Colombia, este año, ha movido más de US$2.200 millones en exportaciones de este sector, pero necesita más inversión para crecer de manera sostenida.
La Bolsa de Valores de Lima, capital de uno de los países de Latinoamérica más activos en el sector minero, cuenta con un segmento para la inversión de riesgo en el que están las pequeñas mineras (en el que buscan conseguir capital para financiar su actividad), que representan cerca del 38% de la capitalización del mercado bursátil peruano.
Colombia, a pesar de contar con un sector altamente productivo, con más de 2.500 títulos mineros en vigencia y exportar en lo que va corrido de 2013 más de US$2.200 millones entre carbón, oro, plata, platino, níquel y esmeraldas, no ha logrado que el mercado bursátil y los inversionistas apuesten por el sector.
La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, María Constanza García Botero, aseguró que el hecho de que empresas de este sector estén entrando en el mercado bursátil, como es el caso de Mineros S.A., es una buena noticia.
“El efecto más importante de este paso es que se democratiza la propiedad: cualquier persona podría ser accionista. Así, la actividad de la minería se convierte en una opción de inversión para que cualquier ciudadano perciba las ganancias asociadas a la misma de otra manera, aparte de las regalías y demás compensaciones que llegan a la población colombiana”, dijo.
Sin embargo, el alto riesgo que implica invertir en la minería y el tiempo que se necesita para redimir la inversión dificultan la atracción de personas con el capital para apoyar el sector.
Según el Plan Nacional para el Desarrollo Minero, visión 2019 (PNDM2019), promovido por el Ministerio de Minas y Energía de Colombia, “con contadas excepciones, los proyectos que están a punto de comenzar a producir en Latinoamérica han tomado más de nueve años entre el momento del descubrimiento del yacimiento hasta su viabilidad técnica, jurídica y financiera”, hechos que hacen aún más difícil conseguir inversión para el sector.
Por su parte, la analista de Acciones de la comisionista Afin S.A., Ángela Buitrago, coincide en la importancia de este segmento para el mercado bursátil colombiano. Destaca que la entrada de empresas como Pacific Rubiales Energy Corp y Ecopetrol, que también se dedican a la explotación de recursos naturales, es determinante en los volúmenes de negociación diarios de la Bolsa.
Sin embargo, advierte que para que sectores como el minero puedan aprovechar el marco del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) debe haber mayor sincronización en los reglamentos internos de cada bolsa para poder aprovechar estas empresas robustas y estructuralmente sólidas.
A propósito de la minería en el mercado bursátil, García Botero, dijo que “el gran reto que tendríamos es afianzar un mayor conocimiento de las reglas de juego para participar, no sólo con información a los ciudadanos y las empresas, sino que la misma Bolsa de Valores deberá ahondar en el conocimiento del negocio minero para diferenciarlo”.
De la Bolsa de Valores de Lima y la economía peruana. La Bolsa de Valores de Lima (BVL), fundada hace más de 150 años, hace parte del MILA —integración de las bolsas de valores de Chile, Colombia y Perú, que funciona desde 2011— y se destaca por ser la única en la región que cuenta con un segmento de capital de riesgo en el que están las pequeñas mineras para conseguir inversión y financiar sus actividades.
Este segmento representa para la capitalización del mercado bursátil peruano cerca del 38%. Por ello Francisco Palacio Rey, gerente de operaciones de la BLV, asegura que esta organización privada tiene centradas sus actividades en este sector, que además alcanza el 41,24% de la participación en el Índice General de la BVL —que refleja las tendencias promedio de las cotizaciones de las principales acciones inscritas— y que entre enero y agosto de 2013 representó el 17% de la participación en el monto negociado en el segmento de renta variable y el 47% de la participación en las operaciones.
Situación que podría mantenerse si se tiene en cuenta que, según lo que el ministro de Minas y Energía peruano, Jorge Merino, les ha dicho a medios locales, entre enero y junio este sector recibió inversiones de US$5.102 millones y podría alcanzar al finalizar el año US$10 mil millones.
La economía peruana se destaca como una de las más abiertas de la región. Por ello el director del Instituto Peruano de Economía (IPE), Miguel Palomino, señala, a manera de broma, que en ese país, “cuando un extranjero llega al aeropuerto, si no hay un TLC con su país, se firma de inmediato”.
La presidencia de Alberto Fujimori (1990-1995), generó mayor seguridad democrática para que la inversión extranjera llegara al Perú y empezara una carrera que, según cifras del IPE, hizo que el país creciera el 6,5% durante la década pasada, un tercio de la población (más de 9 millones) saliera de la pobreza y en pleno 2013 se ubique en el puesto 22 del ranquin de economías abiertas a nivel mundial, apenas por debajo de Chile con respecto a los países latinoamericanos y por encima de Colombia.