10 de Marzo 2011
Oaxaca (México).- Un grupo de activistas de dos organizaciones sociales del estado mexicano de Oaxaca bloqueó hoy con barricadas de un metro con costales de arena y piedra los accesos de una mina de oro y plata de una empresa canadiense a la que acusan de contaminar mantos freáticos.
Los activistas, miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, exigieron al Gobierno de Oaxaca que ordene la suspensión de las actividades de la mina de la empresa Cuzcatlán, de capital canadiense.
«La mina está contaminando y seguirá contaminando nuestros ríos y mantos freáticos, ya nos hemos opuesto en diversas ocasiones, pero ahora queremos que el nuevo Gobierno nos escuche e intervenga», indicó el líder de los inconformes, Bernardo Vásquez Sánchez, y agregó que colocaron las barricadas para protegerse de algún desalojo.
La mina se encuentra ubicada en el municipio de San José del Progreso, a unos 30 kilómetros de Oaxaca, capital del estado homónimo.
Vásquez dijo que Gabino Cué, quien tomó posesión el pasado 1 de diciembre como gobernador de Oaxaca, «debe ser congruente con su discurso» ya que «ha dicho que escuchará a las comunidades, y nosotros decimos no a la explotación de la mina».
Aseguró que mantendrán el control de la mina hasta que el Gobierno ofrezca una solución a su demanda, el cierre de la explotación.
Los activistas ya han realizado diversas manifestaciones en contra de la empresa minera, una de ellas en marzo de 2009 cuando tomaron el control de la entrada del yacimiento donde permanecieron dos días.
En mayo de ese mismo año bloquearon los accesos a la mina y la carretera federal Oaxaca-Puerto Escondido.
La APPO protagonizó una revuelta en 2006 cuando por espacio de seis meses tuvo en su poder el centro histórico de la ciudad de Oaxaca exigiendo la renuncia del entonces gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.
Los activistas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca(APPO) demandan la clausura de una mina de oro y plata.
EFE/Archivo