A 35 días de la manifestación permanente por habitantes de la junta auxiliar de Ignacio Zaragoza, perteneciente a este municipio, para impedir el paso de maquinaria que pretende construir la hidroeléctrica por parte del Grupo México en este lugar, Silvia Villaseñor, vocera de la asociación civil Tiyat Tlali, aclaró que las raíces de este movimiento son para preservar la tierra y los caudales de agua, desmintiendo las versiones del alcalde, Héctor Arroyo Bonilla, en el sentido de que sólo es de carácter político y por parte de un grupo pequeño.
Comentó que los antecedentes más directos de esta manifestación empezaron en diciembre pasado, cuando fue acordada una audiencia con el alcalde de este municipio, Héctor Arroyo, en la que participarían la asociación civil que representa y pobladores de la junta auxiliar de Ignacio Zaragoza. El día de la cita la presidencia permaneció cerrada y no había nadie que los atendiera.
«Vemos como algo preocupante que la autoridad municipal esté cerrada al diálogo», dijo la entrevistada, mientras aclaraba que lo que se buscaba era llegar a un acuerdo. Sin querer contradecir o demeritar la versión de Arroyo Bonilla para evitar fricciones, sólo se limitó a decir que la gente lo único que está haciendo es defender sus tierras.
«Quienes iniciaron acciones en contra fueron la empresa privada y las autoridades de Olintla; la gente estaba trabajando tranquila, sin ningún movimiento, pero entran a sus tierras sin autorización, dañan sus tierras y empiezan a hacer tratos sobre sus terrenos sin siquiera informarles ni tener permiso, eso es lo que provocó la organización de la gente, para defender su tierra».
«No sólo se trata de una hidroeléctrica, son tres proyectos sobre la cuenca del mismo río, ya he visto otros proyectos en los que estas cuencas terminan secas y eso es lo que teme la gente, sobre todo porque en total son siete proyectos hidroeléctricos los que se pretenden construir. Espetó que la gente todavía sigue manifestándose para evitar que la maquinaria pase por sobre sus tierras. Profundizó en que lo único que quiere la gente es que el presidente municipal informe sobre lo que está ocurriendo y que no apoye a la empresa como lo están haciendo, junto con el síndico municipal.
«Aquí lo grave es que las autoridades están promoviendo un proyecto privado en lugar de cumplir con su función y obligación de defender y garantizar los derechos de la población que lo ha elegido como autoridad», puntualizó.
Asimismo, dijo que lo único que esperan los pobladores es que se le reparen los daños ya ocasionados, que respeten su tierra para que ellos puedan continuar con su vida cotidiana.
Cabe recordar que el presidente municipal en una entrevista anterior con El Sol de Puebla, explicó que las movilizaciones por algunos ciudadanos para expresar su rechazo al proyecto hidroeléctrico en la junta auxiliar de Ignacio Zaragoza son de carácter político y la administración municipal nada tiene que ver con esta obra por ser una iniciativa del gobierno federal.
«Hay un grupito de 15 o 20 personas que son los únicos que se están oponiendo al paso de la máquina y lo único que estoy haciendo es intentar que la obra se haga, yo no tengo ninguna aportación o responsabilidad», agregó.
A pregunta expresa con respecto a las facultades que tiene para autorizar o permitir un cambio en el uso de suelo, el edil puntualizó que lo permitirá siempre y cuando haya tenido una plática con sus «superiores», empezando con su cuerpo de regidores, síndico y, en su momento, la mayoría de la ciudadanía.