El 16 de febrero los manifestantes entregaron un petitorio a la Corte Suprema de Justicia con miles de firmas juntadas en Andalgalá y en la ciudad de Buenos Aires, para exigir la sentencia. El amparo ambiental que los vecinos presentaron en 2010 en el Poder Judicial catamarqueño demandó al Estado provincial y a la minera Yamana Gold, empresa de capitales canadienses dueña del proyecto Agua Rica, reclamó la prohibición de ese emprendimiento, y solicitó que se protegieran las fuentes de agua y la salud de los habitantes locales.
Según explica el medio La Vaca, “la causa llegó hasta la Corte, un acampe en 2014 empujó a que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, elevará un dictamen donde habla del posible ‘daño irreversible’ que provocaría la actividad minera en la región, pero el 2015 transcurrió sin ninguna sentencia”.
Los integrantes de la Asamblea El Algarrobo de Andalgalá entregaron el petitorio a la Corte Suprema de Justicia acompañados por el Premio Nobel de la Paz en 1980 Adolfo Pérez Esquivel, las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, y varios legisladores. Antes todos habían estado en una conferencia de prensa. Allí Pérez Esquivel dijo que “un recurso de amparo que tarda seis años en resolverse es un desamparo total”, y agregó que se trata de una “falta del derecho de justicia”, y “eso no lo puede hacer ni la Corte Suprema”, de acuerdo a La Vaca.
La organización Amigos de la Tierra Argentina destaca en nota para Radio Mundo Real que Andalgalá es un pueblo de 20 000 habitantes y que en Catamarca “se inició la megaminería a cielo abierto en Argentina”, con la explotación “Bajo la Alumbrera, que ya lleva 18 años de actividad y contaminación en tres provincias, sin haber generado la riqueza que prometía”.
La organización ecologista realizó un par de entrevistas con integrantes de la Asamblea El Algarrobo de Andalgalá en el acampe en Buenos Aires.
Hoy presentamos la charla mantenida con Alejandro de las Cuevas.
Fuente: Radio Mundo Real