Brasil

Brasil enfrenta nuevos desafíos

La actividad minera en este país se ha visto impulsada por el crecimiento en los últimos años de la economía mundial y doméstica. Sin embargo, el nuevo escenario internacional y el eventual impacto del código minero actualmente en discusión plantean inquietudes.

 

Brasil es un gigante en muchos aspectos, y la actividad minera no es la excepción.

Según cifras del Ministerio de Minas y Energía, en 2012 el país sudamericano produjo alrededor de 80 productos minerales y generó una producción minera por valor de US$42.000 millones. En materia de exportaciones, el sector contribuyó con ventas por US$34.100 millones el pasado ejercicio, lideradas por el mineral de hierro.

 

De acuerdo con las cifras que maneja el Instituto Brasileiro de Mineraçao (Ibram), la carpeta de proyectos mineros a desarrollarse en el periodo 2012 – 2016 asciende a US$75.000 millones. No obstante, desde la entidad advierten que esta cifra está sujeta a una revisión una vez que esté definido el nuevo Código de Minería, el cual se discute por estos días en el congreso nacional.

Asimismo, consultados sobre la evaluación del momento que vive actualmente la industria en ese país, la gerenta de Investigación y Desarrollo del Ibram, Cinthia Rodrigues, señala que este año se aprecia un decrecimiento del ciclo económico del sector, con una menor actividad en materia de prospección e investigación, en línea con los menores precios que registran los commodities a nivel mundial.

Ante la misma interrogante planteada por LATINOMINERÍA, el secretario de Geología, Minería y Transformación Mineral del ministerio de Minas y Energía, Carlos Nogueira, destaca que en los últimos años el valor de la producción minera de Brasil ha aumentado considerablemente. Sin embargo, advierte que en el actual momento “es necesario ser cuidadoso en cuanto a la dirección que ha estado tomando, en consideración a la economía global”.

En este sentido, agrega que, desde la perspectiva del Gobierno federal, los principales desafíos para el sector en Brasil son:

• Continuar aumentando el conocimiento del territorio terrestre y marítimo brasileño (geología).
• Optimizar el uso de sus recursos minerales (minería).
• Incorporación de más tecnología en la producción de mineral (transformación mineral).
• Aumento de la competitividad.
• Crear una infraestructura adecuada para apoyar las actividades mineras.

Con respecto a la importancia del conocimiento geológico, en el Ibram hacen hincapié en que el territorio brasileño tiene un gran potencial minero, pero poco estudiado. “Hasta ahora, menos del 30% del país es conocido mediando estudios geológicos realizados a una escala apropiada para la actividad”, subraya la entidad en su estudio Información y Análisis de la Economía Minera Brasileña 2012.

Y para graficar esta realidad se añade que mientras el territorio brasileño es siete veces mayor que el de Perú, en 2011 se asignó a investigación geológica aproximadamente el 60% del valor invertido por su vecino andino.

En cuanto a las fortalezas que ofrece el gigante sudamericano para seguir potenciando su industria minera, Carlos Nogueira menciona:

• Un gran territorio, con un alto potencial de yacimientos minerales.
• Amplia tradición en minería.
• Ser el mayor consumidor de minerales de América Latina.
• Gran diversidad de fuentes de energía.
• Un país con libre competencia en todos los sectores de su economía.
• Ser un productor de equipos, y contar con infraestructura y profesionales calificados.
• Ser un país democrático con una consistente estabilidad política y económica.
• Sexta mayor economía del mundo.

Entre los aspectos críticos para la industria y los factores que hay que fortalecer, Cinthia Rodrigues identifica algunos tópicos que son recurrentes en otros países de la región, como el elevado costo de la energía y la falta de personal y profesionales calificados para los nuevos requerimientos de la minería moderna.

Asimismo, menciona que el agua es otro elemento complejo, no tanto por su disponibilidad –pues en general hay fuentes abundantes-, sino por los cuidados que hay que tener para mantener la calidad de este recurso, evitando los riesgos de contaminación.

NUEVO CÓDIGO

Un tema que ha sembrado inquietud este año es el impacto que podría tener el nuevo Código de Minería que se encuentra actualmente en trámite de discusión legislativa, y que modifica la norma vigente desde hace más de medio siglo.

Murilo Ferreira, presidente ejecutivo de la brasileña Vale, el principal exportador de mineral de hierro del mundo, dijo, en declaraciones de prensa, que el proyecto golpearía duro a las mineras. El eventual incremento de las regalías que se cobran al sector hasta un 4% ha sido uno de los puntos más cuestionados.

Por el momento en el Ibram prefieren abstenerse de entregar una postura oficial respecto a los cambios que introduciría la nueva norma. Así lo señala su gerenta de Investigación y Desarrollo, quien ante la consulta de este medio, explica que la política asumida por la entidad es no formular declaraciones hasta que finalice la discusión en el Congreso.

Rodrigues precisa que como Ibram están participando en las audiencias realizadas para analizar esta norma, pero por el momento no tienen claridad si sus puntos de vista han sido considerados.

Por parte del Gobierno, en tanto, el secretario de Geología, Minería y Transformación Mineral, sostiene que el Nuevo Marco Regulatorio Mineral brasileño promoverá un “cambio cultural” en la industria minera del país, “en particular con respecto a los procedimientos de acceso a las áreas para las actividades de exploración”.

Y añade que “en términos generales, por lo tanto, se puede esperar que este marco normativo dé como resultado los incentivos necesarios para mejorar la competitividad y aumentar las inversiones del sector privado, bajo las mejores condiciones de seguridad jurídica y de respeto de los acuerdos vigentes, confirmando la tradición de Brasil en materia del cumplimiento de los contratos”.

Carlos Nogueira detalla que el Marco Regulatorio Minero Brasileño actualmente en discusión, comprende: la creación del Consejo Nacional de Política Mineral y de la Agencia Nacional de Minería, propone cambios en la concesión de los derechos mineros y una nueva Política Minera de Regalías.

En cuanto a los cuestionamientos manifestados por la industria respecto al efecto que tendrían algunos de estos cambios, Nogueira hace notar que la economía internacional ha dado muestras de estancamiento, pero que el Gobierno brasileño ha promovido diversas acciones con el fin de mejorar el desarrollo sostenible del país.

“El Gobierno federal ha tomado en los últimos años una gran cantidad de medidas de carácter económico con un fuerte impacto social, con el objetivo de promover el fortalecimiento de la economía y el desarrollo nacional a través de las distintas políticas, adecuadas y capaces de compartir los beneficios de los bienes del país con la sociedad brasileña”.

“En ese sentido -continúa-, se han modificado segmentos de los marcos normativos de gran importancia estratégica para el país, así como fuertes impulsores de desarrollo, como el eléctrico y el de petróleo y gas (…) Del mismo modo, el sector minero tiene una posición estratégica en la economía nacional, sobre todo para la balanza comercial brasileña, además de ser fundamental en el proceso de desarrollo regional y la internalización del proceso de industrialización”.

“Es necesario construir un modelo que combine la realidad de la industria doméstica con el nuevo contexto global, caracterizado por una creciente dependencia de insumos minerales. El marco propuesto pretende también actualizar al sector frente a la Constitución Federal de 1988 y con el objetivo de fomentar la competitividad del sector primario y el intercambio de los resultados de la minería con la sociedad brasileña”, concluye.

CRECIMIENTO

Otro desafío para la industria minera brasileña está ligado al crecimiento que ha venido registrando la economía de este país, impulsada también por los requerimientos ligados a la realización del Mundial de Fútbol en 2014 ylos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, en 2016.

Cinthia Rodrigues subraya el efecto en la demanda mineral doméstica de planes de desarrollo impulsados por el gobierno federal, como el de construcción de viviendas populares o los vinculados a mejoras en materia de infraestructura, como sanidad, obras viales y aeropuertos.

Al respecto, si bien la mayor parte de los recursos minerales producidos en Brasil se exportan, con el aumento de la demanda interna, el mercado se ha vuelto cada vez más fuerte. “En ese sentido, esperamos que el sector minero de Brasil no debe ser tan afectado por la volatilidad del mercado mundial de los productos básicos”, concluye Carlos Nogueira.