Por Demian Duarte / Dossier Político
Algo se prepara para estos días en Cananea y es nada más y nada menos que el reinicio total de operaciones a plena capacidad de la mina a cielo abierto más grande de México y uno de los yacimientos de cobre más grandes del mundo.
Por supuesto, esto representa el potencial de resurgimiento de la economía de esa región del estado y una oportunidad para cerrar la heridas del largo conflicto laboral que se ha vivido en el socavón, para dar paso a una nueva etapa, en la que productividad y progreso acompañen al desarrollo.
Ayer se divulgó que la empresa minera cambió el nombre de Mexicana de Cananea por el de Buenavista del Cobre, razón social con la que rearranca operaciones a partir del mes de febrero y de buena fuente me he enterado que ya existen las condiciones para hacerlo a plena capacidad.
Por supuesto, este reinicio de operaciones no cierra de golpe y porrazo el amargo episodio que se ha registrado ahí por el largo conflicto laboral, que llevó a declarar terminadas y cerradas las relaciones entre la empresa Industrial Minera México y la Sección 65 del Sindicato de Trabajadores Mineos.
De hecho este asunto y su solución sigue como uno de los grandes pendientes en la agenda laboral del gobierno de Felipe Calderón y por desgracia también se refleja en la vida política y económica de Sonora, ya que aunque es un asunto que se asume como materia federal, el gobierno del estado ha asumido una tarea como mediador en el caso, que implica una alta responsabilidad al respecto.
No se puede por una parte dar las buenas nuevas, sin atender la agenda pendiente, eso es ir dejando cabos sueltos, que después se convierten en problemas sociales, siempre latentes y a punto de estallar.
Ahora la otra cuestión es que quien operará el tajo y procesos industriales que se desarrollen en Cananea es la misma empresa nefasta, Grupo México que se ha destacado en todo el país y en el mundo por sus operaciones arbitrarias y sus modos autoritarios de ejercer el poder económico, que tienen y mucho.
Es decir, aunque exista una nueva razón social, no existe ningún criterio establecido que haga pensar que todo será coser y cantar en la nueva operación de la histórica mina de Cananea.
Cambian los empleados, pero el patrón sigue siendo el mismo u eso a la larga podrá traer nuevos conflictos laborales.
Sin embargo regresemos a la buena noticia y consideremos que el rearranque de Cananea es uno de los compromisos que hizo Guillermo Padrés Elías al asumir el mandato del gobierno estatal, luego entonces mucho tendrán que hacer el gobernador y su equipo de trabajo para que las buenas noticias se mantengan como eso y no regrese al escenario un conflicto laboral que desde hace mucho tendría que estar resuleto.
Estoy al tanto de que el secretario Moisés Gómez Reyna estará en la ciudad minera este viernes, y que atenderá una importante agenda, con la empresa, con representantes del sindicato minero y que buscará aterrizar soluciones, acuerdos y compromisos.
Todo apunta a que la noticia de que Cananea funciona y bien, se guardará para la primer semana de febrero. Así que habrá que estar pendientes.
Si usted se acuerda hay una serie de compromisos que vienen aparejados al reinicio de operaciones de la mina, como es el desarrollo de una industria metalúrgica en la región, que permita mayor derrama económica relacionada con la actividad primordial de Cananea. También se habló de la carretera Imuris-Cananea-Puerto San Luis, para conectar la federal 15 con Chihuahua. Así que esperemos que todo se haga realidad y no quede solo en promesas vanas.
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