Karol Assunção * Adital –
«¡No a la minería!» Éste es el grito que resuena todos los días en las bocas de miles de manifestantes contrarios a la minería y que alcanza una gran fuerza este 22 de julio, Día Internacional de Acción Contra la Minería a Cielo Abierto. En varias partes del mundo, comunidades afectadas por la actividad minera aprovechan la fecha para fortalecer las movilizaciones.
La explotación de las riquezas naturales es sólo una de las actividades realizadas por empresas transnacionales, que para realizar esa actividad, contaminan el suelo y el agua, expulsan a los habitantes locales, además de otras violaciones.
A causa de ello, no son raros los conflictos socioambientales que involucran a las empresas de minería en el mundo. El Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, por ejemplo, ya registró 145 conflictos en 16 países latinoamericanos y caribeños. En relación con esos conflictos, están implicados 170 proyectos y 187 comunidades fueron afectadas.
Las manifestaciones contra las empresas mineras intentan denunciar a las autoridades y a la sociedad las consecuencias que deja esta actividad en las comunidades afectadas. Así como los conflictos y explotaciones no se producen sólo en un día del año, las movilizaciones tampoco se restringen sólo al día de hoy.
En Argentina, por ejemplo, las acciones ya se intensificaron desde el comienzo de este mes, cuando vecinos de Chilecito, ciudad ubicada en la provincia de La Rioja, marcharon contra los avances de los megaemprendimientos de la política minera. Las acciones en contra de la minería se producen el día de hoy y se extienden hasta el próximo sábado.
En agosto, Argentina promoverá una nueva actividad sobre este asunto: el 13º Encuentro de la Unión de Asambleas ciudadanas (UAC), evento simultáneo con la llegada de empresas chinas como Shandon Gold Group y Hong Kong Betc Investment Group.
En Costa Rica, las manifestaciones se están realizando desde el 12 de julio, cuando cientos de manifestantes salieron de la Casa Presidencial en una «Marcha por la Vida» hasta Crucitas de San Carlos, en la zona norte del país, lugar que la transnacional canadiense Infinito Gold pretende explotar. Por su parte, la ciudad de Montreal, Canadá, será escenario el día de hoy de encuentros, proyecciones y manifestaciones en contra de las empresas mineras.
México, Ecuador y Colombia tampoco dejaron pasar este día. En México, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, divulgó un manifiesto el 28 de junio en el que denunció el caso de la Minera San Xavier en la Colina de San Pedro.
De acuerdo con el manifiesto, la empresa canadiense New Gold, con la complicidad de las autoridades estaduales y federales, vienen causando daños enormes a la población local. «A la destrucción de nuestro ambiente y de nuestros vestigios históricos, se suma la de nuestra dignidad como ciudadanos, se suma también la pérdida de nuestra soberanía como país», declaró.
La situación no es muy diferente en Colombia, país donde también la empresa canadiense Goldfields pretende, con el apoyo del Gobierno, hacer desaparecer al pueblo Marmato -ubicado en el departamento de Caldas- para explotar una mina de oro a cielo abierto. La explotación está prevista para extenderse por 20 años. En el caso que esto ocurra, la población de Marmato, asentada en el lugar desde hace 474 años, podría desaparecer.
En Ecuador, los manifestantes denuncian la destrucción de petroglifos y la contaminación del río Yungantza, en la provincia de Morona Santiago, por parte de la empresa minera Dayanara, la cual realiza actividades de explotación de oro en el lugar. Los daños generados por el empleo de maquinaria pesada fueron constatados hasta por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador (INPC) que, sin embargo, no consiguió comprobar que la explotación minera se encuentra en el lugar de los petroglifos.
Con informaciones del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales y La Vaca
http://www.olca.cl/oca/index.htm
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com