Existen repercusiones de la decisión de no distribuir los manuales de Educación Ambiental. Luciano Iribarren, investigador doctoral del CONICET, fue uno de los colaboradores del material pedagógico en el nivel secundario. En esta columna, analiza cómo la censura del texto pone en juego el derecho de los educadores ambientales a cumplir con su trabajo por el bienestar de la sociedad. «Los educadores ambientales tenemos interés en mejorar la sociedad. Debería dejársenos trabajar y difundir nuestros conocimientos para fomentar procesos de aprendizaje cada vez mejores», argumenta el autor. Al pie se pueden descargar los manuales.
La peligrosidad de la Educación Ambiental
Por Luciano Iribarren*
Para ComAmbiental
Es de público conocimiento, por notas en este medio y también en el diario Clarín (1), que los Manuales de Educación Ambiental elaborados recientemente por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable en conjunto con el Ministerio de Educación, ambos organismos de la Nación, están siendo objeto de una fuerte censura, desde el sector minero y también del sojero.
Según ha trascendido, una carta del actual gobernador de San Juan José Luis Gioja y comunicados de una asociación vinculada a la producción de soja, alcanzaron para frenar la distribución de estos libros escolares y este año lectivo ha transcurrido sin que puedan llegar a las escuelas de todo el país, como parte de una estrategia de la siempre reclamada pero luego postergada, Educación Ambiental.
Estas 350.000 herramientas para pensar, juntan polvo en algún lugar y en un incoherente desperdicio de más de 7 millones de pesos, nuestra clase política ha vuelto a jugarnos una broma de mal gusto. Si la actual gestión pretende esconder las mayores problemáticas ambientales de nuestro país, ¿cómo se les escaparon estos manuales?
La complejidad de lo ambiental es casi inabarcable, por lo cual no discutiremos aquí el tema soja, que presenta un panorama por momentos siniestro, con la trama de pueblos fumigados, malformaciones y cancer, el reciente asesinato de Cristian Ferreyra, militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, por no hablar del agotamiento del suelo, la pérdida de biodiversidad y los riesgos económicos del monocultivo.
Por otra parte, la mayor voz que se alzó sobre la posibilidad de usar estos manuales en las escuelas, parece provenir de un lugar pétreo, una erupción desde estratos minerales muy profundos y oscuros ¿Qué podemos contestar desde el lugar de los censurados? La minería forma parte de nuestra cotidianeidad, es cierto que cientos de objetos que utilizamos diariamente provienen de esta industria, pero eso no quita que deba reflexionarse críticamente acerca de ella. ¡Justamente, lo hace prioritario!
Aunque los poderes de turno y sus socios de empresas multinacionales intenten esconderlo y negarlo, existen amplias evidencias de que las condiciones en que ocurre, sus modos de operar en nuestros países neocoloniales, no son inocentes ni mucho menos benignos para las poblaciones cercanas, los paisajes, la biodiversidad, el agua, entre otros elementos que padecen sus irreversibles consecuencias.
Hay cada vez más gente que se junta y reclama en contra de emprendimientos mineros concretos, no necesariamente de la actividad minera en su conjunto, tampoco es que estén en contra del progreso económico de las provincias mineras, todo lo contrario… pero esto es la punta de un iceberg de aguas que bajan violentas y contaminadas. La destrucción, la insustentabilidad y el impacto son indiscutibles para emprendimientos de magnitud tal que hacen desaparecer montañas y dejan cráteres cual meteoritos, necesitando en ese proceso insólitas cantidades del agua y energía que son de todos.
Esto puede traer beneficios… a las megaempresas extranjeras que ganan dinero con ello, al estado nacional y/o provincial que dudosamente se las arreglan para participar de estas ganancias, a los que obtienen empleo durante algún tiempo -los trabajadores del lugar generalmente no están en los puestos más calificados, con suerte pueden ser camioneros, personal de seguridad, limpieza- ¿pero cuántos puestos de trabajo se necesitan en esta moderna industria tecnificada? También nos beneficiamos los consumidores, obtenemos productos de todo tipo a precios baratos, no pagamos los costos ambientales, ni los daños sociales, a la salud, a la cultura, a los pueblos originarios.
Entonces ¿cuál puede ser el gran peligro de discutir estos temas en la escuela? ¿que la sociedad futura mejore? ¿eso está mal, merece ser censurado? Hoy en día tantas cosas se muestran y dicen en televisión, con un poder educativo enorme y no se censuran…
Los educadores ambientales tenemos interés en mejorar la sociedad, buscamos cambios sociales para mejorar nuestra relación con el ambiente y sabernos parte de una gran red. Debería dejársenos trabajar y difundir nuestros conocimientos para fomentar procesos de aprendizaje cada vez mejores, que ayuden a la transformación de la sociedad, que no reproduzcan durante décadas la injusticia, la desigualdad, la degradación ambiental.
Así como los que trabajan y viven de la minería son libres de hacerlo y de mejorarla en todos sus aspectos, los educadores ambientales, los docentes de todo el país, también tenemos derecho a expresarnos como lo creemos conveniente, para eso estudiamos y nos formamos e investigamos antes de hacer un manual, y nos la jugamos en cada frase.
Para que la minería pueda beneficiar a las comunidades en lugar de perjudicarlas, para que las decisiones en torno a este tema sean más democráticas y puedan mejorarse las prácticas políticas e institucionales, para que los pibes y pibas puedan salir del pensamiento único, para que no compren papelitos de colores, para que cuando una cuestión ambiental sea cual sea, esté en discusión puedan pensar y actuar con criterios más allá del sentido común, para esto y muchas otras finalidades constructivas y positivas, estos manuales y muchos más materiales o acciones de este tipo deben apoyarse y continuarse, ya que en esto se juega nuestro futuro y el derecho a un ambiente sano.
* Investigador en Educación Ambiental – Becario Doctoral CONICET – Integrante del Grupo de Estudio Ambientalisimo.
Instituto de Investigaciones CEFIEC
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires
(1) Ver en este sitio Manual oficial advierte que minería destruye y contamina
El día 16 de noviembre de 2011, Día de la Tolerancia, la Secretaría de Ambiente de la Nación bajó de su sitio web los manuales de Educación Ambiental que antes estaban disponibles online para los niveles Inicial, Primario y Secundario. «Los manuales de Educación Ambiental presentados en abril de este año (2011) por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Ambiente de la Nación se encuentran «varados» en una dependencia del Estado. La traba proviene de las provincias mineras, aunque también existe un fuerte lobby del sector sojero.»
Por suerte, previendo que esto pasaría, vecinos de Esquel descargaron los manuales antes de que fueran eliminados del sitio web de la Secretaría y aquí se los ofrecemos para descargar:noalamina.org