Un inconveniente negocio, tanto en términos económicos, humanos y medioambientales para Chile y Argentina, pero mega lucrativo para la empresa que sólo el año pasado facturó utilidades por 3.300 millones de dólares.
En los últimos días en el cargo de Canciller, Soledad Alvear firmó un tratado binacional entre Chile, Argentina y Barrick Gold, creando una nueva jurisdicción en el territorio, supuestamente investigado, un verdadero país virtual llamado Pascualama entre ambas naciones, donde ninguno tiene soberanía y por lo tanto tampoco un recaudo acorde al mercado de impuestos. Mientras que Argentina lo hace al 25%, Chile «cobre y mineral» ha diseñado la Invariabilidad Tributaria hasta el 2017 según lo estableció el gobierno de Lagos Escobar y que luego Piñera amplió hasta 2025.
Esta política, que da blindaje tributario a estas empresas que capean impuestos como en ninguna parte, salvo en nuestra flor de país – en Perú el royalty es de un 20%, en Argentina 25%, en EEUU 35%, en Australia 40% – y en Chile para el oro concentrado es de 15%; metal dore 12 %, Refinado 10%, contraviene cualquier defensa de nuestros recursos naturales.
La multinacional que preside Peter Munk, el magnate canadiense, de 84 años, nacido en Hungría, y que para para 2011 prevé producir entre 7,6 y 8 millones de onzas, a un costo neto de 340-380 dólares la onza, mientras que la cotización del oro ha escalado recientemente hasta los 1.652 dólares la onza, provocó la desaparición de los glaciares Toro I y II, y dejó al Valle del Huasco contaminado y con una sequía irremediable.
Si bien el oro se extrae en lo que corresponde a territorio chileno, o correspondía, Argentina tiene 90% del agua necesaria para lavar la tierra que se envía a través de un túnel, donde es lavado con millones de litros de agua y diversos productos, entre ellos cianuro.
Nunca se ha entendido bien por qué se firmó este inconveniente negocio, tanto en términos económicos, humanos y medioambientales, para Chile y Argentina, pero tan mega lucrativo para la empresa que sólo el año pasado facturó utilidades por 3.300 millones de dólares. Influencias, corrupción, servilismo. Algunas razones que intercedieron ante la Barrick y que hicieron despertar conciencias, derivando en enormes protestas.
Gracias a éstas se consiguió en Argentina, tras mucho tramitar y hasta con el veto de la Señora K, que se aprobara La Ley de Glaciares. La reglamentación de la ley, obliga a hacer un inventario de glaciares, como piden los ecologistas, pero en un plazo de 5 años. O sea, un verdadero saludo a la bandera, de la Barrick, con lo que queda claro que las leyes parecen estar relacionadas, pero no con la justicia, porque si se han visto, simplemente no se acuerdan.
Todo es raro de esta forma, confuso para los que nos caben dos dedos en la frente y tenemos algo de cariño por el terruño, y no tan solo la fugaz fiebre mundialera, con sus hinchadas que dicen ser las mejores del mundo, pero que lamentablemente no gritan y se emocionan por defender los derechos de donde habitan.
Sin duda hay intereses insospechados e involucrados de talla global, denunciado por periodistas que han escrito investigaciones al respecto. Miguel Bonasso,político, periodista, ex militante de la organización guerrillera Montoneros y diputado que impulsó la ley de glaciares en Argentina, escribió “El Mal. El modelo K y la Barrick Gold, amos y servidores en el saqueo de la Argentina”, donde saca a la luz un “convenio secreto” firmado por funcionarios de los Gobiernos de Cristina Fernández y Michelle Bachelet que supuso una “gravísima violación de la ley” que otorgan beneficios impositivos a la minera canadiense Barrick Gold, que a su juicio opera en Los Andes en una zona “franca” sin ningún tipo de control.
Bonasso, además sostiene que Barrick está estrechamente vinculada con George Bush padre y familia, y que se involucró también con el traficante de armas saudí Adnan Khashoggi quien desató un escándalo por la venta de armas a Irán a cambio de ayuda para la contra nicaragüense, en 1987.
Por su parte, tres periodistas canadienses sostubieron en el libro NoirCanadá, que las actividades en una mina perteneciente a Barrick Gold, de Bulyanhulu, en Tanzania, murieron 50 mineros ilegales que fueron enterrados vivos durante una acción de desalojo realizada por las autoridades locales.
Esta colosal minera en la actualidad, que tiene como uno de sus directores venezolano Gustavo Cisneros, y fichó recientemente al expresidente del Gobierno José María Aznar como miembro del consejo asesor, tiene 26 minas en explotación en diferentes países y las mayores reservas de oro del mundo.