12 de enero de 2012
Elías Medina P.
La Paz, Baja California Sur.- Luego de hacer entrega de poco mas de 6 mil firmas de ciudadanos de La Paz y Los Cabos en contra de la minera La Pitahaya y solicitar una consulta pública sobre este proyecto a la Semarnat, el representante de la organización Medio Ambiente y Sociedad (MAS)… Juan Ángel Trasviña, aceptó que con este ejercicio no se van a convencer de este proyecto, ni tampoco ellos van a convencer a los «promineros», sino que lo que desean es informar a la población, y un debate público con las mineras.
Asimismo, subestimó la seriedad de las investigaciones que aportara el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste en el Estudio de Impacto Ambiental que esa institución hiciera para la minera, y afirmó que algunos datos pudieran estar sesgados y que sus modelos matemáticos son inadecuados, tal y como se lo demostraron a investigadores del CIBNOR, durante un reciente encuentro que sostuvieran en la Secretaría de Desarrollo, según dijo.
Desestimó la diferencia entre las poco más de 6 mil firmas entregadas a la Semarnat en contra de la minera La Pitahaya y las aproximadamente 80 mil que se juntaron en contra de Paredones Amarillos, y opinó que esto se debió a que hubo poco tiempo, ya que La Pitahaya «mañosamente» presentó el trámite de impacto ambiental en la ciudad de México y en el último día hábil del mes de diciembre cuando todo mundo estaba de vacaciones.
Trasviña explicó que se pueden hacer estudios para determinar si la minera que pretende asentarse en las cercanías de San Antonio pudiera afectar a otros acuíferos, y aunque inicialmente aceptó que su despacho (o la ONG que representa) pudiera hacer este estudio pagado por La Pitahaya «preguntando antes a la población a ver qué opina», casi inmediatamente reculó y dijo que ellos «no trabajan para empresas depredadoras».
Por otra parte, descartó la posibilidad de entrar en conflicto con otras mineras sobre todo con las del norte del estado; nosotros defendemos a los municipios de La Paz y Los Cabos, dijo.
Nuevamente Juan Ángel Trasviña cuestionó los supuestos beneficios de la minería tanto en materia de generación de empleos como en su aportación al producto interno bruto.
En una reunión anterior, Trasviña declinó dar repuesta a la pregunta de una residente de El Triunfo, respecto de qué era lo que se iba a hacer con los jales y terreros que existen en la zona y que siguen contaminando el manto acuífero con arsénico; nosotros no somos la Semarnat, contestó.