gente de Kankuamo, en las tierras altas de la Sierra Nevada de Santa Marta», dijo Arias. «Para nosotros, crecer allí es un gran privilegio, por eso lo llamamos ‘el corazón del mundo'».

Cuatro grupos indígenas habitan la región: los Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo. En sus creencias espirituales, Sierra Nevada se considera el corazón del mundo, donde cada elemento, objeto y organismo, desde el pico vertiginoso hasta la corriente suave, forma una parte indispensable de un cuerpo interconectado.

“Para nosotros, hay vida en todos los elementos. Los picos, ríos, animales, plantas, piedras y planetas están en constante interacción para lograr la armonía y el equilibrio en la naturaleza y con nosotros mismos «, dijo Arias. «Lo que afecta a uno, afecta a todo el ecosistema».

La Sierra Nevada cubre unos 17,000 kilómetros cuadrados (6,560 millas cuadradas). Las tierras altas y las tierras medias remotas están protegidas por un parque nacional junto con tres reservas indígenas que se superponen y exceden la tierra cubierta por el parque. Sin embargo, las comunidades indígenas que habitan en la remota región montañosa se consideran defensores de un territorio mucho más extenso que el que está oficialmente protegido.

La línea negra

Desde 1973, el gobierno colombiano ha reconocido un anillo de sitios sagrados que se extienden alrededor de la base de la cordillera. Colectivamente conocidas como la «Línea Negra», las comunidades indígenas las reclaman como su territorio ancestral.

El Consejo Territorial Indígena de Gobernadores de la Sierra Nevada de Santa Marta (CTC) describe la Línea Negra como “un gran sistema de nodos terrestres, marítimos y aéreos interconectados. Considerado como sagrado en su conjunto, es el espacio del que surge la cultura de los cuatro pueblos indígenas de Sierra Nevada, y donde se recrea «.

Pero con recursos valiosos bajo el pie, como el petróleo y el oro, hay visiones competitivas para el futuro de la Línea Negra. Arias dijo que la presión de los intereses mineros dentro de la Línea Negra aumentó hace 15 años bajo la administración del ex presidente Álvaro Uribe, cuyo gobierno emprendió una serie de proyectos de infraestructura a gran escala en la región.

«Siempre ha habido presión sobre Sierra Nevada, pero fue bajo Uribe cuando explotó la cantidad de solicitudes y concesiones mineras», dijo Arias. «Ahora, la negligencia legislativa nos presenta 132 títulos mineros y 260 aplicaciones mineras para explotar minerales y carbono».

En la década de 1970, los cultivadores de marihuana empujaron la colonización más allá de las montañas, limpiando bosques vírgenes para cultivar cultivos ilícitos. Con la marihuana llegaron las guerrillas, los paramilitares y los militares. El conflicto resultante entre los actores armados generó un reino de terror en Sierra Nevada, con niños reclutados a la fuerza en grupos armados, así como desplazamientos forzados generalizados, asesinatos selectivos, masacres y violencia sexual.

Aunque el ejército guerrillero más grande del país, las FARC, dejaron sus armas en 2016, la violencia política y del narcotráfico es una preocupación creciente en Sierra Nevada, con grupos paramilitares rearmados que luchan por el control territorial. Solo en los últimos 18 meses, seis líderes comunitarios fueron asesinados, otro sufrió un ataque y 42 personas fueron desplazadas, según un informe reciente.

«La disputa es sobre un corredor de movilidad entre tres departamentos, con una [carretera principal], acceso a puertos marítimos y donde se pueden generar muchos ingresos ilegales en todo lo relacionado con el turismo y los cultivos de banano y palma [aceite]», Luis Trejos, de Observatorio del Caribe de la Universidad del Norte, dijo al medio de comunicación local Semana.

El Defensor del Pueblo advirtió sobre la amenaza para los habitantes indígenas. Gelver Zapata Izquierdo, líder indígena de Arhuaco, le dijo a Mongabay Latam en 2018 que los grupos armados están presentes en áreas donde se planean o llevan a cabo proyectos estratégicos como minería, perforación de petróleo y desarrollo de infraestructura.

«Es extraño que el estado esté cerca de esos proyectos y también lo estén los grupos armados», dijo Zapata Izquierdo. “Para nosotros, cualquier grupo armado es el mismo, es el símbolo de la guerra dentro de los territorios. Estamos convencidos de que Colombia necesita diálogo para reconstruir, pero más allá del diálogo, es el reconocimiento de los derechos humanos ”.

Un informe publicado en 2019 por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el Centro de Memoria Histórica encontró que de las 102 tribus indígenas del país, casi el 70 por ciento tiene un riesgo inminente de desaparición física y cultural. Desde el acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno y las FARC, ONIC ha registrado 158 asesinatos de líderes indígenas, principalmente en el departamento suroccidental del Cauca.

«En Colombia, una [persona] indígena es asesinada cada 72 horas», dijo el asesor principal de ONIC, Luis Fernando Arias, a France 24 . Dijo que los pueblos indígenas a menudo son atacados por defender su territorio de los grupos armados. «Los pueblos indígenas son un obstáculo para los grupos armados porque defendemos nuestros territorios, ejercemos el control social y excluimos a los grupos armados».

El 23 de diciembre, dos ambientalistas de alto perfil de la ciudad de Santa Marta fueron encontrados asesinados cerca del Parque Nacional Tayrona de Sierra Nevada. No estaba claro si el asesinato estaba relacionado con su trabajo social y ambiental, o si fue el resultado de un robo de auto. En el mismo sector rural a lo largo de la costa del Caribe, el guardaparque Wilton Orrego fue asesinado en enero de 2019. Para ambos asesinatos, las autoridades están investigando la participación del grupo paramilitar, Los Pachencas, que mantienen un estricto control territorial en la región, y están muy involucrado en el tráfico de cocaína a los Estados Unidos y Europa.

Estrés ambiental severo

Un estudio de 2017 realizado por el Banco de la República de Colombia utilizó imágenes satelitales de alta resolución para investigar las tasas de deforestación, asentamientos humanos e infraestructura vial dentro de la Línea Negra. Si bien los resultados indican que la protección oficial de la tierra ha ayudado a limitar la deforestación y la actividad humana en los parques nacionales y las reservas indígenas en el área, los investigadores no pudieron concluir que tuviera algún efecto dentro de la Línea Negra.

«Nuestros principales resultados indican que si bien [la Línea Negra] no tiene efectos detectables, hay evidencia de efectos [reductores] significativos de las reservas indígenas y parques nacionales en la deforestación, los asentamientos de población y la infraestructura vial», informan los autores en su estudio.

La región también está experimentando otros impactos, más indirectos, de la presión humana. El cambio climático ya está afectando gravemente los glaciares de Sierra Nevada. Desde 1900, el 92 por ciento de los glaciares que alguna vez cubrieron las grandes montañas ya no existen. Según un estudio de la agencia de investigación climática del país , IDEAM , los seis glaciares ecuatoriales de Colombia desaparecerán para el año 2050 si la tasa actual de derretimiento continúa.

Arias dijo que los efectos negativos del cambio climático en las capas freáticas y el manto de nieve de Sierra Nevada se están multiplicando por el desarrollo extractivo y de megaproyectos que tienen lugar en las tierras bajas dentro de la Línea Negra.

“Ya estamos viendo que los ríos se están secando y la nieve está a punto de desaparecer. Por supuesto, el cambio climático está teniendo un efecto, pero las actividades mineras y de megaproyectos están acelerando rápidamente el proceso y causando daños inmediatos ”, dijo Arias. “Ninguna de estas formas de explotación está permitida por nuestras leyes. Para nosotros, es como extraer sangre del cuerpo «.

En 2013, un estudio declaró al Parque Nacional Sierra Nevada de Santa Marta como el área protegida más importante del mundo para especies amenazadas. La Sierra Nevada comprende un hábitat particularmente crítico para los anfibios en peligro de extinción. Lina Valencia, oficial de conservación de Colombia en Global Wildlife Conservation (GWC), dijo que Sierra Nevada tiene el mayor número de anfibios endémicos amenazados del mundo.

Recientemente, la comunidad indígena de Arhuaco permitió a los biólogos conservacionistas del socio local de GWC, Fundación Atelopus, acceder a una cuenca hidrográfica donde pudieron identificar y fotografiar el sapo arlequín de la noche estrellada en peligro crítico ( Atelopus arsyecue ) que se había considerado «perdido para la ciencia» por casi 30 años.

“Hay 18 especies endémicas de anfibios en Sierra Nevada y cuatro especies de sapos arlequín. Las ranas se consideran guardianes del agua porque se encuentran en las cabeceras de los ríos «, dijo Luis Alberto Rueda, profesor de la Universidad del Magdalena y cofundador de la Fundación Atelopus.

Rueda y otros investigadores de la Universidad del Magdalena han estado estudiando anfibios en peligro de extinción en Sierra Nevada durante más de cinco años. El equipo ha modelado futuras trayectorias de población para el sapo arlequín de la noche estrellada, y sus resultados muestran una tendencia al declive. Rueda dijo que las principales amenazas para la especie son la ganadería y la producción de cultivos, junto con los desechos, la infraestructura y otros problemas que surgen del sector turístico en crecimiento y mal regulado de la región.

Movimiento indígena se une a la huelga nacional

El presidente Iván Duque, un aprendiz cuidadosamente seleccionado del ex presidente Uribe, asumió el cargo el 7 de agosto de 2018. Criticado como inexperto y en gran parte impopular, Duque ha luchado por gobernar el país. El 21 de noviembre de 2019, estallaron las mayores protestas en todo el país desde la década de 1970 contra el gobierno.

Las organizaciones indígenas en marzo ya habían liderado una protesta nacional, conocida como minga, para exigir que el gobierno de Duque implemente completamente el acuerdo de paz de 2016 y reconozca los derechos indígenas a la tierra. En la última ronda de protestas, la organización indígena nacional ONIC inmediatamente llamó a la población nativa de Colombia a unirse a la huelga nacional.

El Consejo Indígena de la Reserva Kankuamo llamó a su gente a unirse a la huelga también, expresando su solidaridad con los «diversos sectores de la sociedad colombiana que sienten que sus derechos esenciales han sido violados».

La respuesta de Duque a la protesta abrumadoramente no violenta ha sido una represión policial dura, combinada con ofertas renuentes para negociar con los organizadores de la huelga. Más de un mes después de que comenzaron las huelgas, aún no se ha alcanzado un acuerdo entre el gobierno y los manifestantes.

Imagen del banner: los picos de las montañas de Sierra Nevada de Santa Marta emergen de un mar de nubes. Imagen de Gicaman a través de Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0).

Nota del editor: Esta historia fue impulsada por Places to Watch , una iniciativa de Global Forest Watch (GFW) diseñada para identificar rápidamente la pérdida de bosques en todo el mundo y catalizar una mayor investigación de estas áreas. Places to Watch se basa en una combinación de datos satelitales casi en tiempo real, algoritmos automatizados e inteligencia de campo para identificar nuevas áreas mensualmente. En asociación con Mongabay, GFW apoya el periodismo basado en datos al proporcionar datos y mapas generados por Places to Watch. Mongabay mantiene una independencia editorial completa sobre las historias reportadas utilizando estos datos .

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Fuente:https://news.mongabay.com/2020/01/colombias-heart-of-the-world-mining-megaprojects-overrun-indigenous-land/?fbclid=IwAR3rbvGDou-kFmLjeRW4k-D-ex5FDDbG1R_8gyVjhh4FvovFYSfHOkCEwoY
Colombia

La Corte encontró afectaciones por la minería en la comunidad Wayúu

La Corte Constitucional explicó que la minería a cielo abierto que lleva a cabo Carbones del Cerrejón sería la causante de daños

La Corte Constitucional encontró cinco afectaciones a la comunidad Wayúu que se habrían producido por la actividad minera a cielo abierto que ha desarrollado empresa Carbones del Cerrejón. Estos resultados contradicen las afirmaciones de la corporación minera, que había asegurado ante el Alto Tribunal que su actividad a cielo abierto cumplía con los altos estándares de calidad.

Según Rcn Radio, polvillo de carbón al interior de los hogares de la comunidad, cenizas de carbón, hollín sobre la flora y la fauna cercana a las empresa, mezcla de químicos y gases son algunas de las consecuencias que encontró la Corte. Asímismo, dichas partículas podrían causar distintas enfermedades a los miembros de la comunidad indígena.

“Las entidades de control ambiental como Corpoguajira y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) corroboraron incumplimientos, por parte de la empresa Carbones del Cerrejón, pero no adoptaron las sanciones correspondientes y no adoptaron medidas suficientes para proteger a la población indígena”, explicó la Corte entre los resultados.

 

Fuente:https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/la-corte-encontro-afectaciones-a-la-comunidad-wayuu-ocasionadas-por-la-mineria-2949680?fbclid=IwAR0_ZnHhg0MemKUk3LsKKkzAkCIvd0tjhU949SQTqOUZJXCAcCWS61hFBnI