Paraguay sigue enfrentando las consecuencias del Golpe de Estado que sacó del poder a Fernando Lugo. Sin respuesta del entonces gobierno golpista de Federico Franco, la población se manifiesta mañana (23) nuevamente. Esta vez el motivo es la instalación de la multinacional canadiense Río Tinto Alcán que, según los movimientos organizados, pretende pagar un precio muy inferior al que está establecido en el mercado internacional por la energía producida por las usinas de Itaipú y Yacyretá.
La manifestación de rechazo a las negociaciones está prevista para las 10h frente al Ministerio de Industria y Comercio, en Asunción. En la ocasión, los/las paraguayos/as mostrarán que están insatisfechos con el proceso de negociación, ya que el gobierno no ofrece ningún tipo de información sobre el asunto, aunque esté teniendo repercusión en todo el país.
Hace algunos meses, se publicó una campaña para recoger 1.000 firmas en contra de la instalación de la Río Tinto Alcán. En un comunicado, se denunciaba que las negociaciones y la intención de abrir las puertas a una transnacional sin la debida consulta al pueblo dañaba la soberanía del país, ya que se trata de recursos naturales, como el agua y la energía eléctrica.
«Desde el comienzo de la campaña ‘No al Golpe de Río Tinto Alcán’, se denuncia a la mencionada multinacional vinculada a la mafia local y al narcotráfico con representación parlamentaria, repudiando igualmente la quiebra del proceso democrático del país, ocurrida el mes de junio”, se afirmaba en el comunicado.
El trecho hace mención al hecho de que Canadá fue el tercer país –después del Vaticano y Alemania– en reconocer al gobierno ilegítimo, resultado del Golpe de Estado ocurrido en junio de este año en el país. Los movimientos señalan que la instalación de la empresa hidroeléctrica ya era de interés del gobierno canadiense.
De acuerdo con la Campaña, la Río Tinto Alcán pretende pagar 38 dólares por megawatts de energía paraguaya, cuando el costo real sería de 60 megawatts. La construcción de dos turbinas –una en Itaipú y la otra en Yaciretá quedarían libres de impuestos, los que serían pagados por los ciudadanos y ciudadanas paraguayos/as.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com