Habitantes de la cabecera municipal de Concepción del Oro –al norte de la entidad, en los límites con Coahuila– tomaron el acceso de la mina canadiense de cobre Aranzazu Holding SA de CV, debido a que las explosiones subterráneas que realiza dicha compañía han provocado fisuras en viviendas de las colonias Cabrestante, Bellavista y Las Lajas, de esa localidad.
El lunes pasado, los afectados denunciaron en medios locales que los representantes de la mina canadiense se comprometieron a no realizar más trabajos de barrenación con dinamita en la zona, pero no cumplieron ese acuerdo signado recientemente.
De acuerdo con versiones locales, Jorge Salvador Puente Gómez, representante del Frente Ciudadano en Defensa de Concepción del Oro, manifestó que ante autoridades del ayuntamiento del lugar, los empresarios se habían comprometido a no realizar más explosiones en la zona.
Personalmente, los representantes de Aranzazu Holding SA de CV, quienes se identificaron como “ingenieros Aldeco y De León», aceptaron no realizar más detonaciones para evitar daños a las casas ubicadas en las colonias Cabrestante, Bellavista y Las Lajas.
Pero el pasado fin de semana «se realizaron más estallidos y con ello violentaron las negociaciones y los inmuebles aledaños a la mina presentaron cuarteaduras y hundimientos».
Puente Gómez acusó a la empresa de incumplir con el pago de pensión a las familias de esa zona, ya que la extracción de los metales las ha afectado a tal grado que «los niños tienen pulmones como si fueran mineros».
Salvador Martínez Cuéllar, otro representante de la empresa canadiense, intentó sin éxito convencer a los vecinos inconformes para que levanten el bloqueo de acceso a la mina.
Apenas el pasado mes de noviembre el gobernador Miguel Alonso Reyes, conjuntamente con ejecutivos de la minera, anunciaron la «expansión» del proyecto con una inversión de 107 millones de dólares.
Jim Bannantine, gerente general de Aranzazu Holding, informó que con lo anterior se crearán 300 empleos directos que sumados a los 500 actuales sumarán 800 plazas en la mina, de las cuales 90 por ciento, se aseguró, «son de la región».
La mina comenzó operaciones en 2008 con la producción de 800 toneladas diarias de concentrados minerales con contenido de cobre, oro y plata. Actualmente explota 2 mil 600 toneladas y con su nuevo proyecto llegarán a 4 mil 200 toneladas por día de concentrados, según información de la propia empresa.