Argentina

A un año del corte, la lucha continúa

La Rioja, 02 de enero de 2013

Hace un año en Alto Carrizal-Famatina, nos congregamos las Asambleas Ciudadanas de La Rioja, el objetivo?… frenar el posible, pero inminente avance de la multinacional megaminera Osisko Mining Corporation, que meses antes había firmado un acuerdo con el gobierno de Beder Herrera para comenzar la exploración del cerro Famatina. El 16 de Enero había vencido el plazo para entrar y una vez más la fuerza del pueblo se hizo sentir.

A partir del 2 de enero de 2012, Famatina y Alto Carrizal se transformaron en un lugar de ejemplo para el país.

No hubo argentino en cualquier rincón del país que no supiera que allá cerca de la cordillera, en una provincia de mala fama por el nombre de algunos políticos contemporáneos, germinaba la conciencia por defender a la naturaleza, el agua, la montaña, los bienes comunes, pero por sobre todo, la dignidad de un pueblo que de la tranquilidad de la siesta perfumada, paso al corte de ruta y a la resistencia más calurosa.
Y no fueron un puñado de ambientalistas, fue un pueblo que tomo en sus manos la tarea irrenunciable de luchar por su pasado, presente y futuro.

La organización fue surgiendo como una cuestión natural, como si durante siglos las enseñanzas de nuestros originarios hubiesen estado aletargadas, esperando el momento de florecer. Y hubo quienes cocinaban, y quienes limpiaban, quienes hacían la guardia, quienes desde la distancia juntaban comida y dinero para sostener tan tamaña empresa, es cierto no todo fue color de rosas.

Hubo diferencias, debates, enfrentamientos, malos entendidos, pero primo identificar a los responsables, a los enemigos principales, Beder y Osisko; y un gobierno nacional que legitimó la megaminería en el discurso y las acciones.

El pueblo de La Rioja no se quedo tan solo con el corte, comenzaron a opinar, publicar en el facebook, de pronto lo que sucedía en cada punto de la pre cordillera hacía eco en nuestra humanidad, y llego la represión en los Valles de Catamarca, en Tinogasta y en Andalgalá, y ya dejo de ser un problema local, para ser provincial y después regional, nacional hasta que entendimos que el problema era continental, Latinoamérica estaba y está en remate, los buitres vienen por todo y los gobiernos nacionales y populares les sirvieron y les sirven nuestros manjares en bandeja, es más prepararon leyes para apalear, judicializar y encarcelar a los que se opusieron y aun hoy se oponen.

En la actualidad tenemos alrededor de 4.000 luchadores sociales procesados por protestar. ¿Por robar, por corrupción dije? NO, POR LUCHAR, POR SER DIGNOS.

Quedará grabada en la memoria colectiva de este pueblo el Enero y Febrero de 2012, donde todos y no faltaron ciudadanos, recuperamos la Plaza 25 de Mayo como símbolo de lucha, de resistencia, de decir NO, BASTA, esa plaza que albergo las palabras del Pelado Angelelli cuando definió que «Pueblo es el que no oprime y lucha contra la opresión … es el que se abre a los demás con amor en la solidaridad, en la hospitalidad, en el compartir con los necesitados, con los que sufren, en la lucha diaria, no solo por subsistir, sino para reasumir su papel liberador.”, pero que también separo las aguas y definió en aquel entonces a quienes eran y son el antipueblo, “El antipueblo es el que representa a intereses extraños …es el que frena la historia, es el que entrega sin escrúpulos nuestro patrimonio posibilitando una dependencia económica a grandes intereses internacionales.”Sus palabras reviven este presente.

Es la plaza que en 1993 fue testigo solemne del Riojanazo y que en 2012 se vistió de banderas en contra de la megaminería. Chacareras, zambas, hip hop y cuanta tonada más vociferan las acciones de los riojanos, diciéndole al poder “Que el agua vale más que el oro”, “Que el Famatina no se toca”, “Que se vayan las mineras”.

Parte de esta historia ya está escrita.
Un año paso ya, y no pudieron entrar a Famatina, pero están descuartizando a nuestra tierra, entregándola a manos de empresas mineras de uranio y otros minerales, UN MILLON de hectáreas han sido entregadas a empresas extranjeras para la exploración y explotación de uranio y otros.

La lucha continua, nos queda mucho por hacer y somos capaces. Porque hemos aprendido como pueblo, como comunidad en este camino recorrido, y no necesitamos reconocimientos, premios o loas, nos basta con mirarnos, vernos, escucharnos, reconocernos como seres dignos de vivir, porque nos levantamos y dijimos basta, y nos sentimos orgullosos de haberles demostrado al gobierno y a las megamineras que acá, en nuestro territorio NO PASARAN.