8 de agosto 2011
MONTEVIDEO (AP) — La minera Aratirí, del grupo indio Zamin Ferrous, anunció el martes que decidió suspender temporariamente un proyecto que contemplaba hasta 3.000 millones de dólares en inversiones por la discusión política que ha generado.
El gerente general de la minera, Fernando Puntigliano, dijo a la radioemisora Metropolis FM que el plan pasó de ser «la prioridad número uno a estar en el cuarto lugar».
El proyecto contemplaba la extracción de hierro en la zona conocida como Valentines ubicada en la confluencia de tres departamentos, Treinta y Tres, Florida y Durazno, en el centro-este del país. Las primeras exploraciones para determinar la potencialidad de la explotación comenzaron en 2008.
La decisión fue tomada el domingo y le fue comunicada al ministro de Industria, Energía y Minería Roberto Kreimerman, quien a su vez notificó al presidente José Mujica, comentó Puntigliano.
«Hay cosas que a riesgo de la empresa se estaban haciendo, como la importación de maquinaria necesaria, que ahora se detienen. Vamos a esperar a presentar todos los papeles correspondientes para seguir avanzando», dijo el gerente de Aratirí.
La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) no extendió aún los permisos imprescindibles para avanzar en la explotación y el presidente Mujica, recordó el martes el diputado del partido Nacional Pablo Abdala, «confundió las cosas al hablar que iba a estudiar realizar un plebiscito vinculante» sobre la cesión de la explotación a la minera.
La semana pasada, el diputado del partido Nacional José C. Cardozo le planteó a Mujica la idea de «nacionalizar el hierro» para que Uruguay pudiera obtener mayores ganancias y dijo que la «idea había sido bien recibida» por el mandatario, que más tarde habló públicamente de un «fifty-fifty» (50% para cada uno) de las potenciales ganancias. Pero en el plan aún en estudio en el Congreso se indicó que la empresa pagaría un canon de 5% sobre las ganancias.
Puntigliano consideró que «los tiempos que se estaban cumpliendo eran lentos. Me siento un poco frustrado. Me asombra el nivel político que alcanzó esta cuestión tan técnica», dijo.
Aunque aclaró que la «empresa no se va» del país anticipó que «va a seguir trabajando con un nivel de riesgo más bajo» y que en consecuencia la inversión inicial se verá reducida entre un 50% y 70%. «Luego todo dependerá de las condiciones que se den en el mercado», dijo.
Al menos 100 millones de dólares se han invertido en el proyecto, que contemplaba la construcción de un ferroducto de unos 200 kilómetros que transportaría el mineral hacia un puerto sobre la costa atlántica.
«En África aparecen 15 proyectos de hierro en los próximos años», advirtió Puntigliano.
Los estudios preliminares ya completados indican que la primera fase de producción anual sería de 18 millones de toneladas.
El proyecto preveía la creación de 3.000 puestos de trabajo directo durante la etapa de construcción y 1.500 puestos de trabajo directo y cerca de 15.000 puestos de trabajo indirecto durante la etapa operativa, según un estudio realizado por el estudio privado CPA Ferrere.
Los recursos minerales han sido calculados en 2.100 millones de toneladas, con un potencial por encima de los 5.000 millones de toneladas.
En las oficinas de la minera portavoces que piden no ser identificados hasta tanto difundan un informe oficial, admitieron que las declaraciones de Puntigliano se ajustan a la realidad. Las declaraciones fueron reproducidas por páginas digitales de la prensa local.