Nuevamente las autoridades, responsables de velar por el bienestar de todos los ciudadanos están permitiendo que camiones con insumos mineros reanuden su paso por la ciudad de Tinogasta; de forma irresponsable y peligrosa se ha formado un grupo de personas pagadas, para garantizar el paso del transporte pesado, a cualquier precio, lo que implica posibles enfrentamientos entre tinogasteños.
CARTA ABIERTA A LOS RESPONSABLES DE LA SEGURIDAD DE LA CIUDADANÍA TINOGASTEÑA
A pocos días de cumplir dos años de la dolorosa represión del 10 de febrero, otro hecho amenaza la paz y la seguridad de nuestro pueblo tinogasteño. Nuevamente las autoridades, responsables de velar por el bienestar de todos los ciudadanos están permitiendo que camiones con insumos mineros reanuden su paso por la ciudad de Tinogasta; de forma irresponsable y peligrosa se ha formado un grupo de personas pagadas, para garantizar el paso del transporte pesado, a cualquier precio, lo que implica posibles enfrentamientos entre tinogasteños. Unos por defender la vida y otros para asegurar el saqueo, destrucción y la contaminación de los bienes comunes a manos de empresas transnacionales que llegaron como hace quinientos años a llevarse además, algo más valioso que los metales, nada más y nada menos que la vida y el futuro.
A cambio de lograr la licencia social y como una perversa forma de aprovecharse de la necesidad de la gente, se ha recurrido a «espejitos de colores» regalados por las mineras como camisetas de futbol, redes, pelotas, arreglos edilicios y algún empleo que pueda beneficiar a pocos y necesitados ciudadanos. Esto no puede permitirse porque pone en riesgo a toda la población tinogasteña con el paso de cargas peligrosas como explosivos y sustancias químicas altamente tóxicas. Por ello expresamos que es de responsabilidad absoluta de las autoridades velar por la vida, seguridad y bienestar de los tinogasteños y solicitamos que arbitren los medios necesarios para evitar hechos lamentables y devolver los derechos que nos han sido arrebatados por la ambición, la corrupción y la falta de escrúpulos de quienes se han olvidado que han sido elegidos para representarnos y trabajar en pos del bien común o no tienen presente que por pocas monedas no pueden atentar contra su propia vida, la de sus hijos y vecinos.
ASAMBLEA TINOGASTA