Víctor Alvarado Martínez, secretario de Medio Ambiente en el estado, reiteró el rechazo al proyecto minero Caballo Blanco
Caballo Blanco no va a todo galope, será un ecocidio, por ello Veracruz rechaza por completo la mina a cielo abierto que la empresa canadiense Gold Group intenta operar en la región de Alto Lucero y Actopan; es la decisión del Gobierno del Estado que encabeza Javier Duarte, y así lo demandan los veracruzanos, afirmó el secretario de Medio Ambiente, Víctor Alvarado Martínez.
El funcionario estatal señaló que el Gobierno del Estado, mediante la dependencia a su cargo, solicitó a la federación que la zona costera central, donde se ubica el proyecto minero, sea decretada área natural protegida a fin de brindar absoluta protección legal a este sitio que cuenta con importantes ecosistemas de dunas, humedales y bosques.
El encargado de las políticas ambientales de la entidad señaló que el gobernador Javier Duarte de Ochoa no se opone a las inversiones, por el contrario, trabaja intensamente en atraer cada vez más empresas que generen empleos. A lo que se opone la administración, señaló, es a que se pretenda pasar por encima de la ley, pues este proyecto acabará con la flora y fauna de la región y dañará severamente los mantos freáticos.
En ese sentido, el Secretario de Medio Ambiente subrayó que esta decisión tiene un sólido sustento en estudios técnicos realizados por expertos y las opiniones de universidades, instituciones académicas, especialistas, investigadores y asociaciones civiles.
Definitivamente, insistió, es un proyecto que atenta contra el patrimonio histórico, arqueológico y natural, como bosques y cuerpos de agua. Una mina a cielo abierto usa explosivos, mercurio y cianuro de sodio para extraer el metal precioso, “lo que representa un serio riesgo para la salud de los habitantes”.
A esto se puede añadir un dato fundamental: en Canadá proyectos como éste son ilegales, agregó.
El funcionario detalló que el Consejo Estatal Forestal, integrado por el Gobierno del Estado y representantes de las administraciones federal y municipales, así como asociaciones de silvicultores, votó por unanimidad en contra del proyecto minero y determinó negar el cambio de uso de suelo de la región.
Alvarado Martínez refirió que el Congreso de la Unión, como representante del pueblo veracruzano, emitió un exhorto al Gobierno Federal por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que sea negado el resolutivo de impacto ambiental relativo a la explotación de la mina Caballo Blanco.
Asimismo, refirió que diversas instituciones y organismos coinciden en el daño irreversible que representa para la región, que incluso ha sido notorio durante la etapa de exploración del proyecto.
“La Sedema realizó una visita de inspección y, al percatarse del daño ambiental, presentó una formal denuncia de hechos ante las autoridades federales encargadas de la procuración de justicia ambiental para que en uso de sus atribuciones detengan de inmediato los daños que se están generando al patrimonio natural de los veracruzanos”, explicó.
Finalmente, el Secretario de Medio Ambiente señaló que el proyecto se ubica cerca de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde, además, por la zona se extienden cinco líneas de conducción de Petróleos Mexicanos y de transmisión de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, por lo que espera que el Gobierno Federal tome en consideración todos estos elementos y la voluntad del pueblo veracruzano para emitir un resolutivo que niegue el inicio de las operaciones de la empresa minera.