«El no haber cumplido una RCA (…) fuera de haber pagado las multas históricamente más altas en Chile, le implica hoy día una pésima imagen», dijo el abogado de la minera.
En el marco del proceso de reclamaciones en contra de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), tras la petición del Tribunal Ambiental de que justifique la sanción que aplicó a Pascua Lama, el abogado de la Compañía Minera Nevada, José Antonio Urrutia, alertó sobre las consecuencias que traería que se cuestione la resolución de la institución.
«Yo creo que aquí está en juego la legitimación de la institucionalidad ambiental y está en juego la estabilidad de las reglas del juego que se aplican a las inversiones que se realizan en nuestro país», explicó.
Esto, luego de que el Consejo Comunal Diaguita de Guascoalto, Rubén Cruz Pérez y otros, y Agrícola Santa Mónica y otros, pidieran que se revoque finalmente la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que se apliquen más multas a Barrick y más procesos sancionatorios por incumplimientos constantes del proyecto Pascua Lama.
En ese sentido, el representante legal de Barrick, se fue en picada contra los reclamantes, a los que llamó «opositores asiduos al proyecto», porque pese a que Barrick reportó pérdidas billonarias en la valorización de sus activos, gran parte causante Pascua Lama, ellos «quieren hoy más sangre» y de forma «totalmente caprichosa, porque se olvidan de la realidad que, aunque no les guste, aquí no ha habido contaminación ni se ha afectado la calidad de los recursos hídricos».
«Se olvidan de la ley que le asigna la potestad exclusiva a la SMA para imponer las sanciones que no por no ser del gusto de los reclamantes van a ser necesariamente irreales», agregó.
Asimismo, Urrutia reiteró la defensa de su representada al asegurar que «no hubo contaminación ni presencia de contaminantes», no obstante realizó un mea culpa con respecto a que la empresa no cumplió con la RCA.
«Barrick ha sufrido un golpe fuerte. El no haber cumplido una RCA, con las disociaciones adoptadas por la SMA, fuera de haber pagado las multas históricamente más altas en Chile, le implica hoy día una pésima imagen», sostuvo.
Además, este incumplimiento «en una parte tan importante y sensible como es haber hecho bien el trabajo del sistema de manejo de agua, es grave y a causa de esa gravedad, aparte de la mala imagen, nos encontramos hoy día con los US$ 4 mil millones invertidos en el proyecto paralizados», agregó.