La empresa de oro canadiense Barrick Gold dice que está dando pagos en efectivo y otras indemnizaciones a 14 mujeres que fueron agredidas sexualmente por policías y guardias de seguridad en su controvertida mina de oro North Mara en Tanzania.
– African Barrick Gold, una subsidiaria de Barrick Gold Corp. con sede en Toronto, dice que pasó dos años interrogando a más de 200 personas en una investigación independiente de denuncias de agresiones sexuales, que fueron reveladas por primera vez por Barrick en 2011.
«Actualmente catorce mujeres están recibiendo paquetes de compensación», dijo la compañía el jueves en un comunicado al diario The Globe and Mail.
«Aunque los componentes exactos de cada paquete dependen del reclamante individual, se ha incluido compensación en efectivo, capacitación laboral, formación financiera y empresarial, gastos de educación para los hijos de las reclamantes, gastos de reubicación, mejoras en el hogar, seguro de salud para las reclamantes y sus familias, y servicios de terapia».
En un comunicado, la filial de Barrick con sede en Londres describió a las 14 mujeres como «víctimas» de ataque sexual, no sólo como querellantes.
El caso comenzó cuando cerca de 10 mujeres denunciaron haber sido detenidas en el sitio de la mina North Mara y agredidas sexualmente por guardias de seguridad de la empresa o la policía tanzana. Los incidentes se produjeron en un período de varios años antes de su divulgación al público en un comunicado de la compañía en mayo de 2011. Las mujeres dijeron a los investigadores que fueron llevadas a celdas de detención y amenazadas con cárcel si se negaban a tener relaciones sexuales con la policía o los guardias.
La compañía dijo que encontró «creíbles» y «muy preocupantes» las quejas. La empresa inició su propia investigación con un equipo de expertos, y entregó sus conclusiones a la policía tanzana, aunque el jueves no pudo decir si la policía presentará cargos penales contra los autores.
La polémica sobre la mina de oro North Mara ha ido en aumento en los últimos años luego que la policía tanzana estuvo implicada en el asesinato de aldeanos locales que «invadieron» el sitio en busca de desechos mineros que contienen minúsculos trozos de oro.
Barrick Gold también se ha visto envuelta en la controversia sobre una serie de violaciones en grupo por guardias de seguridad en su mina de oro Porgera en Papúa Nueva Guinea. Una investigación realizada por Human Rights Watch concluyó que los ataques fueron «brutales» y «enormes». Nada menos que 170 mujeres fueron violadas en la mina Porgera, según los activistas.
Catherine Coumans, investigadora de la MiningWatch Canadá, una organización sin fines de lucro con sede en Ottawa, dijo que African Barrick ha mantenido demasiado secreto sobre los casos de agresión sexual en North Mara. El comunicado emitido el jueves es su primera revelación sobre la investigación desde 2011, y no da a conocer los detalles clave de la investigación y la indemnización, dijo Coumans.
Por otra parte, un tribunal británico ha criticado a African Barrick por lanzar un «ataque preventivo» contra un grupo de aldeanos tanzanos que habían presentado una demanda contra la empresa luego que seis de sus familiares fueron asesinados por la policía en la mina de oro y varios otros resultaron heridos. La demanda alega que la empresa es responsable de la muerte, porque la policía es «parte integral» de la seguridad de la mina y opera bajo un acuerdo con la empresa.
La sentencia del Tribunal Supremo, emitida a principios de este mes, señaló que la compañía había actuado precipitadamente al emprender una táctica legal que el tribunal calificó de «un torpedo tanzano», para forzar que la demanda fuera escuchada en un tribunal de Tanzania, en lugar de una corte británica.
Leigh Day, el bufete de abogados británico que representa a los aldeanos tanzanos, dijo que sus clientes fueron notificados con documentos legales surgidos «de la nada» luego que la empresa minera inició silenciosamente un caso judicial en Tanzania para declarar que no puede ser considerada responsable de las acciones de la policía.
«Estos documentos exigían que nuestros clientes, que no cuentan con abogados tanzanos, aparecieran sin demora ante un tribunal que está a unos 1.200 kilómetros de distancia de donde viven y un viaje en autobús de dos días», dijo la firma de abogados.
La firma de abogados obtuvo una orden judicial para impedir que la empresa continuara con su caso en Tanzania contra los aldeanos, y más tarde, la compañía minera abandonó el caso.
En su declaración del jueves, la compañía dijo que no tenía «ninguna intención de hacer un ataque preventivo». También, señaló que los tribunales británicos habían criticado algunos aspectos de la demanda original de los aldeanos contra la empresa.