05 de Abril de 2012
Las preguntas apuntan a conocer cómo debería ser la presentación en sociedad del proyecto minero, qué estamento del Estado debería respaldarlo y, entre otros aspectos, pide opinión sobre los grupos «antimineros» de la ciudad
05/04/2012. Con la propuesta de responder a una encuesta de «interés general», una voz femenina que se identifica como parte de «la consultora CIO de Buenos Aires» está sondeando a vecinos de la ciudad con el fin de conocer sus opiniones sobre la instalación del proyecto minero en el Cordón Esquel.
En una primera instancia, se consulta sobre el barrio donde vive el vecino, la edad y cuáles son los tres programas radiales locales que escucha «para informarse, no entretenerse», aclara. También se pregunta qué diarios locales y provinciales (gráficos o digitales) consume y a través de qué programas televisivos locales y provinciales se informa. Para cerrar esta etapa se les pregunta a qué tres periodistas locales prefiere y por qué.
Hecha esta introducción, la encuestadora va al meollo del asunto: ¿Qué opinión le merece la postura del Gobierno nacional en lo referente a megaminería? ¿Tiene conocimiento de la existencia de recursos minerales en el Cordón Esquel? Ahí hace referencia al plebiscito que frenó el emprendimiento minero a cielo abierto, plantea la existencia de un proyecto minero subterráneo y apunta a conocer qué interés tiene el vecino consultado para informarse sobre distintos aspectos de este «nuevo» proyecto (económicos, ambientales, sociales, etc.)
Además, la gente de la consultora CIO quiere saber qué opinión tiene la comunidad frente a la posibilidad de que se avance con este proyecto «subterráneo» y «que brindaría trabajo a 600 personas», agrega caracterizando el proyecto según los parámetros que promueve la empresa minera. Por otra parte, pregunta quién debería respaldar este proyecto a la hora de impulsarlo: ¿El Gobierno municipal? ¿El Gobierno provincial? ¿Otros?
Otra de las preguntas apunta a conocer cómo debería presentarse el proyecto minero y las opciones varían entre reuniones privadas, pasando por encuentros en juntas vecinales y terminan con la posibilidad de hacer una audiencia pública con la presencia de los medios de comunicación.
En el tramo final de la encuesta se le pregunta al vecino si está informado sobre la existencia de grupos «antimineros» en Esquel y le pide su opinión sobre ellos. «¿Sólo buscan impedir el desarrollo productivo?», «¿ofrecen una alternativa de desarrollo?» preguntan dando por sentado que se trata de un proyecto productivo, en vez de extractivo, y reflejando nuevamente las posiciones mineras. Además, indaga sobre si se trata de «un grupo minoritario» o si «representa a la mayoría».
En diálogo con Puerta E, uno de los vecinos consultados por CIO comentó: «a mí me sonó raro que fuera una encuestadora de Buenos Aires porque esas encuestas siempre son grabadas y, en cambio, ésta está hecha por una chica que titubea al hacer cada pregunta». Y, por si hacía falta alimentar suspicacias, remató: «Cuando terminó la entrevista le pedí que le mandara un saludo a Ricardo… y ella se rió»