Los indígenas huicholes mexicanos del pueblo Real de Catorce, en San Luis Potosí, están luchando para proteger su sitio sagrado de la minería de plata, informó hoy el diario The Washington Post en un artículo en su portada.
Señaló que, en un claro contraste de culturas en el que se enfrentan lo cósmico y lo comercial, los místicos huicholes están tratando de impedir que este año empiece un proyecto de minería de 100 millones de dólares por 15 años.
Para los huicholes, las desérticas montañas son sagradas, un portal cósmico donde los chamanes recolectan el cactus alucinógeno peyote que les permite visualizar el universo.
Sin embargo, para la compañía canadiense First Mejestic Silver, “esas mismas montañas lucen como mil millones de dólares que es lo que vale la plata enterrada”, señaló el periódico estadunidense.
El antropólogo Paul Liffman, del Colegio de Michoacán que ha estudiado al grupo por años, señaló por su parte que nunca había visto a los huicholes “tan asustados” porque “desde su punto de vista es una amenaza existencial”.
Los 50 mil huicholes en esa zona “son pobres, pero orgullosos”, que trabajan en la agricultura y creen que sus rituales y la protección de su sagrada geografía son necesarias para proteger la integridad del universo, reseñó el diario.
Indicó que la película “La Mexicana” se filmó en ese lugar y que su director, Gore Verbinski, es amigo del dueño del Real Hotel, Humberto Fernández, quien en la entrada tiene fotos con los actores Julia Roberts, Brad Pitt y Johnny Depp.
“Cientos de minas se han abierto en México y no nos importa, pero este lugar es tan especial, me preocupa lo que pueda ocurrir”, dijo Fernández, citado por el rotativo.
The Washington Post sostuvo que paradójicamente la mayoría de pobladores de Real de Catorce apoya la nueva mina debido a los trabajos y que ya hay unos 200 kilómetros de antiguos pozos mineros abandonados.
La zona de Wirikuta, en Real de Catorce, donde los huicholes han peregrinado por cientos de años, está bajo la protección del Estado mexicano y reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como un sitio sagrado.
La firma Majestic Silver y su socio mexicano Real Bonanza han prometido no perturbar el sitio sagrado. Un ejecutivo de Real Bonanza, Juan Carlos González, dijo al diario que “ha habido mucha información errónea y muchas mentiras”.
Señaló que los mineros están asignando perpetuamente unos tres kilómetros cuadrados alrededor de la montaña Wirikuta para los huicholes y que cumplirán con normas ambientales internacionales.
Además, construirán plantas de tratamiento de agua y emplearán al menos a 500 mineros, además de la creación de un museo, una plaza pública y tiendas para artesanos, entre otros planes.
Los huicholes y sus defensores han sido cuidadosos en no desanimar a los mexicanos que quieren trabajar en las minas, que a su vez han sufrido por la explotación, los bajos salarios y las condiciones peligrosas, indicó el diario.
Por su carácter de zona sagrada, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó el 24 de enero pasado medidas cautelares para preservar la reserva natural y el pueblo huichol, ante los trabajos mineros de empresas en Wirikuta.
La CNDH pidió ese día a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) adoptar acciones inmediatas en materias de inspección, vigilancia, verificación y, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.