La fuerte lucha que ha encabezado la comunidad de Concón para impedir que Enap construya la termoeléctrica Central a Gas Natural Aconcagua sin la realización previa de un nuevo estudio de impacto ambiental podría estar llegando a su fin sin haber registrado avances positivos.
Lo anterior se debe a que fue el mismo Seremi de Medioambiente, Gonzalo Le Dantec, quien afirmó a Radio Bío Bío que las evaluaciones ambientales son “ad eternum” (para siempre), descartando con ello que exista una mínima probabilidad de efectuar un estudio ambiental adicional al proyecto.
Según explicó el Sectretario del ramo, si bien la calificación ambiental pertenece al 2007, es necesario aclarar a la comunidad que se debe cumplir con que la normativa vigente al momento de entrar en operación.
Según indicó Arturo Díaz, presidente de la Agrupación Ambiental de Concón, el proyecto debe ser reevaluado, ya que la comunidad no está de acuerdo con la construcción de la nueva central porque aún no habrían sido declaradas todas las emisiones y eventuales daños que éstas provocarían en la localidad.
Por otro lado, para el biólogo y consultor medioambiental, Salvador Donghi, el proyecto debe pasar por un nuevo estudio, ante lo cual señala que de lo contrario, la comunidad deberá acudir a instancias mayores en pro de que se cumpla con el objetivo anteriormente señalado.
Cabe señalar que el profesional acusó a la empresa de intentar lavar su imagen a través de medios de comunicación, lo anterior en el contexto de un diario de circulación regional que habría sido emitido recientemente por Enap, en el cual sólo se muestra la parte amable del proyecto.
Donghi explicó que los argumentos presentados por la empresa en el boletín sostienen que la nueva central contemplaría una disminución en las emisiones de Ozono, pero donde no se aclara que esto se debería a un aumento de Óxido de Nitrógeno.
En este sentido los ambientalistas señalan que la medición del material particulado fino o PM 2,5 altamente nocivo para la salud por su gran capacidad de penetración en las vías respiratorias sería una de las variables que no fueron considerados en el estudio de impacto ambiental del proyecto.