11 de Abril 2011
La desarrollaron investigadores de países iberoamericanos. Busca ser una herramienta para la adecuada relación entre los actores involucrados en el tema minero. Encontrar el modo de sortear el rechazo social creciente.
07/04/2011. En breve, en forma gratuita y por Internet, la industria minera tendrá a disposición una herramienta de consulta para la prevención y resolución de conflictos mineros. Se trata de una guía desarrollada por investigadores iberoamericanos pertenecientes al Organismo Latinoamericano de Minería (OLAMI), en el marco de la Red Acción Prevención, Gestión y Manejo de Conflictos para el Desarrollo Industrial Sostenible de la Minería en Iberoamérica «GECOMIN» del Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED). Desde Bolivia y vía correo electrónico, Ana María Araníbar, Coordinadora de la Red de Prevención de Conflictos Mineros, detalló a CUYO MINERO los principales aspectos de esta herramienta.
En la actualidad los conflictos de la minería iberoamericana responden a factores como uso del agua, tenencia y propiedad de la tierra. Si bien esta problemática no es una novedad en los países latinoamericanos, lo cierto es que su relevancia y complejidad aumentaron en los últimos años. En concordancia, el desafío del grupo fue desarrollar sugerencias destinadas a responsables de las relaciones comunitarias de las empresas, gerentes o responsables de empresas pequeñas, dirigentes de organizaciones productivas mineras de naturaleza social, líderes de opinión de las comunidades, organizaciones de la sociedad civil, autoridades y técnicos de los gobiernos centrales. «El objetivo principal es aportar para que existan acuerdos entre las comunidades vecinas a operaciones mineras y se permita desarrollar minería en el marco de responsabilidad social y ambiental de la misma. Se hizo incidencia en las empresas porque a través de ellas se llega a las comunidades mineras o a otros stakeholders vinculados con la actividad», señaló Araníbar.
Entre las herramientas propuestas en la guía, destacan acciones vinculadas al relacionamiento comunitario. Pueden citarse: Línea de base social (acopio de información sobre el estado de situación de la comunidad afectada), estudio de impacto socio-ambiental (identificar los potenciales impactos sociales y ambientales, directos o indirectos, derivados de la ejecución de un proyecto minero), plan de relaciones comunitarias (objetivos claros para el manejo comunitario), consulta previa (proceso de diálogo entre los actores involucrados), mesas de diálogo (grupos de interés reducidos con el fin de tratar algún tema específico vinculado a la actividad minera).
Asimismo, proponen un modelo de intervención de trece ítems que contempla su aplicación en todas las etapas del ciclo minero, es decir, prospección, exploración, construcción, operación y cierre de la mina. En este modelo resulta llamativo el rol que dan a la mujer dentro del proceso de relacionamiento comunitario. Según el documento, «las mujeres juegan un rol preponderante en las decisiones de la comunidad y dentro de su núcleo familiar, aunque sea el hombre quien posteriormente se presente como el líder del grupo. Por tanto, es importante incluir en todo momento del proceso de relacionamiento comunitario a la mujer, ya que jugará un rol preponderante».
La realización de esta guía supuso el trabajo conjunto de 17 investigadores pertenecientes a Bolivia, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Honduras y Guatemala, entre otros. «En algunos países existieron de 2 a 3 investigadores y en otros uno. Hicimos un trabajo on-line y utilizamos muchas tecnologías de la información para trabajar esta investigación», concluyó Araníbar.
De acuerdo a la coordinadora y como parte de las tareas de difusión, el grupo se valdrá de seminarios, congresos y talleres en los países en donde tengan mínimamente un investigador. La guía estará disponible en tres idiomas, español, inglés y portugués.