Análisis de Estudio de Impacto ambiental del proyecto minero El Escobal,
San Rafael las Flores, Santa Rosa
Introducción
Tahoe Resources Inc. Realizó un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) (AMBA 2011) en la
mina El Escobal localizada en el Departamento de Santa Rosa, Guatemala. El grupo de ingenieros
voluntarios que aparece abajo, fue solicitado para revisar el EIA desde el punto de vista de la protección
ambiental.
Los autores de estos comentarios son ingenieros con entrenamiento profesional, dos son licenciados en
ingeniería, y tienen considerable experiencia en el campo de la minería, geotecnia e ingeniería
ambiental. Sus hojas de vida están disponibles a solicitud. Esta revisión de EIA también estuvo limitada
por falta de fluidez del idioma español y tiempo, por lo que esto debe de ser considerado
preliminarmente.
Hay asuntos significativos con la mina El Escobal según se propone en el EIA, incluyendo una posibilidad
de un drenaje ácido de roca (DAR), inadecuado diseño de vertedero de colas, deficiencias en el
programa de monitoreo, preocupaciones técnicas con el análisis hidrogeológico, diseño incompleto de
los depósitos de efluentes, y ninguna garantía de una apropiada reclamación post-mina. Ningún asunto
ambiental significativo salió a la luz en la revisión. Este asunto es una extraordinaria transferencia de
riqueza de un país relativamente pobre, Guatemala, a los países ricos de Norte América.
Los asuntos son discutidos en los siguientes párrafos numerados. La revisión está basada en los
documentos enlistados en las referencias que aparecen abajo. Áreas del EIA que no fueron revisadas
incluyen impactos en la flora y la fauna, recursos culturales y la salud de los trabajadores.
Adicionalmente, la participación pública en el EIA no fue revisada.
Asuntos
1. Ganancias extraordinarias
Se espera que la mina el Escobal reembolse grandes ganancias a su propietaria, Tahoe Resources
Inc. La Evaluación Económica Preliminar estima una tasa de retorno sobre la inversión de capital de
51.4 por ciento. (M3 2010, P. 20) Tasas de retorno atractivas para las inversiones en la minería
están en un rango del 15 al 25 por ciento. La diferencia entre lo esperado en El Escobal de un 51.4
por ciento y los rangos más típicos del 15 al 25 por ciento representa tasas de ganancias
extraordinarias.
Un estimado del 63 por ciento de la riqueza de los depósitos de mineral del Escobal será transferido
a Norte América en forma de ganancias para Tahoe Resourses. Guatemala se quedará con el 37 por
ciento en forma de impuestos, regalías, salarios y compras de suministros de operación. Estos
porcentajes fueron calculados como se indica en el siguiente subpárrafo.
El total de la columna en la evaluación preliminar del proyecto (M3, 2010, tabla 1.20-20) provee
el total de ingresos de las ventas de metal como $ 5,346,570,000. El monto exportado desde
Guatemala incluye “el ingreso neto sin impuestos” (ganancia) $ 2,951,179,000 y la
“depreciación” total (inversión de capital, mayormente equipo y construcción) $ 428,844,000
para un total de $3,380,023,000 o el 63 por ciento del total de ingresos. Los montos retenidos
en Guatemala son impuestos $268,604,000, regalías $ 80,581,000, y costos de operación del
proyecto $1,617,362,000 para un total de $1,966,547,000 o 37 por ciento del total de ingresos.
Hay errores de compensación en el monto exportado y el monto retenido en Guatemala.
Algunos de los costos de inversión serán incurridos en Guatemala. Por otro lado, algunos de los
suministros de operación serán importados a Guatemala.
La mayor parte de la riqueza del depósito será exportada, Guatemala ganará algunos beneficios
económicos de la mina. La mina pagará impuestos a Guatemala, las regalías pagadas por la mina
duplicarán los fondos anuales del municipio de San Rafael La Flores (AMBA 2011, Cap. 2.4), pocos
beneficios se obtendrán de las compras de suministros, y pocos residentes locales obtendrán empleo en
la mina.
Los beneficios para Guatemala parecerían atractivos, pero la inmensa transferencia de riqueza a los
países ricos de Norte América es muy inapropiada tomando en cuenta las necesidades de Guatemala de
proveer educación, salud, y un ingreso de vida para sus habitantes. La incongruencia parece
particularmente fuera de lugar dado que los recursos minerales son propiedad del estado de
guatemalteco.
Mayormente importante es que los recursos minerales son no renovables, y una vez minados, están
perdidos y no están disponibles para la economía de Guatemala. Alguna otra distribución de la riqueza
del Escobal parece justificable.
2. Drenaje Ácido de Roca
El drenaje ácido de roca es probablemente es el más devastador impacto ambiental de la minería.
Éste ha arrasado paisajes enteros, cientos de millas de vías navegables y dañado la salud de las
personas que viven en esas áreas. Guatemala está en riesgo de impactos similares con la creciente
industria minera.
El drenaje ácido de roca se forma del paso de agua superficial y subterránea a través de minerales
sulfurados presentes en la mina, la roca de desecho extraída de la mina y almacenada en la
superficie, y los relaves con roca muy fina, agua y químicos sobrantes del procesamiento del
mineral. Cuando la lixiviación ocurre, los drenajes o efluentes no son solo ácidos, sin embargo el
drenaje usualmente contiene metales que son tóxicos para la salud pública y el ambiente. Dichos
metales incluyen Arsénico, Mercurio, Plomo y otros.
El EIA de Tahoe Resources establece que un drenaje ácido de roca proveniente de la mina El Escobal
es improbable (AMBA 2011, Sec. 8.1.2.1), y si esto ocurre la empresa limpiará el agua contaminada
antes de descargarla a las aguas superficiales. Además, Tahoe Resources tiene planes para
minimizar el drenaje ácido de roca. Cualquier flujo significativo de agua dentro de la mina será
lechado o sellado para detener el flujo (MSR 2011, ítem 7. and GRE 2011, Sec. 8.8.1), y varios de los
túneles de la mina serán rellenados con una pasta de cemento y relaves. El cemento tiene
características de neutralización de ácidos. Sin embargo, el mayor riesgo de drenaje ácido de roca
es después de que la mina cierra, y no habrá nadie ni recursos para resolver el problema. El EIA no
tiene un plan de monitoreo y mantenimiento al largo plazo para proteger la salud pública y el
ambiente de la ocurrencia de un drenaje ácido de roca post-minería. (AMBA 2011. Sec. 2.4, 2.5, y
Tabla 2.1).
El conglomerado de minerales en la roca del Escobal, incluye varios sulfuros de metales que cuando
son expuestos por la minería pueden resultar en descargas de aguas ácidas con metales tóxicos. Los
minerales del Escobal también contienen minerales carbonatados que pueden neutralizar los ácidos
bajo buenas circunstancias. El resultado final, ambas, acidificación o neutralización, dependen de
las concentraciones relativas de los carbonatos y los sulfuros, su distribución espacial en la roca, y
las rutas del agua subterránea como los túneles de la mina y las fracturas de la roca. Cuando estos
factores son favorables, los carbonatos pueden neutralizar efectivamente cualquier ácido que se
desarrolle de los sulfuros. Sin embargo, cuando estos factores son desfavorables, estos pueden
resultar en impactos ambientales masivos sobre las aguas superficiales y subterráneas. Por ejemplo,
depósitos de minerales sulfurados en grandes minas del distrito de Leadville, Colorado y el Sureste
de Missouri están alojados en rocas ricas en carbonatos. Sin embargo, en ambos distritos son
desastres naturales que han incurrido en cientos de millones de dólares en limpieza ambiental, y la
limpieza está lejos de estar completada.
El punto de monitoreo en el EIA del pozo MW-10 que penetra el yacimiento en una ubicación
central. El agua bombeada desde este pozo de monitoreo es baja en sulfatos y metales tóxicos, y el
EIA establece que las aguas drenadas desde la mina tendrán similar calidad. (GRE 2011, Sec. 8.6.1)
Sin embargo, este simple ejemplo de la calidad del agua no se convierte en un caso convincente de
calidad del agua en un largo período de tiempo como se discute en los siguientes subpárrafos.
La muestras de agua de un solo lugar como MW-10 no caracteriza la calidad del agua en un
yacimiento completo. En efecto tres pozos (MW-09, MW-11, y PSA-01) que fueron perforados
en las mismas formaciones rocosas como parte del yacimiento son altos en sulfatos y metales
tóxicos (GRE 2011, Sec.3.7).
Se darán drenajes a través de las formaciones rocosas dentro de la mina por medio de fracturas
en la roca. A diferencia de rocas como la arenisca, la roca del Escobal es impermeable y el agua
subterránea se encuentra en fracturas. Hay varios conjuntos de fracturas en el depósito de
minerales del Escobal que se han originado de diferentes eventos geológicos. Los conjuntos de
fracturas incluyen:
Fracturas abiertas rellenas de roca quebrada,
Fracturas rellenas con calcita,
Fracturas rellenas con cuarzo,
Fracturas abiertas teñidas con óxido de hierro y
Fracturas rellenas con arcilla. (GRE 2011, Sec. 2.5)
Las fracturas rellenas de cuarzo tienen minerales sulfurados (M3 2010, Sec. 1.3.6 y 1.9), y otro
conjunto de fracturas tienen mineral neutralizante de calcita. Un pequeño grupo de datos
muestra que las fracturas abiertas y las fracturas rellenas de cuarzo tienen gran conductividad
hidráulica (GRE 2011, 3.6.6) lo que indica que estas fracturas serán fuente de drenajes para el
agua subterránea hacia la mina. Si esto es así y poca agua drena hacia la mina desde las
fracturas rellenas de calcita, será pequeña la neutralización de minerales sulfurados y el drenaje
ácido de roca podría ocurrir.
Las muestras tomadas para comprobar un drenaje ácido de roca fueron trituradas y analizadas
(AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) sin considerar la distribución espacial de las fracturas de las rocas,
rellenos de las fracturas, y la conductividad hidráulica de las fracturas. Esta preparación
indiscriminada de las muestras puede ser adecuada para determinar si el drenaje ácido de roca
ocurriría en roca de desecho de voladura y removida en grandes masas desde la mina. Sin
embargo, esto podría ser inadecuado para determinar un drenaje ácido de roca desde las
fracturas de las rocas.
El EIA no evalúa el escenario precedente, y si este escenario es correcto, allí se podría desarrollar al largo
plazo un serio drenaje ácido de roca. Como este drenaje ácido de roca no se desarrollaría por varios
años después de que la mina cierre, deberían de haber provisiones para abordar el problema, si éste
surgiera. Una vía para cubrir el costo de cualquier tratamiento de agua que sea necesario después del
cierre de la mina podría ser una fianza de garantía de Tahoe Resources, como se discute más adelante
en el punto 8.
3. Vertederos de colas
Los vertederos de colas son una de las más riesgosas partes de los proyectos mineros. Estos son
responsables de matar varias personas cuando colapsan, y estos comúnmente contaminan agua
superficial y subterránea con efluentes tóxicos. Estos riesgos a menudo ocurren por una falla del
revestimiento, cobertura, y la estabilidad a largo plazo del vertedero. Estos asuntos de diseño y
otras cuestiones discutidas más adelante en los subpárrafos deberían de ser resueltas antes de que
el proyecto continúe.
El EIA tiene poca y contradictoria información en el diseño del revestimiento y cobertura del
vertedero de colas. Por un lado, el EIA establece que la base del vertedero de colas será
compactada para lograr poca permeabilidad y prevenir cualquier infiltración de efluentes
contaminantes a la tierra y al agua subterránea. (AMBA 2011, C. 5.6.2.1) sin embargo, el ingeniero
Masis afirma que los suelos son muy permeables y una membrana de revestimiento debería de ser
usada para proteger la tierra y el agua subterránea. (2011, Sec. 5.1) Adicionalmente los dibujos de
ingeniería en el EIA no son útiles para resolver este conflicto, ya que no muestran ningún detalle del
revestimiento y la cobertura. (AMBA 2011, An. 4 Plan 56/69) Estos conflictos y omisiones en el
diseño del revestimiento y cobertura son fundamentales para el diseño completo del vertedero.
El EIA simplemente sugiere que el vertedero de colas sería estable por la pendiente relativamente
plana de los lados del vertedero, baja humedad contenida en las colas y la relativa gran profundidad
del agua subterránea en la ubicación del vertedero. (AMBA 2011, Sec. 5.5.2.1) Sin embargo, la
estabilidad depende solo en parte de estos factores. El diseño del revestimiento y cobertura puede
impactar la estabilidad. Vertederos de baja resistencia, movimientos sísmicos, drenajes, y otros
factores pueden también impactar la estabilidad. Adicionalmente, el vertedero de colas sería
aproximadamente de 90 metros de alto a un gradiente de 3 horizontal a 1 vertical. Un vertedero de
la configuración propuesta típicamente requiere un riguroso análisis de estabilidad, y debería ser
preformado. Este análisis de estabilidad debería incluir el rango de potencial de resistencia y
densidades, condiciones del agua subterránea, y las configuraciones de la pendiente del vertedero,
incluyendo cualquier pendiente temporal que pueda ser más pronunciada que las pendientes
finales.
a. En contraste con el procedimiento establecido de la baja permeabilidad de una base de suelo
compacto, el EIA también establece (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) que una base de suelo compacto
será permeable y permitirá la “infiltración de agua” que permanece en las colas. Por tanto,
¿cuál asunto es este? ¿la base de suelo compacto va a ser impermeable o no? En cualquier
evento, una base permeable nos es deseable, inclusive si pruebas químicas en las colas
muestran que las colas son inofensivas. Estas pruebas son de corto plazo, y no muestran como
las colas pueden descomponerse y volverse tóxicas al largo plazo. En cualquier caso, los
revestimientos de suelo compacto usualmente sufren fugas y no son aceptables.
b. El EIA establece que los suelos subyacentes al vertedero de colas serán compactados para lograr
una conductividad hidráulica de 10-5 centímetros por segundo. (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) El EIA
también establece que los suelos son clasificados como SM y SC (Arena y limo y Arena
Arcillosa). (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) Por lo que podría ser difícil o imposible alcanzar dicha
conductividad hidráulica con suelos arenosos. Muestras de los suelos deberían ser evaluadas en
el laboratorio para asegurar que estos pueden alcanzar la anterior conductividad hidráulica con
un esfuerzo de compactación realista.
c. El EIA establece que los suelos subyacentes al vertedero son “aluviones y ceniza volcánica”.
(AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) Estos suelos podrían ser relativamente jóvenes, y no han sido objeto
de cualquier recarga significativa de cargas previas. Un vertedero de colas que coloca una gran
cantidad de carga sobre estos suelos podría resultar en un considerable asentamiento. El monto
del asentamiento puede ser predicho usando métodos geotécnicos estandarizados. La
preocupación no es tanto el asentamiento sino el potencial de asentamiento diferencial. Si una
área del vertedero de colas se asienta significativamente más que la otra, la base de suelo
compacto y/o la membrana de revestimiento podría fallar.
d. El EIA establece que las colas serán colocadas en el vertedero en capas y compactadas. (AMBA
2011, Sec. 5.6.2.1) La compactación a una máxima densidad usualmente requiere la adición de
agua. Sin embargo, el EIA no especifica requerimientos de agua para la compactación. Para
asegurar que las colas alcancen la densidad requerida, la compactación de colas debería de ser
cuidadosamente monitoreada con pruebas de densidad.
e. El plan de monitoreo debería incluir clinómetros y monumentos de topografía instalados en el
vertedero de colas para que su estabilidad y cualquier movimiento puedan ser revisados
periódicamente durante el período de post-cierre.
f.
Anteriormente, se señaló que el tipo de revestimiento del vertedero no es claro (AMBA 2011,
An. 4 plan 56/69). Si es un revestimiento de suelo compacto, la construcción por fases del
vertedero en capas requerirá un dibujo detallado de la unión entre las fases de construcción de
las capas. Esto generalmente implica escalonar poco a poco la capa previa con la siguiente para
asegurar una buena unión.
g. El diseño de los vertederos de colas incluyen un refuerzo construido de “roca y residuos
compactados”. (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) El EIA no especifica las características de ingeniería
del refuerzo de roca. Es importante que la roca sea durable, por lo que la estabilidad al largo
plazo del vertedero de colas dependerá del rendimiento del refuerzo. Observaciones en los
cortes de los caminos en Guatemala indican que el lecho rocoso superficial es típicamente un
material débil de ceniza volcánica, el cual no debería ser adaptado para la aplicación de
refuerzo. Adicionalmente, el uso de colas en los refuerzos sugiere que las colas serían expuestas
al ambiente por largo tiempo. Probablemente este uso de las colas es inapropiado ya que el
desgaste de las colas podría liberar efluentes tóxicos al ambiente.
h. Si el vertedero de colas no está construido con drenajes superficiales adecuados, la presencia de
agua podría desestabilizar el vertedero y causar deslizamientos de colas. El diseño del sistema
de manejo del agua de lluvia debería asegurar que la tubería de 600 mm (AMBA 2011, Sec.
5.6.2.1) para llevar agua de lluvia debajo de las colas tiene el tamaño adecuado para eventos de
tormentas previstas. Adicionalmente, a esta tubería deberían de realizársele pruebas de presión
con aire e inspeccionarla vía video remoto sobre una base regular durante la colocación de las
colas en el vertedero. Ambas, la tubería para el agua de lluvia y la tubería perforada para drenar
agua desde las colas deberían ser diseñadas para soportar la carga de las colas superpuestas. Lo
más importante, el sistema de drenaje del subsuelo también debería de ser diseñado para
capturar filtraciones naturales que podrían ya existir en el área. Durante la colocación de las
colas, la tubería de agua de lluvia probablemente será adecuada, pero al concluir la mina, sería
preferible construir un sistema de desviación superficial para llevar el agua alrededor del
vertedero de colas en lugar de llevarla debajo del vertedero. Para el largo plazo, la tubería
debajo de las colas podría taparse o colapsar, lo cual podría resultar en una inundación de las
colas de una forma descontrolada.
i. El EIA (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) refiere el uso de “filtro para limpiar grava” en el sistema de
drenaje del subsuelo. Por la roca utilizada en el refuerzo del vertedero, este filtro de grava
debería ser durable al largo plazo.
j. El diseño de vertedero de colas incluye un depósito revestido al pie del vertedero (AMBA 2011,
An. 4 Plan 56-69). Cualquier filtración de este depósito es otra potencial fuente de agua que va
a reducir la estabilidad del vertedero. Este depósito podría ser movido a otro lugar para
eliminar el riesgo.
k. El EIA establece que la profundidad al agua subterránea del lugar propuesto para el vertedero es
35 metros. (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) sin embargo, las perforaciones geotécnicas solo se
hicieron hasta 16 metros. (AMBA 2011, Sec. 5.6.2.1) Tahoe Resources debería explicar cómo
ellos saben que el manto freático está a 35 metros debajo de la superficie. Si esta profundidad
está basada en presunciones, perforaciones geotécnicas adicionales deberían realizarse para
verificar la profundidad del agua subterránea y verificar las características de ingeniería de la
base del vertedero. El vertedero de colas es la instalación superficial de mayor riesgo de la
mina, y es imperativo conocer las mediciones actuales de la profundidad del agua subterránea,
geología estructural, y características de ingeniería del subsuelo del vertedero. Inclusive a una
relativa gran profundidad la presencia de agua subterránea podría afectar la estabilidad de las
colas dependiendo de la configuración de las superficies deslizantes del subsuelo.
l.
El frente del vertedero es una pendiente ininterrumpida de 90 metros de altura. (AMBA 2011,
An. 4 Plan 56/69) Ésta pendiente tiene un gran riesgo de erosión por el agua de lluvia que fluye
hacia abajo a todo lo largo, y debería de rediseñarse.
m. Una vez que el vertedero esté completado y cubierto, la parte superior deberá estar lista para
drenar. La superficie final plana mostrada en el perfil del vertedero (AMBA 2011, An. 4 Plan
56/69) tendrá en la práctica puntos bajos y áreas que no drenarán. El agua empozada en la
superficie se infiltrará a las colas, lo que podría impactar la estabilidad del vertedero, y podría
contribuir que efluentes tóxicos lleguen al agua subterránea. La superficie final del vertedero
debería rediseñarse para un efectivo desvío del agua a los lados, y el diseño debería incluir una
red de fosas que controle el paso de agua superficial de una forma segura lejos del vertedero.
4. Monitoreo de Tahoe Resourses
El EIA establece que Tahoe Resources hará su propio auto-monitoreo crítico de rendimiento y
realizará las acciones correctivas que sean necesarias. (AMBA 2011, Cap. 13.3) Este auto-monitoreo
es únicamente aceptable si hay un adecuado seguimiento de las agencias de gobierno responsables
y expertos independientes. La empresa minera tiene pocos incentivos para realizar un monitoreo
adecuado y ajustar sus operaciones, y particularmente para cualquier asunto que pueda surgir
después de que la mina sea cerrada y la empresa minera se haya ido. Igualmente, los trabajadores
de la mina tienen pocos incentivos para realizar un monitoreo y están propensos a cubrir cualquier
problema. Las buenas intenciones de las empresas mineras durante el proceso de solicitud de
permisos tienden a desaparecer después que los permisos se otorgan y bajo las presiones de caída
de precios de los metales, las demandas de los accionistas, cualquier problema serio operacional, y
así sucesivamente.
El EIA establece que Tahoe Resources “considera la designación de un especialista en manejo
ambiental de minería, con la capacidad de realizar auditorías ambientales, como consultor externo”.
(AMBA 2011, Cap. 13.3.2.4) La agencia responsable para Guatemala debería de encargarse de
realizar auditorías ambientales independientes, y estas auditorías deberían estar bajo el control de
estas agencias. Adicionalmente, deberían estar disponibles para la revisión del público y poder
comentar los planes de inspección, monitoreo y reportes del proyecto El Escobal realizados por el
MARN y MEM. El adecuado monitoreo de expertos independientes y la responsabilidad de las
agencias de gobierno promoverá confianza en las comunidades afectadas de que la mina El Escobal
no impactará adversamente la salud pública y el ambiente.
5. Omisiones en el Plan de Monitoreo
Una revisión superficial del plan de monitoreo Capítulo 13.3 (AMBA 2011) identifica las siguientes
omisiones.
a. El análisis de sedimentos en la Tabla 13.14 debería incluir Cobre, Mercurio, Plata y Zinc.
b. Revisar si cualquier drenaje ácido de roca se está formando o si hay otra forma de
contaminación desde la mina, el monitoreo de calidad del agua Tabla 13.15 debería incluir el
agua bombeada desde la mina, y cualquier porción de agua que entre a la mina que sea mayor
del dos al tres por ciento del total de entrada.
c. Debería de hacerse un análisis químico completo de cualquier efluente del proyecto en lugar de
los análisis parciales listados en la Tabla 13.16. Un completo análisis asegura que ningún
contaminante se pierda, y provee un análisis de control de calidad del agua a través del balance
de cationes-aniones. El plan de control de calidad también debería incluir duplicados y muestras
testigo.
d. El monitoreo de de la roca estéril o de desecho y los vertederos de colas, Capítulo 13.3.1.5,
debería incluir su estabilidad, compactación, cualquier erosión, y realizar un revestimiento de la
base inferior, cobertura, desviación del agua, etc. Véase el punto 9 antes mencionado para
comentarios adicionales sobre el monitoreo del vertedero de relaves.
e. El plan de monitoreo debería incluir la erosión de áreas perturbadas y los cursos del agua, y
cualquier sedimentación aguas abajo.
f.El plan de monitoreo omite partes importantes sobre seguridad de minas subterráneas.
Mientras el plan incluye el monitoreo de calidad del aire en la mina y de sonido, en los capítulos
13.1.B y 13.3.4; no se aborda el soporte de roca, uso de explosivos, prácticas de operación,
planes de emergencia, etc. Algunas de estas prácticas están descritas en otra parte; sin
embargo, allí no aparece un plan para asegurar que las operaciones mineras son realizadas
apropiadamente.
g. Todos los mapas en este capítulo, y la mayoría de mapas en el EIA, no son legibles en una
computadora. Estos debieron ser proveídos en un formato que pueda ser visto en detalle en
una computadora.
6. Análisis de Aguas Subterráneas
El EIA describe las características de los acuíferos, resultado de varias pruebas de bombeo en las
Secciones 3.6.2.hasta 3.6.2 (AMBA 2011). Resultados típicos para las pruebas de bombeo están
dados por el pozo MW-10 en la Figura 3.4. La curva en esta figura no sigue el modelo Theis para
predecir conductividad hidráulica, como se señaló en la Sección 3.6.3. Dado que la conductividad
hidráulica no fue determinada por este modelo ya que no fue considerado apropiado, Sin embargo,
en el EIA no se explica cómo las conductividades hidráulicas de la Tabla 3.5 fueron determinadas. La
conductividad hidráulica de las formaciones rocosas es una característica crítica en el entendimiento
de los riesgos en minería, y debería ser profundamente y profesionalmente investigada.
El EIA establece que los pozos de agua perforados para abastecer las necesidades de la mina no
tendrán impacto en los pozos de abastecimiento de agua existentes. En el lugar hay dos acuíferos
subterráneos, uno más superficial y el otro más profundo. Ambos se encuentran separados por una
capa impermeable de roca (AMBA 2011, Cap. 12.2.2.3). Con la perforación de los túneles para
extraer la roca se romperá dicha capa impermeable de roca y el agua del acuífero más profundo
será bombeada hacia afuera de los túneles. Sin embargo el EIA no contempla el impacto que
provocará esta agua cuando la mina cierre y el agua vuelva al acuífero, ya que estará contaminada
por minerales sulfurados disueltos de las paredes de dichos túneles y al no haber una capa
impermeable de roca que lo separe del acuífero más superficial, es muy probable que esta agua
pueda contaminar el acuífero superficial, el cual es el que abastece a las comunidades locales así
como a los ecosistemas que se encuentran alrededor.
7. Depósitos de efluentes
El EIA establece que “el tratamiento de agua está actualmente siendo revisado y será ajustado para
cumplir con los estándares de descarga”. (AMBA 2011, Cap. 13.1. A 4.1) el EIA no debería ser
aprobado hasta que esta parte vital del plan esté completada y aprobada.
El EIA también establece, “El depósito para agua de lluvia en la base de la instalación permanecerá
por suficiente tiempo para dar seguimiento y garantizar el cumplimiento con los estándares de
calidad del agua o hasta que el efluente cese.” (AMBA 2011, C. 5.6.4) El EIA debería explicar cómo
este estanque de agua de lluvia garantizará cumplir con los estándares de calidad del agua y quién
realizará el monitoreo.
8. Fianza de Cumplimiento de Reclamación y Período de Cumplimiento
No hay indicación en el EIA que Tahoe Resources ha proveído una fianza de cumplimiento de
reclamación como es requerido por la ley AG 431-2007, Reglamento de Evaluación, Control y
Seguimiento Ambiental. La fianza debería ser adecuada para realizar el trabajo de reclamación
descrito en el EIA. (AMBA 2011, Cap. 13.4) Y, la fianza de cumplimiento debería ser adecuada para
realizar el trabajo adicional de reclamación identificado en los documentos anteriores incluyendo el
tratamiento de cualquier drenaje ácido de roca, fallos en el tratamiento del agua de efluentes de las
colas y rellenos de roca de desecho, y fallos en los recubrimientos, coberturas, y drenaje del
vertedero. El monto de la fianza debería incluir fondos adecuados para monitorear el sitio y realizar
mantenimiento anual. Fondos anuales deberían ser suficientes para inspeccionar el área; muestreo
y análisis de muestras de agua y suelos; reparar mamparos de la mina; reparar drenajes, erosión y
sedimentación de las estructuras de control; mantenimiento del vertedero; operación del
tratamiento de agua; y revegetación de las áreas de tierra perturbadas.
El EIA propone un período muy corto de realización de tres años (AMBA 2011, C. 13.1) para
demostrar una reclamación exitosa. El período de reclamación debería ser de 15 a 25 años. Fallos
en los vertederos, drenajes, erosión y sedimentación en las estructuras no podrían llegar a ser
evidentes hasta que haya un evento de gran tormenta, y tal evento no podría ocurrir en los tres
años propuestos como período de realización. El aparecimiento de un drenaje ácido de roca podría
tomar un largo tiempo. Los lixiviados deben formarse, y arrasar cualquier mineral de neutralización
presente, y entonces migrar a la superficie a través de las fracturas de la roca y la abertura de la
mina. Adicionalmente, demostrar que la revegetación y reforestación son exitosas generalmente
requiere de un tiempo mayor a tres años.
El mundo está plagado de minas que fallaron en la realización de una adecuada reclamación cuando
la actividad minera terminó. Las empresas mineras abandonan sus minas antes de completar la
reclamación por varias razones, que incluyen, quiebra, agotamiento de las reservas de mineral,
caída en los precios del producto, codicia, actos de Dios, etc. Ahora la mayoría de gobiernos
impiden estos incumplimientos requiriendo a las empresas mineras una fianza de cumplimiento de
post-reclamación con el monto total del costo de la reclamación. La fianza de cumplimiento es
devuelta a la empresa minera solo cuando ésta claramente ha demostrado que la reclamación ha
sido exitosa. En años recientes el período de cumplimiento de reclamación ha llegado a ser más
largo, y no es poco común requerir de períodos de reclamación de 15 a 25 años.
9. Período de Comentarios sobre la Licencia de Explotación
El período de 30 días para comentar sobre las licencias de explotación y un EIA es muy corto. Este
período es una desventaja para las agencias de gobierno y el público para dar una respuesta
exhaustiva y reflexiva. El período de comentarios debería ser de varios meses.
Referencias
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Global Resource Engineering Ltd., 2011. Hidrogeológico, Minera San Rafael
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