Al grito de “ni por todo el oro del mundo”, “en Veracruz queremos vivir, la mina se tiene que ir”, “queremos arroz, queremos pescado, fuera mineras de nuestro estado”, “gritemos muy fuerte, la mina trae muerte” y “no a la mina, sí a la vida”, cientos de personas que se congregaron en la iglesia de San Francisco de Asís, rechazaron el proyecto de minería a cargo de la empresa Candelaria Mining Corp que se pretende llevar a cabo en el cerro La Paila.
Pasado el mediodía, habitantes de los municipios de Actopan y Alto Lucero llegaron hasta la iglesia para recordar a las autoridades que se encuentran en contra de este proyecto que pretende extraer al menos 20 mil toneladas de oro.
Los pobladores atendieron la convocatoria de la Asamblea Veracruzana de Iniciativa y Defensa Ambiental (LaVida), ambientalistas y protectores del medio ambiente, quienes han luchado por más de una década para detener dicho proyecto.
Los ambientalistas dieron a conocer a los pobladores que las labores podrían comenzar a partir de julio próximo en el cerro donde se harán los trabajos de minería, acto que fue rechazado, no sólo con pancartas, sino con gritos de rechazo al mismo.
Aunado a los daños que el proyecto de minería puede generar, según los ambientalistas, se le suma el peligro de la actividad, pues el cerro La Paila se ubica a sólo seis kilómetros de la central nucleoeléctrica “Laguna Verde”.
En el año de 1994 se descubrió que La Paila sí tiene oro, pero los trabajos de excavación a cargo de la empresa Caballo Blanco comenzaron en 2004 y se detuvieron en 2012 ante la presión de los pobladores.
Para el año 2016 se reanudó el proyecto, ya que fue retomado por la empresa canadiense Candelaria Mining Corp, empresa que tiene contemplado ampliar su exploración con cuatro proyectos más en el municipio de Alto Lucero. Esto con el aval de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).