14/12/2010. Juan Carlos Obando, gerente de Relaciones Corporativas de la empresa, confirmó que ha sido un proceso paulatino de despidos, que se precipitó tras la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo, el 24 de noviembre.
Los jueces encontraron irregularidades en los permisos para extraer oro y daño ambiental por la corta de almendros amarillos, una especie vedada.
A la fecha, Industrias Infinito cesó a 85 personas que estaban en planilla y a otras 100, aproximadamente, que trabajaban a destajo en la finca, en Crucitas de Cutris, San Carlos.
Según explicó Obando, ya era «insostenible» mantener a más trabajadores, si todavía no concluye el proceso en los tribunales, pues la empresa apelará la sentencia ante la Sala I (Casación).
Por ahora, la empresa se mantendrá con una planilla máxima de 43 personas, entre gerentes, ingenieros, administrativos y personal operativo.
Estos últimos son los encargados de mantener los programas de reforestación de potreros y los viveros con especies nativas.
Obando añadió que ese mantenimiento cuesta $200.000 por mes, financiados por la casa matriz de la minera en Canadá.
Ayer, el Tribunal Contencioso Administrativo hizo la lectura integral de la sentencia, con casi dos horas de atraso.
Los jueces David Fallas, Eduardo González y Grace Loaiza no pudieron iniciar la lectura, debido a que se descompuso la impresora del Tribunal.
Por la tarde, los jueces sí señalaron incumplimientos de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), ente que no exigió un segundo estudio de impacto ambiental cuando la firma minera hizo cambios en el proyecto.