29 de Abril 2011
Sixto Valladares
El accionista del proyecto minero Crucitas, Ronald Mannix, ofreció una donación de 250 mil dólares a la Fundación Arias para La Paz, creada por el expresidente Óscar Arias hace más de 20 años.
Mannix, uno de los hombres más ricos de Canadá, es socio e la empresa Coril Holdings Ltd., que, a su vez, es dueña de Exploram Enterprises Ltd., propietaria del 51% de acciones del proyecto minero, ubicado en la zona fronteriza con Nicaragua.
El ofrecimiento, según el diario La Nación, lo realizó el canadiense al director ejecutivo de la Fundación, Luis Alberto Cordero, en 2008, para desarrollar un proyecto para tratar adicciones, tiempo antes de que el entonces mandatario Óscar Arias, con el ministro de Ambiente, Roberto Dobles, declararan de interés nacional a Crucitas.
“Recibí en las oficinas de la Fundación Arias al señor Ronald Mannix, quien se presentó como fundador de Norlien Foundation. (…) El interés del señor Mannix era establecer una relación de cooperación entre ambas fundaciones para desarrollar proyectos relacionados con el tema de tratamiento de adicciones por abusos de sustancias”, declaró Cordero a La Nación.
Actualmente, los dos ex funcionarios están siendo investigados por la Fiscalía por el delito de prevaricato, al haber declarado de interés nacional la mina ubicada en un área protegida.
El fiscal general Jorge Chavarría también anunció que el Ministerio Público indaga si Industrias Infinito o Infinito Gold, propietaria del proyecto –actualmente varado porque los permisos ambientales fueron suspendidos por un tribunal costarricense–, donó dinero a la Fundación Óscar Arias.
Niegan lo de la donación
En una primera entrevista con La Nación, en 2008, Cordero dijo creer que la donación se había realizado, pero luego aseguró que la Fundación Arias rechazó “ad portas” su propuesta y el apoyo económico involucrado.
La Fiscalía empezó a investigar desde enero pasado, cuando la periodista investigadora de La Nación entregó documentación al fiscal general sobre una indagatoria que viene realizando desde 2008.
Este nuevo escándalo, que involucra al ex presidente, salió a luz pública por medio de un mensaje divulgado en redes sociales, donde se informó que el fiscal general tenía un expediente con información de que las empresas Infinito Gold y Autopistas del Sol (otra empresa cuestionada por la construcción de una carretera) habrían donado dinero a la Fundación Arias.
“Este expediente se maneja en forma secreta, y según varios fiscales es común que información de este caso se desaparezca de forma deliberada”, dice el informe atribuido a la organización “Costa Rica en Acción”.
El gerente de operaciones de Industrias Infinito o Infinito Gold, Juan Carlos Obando, negó la existencia de los donativos, y no descartó tomar acciones legales contra los acusadores.