Martín Hernández Alcántara
El Comité de Defensa de los Derechos Humanos de Puebla y Tlaxcala solicitará al Congreso de la Unión su intervención para detener la apertura de la mina Espejeras, un proyecto impulsado por la compañía Frisco que pretende explotar
yacimientos de plata y oro en el municipio de Tetela de Ocampo, en la Sierra Norte poblana.
El vocero de la organización, Felipe Rodríguez Narro, expresó en una entrevista con esta casa editorial que también solicitarán una audiencia con Carlos Slim Helú, presidente del Grupo Carso, al cual pertenece Frisco.
“La intención de hablar con el señor Slim es hacerle ver los graves perjuicios que entraña la instalación de una mina en Tetela de Ocampo, porque se agotarían los mantos freáticos, se contaminarían las tierras, se acabaría con el ecosistema y se daría al traste con la economía de esa región, que es una de las más prósperas en cuanto a proyectos forestales y agropecuarios en Puebla”.
Rodríguez Narro agregó que buscará también que los diputados federales y Senadores por Puebla y Tlaxcala, hagan “eco de la demanda que los ciudadanos de Tetela y los municipios cercanos, las organizaciones ambientalistas, los activistas, académicos y periodistas que exigen que el proyecto no prospere y se defienda el patrimonio natural y cultural de esa zona de la Sierra Norte poblana”.
A pesar que desde mayo la empresa Frisco ejecuta trabajos tendientes a explotar yacimientos de oro y plata en la región de Tetela de Ocampo, apenas el 29 de junio solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental para el proyecto de exploración de la minera Espejeras.
El delegado de la Semarnat en Puebla, Carlos Albicker Albicker, ha afirmado que mantiene comunicación permanente con los integrantes de la asociación civil Tetela Hacia el Futuro, pero que los trámites que Frisco está ejecutando para obtener la anuencia de impacto ambiental, se presentaron en las oficinas centrales de la dependencia federal.
La oposición al proyecto Espejeras es apoyado por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) una coalición de comunidades, movimientos, organizaciones e individuos afectados y preocupados por los impactos socioambientales de la minería en México
La Rema se originó en Temacapulín, Jalisco en junio de 2008, desde el seno del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder).
“Cientos de personas que nos dimos cita en este histórico encuentro pertenecen a organizaciones sociales, indígenas, campesinas, comunidades, organizaciones de derechos humanos, de educación, de comunicación, movimientos, colectivos de estudiantes, académicos, entre otros, provenientes de 12 estados del país: Chihuahua, Sonora, Nayarit, Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Distrito Federal, Estado de México, San Luis Potosí, Coahuila y Veracruz. También participaron representantes de la Asamblea por la Defensa del Territorio y la Madre Naturaleza y CEIBA de Guatemala. Entre los aliados internacionales iniciales contamos con Desarrollo y Paz de Canadá, Rights Action de Canada–EU y Hic–Al”, según se menciona en el portal de la red.
La Rema lucha contra el despojo y el impacto de la política gubernamental y la actividad destructiva de las empresas mineras, sobre todo transnacionales. “Con la lucha y la ayuda mutua de todos hemos avanzado en la capacitación, investigación y acción contra el modelo extractivo transnacional minero. El número y calidad de nuestros aliados internacionales se ha multiplicado extraordinariamente, no únicamente en –casi cada uno de los países de– nuestro continente, sino en otros países”, aseguran.
En su petición de anuencia para exploración, Frisco admite que su proyecto de extracción de minerales –al que se han opuesto vecinos de la zona, quienes argumentan que habrá afectaciones graves y letales para el medioambiente, la economía de la región y, eventualmente, la salud humana– se encuentra cerca de tres Regiones Terrestres Prioritarias (RTP) para conservación: los Bosques Mesófilos de la Sierra Madre Oriental, Cuetzalan y las Dunas Costeras del Centro de Veracruz, amén del Área de Importancia para la Conservación de Aves (ICA) de Cuetzalan, todas protegidas de manera oficial.
Aunque el proyecto ni siquiera ha sido avalado por las autoridades en la materia, el consorcio ya se presenta como una empresa de sociedad anónima y capital variable, cuya razón social es Minera Espejeras S.A. de C.V., según queda evidenciado en el “Informe Preventivo del Proyecto de Exploración Minera ‘Espejeras” que se entregó a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat.
El pasado domingo se realizó el foro informativo “La Mina en Tetela” en las instalaciones de la presidencia de dicho municipio.
Una de las participaciones que más llamó la atención fue la de dos integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensas Ambientales, que encabezó el movimiento contra la mina Caballo Blanco, de Veracruz.
Asimismo, se agradeció la solidaridad de la Unidad Nacional Indígena Totonaca Náhuatl; de la Universidad de la Tierra, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, la Red Mexicana de Afectados por la Minería, Puebla Verde, el Comité de Agua Potable de Zoyatitla, el Comité de Agua de Riego de Zoyatitla y el Comité de Agua de Riego de San Nicolás; asimismo, se presentó un video sobre los efectos de la minería a cielo abierto.