Una veintena de los 700 mineros de la mina de cromo de Bulqize, la más importante de Albania, han iniciado hoy una huelga de hambre en una de sus galerías, a mil metros de profundidad, en protesta contra los bajos sueldos y las deplorables condiciones de trabajo.
«Nos ponemos en huelga de hambre porque no se resolvieron nuestros problemas», dijo a Efe Bahri Bajraktari, uno de los mineros.
La medida llega cuando los mineros llevan ya 20 días de paros laborales y de protestas ante la sede del Gobierno en Tirana, capital de Albania.
Los trabajadores demandan un aumento del sueldo del 20 por ciento, desde los actuales 320 euros mensuales; la reducción desde 60 a 50 años de la edad de jubilación; la mejora de las condiciones de trabajo; asistencia médica, y la realización de las inversiones prometidas en la mina.
La mina de Bulqize, de la que dependen los 4 mil habitantes de la localidad, está gestionada por una concesión a 30 años por la empresa austríaca DCM Decometal.
«Hacemos la huelga dentro de la galería para que vengan los del Gobierno a ver que trabajamos como en la Edad Media, con carros manuales, arriesgando la vida», indicó Sabri Kurti, otro minero.
Los dirigentes de la empresa concesionaria han solicitado el reinicio del trabajo y han prometido un aumento salarial del 10 por ciento, una oferta que ha sido rechazada por los mineros.
Por su parte, el Ministerio de Economía suspendió la semana pasada parcialmente la licencia de explotación en el sector D de la mina a la empresa austríaca.
También decidió suspender el trabajo de las subcontratas que operan en este sector de la mina.
Desde la llegada de la democracia a Albania, hace 20 años, en la mina de Bulqize, de la que se extraen 3 mil toneladas de cromo al mes, han perdido la vida 15 mineros y decenas han resultado heridos.