Los lugareños se mostraron felices por la noticia y realizaron un caravanazo, pero aseguraron que la decisión es exclusivamente por las elecciones del 23 de octubre y en ese sentido, lo lamentaron.
26/08/2011. Uspallata está feliz por la caída del proyecto minero San Jorge y el miércoles por la noche, el 80% del pueblo festejó con una caravana de autos y cacerolazos.
Leyendas sobre paredes, en carteles y tachos de basura que se pronunciaban en contra de la megaminería en ese valle, ayer amanecieron tapados por carteles escritos a mano que versaban: «Chau San Jorge» o «Querido San Jorge, mi más sentido pésame. Muerto y sepultado».
Y más allá de la alegría que los pobladores de ese lugar de alta montaña tienen, todos afirmaron que es lamentable que la Legislatura haya rechazado la declaración del impacto ambiental de cara a las elecciones del 23 de octubre.
Además, muchos de los uspallatinos creen que la empresa Coro Mining Corporation tratará de explotar el cerro, que aloja uno de los grandes yacimientos de cobre argentino, desde el lado sanjuanino.
Pero una postal muy distinta se podía apreciar en las oficinas de San Jorge. Diario UNO se acercó a conversar con algunos de los empleados y en el lugar no había más que carteles que le daban la despedida a la compañía.
Este matutino también intentó dialogar con algunos vecinos que en su momento se mostraron a favor de la mina, pero se negaron a hablar del bochazo.
En tanto, en la delegación municipal algunos trabajadores aseguraron que estaban felices por esta decisión política, pero prefirieron resguardar sus nombres.
Por su lado, Ricardo Tobares, delegado municipal, dijo que la noticia le dio satisfacción: «Me puso muy bien porque una gran parte de la comunidad rechazaba el proyecto, mientras otra parte tenía muchas expectativas porque suponía nuevos puestos de trabajo… Yo amo este pueblo y quiero que salga adelante. Este es el lugar que elegí para vivir y donde me quiero morir».
La unidad hizo la fuerza
Cuando los reclamos hacia este proyecto comenzaron, los vecinos vieron la necesidad de tener un medio de comunicación que les permitiera a todos los habitantes manifestarse a favor o en contra. Así, surgió la radio comunitaria La Paquita. Si bien es cierto que quienes la fundaron rechazan a San Jorge, ellos aseguran que les dieron espacios a todas las voces para que la comunidad escuchara todas las campanas y eligiera libremente de qué lado ponerse .
«Nuestra intención siempre fue informar. Nosotros no impusimos nuestra postura. Todo se manejó con respeto y aquí vinieron a hablar hasta las personas que estaban a favor de la minera», dijo Carlos Montaña, una de las principales voces de esa radio y agregó: «Valoro que nos hayan puesto en riesgo porque hemos aprendido una gran lección. Sabemos hasta dónde podemos llegar unidos por una buena causa».
Sergio Muñoz, también integrante de esa radio, manifestó: «Favoreció mucho que fuera un año electoral, porque si no, hubiera sido difícil que esto ocurriera. El oportunismo está presente en la política argentina y eso jugó un papel importante al momento de tomar una postura en esta cuestión».
Los uspallatinos confían en que no se volverá a retomar el proyecto, pero no desestiman que la empresa pueda continuarlo del lado de San Juan.
«Las posibilidades de retomar el emprendimiento existen. Técnicamente es posible, pero me parece que una empresa que está quebrada (sic) no va a retomar un proyecto de esta envergadura y más cuando la sociedad se ha manifestado en contra. La licencia social en estos casos es fundamental», expresó Montaña.
Pero más allá de todas las especulaciones, la felicidad se notaba en la cara de todos los ciudadanos de Uspallata. Inclusive, varios adolescentes expresaron a UNO que el miércoles por la noche lloraron de la emoción al enterarse de la buena nueva y que festejaron en la plaza del pueblo, a pesar de las temperaturas extremas que reinaban en ese paraje cordillerano.