Por Javier Rodríguez Pardo
Hemos dicho hasta el cansancio que estamos luchando contra mafiosos y que el soborno es la norma habitual de los negocios mineros.
¿Debemos preguntarnos a cada rato a quienes enfrentamos? ¿Quiénes son? ¿Cómo operan?. Barrick sale a pregonar que tiene la licencia social de las Naciones Unidas (ONU) porque ha certificado positivamente el uso del cianuro, y no es de extrañar porque hace rato que cuenta con la licencia de la UNESCO (ONU) para destruir el ecosistema (Pascua Lama) en el corazón de la Reserva de Biosfera de San Guillermo en la provincia argentina de San Juan, con estatus de esa entidad internacional que hasta el día de hoy mantiene absoluto silencio, y todavía hay compañeros que consideran que gozar de ese estatus es una conquista ecológica de desarrollo sostenible. ¿Quién le otorgó a Barrick el crédito del buen uso del cianuro? El Instituto Internacional del Manejo del Cianuro, esto es, una entidad creada por las propias transnacionales mineras a pedido de un comité que reúne a las partes involucradas, en el marco del Programa Ambiental de las Naciones Unidas, debido a los estragos que viene haciendo el uso del cianuro en la minería, y de esta forma poder lavar la imagen de una actividad que registra impactos de contaminación desde el primer día extractivo.
Su prioridad es ganarse la licencia social negada por las comunidades damnificadas o en vías de serlo, donde se explotan yacimientos a cielo abierto con cianuro. La entidad emite el Código Internacional de Manejo del Cianuro para la fabricación, trasporte y uso en la producción de oro. (Nada dice del ácido sulfúrico y del resto de la minería del cobre, uranio, etc. Sólo la del oro); tampoco certifica que se destruya el cianuro después de la lixiviación del oro, con lo que no garantizan el control de los drenajes ácidos posteriores.
Todos los miembros que componen el directorio y que firman las certificaciones están involucrados en el comercio de la minería. ¿Quiénes son los miembros del Código Internacional del Manejo del Cianuro?
Su presidente Paul Bateman, responsable de Klein Saks & Group –en Washington DC- dedicado a asesorar empresas mineras y organizaciones de la industria metalífera.
Había sido director ejecutivo del Instituto de la Industria de la Plata, y presidente de la Industria del Oro. Fue asistente de Richard Nixon, de Ronald Reegan, y en el gobierno de George W. Bush sirvió en los Departamentos de Comercio y del Tesoro.
Desde 2004 preside también el Club Económico de Nueva York. El vicepresidente es Norm Greenwal, que lo presentan como experto en medio ambiente y en manejo del cianuro.
Ha trabajado para las transnacionales mineras e instruye a auditores para que evalúen el buen uso del cianuro en minas de oro. Asesora a las direcciones de minería de los países donde operan las transnacionales extractivas. Es consultor de las mineras.
Otro de sus miembros es John Mudge, gerente ambiental de Newmont, nada menos que una de las mayores transnacionales mineras, y no merece que abundemos en detalles.
Sin embargo la sorpresa mayor nos la deparó una entidad con la que ya estamos familiarizados, la Fundación World Wildlife (la WWF del osito panda) que forma parte del directorio del Código Internacional del Manejo del Cianuro. La WWF ya venía trabajando en un código de certificación minera ambiental para las empresas que operan en Australia
¿Cuáles? La Barrick Gold, por ejemplo, que ha hecho estragos por contaminación de acuíferos con su mina en Lago Cowal, y desde marzo pasado por el derrumbe de una de las paredes de su "open pit". ¿Quién es el alma mater, aunque cabeza invisible de la WWF? El príncipe Felipe, consorte de la reina de Inglaterra.
¿Quién es el presidente de Barrick Gold Corporation? Peter Munk, miembro activo de la ONG WWF e íntimo amigo del príncipe Felipe (Ref.: nuestros artículos La Macabra Barrick de Bush y Barrick Miente). ¿Quién gestionó la creación del Código Internacional de Manejo del Cianuro y a pedido de quien se constituyó el directorio? Barrick Gold es la respuesta.
La transnacional gigante de la minería a cielo abierto, ya certificó con este sistema a sus tres minas en Sudamérica y antes las de Perú y Australia. Decir que la ONU fiscaliza y regentea el Instituto Internacional de Manejo del Cianuro es la burrada más grande del año, aunque seguramente habrá otras por venir que la superen.