26 de Septiembre 2011
La baja en las bolsas y las diferencias estructurales entre ambos activos explican las distintas rentabilidades.
Definitivamente no todo lo que brilla es oro. O, mejor dicho, el brillo del oro no se refleja en todos lados. El precio del metal ha subido 33,95% en el último año, beneficiado por la fuerte aversión al riesgo que ha imperado entre los inversionistas, debido a los temores de una recesión en Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa.
Sin embargo, este movimiento no ha sido replicado por activos que dependen del oro, siendo que la teoría indicaría lo contrario. Según Douglas Cohen, estratega senior de Morgan Stanley, a fines de los 90 una variación del 1% en el precio del oro provocaba un cambio de aproximadamente 2,5% en las acciones promedio de las empresas que explotan oro. Sin embargo, el índice NYSE Arca Gold Mine, que mide el desempeño de las acciones de las principales empresas que explotan oro, ha rentado 6,94% en doce meses, menos de un cuarto del retorno del metal.
En el mercado detallan que existen tres razones principales detrás de estas diferencias. La primera es la baja generalizada que han sufrido los mercados bursátiles. «Las acciones de empresas que explotan oro responden a expectativas y a tasas de descuento, y con un mayor riesgo se les aplica una mayor tasa de descuento», explica César Pérez Novoa, jefe de estrategia de Celfin Capital.
La segunda, según agregan desde LarrainVial, es que las acciones de empresas que explotan oro no sólo responden al valor del metal, sino también tienen una estructura de costos particular, entre otras diferencias.
La tercera es que las acciones de mineras auríferas ya no son las únicas herramientas bursátiles para ganar con el alza del oro.
Los ETF»s -instrumentos que replican el desempeño de un índice, acción o materia prima- llegaron como un nuevo competidor, lo que les quita cierto atractivo a las acciones, detalla Cohen.
Entre jueves y viernes el oro cayó 4,4%, debido a una toma de ganancias que realizaron los inversionistas. Sin embargo, en el mercado continúan apostando por el metal. En Goldman Sachs proyectan que el oro podría subir 7,5% en doce meses desde los US$ 1.730 la onza a lo que cerró el viernes. En Deutsche Bank, en tanto, proyectan que el commodity podría llegar hasta los US$ 1.20 la onza.
En LarrainVial recomiendan tres instrumentos para tener exposición al oro. El primero es un ETF. Una alternativa es el ofrecido por Blackrock (iShare IAU), que ha rentado 44,96% en los últimos doce meses. Lo segundo es invertir en un fondo que compre lingotes de oro, como por ejemplo el Pictet distribuido por LarrainVial. La tercera opción sería comprar monedas de oro.