16 de mayo 2011
Juan Carlos Sequeiros
Una supuesta protesta pacífica se convirtió en un baño de sangre, cuando la tarde del pasado domingo más de 300 policías armados se enfrentaron a cerca de un millar de manifestantes apurimeños que exigían en la plaza de armas de Chalhuahuacho la contrata de más personal local en las obras de construcción del proyecto minero «Las Bambas».
Este paro preventivo, que ahora se convirtió en indefinido, comenzó el sábado y tenía previsto acabar el domingo por la tarde, justo cuando los manifestantes se hallaban realizando un mitin en la plaza de la localidad, cuando fueron exhortados por la Policía a abandonar su emplazamiento, iniciándose una bronca que acabó con más de una veintena de heridos, cuatro de ellos de bala.
«Estábamos en plena sesión, cuando fuimos atacados, atinamos a responder con lo que teníamos a la mano, pero las balas siempre van a ser más rápidas que las piedras», citó Vidal Yanqui Ratta (62), comunero herido de proyectil en ambas piernas.
Los demás heridos graves que fueron referidos hasta el Hospital Antonio Lorena del Cusco, fueron identificados como: Rivalino Coropuna Urquizo (41), Fortunato Yanqui Huamani (23) y Fidel Castro Yuca (26), quienes se hallan internados en el pabellón de traumatología a la espera de su intervención quirúrgica.
A la fecha, más pobladores de la zona de Cotabambas en Apurímac se movilizan hasta Chalhuahuacho para aunarse a este paro que ya fue proclamado como indefinido.