31 de octubre de 2011
Brasil sextuplicará la producción de uranio para el 2017, en un esfuerzo por alimentar hasta ocho plantas nucleares más que el país planea construir hasta el 2030, dijo el lunes la minera estatal de uranio.
Industrias Nucleares do Brasil (INB) planea duplicar la producción en su mina Caetite en el estado de Bahia, en el noreste del país, en los próximos cinco años, a 800 toneladas, y a comenzar a producir 1.500 toneladas al año en una nueva mina más al norte, en el estado de Ceará.
La compañía también ha descubierto recientemente prometedores nuevos depósitos alrededor de Caetite, la única mina de uranio de Sudamérica, con muestras que señalan a un mineral dos veces más rico.
El hallazgo está a la espera de los resultados de los trabajos exploratorios para confirmar su viabilidad.
«Estamos confiados en que vamos a incrementar mucho nuestras reservas», dijo el director de recursos minerales de INB, Otto Bittencourt, quien agregó que más depósitos están repartidos en el país, desde la Amazonía al estado minero clave de Minas Gerais, en el sur.
Bittencourt reveló que las reservas conocidas de Brasil de 300.000 toneladas, que se basan en trabajos de exploración realizados en la década de 1980, podrían triplicarse fácilmente y catapultar a Brasil a los rangos de Australia y Kazajistán, donde se encuentran algunos de los mayores depósitos de uranio conocidos.
URANIO Y FOSFATO
Brasil se ciñe a su programa de expansión nuclear, pese a que algunos países decidieron abandonar la energía atómica tras las filtraciones de radiación de la planta nuclear de Fukushima en Japón luego de un terremoto y tsunami en marzo de este año.
Sin embargo, se espera que el consumo interno crezca más lentamente que la producción. Brasil planea construir entre cuatro y ocho plantas nucleares que se sumarán a las tres existentes, pero sólo al 2030.
Las tres plantas nucleares de Brasil están en el estado de Río de Janeiro, aunque una de ellas no ha terminado de construirse por completo.
«El Gobierno tomará la decisión sobre qué hará con este exceso (de uranio)», afirmó Bittencourt, quien agregó que las tres plantas de Río de Janeiro consumirán en conjunto 600 toneladas de uranio al año, cerca de un cuarto de la producción anual estimada para el 2017.
A pesar de un menor contenido de uranio en la nueva mina, Santa Quiteria, sus recursos medidos están asociados con fosfato y deberían rendir 240.000 toneladas del componente de fertilizantes al año, lo que convertiría a las extracción de uranio en una actividad más eficiente desde el punto de vista del costo.
Santa Quiteria abrirá en el 2014 y el 2015 y será operada por el grupo industrial familiar Galvani, que extraerá el mineral para INB como parte de una operación de minería de fosfato.
La producción debería alcanzar las 1.500 toneladas al año en el 2017.
El mineral que se extrae actualmente en Caetite tiene un contenido de uranio de alrededor de 3.000 partes por millón, que se comparan con cerca de 1.000 partes por millón es Santa Quiteria.
Las nuevas reservas potenciales que se exploran cerca de Caetite podrían ser mucho más ricas, con un contenido de uranio de 6.000 partes por millón.
(Editado en español por Juan Lagorio)
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