El día 25 de febrero, en ocasión del 106 aniversario del pueblo de Esquel, se llevó a cabo el tradicional desfile cívico-militar en el que participa la comunidad y los funcionarios locales. Un importante grupo de vecinos que defendemos la vida y nos oponemos a la megaminería nos autoconvocamos una vez más para participar del evento.
Nos ubicamos frente al palco oficial para que nuestra presencia le recordara a las autoridades la vigencia de nuestra voluntad soberana, expresada en el plebiscito del 23 de marzo de 2003, y que se sintetiza en la histórica bandera que sostenemos hace una década casi: «NO A LA MINA».
No teníamos intención alguna de intervenir en el desarrollo de las actividades, sin embargo, nos sorprendieron negativamente tanto las palabras del intendente Williams como las del gobernador Buzzi. Ambos mandatarios le dedicaron un espacio importante de sus discursos al tema minero, sintonizados en ciertos «eufemismos oficiales» que hacen referencia a «dar el debate en serio» o a «la necesidad de generar renta a partir de los recursos naturales». Espontánemente repudiamos mediante gritos estas expresiones que todavía nos resuenan provocadoramente. Hasta aquí nuestra crónica de lo acontecido en el momento en el que hablaron los funcionarios, a la cual necesitamos agregar algunas consideraciones para comenzar a pensar las implicancias de estos dichos. Desde ya, el análisis profundo lo realizaremos de manera colectiva, como desde hace nueve años, las siguientes son primeras y rudimentarias ideas que compartimos los vecinos presentes en el acto.
«El debate en serio»
El intendente Williams celebra enunciativamente «el debate serio, de cara al pueblo» siendo que aún no ha respondido a la solicitud de entrevista que le realizáramos a mediados de diciembre para compartir la preocupante información con la que contamos sobre el «Proyecto Suyai» (nuevo mote para disfrazar al conocido «Proyecto Cordón Esquel»). Tampoco el Intendente ha acusado recibo sobre la ordenanza 33/03 que el Concejo Deliberante ratificó por unanimidad el pasado 22 de diciembre, según la cual se prohíbe en el ejido municipal la actividad minera con uso de sustancias tóxicas y de explosivos. Cabe señalar que el proyecto minero por galerías que continúan promocionando los empleados locales de Yamana Gold, avalados por funcionarios municipales cercanos al Intendente, sigue estando fuera de la legislación vigente. ¿Cómo puede el intendente esperar que creamos en su intención de debatir cuando no ha demostrado la menor voluntad por escuchar a quienes NO QUEREMOS MEGAMINERÍA EN ESQUEL, el 81% de la población según el plebiscito de 2003?
Por otra parte, el intendente reconoce que Esquel es un pueblo pionero en «dar el debate», citamos al Diario Jornada: «el tema minero vuelve a instalarse, esta vez a nivel nacional, y «no podemos quedar al margen de la discusión», recordando que Esquel ha sido precursora en esta situación ya que la comunidad atravesó una grave crisis social debido a este tema y fue una dura experiencia, que generó profundas heridas en el tejido social» (www.diariojornada.com.ar/Noticia/Default.aspx?id=37066). Así el Sr. Williams se escuda en la política nacional y provincial para avanzar en sus pretensiones favorables a la minería, soslayando el mandato de este pueblo que NO LA QUIERE PORQUE SABE LO PERNICIOSA QUE ES. Si el intendente fuera respetuoso de la voluntad popular debería actuar como el intendente de Famatina, también del FPV, aún a riesgo de ser cuestionado por sus referentes partidarios, en lugar de insistir en su evidente apoyo a los sectores mineros.
Mientras tanto, el gobernador Buzzi manifestó: «Desde el Estado nos hacemos cargo de los recursos naturales y esos recursos tienen que ser capaces de generar renta para que todos puedan vivir bien», y reiteró que «para que las cosas se hagan en esta provincia, lo primero que tiene que haber es licencia social, licencia ambiental y renta económica» (www.diariojornada.com.ar/37067/Politica/Mineria_el_bullicio_opositor).
Sr. Buzzi: en primer lugar, el Estado somos todos; en segundo término a los «recursos naturales» los concebimos como «bienes comunes» que no pueden ser explotados hasta su agotamiento o destrucción porque deben mantenerse para las futuras generaciones; en tercer lugar, en su campaña electoral no mencionó el tema así que nadie lo votó para que lleve adelante una política minera y por si todavía tiene dudas, NUNCA TENDRÁ LICENCIA SOCIAL EL SAQUEO Y LA CONTAMINACIÓN. Si se obstina en avanzar tenga bien presente que será EN CONTRA DEL PUEBLO (los que los votaron y los que no lo hicieron).
Las voces del NO A LA MINA en los festejos
En los diferentes eventos realizados en la semana aniversario de Esquel hubo vecinos de diferentes sitios, organizaciones y edades que espontánea y gratuitamente (aunque sea obvio el señalamiento es importante hacerlo para contraponerlo al modus operandi de las empresas mineras) han manifestado su rechazo a la megaminería, a saber:
* En muchísimos puestos de la feria de artesanos y productores se observaron carteles que decían «NO A LA MINA».
* Artistas locales y visitantes famosos que tocaron en los recitales del aniversario hicieron mención positiva a la lucha del pueblo de Esquel, a la necesidad de cuidar el agua y la naturaleza. Asimismo, en varias oportunidades el público coreó «NO A LA MINA» y mostró carteles con la misma consigna.
* Un grupo de adultos mayores del Barrio Jorge Newbery organizó un colorido cuadro con motivo antiminero para el corso local. Entre los personajes se encontraba los gerentes mineros, el cianuro, las montañas, la gente que quiere preservar la vida del saqueo y la contaminación.
Muchas gracias a tantos vecinos y vecinas que defienden la vida por sobre los intereses económicos! Esquel está firme en su decisión, hoy como hace 9 años y por siempre: ¡NO A LA MINA!, ¡NO PASARÁN!
Aclaración final para los medios periodísticos al servicio del lobby minero
Ese grupo de vecinos que nos hicimos presentes en el acto, al que pretenden deslegitimar caracterizándolo como «reducido», forma parte de un colectivo formado por miles de personas que NO QUIEREN LA MEGAMINERÍA NI EN NUESTRA CIUDAD, NI EN NUESTRA PROVINCIA, NI EN NUESTRO PAÍS. Y no somos «ambientalistas», somos VECINOS, POBLADORES, CIUDADANOS, SOMOS «EL PUEBLO», por lo menos el 81 % del PUEBLO DE ESQUEL.