26 de noviembre 2011
Andrea Inguanzo
Benia acogía ayer unas Jornadas sobre Patrimonio industrial minero y su posible aprovechamiento de cara a los visitantes
«En torno a los Picos de Europa hay mucho potencial minero, sobre todo en metal»
«Las visitas al interior de las minas podrían desestabilizar el turismo en el Oriente»
El Centro Municipal de Tullidi, en Benia de Onís, acogió ayer la celebración de una interesante jornada sobre patrimonio industrial minero, centrándose en su conservación y recuperación, sin olvidar lo que podría empezar a ser, derivado de estas dos primeras acciones, su aprovechamiento turístico. Este encuentro cierra en el concejo un periodo expositivo que trajo hasta sus dominios de los restos arqueológicos encontrados en la mina El Milagro, ubicada en la localidad de Bobia, hace ahora 150 años, una de las explotaciones europeas de cobre más importantes en la Edad de Bronce, que tiene un alto valor arqueológico.
Durante la presentación, a la que asistieron el alcalde local, José Manuel Abeledo, el presidente de Clúster Turismo, Alberto Martínez, el presidente de Incatur, Jaime García, el representante del Consorcio de Desarrollo Rural del Oriente de Asturias, Máximo González, y el presidente de Decortur, Ramón Álvarez, se explicó a los asistentes el objetivo de las jornadas, que no es otro que analizar las posibilidades de un importante atractivo cultural, enmarcado dentro del patrimonio industrial minero, de cara al sector turístico, motor económico principal de la comarca oriental.
En este sentido el regidor municipal quiso poner el valor esta iniciativa y la exposición, que cerraba sus puerta hace semanas, apuntando que «todo esto nos ha permitido recordar lo que fue la historia de Onís». Abeledo explicó estar muy agradecido de haber podido adentrarse en la mina El Milagro que «a pesar de estar muy cerca de mi casa, y de haber escuchado muchas veces historias sobre ella en mi familia, nunca había tenido la oportunidad de conocer», y adelantó que el Ayuntamiento cuenta con un proyecto de futuro para intentar potenciar esta cavidad natural. Se haría de manera conjunta con otra mina, Delfina, ubicada en la localidad cabraliega de Hortiguero. Ambos recursos importantes y a explotar de cara al futuro. «Sabemos que no será algo que se pueda conseguir a corto plazo, conocemos la situación económica en la que vivimos», destacó el primer edil.
Los representantes de las asociaciones turísticas presentes en el acto coincidieron en destacar el valor de estas minas como atractivo para los visitantes. El presidente del Clúster recordó que la explotación de estos espacios no es algo nuevo en Asturias, remarcando que comparativamente «tenemos mejores recursos que el resto de las comunidades del país» aunque destacó que «llevamos un tiempo sin avanzar en este área. Es necesaria la creación de una estrategia que dé a conocer nuestro patrimonio y lo ponga en valor de cara a posibles visitantes». Álvarez explicó también que, en lo que a minería se refiere, «en torno a los Picos de Europa hay mucho potencial» y señaló que la mina oniense «tiene muchos elementos para trabajar».
Por su parte, el presidente de Incatur, respaldaba positivamente esta iniciativa que, entre otras cosas, «podría favorecer a la desestacionalización del turismo en la comarca» y creyó posible, en un futuro, conseguir hacer de la mina El Milagro un lugar para visitar que mueva a un tipo de público que aquí aún tenemos que aprender a atraer». Ejemplo del poder de convocatoria se acercó también ayer hasta Benia, como encargado de la última de las ponencias de la tarde, Aquilino Delgado, director del Museo Minero de Río Tinto, en Huelva, equipamiento pionero en este tipo de explotación.
El onuvense aconsejó a los técnicos que comienzan a valorar un aprovechamiento turístico de patrimonio industrial minero de la región que trabajen, «con políticos que consigan subvenciones, implicando a especialistas en turismo y en muchos otros sectores», ya que en su caso han conseguido atraer, desde la apertura de su museo, en el año 1992, un total de 850.000 visitantes.
Además de Delgado también ofrecieron su visión sobre la temática minera el catedrático del área de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Oviedo, Miguel Ángel de Blas, el director del Museo de Geología de Oviedo, Luís Miguel Rodríguez, y el director comercial de Sadim, Guillermo Laine. Entre las muchas conclusiones derivadas del encuentro fueron varios los que apuntaron, entre ellos el alcalde, que lo positivo para la zona sería «vender nuestro patrimonio natural y real y dejarnos de potenciar y crear centros que, tal y como están las administraciones a nivel financiero, terminarán cerrando en los próximos meses».
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