Francisco López Bárcenas
Los días 20 y 21 de mayo del presente año se realizará en la comunidad de Capulálpam de Méndez, municipio de Ixtlán, en la sierra Zapoteca de Oaxaca, el tercer foro nacional Tejiendo la resistencia en defensa de nuestros territorios.
El encuentro es impulsado por varias autoridades municipales y comunales de la región, acompañadas por organizaciones sociales del estado de Oaxaca, preocupadas por el deterioro de los territorios indígenas, la destrucción del tejido social, la violación de los derechos de los pueblos y la irracional explotación de los recursos naturales, como efecto de las actividades de apropiación de los recursos naturales que empresas privadas, la mayoría de capital trasnacional, llevan a cabo en contubernio con autoridades federales.
La elección de Capulálpam como sede del encuentro también tiene el propósito de brindar solidaridad con sus habitantes, amenazados por la actividad de la minera canadiense Continuum Resources, la que entre los años 2002 y 2006 recibió del gobierno federal concesiones mineras para explorar y extraer oro y plata en una extensión superior a las 50 mil hectáreas de tierras que forman parte del territorio de los pueblos zapotecos y mixes. Para realizar sus trabajos la empresa canadiense se asoció con la Compañía Minera de la Natividad y Anexas, que desde el siglo XIX operaba en la zona, lo mismo que con la American Smelting and Refining Company (Asarco), una importante productora de cobre y otros metales, subsidiaria del Grupo México, la cual desde 1993 realizó actividades de exploración minera en la zona, y es titular de concesiones en otras partes del estado, como el municipio de Zaniza.
Como parte de las actividades que Continuum Resources y sus asociadas han realizado para llevar a cabo sus planes, perforaron túneles que se extendieron por las zonas de bosque y acuíferos de la comunidad, teniendo como consecuencia la desaparición de trece manantiales que alimentaban a la comunidad y su entorno; también se posesionaron de tierras comunales de Capulálpam donde depositaron materiales de desecho, contaminando ríos y arroyos, ocasionando un desastre ambiental. Esta situación, grave en sí misma, se complica más porque entre los años 2005 y 2007 la empresa Continuum Resources y la Compañía Minera de la Natividad y Anexas localizaron otras vetas de oro y plata en una zona acuífera de Capulálpam, prácticamente en la superficie terrestre, por lo cual ambas empresas planearon una explotación a tajo abierto para la obtención de los minerales.
En esta nueva fase de la explotación minera no es sólo la biodiversidad, la tierra y el medio ambiente lo que se encuentra en peligro de ser destruido por la actividad minera, lo están también los lugares sagrados, donde los habitantes de la zona realizan diversos rituales propiciatorios, entre ellos las peticiones de lluvia, igual que los sitios de importancia histórica para la comunidad y el estado. Pero eso no es todo. La mayoría de las actividades mineras se han realizado en contravención de las leyes ambientales. Esto quedó demostrado desde hace cuatro años, cuando la protesta de los habitantes obligó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a realizar una revisión ambiental y, como consecuencia de ello, la clausura temporal de las actividades mineras de Continuum Resources y la Compañía Minera de la Natividad y Anexas.
Ahora los habitantes de Capulálpam andan preocupados porque hace unos días el representante de la empresa les comunicó que están a punto de reiniciar operaciones. Su inquietud estriba en que es evidente que los daños al medio ambiente no han sido reparados; varias presas de jales que tenía la empresa se derrumbaron con las torrenciales lluvias que en septiembre del año pasado asolaron la sierra norte del estado; además de que la empresa Contiunuum Resources vendió sus acciones y concesiones a otra empresa minera de nombre Sundance, la cual ha anunciando que pronto comenzará la explotación de los recursos minerales que se localizan en las zonas acuíferas de Capulálpam.
En este escenario, a los habitantes de Capulálpam no les queda otro camino que la resistencia para defender sus derechos, que es también su futuro y el de sus hijos. El pasado domingo 10 de abril, en pleno aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, la asamblea general de comuneros y comuneras ratificó su voluntad de no permitir la actividad minera en su territorio, por destructiva, contaminante y no aportar ningún beneficio a la comunidad. Capulálpam ha advertido a Sundance y la Compañía Minera de la Natividad y Anexas que no dará autorización para la explotación de oro y plata. Ahora preparan el tercer foro nacional Tejiendo la resistencia en defensa de nuestros territorios, donde esperan a otros pueblos con los mismos problemas, para ir tejiendo una oposición más fuerte, que sea capaz de oponerse a la fuerza de las mineras.