Por mineriaenlinea 18/03/2022
Gabriel Boric. Crédito: Departamento de Políticas Públicas del CEU
El nuevo presidente chileno de izquierdas, Gabriel Boric, destacó el viernes sus credenciales medioambientales con la firma del Acuerdo de Escazú de Naciones Unidas, un giro de 180 grados respecto al gobierno anterior, que se había abstenido de apoyar el tratado.
Chile, primer productor mundial de cobre, promovió inicialmente el tratado, centrado en el acceso a la información y la justicia ambiental en América Latina y el Caribe, pero posteriormente se negó a firmarlo alegando que podría generar inseguridad jurídica.
Sin embargo, Boric, que asumió el cargo este mes en sustitución del presidente de centro derecha Sebastián Piñera, se ha comprometido a adoptar una posición firme en materia de cambio climático y regulación ambiental.
“Este acuerdo representa un hito en el camino hacia una nueva relación entre el Estado y sus habitantes en materia medioambiental”, dijo Boric.
La medida aún debe ser refrendada por el Congreso.
El tratado, firmado en 2018 por numerosos países de la región, entre ellos Argentina, México y Brasil, entró en vigor en abril del año pasado con el objetivo de proteger los derechos de las personas “a vivir en un ambiente sano y al desarrollo sostenible.”
Eso incluye el acceso a la información medioambiental, potencialmente importante en países como Chile, donde las cuestiones sobre el uso del agua por parte de las empresas de cobre y litio y el impacto de la minería en los glaciares podrían tener importantes repercusiones comerciales.
Unos 24 países de la región han firmado el tratado y 12 lo han ratificado.