21 de Septiembre 2011
Verónica Sánchez
Aunque el Gobierno federal otorgó a la minera canadiense First Majestic concesiones para explotar plata en parte de la región de Wirikuta, las autoridades no cuentan con un estudio sobre los efectos que tendrían estas actividades en el sitio sagrado de los wixárika (o huicholes), advierte un reporte de la ONU difundido ayer.
En su informe 2011, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya, indica que es fundamental que se realice una evaluación de la incidencia social, espiritual, cultural y en el medio ambiente de las operaciones mineras en la zona ubicada en Real de Catorce, San Luis Potosí.
El relator sugiere a las autoridades prestar atención al derecho de los indígenas a mantener y desarrollar sus creencias religiosas y buscar formas para evitar cualquier afectación sobre el área sagrada de los wixárika.
Añade, además, que las autoridades mexicanas deberían respaldar a los indígenas si no dan su consentimiento.
«El Relator Especial espera que el Gobierno pudiera coincidir en la opinión de que, si no se lograra el consentimiento de los wixárika al respecto, y fuese determinado que las actividades propuestas no pudieran desarrollarse de manera compatible con el conjunto los derechos relevantes del pueblo wixárika, no se debería avanzar con las actividades mineras», apunta.
De acuerdo con el documento, el Gobierno mexicano informó al Relator Especial que ha otorgado 35 concesiones para la explotación minera en la Reserva Ecológica y Cultural Wirikuta.
Contrario a lo manifestado por el pueblo indígena, el Gobierno dijo al funcionario de la ONU que éste sí fue consultado previamente sobre las concesiones.