El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Nereo García García, informó que la actividad minera en Natividad, Ixtlán de Juárez y Cuzcatlán enfrenta problemas con esta dependencia federal, al no cumplir con las normas ambientales establecidas para el desarrollo de esta actividad.
En entrevista, al término de la inauguración del taller «Gestión Ambiental en la Minería» organizado por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, detalló que la comunidad de Natividad exnfrenta un problema con Capulalpam, ya que a consideración de los pobladores existe una afectación a las áreas naturales por la explotación de la mina en esta zona.
En Cuzcatlán, explicó, existe una queja por el procedimiento de los trabajos mineros, por lo incluso hubo una sanción y existen verificaciones.
Argumentó que en la industria minera nunca falta «el que juega al vivo», al considerar a veces que la Profepa no se va a dar cuenta de los trabajos de explotación que se realizan, acusando después a la procuraduría de obstaculizar los trabajos cuando son las empresas mineras quienes están infringiendo la ley.
Y es que dijo que en la visión empresarial minera existe un problema, ya que la mayoría de los mineros primero comienzan los trabajos y luego quieren obtener los permisos para el cambio de uso de suelo.
«Minimizan el tema ambiental, pero la Profepa por programa o denuncia inspecciona las áreas», señaló.
García García expuso que se verificará la denuncia que interpuso el Colectivo de Organizaciones Ambientales luego del retiro de 3 ahuehuetes de más de 30 años de antigüedad que se sacrificaron para ampliar la terminal aérea en el aeropuerto internacional Benito Juárez.
«El bosque del Tequio no esta considerado área forestal, es un área urbana recuperada, y aunque no es competencia de la Profepa se verificará por ley», concluyó.