El domingo 25 de enero diversas organizaciones territoriales que conforman el Movimiento Social por la Recuperación y Defensa del Agua y la Vida visitaron a la comunidad de Caimanes en su toma de ruta. Desde Aconcagua, Villa Alemana, Petorca, Puente Alto, Cajón del Maipo y Aguas Libres asistieron para mostrar apoyo.
La lucha por el agua en Chile está lejos de apaciguarse. Muy por el contrario, es una situación que se repite cada vez más en los territorios de norte a sur y de cordillera a mar. La mayor parte de los conflictos socioambientales están vinculados a la problemática del agua, ya que por su característica mercantil, como consecuencia de las herramientas privatizadores fomentadas por el Estado Chileno (con un origen en la dictadura pero sin diferenciar a la Concertación y ahora Nueva Mayoría de las mismas prácticas), la prioridad de este vital recurso para la vida está dada para asegurar las actividades del mundo privado (transnacional) antes que para satisfacer las necesidades básicas de la población y para qué hablar de los ecosistemas.
Un claro ejemplo de esto es el caso de la comunidad de Caimanes, quienes han visto mermado su forma y calidad de vida y vulnerados sus derechos fundamentales al verse enfrentados al escenario de YA NO TENER AGUA. La razón, ellos bien la identifican; la presencia de la Minera Los Pelambres (MLP) de Antofagasta Minerals del grupo Luksic. Hay un antes y un después en la vida de estas personas luego de la llegada de esta minera. Aun están en la retina de estos vecinos los recuerdos compartiendo a orillas del estero el Pupio. Este estero ya no existe y los vecinos sólo cuentan con 20 lts/seg por alrededor de 10 minutos al día, y no sólo eso…sino que el agua que consumen está contaminada.
A pesar de esta grave situación, Caimanes sigue en pie en la lucha por recuperar su agua. Por más de 60 días sostienen una toma de camino en la ruta privada que va hacia la MLP, impidiendo el funcionamiento de las faenas. Personas llenas de convicción, entereza, decisión, valentía y solidaridad. Mujeres y hombres de distintas edades, desde adultos mayores a niños, todos dispuestos a permanecer ahí el tiempo que sea necesario para que las autoridades recuerden que se les paga para hacer cumplir la ley y no para favorecer a los peces grandes. Estos vecinos aún tienen esperanza en la justicia y esperan a que el fallo de la Corte Suprema que dictaminó que el muro del relave El Mauro debe ser destruido y las aguas del Pupio deben restablecerse en su cauce natural se cumpla. ¿Cuánto más tendrán que esperar y qué pasará después con las aguas que ya están contaminadas?
Caimanes resulta un claro ejemplo de resistencia en la lucha por el agua y es de esperar que esa voluntad se contagie a los demás territorios.
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