Organizaciones sociales, autoridades municipales y comunales de 30 ayuntamientos protestaron en la ciudad de Oaxaca, en el atrio del templo de Santo Domingo de Guzmán, para exigir a la Secretaría de Economía federal frene los proyectos mineros y presas hidroeléctricas en la entidad. Consideran que con las exploraciones que realizan no solo han contaminado los recursos naturales de la región, sino que de seguir operando extinguiría el último manantial que les queda y afectarían a más de tres mil indígenas de la zona.
Por ello, los inconformes advirtieron que defenderán sus tierras, por lo cual exigen el retiro de inversiones extrajeras de la empresa Cuzcatlán, filial de la canadiense Fortuna Silver Mines en los poblados de San José del Progreso, Monte del Toro y San Martín de los Cansecos.
Las protestas estuvieron encabezada por una decena pueblos indígenas como: Santa Lucia Ocotlán, autoridades agrarias y ejidales de los poblados de San Martín de los Cansecos, la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán y Ejutla de Crespo.
Dieron a conocer que los proyectos de exploración se realizan sin el consentimiento de sus asambleas comunitarias y sin acuerdo de uso de tierra.
Por lo que en repudio, los manifestantes anunciaron que suscribieron una Declaratoria Regional de Territorio Prohibido para la Minería, ya que las factorías, en su interés por ampliar su proyecto minero, ha invadido ejidos y comunidades realizando trabajos de exploración a partir de barrenaciones y explosiones en zona de límites agrarios, sin los permisos respectivos.
Exigen a la Semarnat una investigación imparcial y ética sobre los impactos de tales exploraciones y en consecuencia las cancelación de las concesiones mineras otorgadas por la Secretaría de Economía a las empresas: Compañía Minera Cuzcatlán S.A. de C.V., Minera Aurea S.A. de C.V., Plata Panamericana S.A. de C.V., Continuum Resources México S.A. de C.V., Cía. Minera y Metalúrgica Ejutla S.A. de C.V.
En tanto los activistas antiminas exigieron en Capulálpam de Méndez, en la Sierra Norte, la cancelación del proyecto minero «Natividad» ,porque no solo ha contaminado los recursos naturales de la región, sino que de seguir operando extinguiría el último manantial que les queda y afectarían a más de tres mil indígenas de la zona.
Recriminaron que las delegaciones de la Procuradurías Agraria y a la Federal de Protección al Ambiente se presten al «contubernio» con las empresas mineras.
Dijeron que maquillan los proyectos gubernamentales con las transnacionales, con el propósito de que la población se confunda y les permitan seguir operando.
ANTI PRESAS
En tanto decena de organizaciones colectivos y activistas conformaron un bloque de resistencia denominado «Unión de Pueblos en Resistencia y Defensa de la Tierra y los Recursos Naturales» para detener la operación de 67 proyectos hidroeléctricos.
Los inconformes exigen la instalación inmediata de una mesa especial para analizar los proyectos hidroeléctricos en Oaxaca, de lo contrario recurrirán a los tribunales internacionales para hacer valer su derecho a la consulta.
José Ordoñez Pérez, del Movimiento por la Defensa de la Tierra y los Recursos Naturales, dijo que de acuerdo con una investigación realizada, en el proyecto Observatorio de Derechos Territoriales, se revela la intención, del gobierno federal y estatal, de impulsar en Oaxaca 67 proyectos hidroeléctricos.
De este total, 66 son considerados como «pequeñas hidroeléctricas» y uno tiene la categoría de «gran proyecto».
Afirmó que por las características de estos proyectos podemos afirmar que no serán pequeños, más aún cuando en algunos casos como en la cuenca de Choapam Mixe, se proyectan nueve presas en el mismo río o en la cuenca del Río Verde, donde se planean construir 14 presas.
Ordoñez, aseguró que con los planes de creación de las presas se generará despojo y devastación del territorio oaxaqueño a través de proyectos de inversión, especialmente en materia energética.