Por Alida Spadafora
La debilidad institucional pone en riesgo el patrimonio natural del país, frente el interés en desarrollar la minería a cielo abierto y otros megaproyectos de ese tipo.
Lo ocurrido hace unos meses en la explotación minera de Petaquilla Gold, que evidenció la posibilidad de desbordamiento de las tinas de relave de dicha explotación minera en Donoso (en la provincia de Colón), mostró lo importante y delicado del tema.
Ante esta situación, a la sociedad panameña le preocupa la falta de capacidad de monitoreo en materia ambiental, y en una mina de tan relativamente menor proporción que el proyecto minero que va a emprender Minera Panamá, también en Donoso, para la extracción de cobre.
Inquieta que no haya los suficientes controles en este tipo de emprendimiento para hacer cumplir las normas y los compromisos asumidos por la empresa.
Queda como resultado la percepción de que el Gobierno no ha planificado el fortalecimiento institucional, en particular en el caso de la ANAM y del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), frente al inicio de cualquier actividad minera a cielo abierto.
La población se siente desprotegida e impotente por los posibles impactos y las consecuencias de un mal manejo, o por los accidentes que pudieran ocurrir. Se habla de una actividad en áreas vulnerables a deslizamientos, y en las que puede llegar a haber contaminación a causa de la minería, con graves consecuencias para la salud.
No ha resultado en este escenario ni siquiera una solicitud que ha hecho la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) para que le entreguen los informes técnicos de las inspecciones que han hecho la ANAM y el MICI al proyecto de Petaquilla Gold, lo que transmite a la ciudadanía la imagen de la falta de transparencia e inseguridad y ante una operación que por sus características implica un alto riesgo.
Se quisiera que en el sector ambiental el Gobierno fuera más transparente y abierto para garantizar la conservación del patrimonio natural del país, una herencia que se debe mantener en beneficio de las próximas generaciones.