«Sabemos que Cajamarca tiene un problema que es el problema del agua… queremos pedirles confianza, queremos dialogar y que entre peruanos nos entendamos para lograr desarrollo y paz», dijo el primer ministro Salomón Lerner en una breve declaración transmitida por la televisión pública.
Protegidos por centenares de agentes del orden y francotiradores, Lerner ingresó a la plaza de armas regional donde tras izar la bandera de Perú pidió calma a ciudadanos que pedían cancelar el proyecto minero.
Casi mil personas gritaban «Conga no va», en oposición al proyecto minero, mientras un grupo menos numeroso que apoyaba a la minería y vestido con polos blancos portaban letreros que decían «paz y desarrollo», «queremos trabajar» y «vivamos sin miedo ni amenazas».
Cajamarca está ubicada en los Andes, a 571 kilómetros al norte de Lima.
Lerner y tres ministros ingresaron luego al municipio de Cajamarca donde iniciaron una reunión con el presidente regional Gregorio Santos y otros alcaldes que protestan contra el proyecto minero de la estadounidense Newmont.
Ante las protestas, Newmont anunció el martes la suspensión de actividades en el proyecto de 2.000 hectáreas que requiere destruir cuatro lagunas en Cajamarca para explotar oro y cobre a partir del 2015, aunque promete construirá cuatro estanques nuevos.
La minería es el motor económico de Perú y el 61% del total de las exportaciones pertenecen a ese rubro.
Perú es un importante exportador de minerales es el segundo exportador mundial de cobre y el sexto de oro.